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—¡Corre Jungkook! Nos va a alcanzar —Nuri gritó, su voz temblorosa mientras salíamos corriendo.

—¡Estoy corriendo idiota! O no, espera, quizás soy una ilusión —repliqué, intentando mantener mi sarcasmo mientras mis piernas se movían como nunca.

Corríamos como si tuviéramos al mismísimo demonio detrás, aunque el dichoso ciervo no estaba ni cerca de alcanzarnos.

—Mierda, voy a morir —dijo Nuri entre jadeos.

—Tranquila, hierba mala no muere. ¡Y deja de hablar cuando estamos corriendo de la muerte, joder! —le grité, sintiendo que mis pulmones estaban a punto de explotar.

—¿Correr de un reno es escapar de la muerte? —preguntó, riéndose entre suspiros.

Le dirigí una mirada fulminante, a duras penas logrando controlar la ira que me hervía por dentro.

—Es un ciervo sika, ignorante. ¿Cómo puedes confundir un ciervo con un reno? —le reclamé, mientras ella reía con ganas. —¿Qué te ríes, idiota?

—Hay una serpiente en tus pies, Jungkook —dijo con una calma que me alarmó, pero en cuanto oí la palabra "serpiente," el terror se apoderó de mí, y salté hacia adelante sin pensarlo dos veces, el espíritu del Rayo McQueen apoderándose de mí.

—¡¿QUÉ?! —grité, pegando un brinco que podría haberme ganado una medalla olímpica en salto.

Y claro, porque el universo ama ponerme en situaciones vergonzosas, en mi intento por escapar, tropecé con una roca, y no solo eso… en mi caída, arrastré a Nuri conmigo, cayendo ambos al suelo en una escena digna de una película de comedia barata.

Quedé encima de ella, los dos jadeando y con dolor en cada parte del cuerpo. Y para empeorar la situación, nuestras caras estaban a unos pocos centímetros.

¿Cómo mierda habíamos acabado así?

Tres horas antes...

—Oye Kook, iremos a recorrer un poco la Isla Jeju, ¿vienes? —Taehyung me pregunta, haciendo que deje de prestar atención a mi celular.

La verdad, muchas ganas no tenía de compartir tiempo con los pesados de mi instituto, quienes en estos días, para variar, me han hecho sentirme pésimo en esa escuela.

Mi primer instinto fue decir que no, porque lo último que quería era andar de explorador en esta isla. El plan era más bien tirarme en la playa, relajarme y evitar situaciones incómodas, especialmente con Nuri, que ya me había metido en una escena ridícula en el bus con eso de que era "del equipo arcoíris."

—¿Vas a venir o te vas a quedar aquí esperando a que las chicas vengan solas? —rodó los ojos Jimin, lanzándome una mirada de fastidio.

Suspiré, rodando los ojos.

—Ok, ok. Voy, pero si alguien menciona otra vez que soy gay, me regreso.

Así fue como terminé caminando con Taehyung, Jimin, Namjoon, Hoseok y unos cuantos más, entre los senderos de Jeju. Al principio todo iba bien; cada uno estaba ocupado tomándose fotos o hablando, los profesores regañando a cada rato, y yo mantenía la distancia. Hasta que…

—¿Jungkook, sabes que los renos aquí son diferentes a los de Corea del Sur continental? —Nuri me preguntó de la nada, como si fuera una enciclopedia de datos curiosos.

Levanté una ceja, divertido. Ella estaba confundiendo un ciervo con un reno.

Pero que tonta.

De todas maneras, ¿en qué momento le di tanta confianza?

—Sí, claro, porque… obvio investigué antes de venir aquí —le respondí sarcásticamente.

Pero al parecer, ella se lo tomó en serio, porque empezó a hablar como si estuviera dando una clase de zoología. La miré con una mezcla de asombro y molestia.

—Entonces, los renos sika son… —Nuri empezó de nuevo, y estuve a punto de intervenir y decirle que era un ciervo, pero justo en ese momento, uno de esos famosos ciervos salió corriendo entre los arbustos, asustándonos a ambos.

Lo demás, ya lo saben.

Nuri se doblaba de la risa mientras yo intentaba tranquilizarme, dándome cuenta de que no había ninguna serpiente. Solo ella, riéndose tan fuerte que probablemente estábamos ahuyentando a todos los animales de Jeju.

—Eres… la peor persona del mundo, ¿lo sabías? —le dije, tratando de recuperar el aliento. Ella solo se encogió de hombros, aún con una sonrisa enorme en su cara.

—Bueno, al menos logré que corrieras de verdad. Es que parecía que te habías quedado en cámara lenta —dijo, burlona, señalando hacia el ciervo que ahora estaba parado a una buena distancia, mirándonos como si fuéramos unos completos idiotas.

—¡No estaba en cámara lenta! Solo… estaba conservando energía. No todos tenemos pulmones sobrehumanos —bufé, cruzándome de brazos.

—Claro, claro. Eso y que la hierba mala no muere, ¿no? —respondió, recalcando mis palabras anteriores.

