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Capítulo 4

"Persecución y ....
¿una sonrisa?"


Todo el camino a casa fue silencioso y lo agradecía no quería hablar de lo que había ocurrido en casa de Allen, Amanda me llevo a casa en silencio mientras que yo seguía pérdida en mis pensamientos, no quería provocar tantos problemas, ni mucho menos causarle problemas a Allen, que fue bueno conmigo al dejarme quedar en su casa, a pesar de ser una molestia. Me preguntaba quien sería la chica, tal vez su novia, si era lo más probable, de otra manera ¿por que había reaccionado así? Sólo esperaba que Allen pudiera arreglar las cosas con la chica o por lo menos que no termine tan mal, de echo me conformaba con que Allen no me odiara.

-Llegamos.-Amanda hablo sacandome de mis pensamientos.

Le Sonreí en forma de agradecimiento y baje del auto sin decir ninguna palabra. Camine hasta mi casa y entre, se me hizo raro no encontrar nadie en casa, fui a la cocina pero no estaba nadie e igual en la sala, subí para ir a la habitación de mi madre la cual estaba vacía. Fui a la habitación de Tyler pero tampoco estaba, así que estaba sola en casa. Eso era bueno así mi madre ni hermano preguntarian por que no había llegado y claro lo más obvio que estaba vestida con la ropa de un chico. No quería ni imaginar lo que mamá me diría y Tyler a pesar de ser un gruñón era muy celoso con respecto a que alguien se me acercara.

Me dirigí a mi cuarto al entrar busque ropa para darme una ducha y quitarme la ropa de Allen. Encontré una blusa de tirantes y un short corto negro. Me bañe durante unos diez minutos dejando que el agua caliente se llevará todo lo que pasaba por mi mente, al salir de la ducha me vestí y seque mi cabello atandolo en una coleta alta y me puse otra bendita en la frente, la herida era muy pequeña y ya casi no se notaba pero no quería arriesgarme. Doble la ropa de Allen, tenia su olor el cual olía muy bien, la lavaria y se la entregaría cuando tuviera oportunidad si es que no me odiaba tanto como para querer atropeyarme con su auto.

Rendida me tire en la cama pensando en que debería llamar a mi madre para saber a que hora volveria o para que supiera que estaba bien.

Debe estar preocupada por que no la he llamado.

Me pare de la cama y busque mi celular pero recordé que no tenia batería y lo mas importante que lo había olvidado en casa de Allen. Pero que estúpida.

¡Santa mier....mi madre me matará por perderlo! Me levante algo alterada dando vueltas por la habitación, que le diría no podía decirle que lo había olvidado en casa de un chico me mataría. Tampoco es como si pudiera ir a casa de Allen por el móvil, además no quería verlo de nuevo estaba segura de que estaba molesto conmigo por causarle tantos problemas. No podía hacer nada si mamá me decía algo le diría que lo había perdido.

Dejando eso de lado baje a toda prisa para buscar algo de comer estaba hambrienta, desidi hacerme un sándwich, y luego haría el ensayo de física tenía que terminarlo.


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-Nina, despierta Amy esta aquí.-escuche a mi madre decirme del otro lado de la puerta.

-ya voy mamá.-dije algo adormilada.

Se me había echo tarde, se supone que Amanda pasaría por mi a las dos de la tarde y yo me había quedado dormida. Me levante y corrí al baño para lavarme la cara y los dientes, salí y me puse un pantalón y una blusa cualquiera y ate mi cabello en una moño desordenado me calce mis converses y me coloque mis lentes, salí de la habitación y baje las escaleras con cuidado de no caer y me encontré con una Amanda sonriente.

-Hola Ann.-dijo mi amiga con una sonrisa.-espero que estés lista para salir de compras.

Hice una mueca realmente no quería ir con Amanda al centro comercial pero tampoco quería dejarla sola así que al final después de que me insistió tanto le dije que si. Hoy era domingo ayer había sido un largo día sin contar con lo que ocurrió en la mañana con Allen y el regaño de mamá por perder mi móvil había sido muy aburrido hasta que Amanda me llamó informándome que mañana iríamos de compras.

-Creo que si.-me encogí de hombros haciendo una sonrisa que más bien pareció una mueca.

-Oh vamos quita esa cara verás que nos divertiremos.

-Eso mismo dijiste de la fiesta y yo no me divertí mucho que digamos.-hice una mueca recordando el incidente con Allen y su novia.

Amanda puso los ojos en blanco y bufo.-Oh vamos Admite que fue divertido ver como Sasha hervia de celos.

Ayer le había contado Amanda lo que había pasado en casa de Allen, ella me dijo que no me preocupara pero aun así no podía dejar de hacerlo. Aunque tenia la esperanza de que Amanda me dijera quien era la chica no lo hizo.

-Si claro Amanda, ¿ya podemos irnos?

-Aguafiestas.-dijo haciendo un puchero.

Nos subimos a su auto y me puse el cinturón de seguridad al igual que ella, Amanda encendió el motor y partió hacía el centro comercial.

Tomando valor le pregunta a Amanda -¿Por cierto tu sabes quien era la chica de ayer?-pregunte algo curiosa de saber quien era la chica que ahora estaba segura me odiaba.

