Hubo un momento en el que quise soñar y ser yo... Por mi y por ti.

Hubo un día en que no quise molestarte ni un segundo más con mis putas ganas de morirme y mis asquerosas ganas de llorar... Fue entonces cuando me di por vencido.

Y, tú...

C
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b
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ó
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... viniste corriendo a mi lado, a mi querido y asqueroso rincón de mierda y vulgaridad... Y lo hiciste como un jodido y puñetero extraño dentro de mi dándome por el culo...

Mi único y fiel amigo, el único que tuvo los santos cojones de venirme a buscar hasta mis infiernos.

Yo cansado de mi y de andar por ahí tirado en cualquier sitio y viniste tú a tenderme una mano.

(Gracias por aquello y sobre todo por querer estar siempre aquí, justo a mi lado.)

Siempre... Agradecido... Siempre tuyo...

Justo cuando se me paro el tiempo viniste tú a coger todas mis jodidos defectos, mentiras y promesas... Y lo hiciste sin desentenderse ni un solo segundo de mí.

Ya sé que yo siempre te podré defraudar y aún así cuando no tenía ya nada que perder... Apareciste tú, sin importarle nada más de mí que mi bienestar.

C
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ó
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... Entonces viniste tú a sacarme de este bache de una ostia cuando yo estaba vacío y ahora cada vez que tú me acompañas, yo me vuelvo a sentir otra vez bien.

C
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... Siento mucho la mierda que yo te puedo ofrecer, todo lo que tú me digas para mí siempre estará muy bien.

(Todo lo que tú me dices siempre está muy bien a pesar de mi estúpida indiferencia.)

C
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ó
n

... Cuando tú me encontraste yo era un montón de mierda y harapos y ahora no me imagino lo que es estar sin tí.

Yo
me fui olvidando de todo cuánto era mientras que me fui lentamente aislando en mi propia mierda como alguien que no tenía nada mejor que seguir drogado... Hasta que
apareciste tú yo no tenía nada más que estar colgado y puesto todo el día hasta quedarme yo solo con mis peleas hasta que viniste tú como una bofetada de aire fresco...

No tengo nada más que decirte que gracias, mi amigo. (Contigo de mi lado, hoy soy mi mejor versión.)

Pues... de mi,
nada quedaba cuando tú viniste a buscarme cuando yo nada tenía mejor que hacer que seguir de la mano de mi soledad.

C
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b
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ó
n

... Desde entonces yo ya no me imagino sin estar sin tí... Pues yo tan solo soy un hombre miserable tan lleno de vicios y tan acostumbrado, que todo lo que quiero, lo quiero ya... Sin principio ni final... Hasta que viniste tú, para sacarle tanto partido a mi oscuridad.

G
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i
a
s,

José.

Tú y yo,
nadie más aquí...

¿Qué puedo darte yo a cambio?
Pues nada que yo pueda hacer supera semejante hazaña... Tú viniste en mi búsqueda sin yo pedirte nada a cambio