𓍢🥞𝅄┊03
El bullicio era poco. Unos alumnos en el patio, otros caminando por los pasillos y el resto, en la cafetería del lugar. Allí estaban reunidos el equipo en la mesa del centró, mirando de vez en cuando las puertas por si cierto peliazul ingresaba.
Estaban ansiosos.
Lo que no cuadraba, era ver a YoonGi cabizbajo y suspirando de vez en cuando sin levantar la mirada, sólo mantenía su vista en el licuado de sus manos.
Hansol Vernon (Alfa) mantuvo cierto malestar cada vez que veía esa visible zona salmón en la mejilla de Min. Tenía una enorme curiosidad de saber la razón, sabía que los demás chicos ansiaban preguntar pero, no querían incomodar o meter sus narices donde no los llamaban. Aunque él, no aguantó.
── YoonGi-ah... ──llamó, un poco nervioso. El Alfa oji-azul no lo miró, ni un poco; hizo un pequeño gesto de prestar atención── ¿ocurre algo? Quiero decir... lo que tienes en-
── No es nada ──interrumpió.
── Mejor que no sea nada. ──todos miraron a Jeon, este indicó con sus grises orbes a las puertas de la cafetería de manera obvia── Porque ahí viene, Kim.
Inmediatamente las miradas de sorpresa no se hicieron esperar. Pues, no estaban convencidos de que el bonito Omega, no aceptará. Pero, allí estaba.
Unos cabellitos azulados se hicieron ver entre los estudiantes, para después... ver la tímida figura de TaeHyung .
YoonGi trago, viendo de embelesado al bajito Omega. Sintió a su Alfa aullar de forma eufórica, moviendo ansiosamente la cola y orejitas de percibir el dulzor de aroma. TaeHyung lo tenía tan... tan tonto que parecía irreal, aunque para él no fuese sorpresa. Ronroneo inevitable.
── Creo que alguien anda necesitando mimos~ ──comentó burlón, NamJoon. Haciendo reír a los presentes, YoonGi frunció las cejas con un suave rubor durazno en los pómulos. Fulmino con una mirada al pálido Alfa, quien tosió mirando a otro lado── Sólo estoy jugando, hombre.
──Mh.
──Hola... ──una suave y delicada voz, silencio abruptamente el grupo. TaeHyung bajo la mirada al suelo con un fuerte sonrojo en los cachetitos al sentir muchas miradas a él. Aún con manitos temblorosas, no dejó caer la bandeja. Sentía a su corazón latir de forma veloz, respirando para no huir inmediatamente. Y trató de tranquilizar a su Omega, que se hacía bolita tímida.
Los futbolistas tuvieron que retener las ganas de aplastar, acariciar o morder esas masitas de mejillas de Kim, si hacían ese acto sin autorización del Omega, seguramente no volvería a acercarse o mínimo hablarles. Aparte de que al mirar de soslayo a su Capitán, YoonGi no dejaba de mirar al peliazul, su corazón late de forma veloz de apreciar ese rubor en la lechosa piel del Omega.
── Nos alegra que hayas venido, TaeHyung-Ssi ──habló con entusiasmo HoSeok, riéndose un poco al conseguir un mayor sonrojo del aludido── Ven. Siéntate con nosotros. ¡Hagan espacio, imbéciles!
TaeHyung le fue inevitable no reírse a los bruscos empujones que daban los Alfas entre ellos, queriendo que se sintiera cómodo y no presionado. Aunque estaba muy lejos de serlo. Tenían aspecto de "chicos malos", como en esas típicas películas de los grupitos engreídos, malos y crueles. No fue así. Era diferente y lo alegró.
Las carcajadas eran compartidas, las anécdotas eran en montón y las bromas de buen gusto, no faltaron. TaeHyung juraba no haberse reído así en años, ahora estaba allí, con esos chicos que lo hacían sentirse muy cómodo y confiado. Le encantó. Decir que sus cachetitos no fueron halagado sería mentir, un revoltijo de timidez lo hacía sentirse chiquito. Un buen ambiente divertido y con mucho humor.
── ¿Recuerdan le vez que JungKook se durmió en medio partido? ──HoSeok se carcajeo── Tuvimos que llevarlo a la enfermería, aún así ganamos. Su rostro jugó por él.
Jeon se quejó, esa pálida piel cobró un suave carmesí. Los chicos riéndose, siguieron contando las tonterías que hacían en grupo. Y es que entre sus palabras, TaeHyung confío un poquito en ellos. Cada uno había demostrado ser caballeroso, respetuoso y educado y, unas cuantas tonterías infantiles.
── Esa fue la octava vez que duerme ──negó Joshua, dando un mordisco a su sándwich── ¿Saben? Apuesto a que se duerme en el próximo partido.
── ¡Yo digo que duerme antes de iniciar!
Y las apuestas no tardaron en llegar. JungKook avergonzado, insultándolos. Taehyung soltó unas risitas a la pelea infantil de los Alfas, era tranquilo saber que hay personas humildes, graciosas y simpáticos, como ellos. Sostuvo su leche de plátano, dando un sorbo y formando un puchero al momento de notar que ya no tenía. Suspiró, teniendo en cuenta que debería comprar otra. Es que, TaeHyung amaba, realmente amaba la leche de plátano. Incluso se casaría con dicho jugo si es que fuese posible.
