Estaba a punto de quedarme dormido cuando sentí como Taehyung se paró de la cama y comenzó a buscar algo en el piso. Recogió mi ropa y me la lanzo en la cara.

—Vístete y vete. Tengo que bañarme y alistar las maletas —abrió su armario y saco una toalla.

—¿Te vas a alguna parte? —pregunté con curiosidad mientras cubría mi cuerpo con las sábanas.

—Qué te importa. ¿Crees que por habernos acostado va a cambiar algo? —se burlo mientras en su rostro mantenía una sonrisa sarcástica.

Preferí callar. Algo en mí ya me había advertido que Taehyung no iba a bajar la guardia tan rápido, y al parecer tuvo razón.

Asentí con la cabeza y antes de que pudiera volver a hablar él se adelantó.

—No le digas a nadie de esto, ¿sí? No quiero tener que lidiar con rumores —y sin más que decir se metió a su baño.

Comencé a vestirme y cuando termine salí de su habitación.

¿De verdad lo que había pasado no significo nada para él? Y lo peor es que no entiendo porque le doy tantas vueltas, y el porque me acosté con él si se supone que soy heterosexual y Taehyung igual.

Salí de su apartamento y tomé un taxi a casa porque con ese dolor de piernas, cadera, cintura y cierto lugar me es incómodo caminar.

¿Por qué con tan solo un beso caí? Es que ni siquiera me había resistido, aunque fuera un poco.

Taehyung:

Al entrar en el baño aprete la toalla con fuerza.

Estuve todo un día meditando sobre el tema de “Hari” al principio me dije que como me había enamorado de alguien que no era real me sería fácil olvidarla, pero que equivocado estaba; al verlo siendo hombre volví a sentir el mismo amor que le tengo a Hari. Y cuando mire sus labios toda coherencia se fue. Solamente pude pensar en comerle la boca, después de ese beso me descontrolé y quise más. Hacerlo con él fue una experiencia tan indescriptible, ha pesar de que lo haya hecho con muchas mujeres con él fue especial. Y no porque sea un hombre sino porque me gusta, nunca me he acostado con chicas que me hayan gustado, siempre preferí alejarme de ellas. Pero con “Hari” quise intentar algo; y como pueden ver: salió fatal.

Dejé de darle vueltas al asunto y comencé a bañarme. El agua en vez de relajarme y hacer que deje de pensar en él, hizo todo lo contrario. Ahora no podía dejar de pensar en lo que paso momentos antes. Su cara sonrojada, sus labios hinchados, sus gemidos y suspiros me volvían loco. Quiero repetir lo que paso. Y sin darme cuenta ya tenía una gran erección entre mis piernas que pedía a gritos ser atendida.

Tomé mi miembro entre mis manos y comencé a masturbarme con la imagen de hace unos momentos. Mi mente comenzó a reproducir ese momento sin parar. Él con la respiración agitada, agarrando las sábanas, con sus ojos cerrados y su boca soltando gemidos y jadeos. Aumente el ritmo y cuando vi su cara al llegar al orgasmo, yo llegue a mi limite. Solté un fuerte gemido cuando liberé todo mi semen. Carajo, nunca pensé que me estaría masturbando con su imagen. No, con la imagen de un hombre. No soy homofóbico, ni nada al respecto. Pero, siempre he sabido que me han gustado las mujeres. ¿Acaso soy bisexual? O ¿solo me gusta él?

Terminé de bañarme y cuando salí de la ducha comencé a secar mi cuerpo. Me cambié a una ropa más cómoda y comencé a empacar mis maletas. Los chicos y yo habíamos tomado la decisión de pasar diciembre en París. Iba a decirle a Hari que venga conmigo después de presentarla a mis padres, pero la cosa no salió según lo esperado.

Empaque todo lo necesario, siendo ropa para el frio, ropa interior, perfume, crema para la piel, champú, desodorante, talco para pies y un peine. Cerré la maleta y dejé otra vacía, porque ahí iba a llenar todo lo que comprara en París.

Mi vuelo es hoy a las cuatro de la tarde, y solo falta una hora. Debo apresurarme si quiero llegar a tiempo. Tome un taxi hasta el aeropuerto. Y después de que hicieran todo el protocolo me pude montar en el avión. Apagué mi teléfono y me dormí en el viaje.

Después de seis horas desperté con un hambre fatal. Y gracias a Dios que en ese momento estaba pasando una azafata con un carrito de comida. Compre una pasta y un postre, de bebida compre jugo de uva. Después de comer me quede dormido de nuevo. Después de dos horas me levante con ganas de ir al baño.

Me pare y camine hasta al baño. Hice mis necesidades, me lavé las manos y volví a mi asiento. Afortunadamente no me había tocado con nadie a mi lado.

Después de seis horas por fin aterrizamos. Bajé del avión y tomé un taxi al hotel donde se estaban hospedando los chicos. Al llegar pedí una habitación cerca de la de ellos. Prendí mi teléfono y llamé a Mujin. Después de unos zumbidos me contestó.

—¿Ya llegaste? —preguntó. Asentí con la cabeza, aunque no pudiera verme.

—Sí. Ya estoy en el hotel. ¿Ustedes dónde están?

—Estamos llegando al hotel. ¿Trajiste a Hari? —me tense ante su pregunta.

—No. Ella y yo terminamos hace unos días.

—¿Y no nos dijiste? Que mal amigo —lo escuche quejarse desde la otra línea.

—Pero les acabo de decir. Ya lleguen rápido. Estoy aburrido.

—Ya, tranquil. En unos minutos llegamos.

—Esta bien. Apúrense —los afane.

—Que sí.

Mujin colgó y me acosté en la cama. Y no sé a que hora caí dormido por todo el cansancio de vuelo.

Narrador omnisciente:

Mientras Taehyung se encontraba durmiendo en su habitación, Jungkook había comenzado a seguir a Taehyung por Instagram y ahora mismo le había mandado un mensaje de texto diciendo: Hola, Taehyung. Soy Jungkook. Me preguntaba como estabas y si habías llegado bien de tu viaje, espero que sí.

Capítulo ya corregido.