Esto extrañamente se siente... Familiar, no solo el comportamiento, también la situación se siente familiar, esto debe ser una locura. Rápidamente despejo ese pensamiento de mi mente, es solo una coincidencia Roxana. Posteriormente bajo la mirada a mi brazo, el cual estaba siendo retenido por él. Retomando mi postura tiré de él para que me soltara.

— Voy tarde a clase — Mencione a la vez que lo miraba de forma indiferente.

— Lo sé — Dice sin quitar esa expresión de su rostro —Derecho Penal, en el auditorio 3C con el señor Harvey — Lo mire asombrada — Tenemos la misma clase — Y eso lo explica todo. Olvidaba que este tipo también estaba estudiando leyes.

— Vaya, entonces será en otra ocasión Cranston — Manifeste mientras curvaba una pequeña sonrisa inocente e irónica — Yo si no quiero llegar tarde, nos vemos — Y sin más, me di la vuelta y sigo mi camino.

Estaba a punto de entrar al aula, cuando Cranston volvió a interferir en mi camino colocándose al frente de la puerta. Definitivamente él puede ser más insistente que una cucaracha.

— No tiene que ser en este momento, puede ser en el primer receso — Y ahí está de nuevo su tonta sonrisa arrogante.

— ¿Y para esto me tienes que interceptar cuando están a punto de comenzar las clases? — Esto tiene que ser una broma de mal gusto.

— Tengo que asegurarme que si te vas a reunir conmigo en ese momento.

Ya me estaba dando dolor de cabeza toda esta situación. Mire mi reloj y ya eran las 8:02 a.m, por lo que en definitiva ya entraré tarde a clase.

— ¿Si te digo que nos encontremos cerca la biblioteca me dejas ingresar al fin? — A este punto, solamente me importaba tomar mi clase para salir de toda esta situación.

Cranston lo medita un momento, pero a los segundos vuelve a poner su sonrisa santurrona.

— Me parece bien — Da un paso para estar más cerca de mi — Eso si Roxana, más vale que aparezca, te aseguro que te interesa lo que tengo para decir — ¿Es normal que cada vez que lo veo quiera golpearle el rostro?

Doy un largo suspiro, para mi desgracia no puedo tener contratiempo el día de hoy, hay todavía asuntos pendientes para lo de la misión de mañana, sin mencionar que tengo que volver a la agencia por mi "excusa", por lo que si falto a mi palabra de verlo en el receso, de seguro tendré que lidiar con él a la salida. Al parecer este tampoco no es mi día.

— Estaré allí una vez comience el receso — Lo mire fijamente — Te lo aseguro.

— Genial.

Se hace a un lado y finalmente empujo la puerta para ingresar al Aula. Evidentemente, el profesor Harvey se percata que ingresamos tarde y nos llama la atención.

— Ustedes, ¿cómo piensan ser unos buenos abogados o fiscales si no se dignan a llegar a tiempo a clases? — Y efectivamente nos iba a regañar. Por lo general a los maestros no les importa que ingreses o no a sus clases o si llegas tarde, pero el profesor Harvey era una gran excepción, debido a que dicta una de las asignaturas más influyente de toda nuestra carrera, por no decir la más influyente, así que él si se toma muy en serio el papel de que todo lo que se diga en sus clases, lo apliquemos adecuadamente cuando seamos profesionales, por lo que debemos estar puntualmente en cada una de ellas — Como castigo, tendrán que limpiar el auditorio finalizando la sesión, además de que ustedes junto con Charlotte William, trabajaran en la siguiente puesta de escena de caso acusatorio — En definitiva, esto si tiene que ser una broma, y de muy mal gusto. Miro de reojo a Charlotte William, quien se encontraba sentada en la primera fila. Lastimosamente la conozco, es una de los compañeros que les pido favores de vez en cuando, por lo que esto no podría ser mejor. Ella, solo me hace un gesto con la mano, imagino que hizo enojar al profesor con algo para que la pusieran con nosotros, por que llegar tarde seguro no fue, estuvimos todo este tiempo frente la puerta — Ah, y más les vale aplicar muy bien todo lo que hemos visto durante todo este semestre, si quieren que les coloque una nota decente — ¡Fantástico!, justo lo que estaba esperando. Nótese el sarcasmo.

Me limité a darle una última mirada de desprecio a Cranston y tome asiento, antes de que otra cosa saliera mal.