El peliazul estando a punto de ponerse de pie, una diestra deslizó cierta cajita a su dirección. Sorprendido, TaeHyung miró a su costado, sonrojándose (si es que podría decir) un poco tímido atención del paliducho; Min YoonGi rompió el contacto y volver a su vista a la mesa, como si fuera lo más maravilloso del momento.
TaeHyung frunció sus labios y, susurró.
──Mh... Gracias ──tan bajito que pensó que su voz no se escucho. Pues, fue lo contrario. Una diminuta sonrisa se formó en esos rojizos labios del Alfa, haciendo que su corazón lata de forma desesperada.
── Disfrútalo.
YoonGi al notar que esos ojitos de bambi no dejaban de "admirarlo", decidió recostar su mentón en la palma de su mano, la cual mantenía apoyada en la mesa. Y lo miró, directo y sin decir absolutamente nada. Mostró su rectangular sonrisa.
TaeHyung pareciera ser un tomatito viviente. Al fin de cuentas, cayó en cuenta de que su Omega lo obligó a buscar la atención del moreno. Queriendo tener esos azulados ojos como el mar, puestos en él. ¿La razón? TaeHyung no entendía ese cierto "instinto" de su Omega. Lo molestó, pero no hizo nada.
Y sí eso fuese poco, YoonGi miró detenidamente esas manchas de chocolate en los rositas labios del castaño, se acercó, sintiendo la entrecortada respiración del contrario a su cercanía. Con su diestra, limpió esa 'manchita' y TaeHyung, no espero que el descarado de Min, lo llevara a su boca. Probando el sabor, ¡Dios mío!
¿¡Cómo se atrevía hacer una barbaridad como esa?!
¡Era Min YoonGi, elogiado por casi todo el mundo! ¡No podía tener ese comportamiento así como así con él!
──¿Por qué hi-hiciste eso? ──murmuró incrédulo, irreal a lo que sus ojitos veían. TaeHyung sintió algo parecido a al vergüenza, ¿por su Omega chillaba efusivo a la cercanía del paliducho? Incluso... podría jurar que lo sentía mover su colita ansiosa a cualquier movimiento del Alfa. ¿Qué me pasa?
── Sólo... sólo quise ayudar... ──susurró, sin borrar la divertida sonrisa de su rostro. YoonGi no evito tocar y acariciar el cachetito de Kim, su Alfa jugueteo como un cachorro divertido── Delicioso sabor, ¿no crees?
Sin darse cuenta, los demás jugadores lo miraron cortamente, antes de mirarse entre ellos. Agarrando cada uno su bandeja, a pasos cautelosos y lentos, se alejaron de la mesa. Dejando y haciendo un gran favor a Min, de dejarlo a solas con el 'Omega Kim'.
Completamente hechizado con esos lindos orbes,YoonGi se atrevió a posar su diestra encima de aquella manito blanquecina. Tal tacto, tuvo que retener su propio ronroneo y soltó sus feromonas al pequeño 'sobresalto' del castañito, TaeHyung parecía no reaccionar a sus acciones. Esa carita estaba (seguramente) en shock, tratando de procesar lo sucedido.
YoonGi se acercó cada vez más, incluso sintió la respiración entrecortada del Omega, sonrió un poco al roce de sus narices. TaeHyung tembló... <¿qué está haciendo este, tonto?> antes de que pudiera decir otra cosa, TaeHyung juro sentir su carita arder.
Su Omega había ronroneado. Y TaeHyung lo escuchó. Lo había escuchado.
El temblor fue más notorio en el peliazulado, moría de nervios. Su mente procesando miles de preguntas, seguramente Kim, se burlaría de él ¿no?...
── TaeHyung-Ssi... ──llamó con suavidad YoonGi. No le gustaba esa reacción del Omega, esos ojitos brillaban por lágrimas, ¿por qué llorar por algo tierno? Porque eso era. Algo sumamente tierno. YoonGi realmente quiso acurrucar a su bonito crush en su pecho, decirle que no se dejara llevar por algo tan banal (si es que podía decirse)
... pero como muchos, TaeHyung también tenía una gran inseguridad que trataba de ocultar. Parecemos estrellas, ¿no es así? Pero si existe los "estereotipos" "burlas" "indiferencia" el brillo se apaga, que incluso un halago; no podría ayudar.
──E-es mejor que... ──TaeHyung silencio sus palabras abruptamente. Su delicada manito se posó en uno de sus mejillas, miró al Alfa oji-azul en sorpresa. Min YoonGi lo había besado, ¡un cortito beso! Su corazón latió de forma rápida. Su respiración se corto, y como todo 'tomatito' avergonzado... corrió lejos de allí. Huyó.
YoonGi sin borrar su sonrisa, con la punta de sus dedos, rozó sus rojizos labios. Donde segundos antes había besado al peliazulado, riéndose, se recostó en la mesa. Mirando por las puertas de la cafetería donde TaeHyung había huido. Con el corazón alocado, murmuró embelesado.
──Me vuelves loco, TaeHyung-ah.
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