
⊹⃬۫ 🥮┊12
Mirándose al espejo una vez más, Yoongi asintió para si mismo que ya estaba listo. Agarró su colonia y se echo unas gotitas, suspirando mejor.
Faltaba unos minutos para que los Kim ya estuvieran llegando.
Salió de su habitación, bajando las escaleras mientras acomodaba la chaqueta que llevaba encima y el suéter cuello de tortuga. Cuando quiso ingresar a la cocina para probar algún bocadillo, el timbre había sonado.
── ¡YoonGi, ve!
Girándose sobre sus talones, remojo sus labios con nerviosismo y sostuvo la perilla de la puerta. Su amor tan bonito estaba al otro lado de la puerta con su familia, y él estaba tardando en atenderlos.
Sin darse cuenta, ya estaba frente a los Kim. Sus ojos se enfocaron inmediatamente en TaeHyung, y al mirar esos orbes de bambi, no pudo evitar caer cada vez más embobado por el peliazul.
... El Omega estaba precioso.
YoonGi mostró su sonrisa, sin embargo... el Omega de hebras pintorescas lo miró con el entrecejo fruncido, mientras esos bellos cachetitos se pintaban de un fuerte carmín y se escondía un poco detrás de su padre.
El color rosa resaltaba en toda la belleza del bajito Kim, le daba un toque especial, un hermoso y tierno chico. Esas prendas y la hermosa diadema de flores que adornaban sus cabellitos, lo hacía ver un algodón de azúcar. Muy apetecible a los ojos de YoonGi.
Chanyeol arqueo una ceja a la mirada embobada del Alfa que le mandaba a su hijo, carraspeó.
── Me siento de sobra ──musitó indignado.
YoonGi salio de su ensoñación, sacudiendo su cabeza y reírse un poco avergonzado. Miró al mayor, sintiéndose un poco intimidado.
── Sean bienvenidos. Mi padre está en la cocina.
TaeHyung se recriminó al sonrojarse por las miradas del paliducho, su corazón latiendo y poniéndolo más nervioso. Miró a su alrededor encantado, toda la mansión Min tenía cuadros de artes en las paredes, un poco delicado de tiempos antiguos. Pero el ambiente hogareño podía sentirse como un abrazo, hermoso. Le fascinó.
── TaeHyung ──el peliazul se detuvo, sin embargo se negó a encarar al Alfa. Los bonitos ojos de Min lo ponían débil, extraño... No sabría como explicarlo. Le asustaba aquellas emociones. YoonGi rasco su nuca con nerviosismo, y acercarse a pasos lentos── Estas muy hermoso.
──... Gracias... ──al halago, TaeHyung huyó detrás de su padre. Abrazándolo por la espalda y ocultar su carita allí, avergonzado.
¿Por qué ese halago de YoonGi lo puso tan nervioso? Quería alejar esas cosquillas que sentía y actuar tan tonto, no le gustaba.
── Cachorro, ¿pasa algo?
Chanyeol miro a su hijo, esté tenia esos tiernos cachetitos rojizos.
── Estoy bien, papá.
El señor Kim, un poco desconfiado asintió.
── Ven, te quiero presentar-
── Así que tu eres el hermoso cachorro de Chanyeol ──mencionó una tercera voz.
TaeHyung se sorprendió al ver un Alfa rubio idéntico a YoonGi. Esa cabellera rubia y onduladas, unos preciosos ojos bicolores y, esa tersa y suave piel. Esa sonrisa cuadrada, fue lo suficientemente para TaeHyung se pusiera bastante tímido.
── Mi nombre es Min Baekhyung , pequeño. Soy padre de ese mocoso que esta entrando.
Apunto a su hijo quien venia algo desilusionado, TaeHyung lo ignoró, sonrió al carismático hombre Min.
── TaeHyung, Kim TaeHyung.
── Vaya. ¿Estas seguro que esta criatura es tu hijo, Chanyeol?──bromeó el Alfa Min, ganándose una mirada de indignación del aludido.
── Claro que lo es, Baek.
── Quiero que sea mi cachorrito.-puchereó el hombre mayor, ganándose una risita del Omega y un bufido de Chanyeol.
──Sigue soñando.
── ¿Y tu otro hijo?