(...)

Y aquí me encontraba, recostada sobre unas de las paredes de afuera de la biblioteca esperando que en algún momento apareciera Max intolerable Cranston. Nunca pensé que esto pudiera pasar, más le vale que lo tenga para decir sea breve e importante.

Estaba concentrada viendo a cada alumno recorrer aquel corredor cuando siento que vibra mi celular. Miro la pantalla y era un mensaje de la agencia, más preciso de mi jefe.

~ Ven a la agencia a las 6:00 p.m ~

Att: IAS

Perfecto, ¿me pregunto qué excusa habrá planeado esta vez? Me encontraba tan distraída indagando en tantas posibilidades, que no me percate de que alguien molesto había aparecido. Solo fue hasta que hablo que me puse en guardia.

— Vaya, al parecer si puedes parecer una chica normal de vez en cuando — Indica con una sonrisa mientras aparece a mi lado izquierdo. ¿Qué nunca se cansa de sonreír? — Es inusual verte así mientras miras tu celular, como si te estuvieras mensajeando con alguien — ¿Es serio tiene que ser tan observador?, llega a ser irritante, además es irónico que crea que yo puedo ser poco inusual cuando él no es bastante normal — ¿Puedo saber con quién te mensajeas?, ¿un amigo tal vez?

— Eso no te incumbe — Expreso a la vez que vuelvo a guardar mi teléfono en mi bolsillo. Espero que no haya visto el mensaje — ¿Para que querías verme?

No sé cómo a pesar de que lo trato de una forma bastante nefasta, Cranston logra todavía mantener aquella sonrisa molesta en su rostro. Alguien pensaría que este chico no se encuentra muy bien de la cabeza. Ladea aún más sus labios luego de que yo realizara aquella pregunta y dijo:

— Ven, entremos — Indica y entra a la biblioteca.

Con cada día que pasa, puedo asegurar que no puedo comprender del todo a este tipo. Deje de lado todas mis ganas de irme a alguna otra parte, y entre a la biblioteca mientras ruedo los ojos. Una vez el par de puertas se cierran detrás de mí, noté como Cranston se sentaba en una de las mesas más alejadas. Todavía queriendo dar la vuelta para salir, me resigno y me dirijo hasta él.

— ¿Lo que me tienes que decir no podías hacerlo allá afuera? — Interrogue susurrante, no quería que me llamaran la atención, la bibliotecaria era muy estricta.

— Ya que propusiste los alrededor de este lugar, quise asegurarme nuevamente que me escucharías sin arma un escándalo en el proceso, y como sabes en la biblioteca se tienen reglas muy estrictas, por lo que no te queda otra que guardar el mayor silencio posible, y escucharme de manera muy tranquila — Vuelve a dirigir su mirada hacía mi — Y pacífica — Añade una vez se da cuenta que lo estoy fulminando con la mirada.

De verdad que este hombre tiene todo calculado. Si no fuera por lo de la agencia, en definitiva que ya me estaría marchando de este sitio, muy lejos de él.

Doy un largo suspiro a la vez que me recuesto sobre la silla. Con una seña de mano le doy el aval para que comience de una vez.

Él, cómoda su brazos sobre la mesa, da un gran suspiro, y luego de 15 segundos que estuviera organizando sus ideas, al final dijo:

— Quería saber si has pensado lo que te propuse de empezar de nuevo — Suelta sin más.

Yo, me quedo callada por un par de segundos mientras lo observo... ¡¿Es en serio que para esto me hizo ganar un castigo con el profesor Harvey?! Esto si que es indignante y poco racional. Alce mi vista hacía el techo sin poderlo creer, de verdad que no podía comprender a este chico, por más que lo intente. Estaba a punto de recoger mis cosas para poder irme, ya no me importaba si me interceptaba a la salida, esto es inaudito, pero Cranston me lo impidió, toma mi mano y me mira suplicante. Por alguna razón que desconozco, me dejé guiar y volví a tomar asiento, al parecer una parte de mi quería escuchar lo que tenía para decir. Luego de una pausa comienza nuevamente.