-Su nombre es Sasha Carsok estudia en el mismo instituto que nosotras al igual que Allen y es algo así como su novia, solo que es demasiado engreída y celosa.-dijo con desagrado.-A mi no me cae, pero es novia de Allen así que no puedo hacer nada.

-¿y tú y Allen son muy amigos?-pregunte algo curiosa por alguna razón quería saber más de él.

-si, él y yo somos muy amigos desde hace tres años que lo conozco es un buen chico a pesar de su fachada de chico frío y misterioso cuando lo conoces bien es una excelente persona, solo que no confía en cualquiera.

Desde que lo había visto me atrajo algo de él y tal ves sea esa fachada misteriosa y fría que lo rodea pero se me hizo raro que dijera que Allen estudiaba en el mismo instituto que nosotras, pues no lo había visto, de eso estaba segura.

-Sabes, se me hace extraño que no lo he visto por el instituto.-Comente. Tal vez Amanda me dijera algo más

-Tuvo un problema y por eso faltó toda la semana, su vida es algo complicada y esa tal Sasha no hace nada para ayudar, enserio. Lo bueno es que tiene a una amiga increíble como yo.-dijo arrogante mi amiga, yo Sonreí ante su comentario.-si la vida de Allen es algo complicada al igual que él.

-Ah...-fue lo único que fui capaz de decir. Así que Amanda y Allen eran buenos amigo, por eso el me había llevado a casa y me dejo quedar en la suya por que Amanda era su amiga. Pero todo lo que me dijo Amanda me dejo pensando.

-¿y a todo esto por que tantas preguntas?.-preguntó mientras me miraba interrogante.

-Simple curiosidad.

-Aja.-sabia que no me creía, pero no preguntó más.

Al llegar al centro comercial Amanda me llevo por todas las tiendas posibles tratando de encontrar un vestido perfecto para ella, había muchos vestidos hermosos que estaba segura que eran perfectos para ella, pero a todos les encontraba algún defecto y eso estaba empezando a exasperame.

-¿que te parece este?-preguntó mientras salía del vestidor con un hermoso vestido color vino, se amoldaba a su figura haciendola lucir sexy y elegante definitivamente ese era el vestido perfecto.

-Está perfecto Amanda, te ves increíble.-dije sincera dándole mi mejor sonrisa.

-¿Enserio? ¿no se me ve mal?...es que creo que en esta parte de....

-Oh Callate, es el vestido más hermoso y te queda increíble definitivamente nos lo llevaremos.

Amanda medio una sonrisa de agradecimiento y asintió feliz, estaba segura de que le gustaba tanto como ami. Y estoy segura de que se verá perfecta esta noche.

Eric había invitado a Amanda a una fiesta, que organizaban los padres de Eric, era algo elegante y estaba segura que con ese vestido mataría al pobre chico de un para cardiaco; creo que formalmente la presentará como su novia por eso Amanda estaba tan nerviosa y quería lucir perfecta, me alegraba verla feliz y me emocionaba que por fin saliera con Eric.

Después de pagar el vestido Amanda checo la hora en su móvil.

-Oh Dios mio, ya es tardísimo y tengo que estar en el salón de belleza a las cinco. -su rostro reflejaba preocupación.

-Tranquila ve, yo tomare el autobús de regreso su casa.

-¿Estas segura Annie?.-me pregunto no muy convencida.

-Claro, así que ya vete que se te hará tarde.

Me dio una sonrisa y un beso en la mejilla.-Muchas Gracias Ann, me voy.

Observe como Amanda desaparecía entre las personas y decidí que antes de irme vería una película, había una película en el cine que quería ver desde hace mucho y para ser honesta no tenia muchos ánimos de regresar a casa.

Pague mi boleto y entre a la sala para ver la película, me acomode en uno de los asientos del fondo las luces aún estaban prendidas por lo tanto me ayudó a poder observar a un chico de callo negro que se me hizo muy familiar... ¡ERA ALLEN! y estaba con la chica de cabellera rubia, Sasha. Suponía que ya se habían arreglado, la chica estaba recargada en su pecho, y luego le susurro algo al oido y le empezó a a besar el cuello. Las luces ya se habían apagado pero ellos estaban sentado frente a mi, por lo tanto podía ver lo que hacían. De pronto me sentí algo incómoda y decidí que lo mejor sería irme, no quería seguir viendo la película que de echo ni le había puesto atención, había una gran posibilidad de que me encontrará con ellos al salir del cine y no quería otro momento incómodo por lo tanto con cuidado de no hacer ruido salí de la sala y me fui a casa.

