.... Adelante y adónde;

Levantándome, sobre mis rodillas temblorosas de tanta osadía y desdicha.

La enfermedad y la posibilidad en aumento, con insistencia y con desagrado...

Y ASÍ ES... Mi sitio es así, sin más.

<<" Aceptará o no aceptará, aceptará o finalmente se negará.">>

No lo sé....

Siempre en la dirección contraria y sin despedirme de ella para siempre y allí mismo. Aquel día habíamos ido a la playa en coche.

"Nuestras despedidas, siempre tan definitivas se debían siempre a la asquerosa saciedad y al puto hastío, incluso a veces, me atrevería a decir que hasta a la repugnancia."

Un puñetero día más entre semana, desierto y precioso, al final del tortuoso verano... Desnuda, me acariciaba con una ternura casi infantil mientras que compartíamos una triste botella.

Un acto horrible; <<Querido cariño>>, sino todo lo contrario, en cierto modo me habría sacrificado por ti, con la cierta esperanza de alcanzar a cambio algún placer que definiría todo este incidente con una sola palabra:

innecesario.

Las gaviotas revoloteaban a nuestro alrededor, totalmente indiferentes, impidiéndome manifestar lo que erróneamente llamamos desvergüenza, sino su superación... lo más intenso de la depravación humana.

Estúpido y feroz, en ella siempre encuentro un ápice de humanidad, de impotencia pueril, de debilidad triste y asquerosa que me reclama piedad.