— Sé que es una tontería, y que por esta tontería te castigaron, y de verdad lo siento, solo que de verdad quiero saber. Hemos salido pero en sí no me has dado alguna respuesta de lo que te propuse — Por primera vez, pude ver una nueva faceta de él, una faceta que no se sentía falsa. Él, estaba hablando con sinceridad — Por si no te has dado cuenta tú... Me gustas Roxana — Eso me toma por sorpresa un poco... Y digo un poco por que ya lo sospechaba, nadie insistiría tanto por una amistad. Aun así si me llega a sorprender, ya que había la posibilidad de que no fuera así — Al principio solo me atraías, pero con el tiempo, esa atracción se convirtió en gusto, y causó que saliera lo peor de mi.

¿Quiere decir que no es la persona irritante, insoportable y necio que he conocido todo este tiempo?, por que si es así sería algo difícil imaginarme a este chico de forma diferente. En cierta medida, siempre vi algo raro en Cranston, como sospechaba, no lo sentía genuino, esa es una de las razones por la cual no quise aceptar su propuesta de amistad, no lo sentía sincero cuando me la estaba ofreciendo, y su comportamiento me hizo reafirmar mi decisión.

Yo, todavía me encontraba en silencio. Sorprendentemente, me estaba tomando el tiempo de procesar todo lo que me decía.

— Y no te preocupes, sé que no te gusto — Apenas dice eso lo miro a los ojos. No puedo asegurar si fue mi impresión, pero al parecer le dolió decir esas palabras — Y no te pediré que me des una oportunidad para empezar a salir no — Pasa una de sus manos por su cabello — Lo que quiero es remediarme contigo, quiero que me conozcas mejor, que sepas como soy en realidad, que te quites esa mala impresión que tienes de mi, porque créeme, yo tampoco me siento orgulloso de haber sido tan insistente contigo — Se calla un momento y mira su manos. Al parecer todavía sigue aceptando todo lo que hizo mal — También, esta es mi forma de decir que a pesar de todo, y de que sé que hice todo mal, me des la oportunidad de conocer así sea un poco de ti — Vuelve a alzar la vista. Su mirada se intensifica en la mía — Quisiera ver aunque sea una vez más, a la Roxana que vi cuando se reencontró con su hermano — Eso último si que me afectó. El hecho que me viera en ese momento, llorando por que no había visto a mi hermano en años, hizo que me sintiera débil frente a él. Me había asegurado que nadie viera esa parte de mi, y en esa ocasión fallé — Además todavía tiene que aguantarme, tenemos que hacer un trabajo juntos — Suelta una pequeña risa a la bajo como intento de que no se volviera incómodo el momento — ¿Me dejaría Roxana?, prometo que esta vez será diferente. Y también aceptaré si en esta ocasión me dices que no, te lo garantizo.

En serio que todo era muy confuso, de verdad que no podía con tanta sinceridad al mismo tiempo. Era como si me hubiera soltado una bomba y yo no hubiera tenido de escapar. Baje la mirada para meditarlo, y meditarlo más en serio que la vez anterior, no le podía quitar mérito por toda la verdad que me soltó en sus palabras, porque esta vez sí que fueron reales. Si no fuera por que lo tengo al frente, no creería que este tipo es el que me ha estado molestando todo este tiempo, si no fuera porque lo veo, diría que son dos personas totalmente diferentes. De verdad que tenía un lío en la cabeza, pero de algo si estaba segura, y es que me alegraba haber conocido esta parte de él, de verdad que si, por lo que sin dudarlo extiendo mi mano hacía él. Cranston confundido aun así la toma, por lo que procedo a decir:

— Acepto — Me mira sorprendido una vez me escucha — Créeme cuando te digo que, has sido una real molestia todo este tiempo, pero el hecho de que lo este reconociendo y que además, te estés sincerando conmigo, de verdad que lo... Aprecio, además tampoco he sido muy amable que digamos, vayámonos conociendo poco a poco — Cranston, parpadea un par de veces,todavía no se lo cree — Tal vez no conociéndonos como amigos, pero si más allá de solo compañeros — Creo que es la primera vez en todo estos tres años, que me vuelvo a sincerar con alguien, y sobre todo conmigo misma. Quien diría que sería con la persona que menos me imaginaba.

Él, una vez comprendió que lo estaba diciendo en serio, me regala una sonrisa, y esta vez no una sonrisa santurrona no, es una sonrisa de verdad, una sonrisa diferente, por lo que yo también por primera vez le sonreí.

Se podría decir que, esta ha sido nuestra primera conversación genuina.