Camine por las calles solas aún era temprano pero por alguna razón no había mucha gente en las calles y eso era extraño seguí mi camino con la vista en el suelo, había una gran cantidad de puestos en las calles y me detuve para observa una cadenita muy bonita. Algo llamo mi atención, se escuchaba mucho ruido al fondo de la calle y como la calle parecía desierta se me hizo extraño y más aún cuando el chico de ojos azules apareció corriendo parecía estar escapando se alguien, buscaba desesperadamente por la calle encontrando un lugar para esconderse y su vista se fijo en la mía corrió hacia mi, yo estaba con los ojos abiertos y temiendo que me hiciera algo, Alex llegó hasta mi con la respiración acelerada se quitó su chaqueta negra quedando sólo en su camisa blanca y se acercó a mi de modo que me acorralo en la pared, yo estaba más que sorprendida estaba en shock y por mas que quería moverme no podía sólo me hacia pequeña en mi lugar tratando de tenerlo lo más alejado posible.

-Quedate quieta.-Me ordenó susurrando en mi oído.

Estaba demasiado cerca de mi, muy cerca de mi rostro para mi gusto, se escucho unos pasos apresurado y gritos cuando unos tipos pasaron corriendo ignorandonos por completo, maldiciendo en voz alta que se le había escapado. yo sin entender nada baje mi vista y en cuanto no se escucho más a los hombres Alex se alejó de mi. No sabia si preguntarle qué había pasado o hacer algo estaba desconcertada por completo.

-¿Qué está pasando?- me atreví a preguntar, mi voz era apenas un murmullo.

Alex parecía dispuesto a contestar cuando se escucho la potente voz de un hombre.

-¡Ahi esta! atrapenlos.-grito con enojo uno de los hombre.

Empecé a entrar en pánico y el miedo recorrió mis venas. ¿acaso el dijo "atrapenlos"?
eso me incluía a mi. Sin darme tiempo de reaccionar Alex tomó mi mano y echo a corre conmigo.

-Tomen a la chica también.-grito un hombre tras nosotros, gire mi cabeza para ver que unos cinco hombres iban detrás de nosotros.-Que no escapen.

Alex aún sujetaba mi mano con fuerza mientras corríamos para no ser atrapados, corrí lo más rápido que pude tratando de seguirle el paso a Alex que corría como el demonio, acomode mis lentes para que no cayeran. Entramos en un puesto tratando de perder a los hombres esquivando a algunas persona, hasta que salimos a la calle, habíamos ganado tiempo y habíamos dejado los tipos un poco atrás, seguimos camino abajo y giramos en una esquina vi una boutique donde podríamos escondernos.

-Por ahí.-señale el local que estaba en la esquina y lo jale de la mano que seguían unidas desde que me había tomado la mano y echado a correr.

Llegamos al local y entramos deprisa ocultandonos entre las prendas, vi cómo los tipos siguieron de largo y solte un suspiro de alivio, mi respiración era errática estaba muy cansada por todo lo de la persecución y la adrenalina corria por mi cuerpo como no lo había echo jamás, por alguna razón me sentía plena, era algo que nunca había echo y me pareció divertido ¿me estaré volviendo loca? Trate de controlar mi respiración y voltee a ver a Alex que estaba igual que yo, su respiración era acelerada y su pecho subía y bajaba. El me miro a los ojos igual de Serio y su fachada dura y fría aunque algo diferente. Yo aparte mi mirada clavandola en suelo a los pocos minutos salimos para asegurarnos de que los hombres se hubieran ido.

Ya no había ninguno de los tipos que habíamos visto, quería preguntar le que había pasado ¿por que me había acorralado en ese puesto y por que me había tomado y echado a corre? ¿pero en que lío se había metido para que lo estuvieran persiguiendo? Eran tantas preguntas en mi cabeza y ninguna me atrevía a formular.

-¿q-que.-No podía formular ni la pregunta que quería hacerle. Alex noto mi nerviosismo y se fue acercando a mi reduciendo cada vez más el poco espacio que quedaba. Trague duro tratando de recobrar la compostura y poder formular palabra.-¿P - por que ...me acorralaste en... en el puesto y m-me tomaste?-pregunte encogiendome cada vez más en mi lugar, mis nervios crecían mientras mas se acercaba.

-No eres tan mal como creí.-dijo ignorando mi pregunta y observando detalladamente mi rostro como si fuera algo sorprendente.-podrías servirme.

Abrí mis ojos como platos cada vez estaba más cerca podía sentir su aliento en mi cara y yo sólo quería que se alejara, era muy apuesto si lo era pero todo el encanto que tenía se había perdido al ver como trato a esa chica en la calle, era un idiota.

Empecé a tartamudear tratando de decir algo coherente pero nada congruente salía de mi boca, el chico levantó su mano tocando mi herida por encima de mis lentes justo donde tenía el curita, involuntariamente cerré mis ojos y me encogí en mi lugar. Él quitó su mano de mi rostro y abrí mis ojos y el chico seguía tan cerca Cómo antes y tenia una ¿sonrisa? tenía la sombra de una sonrisa en su rostro parecía divertido conmigo, se separo de mi, y recobre mi espacio personal.

-Adiós chica torpe, te veo pronto.-dijo con humor en sus ojos, pero su rostro aún seguía serio y sin mas que decir se fue, dejándome totalmente desconcertada.

No pude ni siquiera decirle algo, por lo menos merecía una explicación ¿no? me había traído corriendo y huyendo de unos tipos que ni siquiera conocía yo no había echo nada y ese ...ese tonto chico. ¡Argh que frustración!

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