──¿Yeonjun? Tuvo que ir a Japón por unos arreglos con nuestros socios ──musitó── Te manda saludos, dijo que la próxima vez vendría a visitarte.
── Será bienvenido.
── Ajá, ¿por qué no terminamos la cena? -farfulló, viendo que aun no estaba lista.
Baekhyung asintió.
── Cierto. Ahora que estas aquí, me ayudas.
── ¿Qué?
── TaeHyung ──llamó el Alfa de ojos bicolor. TaeHyung le dio su atención── Puedes ir recorrer por mi casa, si quieres YoonGi puede guiarte.
── Oh, yo... Yo puedo ir solo.
El peliazul lo que menos quería estar con el Alfa que lo ilusionó, oh no, eso no lo iba a permitir.
YoonGi trago el yogurt de fresas y miro a su padre con las mejillas rellenas por la sustancia.
── ¿Qué?
Baekhyung suspiro, viendo a su hijo quien tenia un bigote de yogurt en las comisuras de sus labios.
── Hijo, estas ensuciandote ──regaño. Sabía que su cachorro era bastante rebelde── Tenemos visitas y te comportas como un niño.
── Creí que era tu niño favorito ──arqueo una ceja. TaeHyung miro a otro lugar para no reírse ante la mancha que tenia el Alfa en sus labios. YoonGi noto eso, y no evito sonreír.
El señor Min volcó sus ojos.
── Si, si. Lleva a TaeHyung a recorrer nuestra mansión, o pueden ir a tu habitación mientras nosotros terminamos la cena.
De pronto, YoonGi sintió caliente sus mejillas, ¿a su habitación? Por el momento, no era adecuado. Mejor, sería el patio. El enorme patio Min.
── Esta bien.
El Omega se sintió más chiquito a la mirada del paliducho YoonGi brindo su diestra a su dirección.
── ¿Vamos, bonito?
── Hijo, límpiate esa mancha al menos. No puedes ser un guía para nuestros invitados estando así.
YoonGi puchereo al gruñido de su padre, y a sus oídos no evito llegar una risita bastante hermosa. TaeHyung al verse pillado, miró a otro lugar... Sin embargo, no controló que su Omega lo obligará a tener en manos una servilleta, menos pudo controlar cuando se encaminó hasta estar frente al Pelinegro oji-azul.
──... ¿Puedes... Puedes agacharte un poquito?
Una delicada voz acarició los oídos de los tres Alfas del lugar, era un pequeño mandado del Omega de TaeHyung.
Tan precioso.
YoonGi mantuvo su autocontrol, negándose a chillar como estúpido por las cosquillas que se presenciaban en su estómago, no estaba en sus planes que el amor de su vida hiciera algo por él. Silencioso, se agacho a la estatura del contrario, estuvo cerca que sus narices rozaban.
TaeHyung olvidó la razón de su enojo. Todo se esfumó de un momento a otro... Y con manos temblorosas, limpió ese bigote de yogur encima de esos rojizos labios que antes había besado.
Chanyeol y Baekhyung, compartieron miradas. No queriendo interrumpir en ambos jovencitos y decidiéndose en seguir con la cena.
El Omega se sintió satisfecho al ver que ya no había manchas en ninguna parte, pero se quedo tenso al momento que una diestra acaricio dulcemente su cachetito izquierdo.
Sus orbes se conectaron con los del Alfa, YoonGi sonrió al tierno carmín expandirse por esa carita ajena.
── ¿Vamos?
Hechizado por esa brillosa mirada, TaeHyung asintió lentamente y con un sonrojo muy notorio. Ambos partieron un camino hacía el recorrido.
── Mh, ¿me quieres de familia Chanyeol? ──sonrío divertido Baek.
El señor Kim suspiro.
── Parece que el destino tiene planes que no quiero ──inhaló. Mirando de forma fastidiosa a su amigo──... Tendré que soportarte hasta que me crezcan canas.
Ambos Alfas mayores compartieron una risa, volviendo al trabajo de la cena.
... Mientras que en otro lado, YoonGi estaba formando en su mente una pregunta para TaeHyung. Quería que el Omega sea su noviecito... ¿Pero como hacerlo sin hacer esa típica pregunta? Debía buscar una mejor opción.
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