—De todas las personas… ¿tenía que caer justo contigo? —murmuré, intentando apartarme, pero con el maldito dolor de mi tobillo ni siquiera podía moverme.

Nuri me miró, alzando una ceja con una sonrisa maliciosa. Intenté fulminarla con la mirada, pero ya el daño estaba hecho.

—Mira, al menos ya te he hecho hacer ejercicio para el día. Eso, y que me debías no haberme dado el asiento —añadió, dándome una palmadita en el hombro como si fuera mi entrenadora personal. Y para rematar, hizo un gesto como si estuviera orgullosa de mí, como si hubiese corrido una maratón.

Ridícula.

—Ya, ¿vas a seguir? Tuviste suficiente en el bus —murmuré, rodando los ojos y volviendo a enojarme con ella por recordarme que gracias a su resentimiento soy el "gay" que apoya la comunidad LGBTQ+.

Respiré hondo y traté de pensar en algo que la dejara sin palabras. Pero, siendo honesto, con Nuri era como si siempre tuviera la respuesta perfecta, y si yo lanzaba una, ella me respondía con tres.

—Tienes que admitir tu homosexualidad, Jeon. Ya la sociedad de hoy en día es más abierta —dice y suelto un sonoro suspiro.

—Que no soy gay. Deja de decir eso —le reclamé algo furioso.

—Vale. No vuelvo a mencionarlo. Pero debo admitir que si fuera hombre te daría, Jungkook —soltó una risita.

—¿Y qué te hace pensar que sería el pasivo? —la miré, indignado.

—¡Oh! ¿Entonces eres el activo? —chilló emocionada.

—¡Y claro! —respondo con firmeza, y me arrepentí de inmediato. —O sea, es lógico que sea el activo. Soy el que tiene... eso delante. Es decir... ya sabes... la chica tiene... eso y yo tengo eso otro y bueno, la salchicha y la dona...

—Oh por favor, no más detalles, Jeon —hace una mueca de asco y río ante su reacción.

—¿Qué? ¿Nunca has hecho lo de la salchicha y la dona? —le pregunto con una sonrisa pícara y ella se sonroja a un nivel de rojo intenso casi rubí.

—¡C-cállate! Mejor vámonos —se levanta con dificultad y en el intento cae nuevamente pero esta vez ella encima de mí. Suelto un quejido de dolor.

—¡¿Serás animal?! —solté con molestia.

—¡Te pasa por hablar tonterías! —gritó con una expresión de dolor.

—¡Hablar de la dona y la salchicha no es una tontería!

—¡Lo sigues haciendo!

—¡Entonces levántate, pesas como un búfalo! —le reclamo.

—¿Me estás diciendo gorda?

—No, Nuri. Te estoy diciendo pesada, que es diferente… Aunque claro, si quisieras levantar pesas, yo sugeriría unas clases de boxeo para mejorar tu equilibrio también —le respondí, intentando esquivar su mirada fulminante. Pero era imposible no reírme al verla roja de indignación.

—¡Qué chistoso, Jeon! —bufó. —Me estoy jugando la vida por salvar a este gay de la serpiente que en realidad no existía, y encima me critica mi peso. ¡Eres un ingrato!

—Primero, ¡NO soy gay! —repliqué por enésima vez, sintiendo que esta charla se estaba convirtiendo en el cuento de nunca acabar. —Segundo, yo no pedí que me salvaras de una serpiente inexistente. Fue tu estúpida broma.

—¡Ah! Entonces te vas a hacer el valiente ahora, ¿eh? El chico activo, fuerte y… qué era que dijiste, ¿“salchicha y dona”? —se burló, usando mis palabras contra mí con una malicia que, debo admitir, me dejaba sin palabras.

—De verdad que eres imposible, ¿sabes? —dije, poniéndome de pie a pesar del dolor en el tobillo—. Mejor vámonos antes de que decidan convertirnos en el almuerzo de verdad.

Mientras caminábamos de vuelta al grupo, Nuri se mantenía en silencio, pero con esa sonrisa de quien sabe que ha ganado la batalla. Y, justo antes de llegar a donde estaban los demás, se acercó a mi oído y susurró:

—Oye, no te preocupes, Jungkook… si algún día decides dar el salto al “equipo arcoíris,” aquí estoy para darte algunos consejos de citas —dijo entre risas. Decidí no quedarme callado e incomodarla un poco.

—¿Quieres ver lo creativo que puedo ser con la dona y la salchicha? —detengo mi caminar, haciendo que ella choque con mi espalda y cuando giro mi cuerpo para observarla, me doy cuenta de que la puse algo nerviosa. La miro fijamente, sonriendo de lado. Aparto un mechón de cabello de su rostro y lo coloco detrás de su oreja. —¿Quieres probarlo, Nuri? —le susurré seductoramente. Abrió la boca para decir algo, pero no le salían las palabras.

Y ahora que me daba cuenta, tenía un lunar en su cuello que le quedaba demasiado estratégico. Aparté esos pensamientos de inmediato.

—¡Eres un idiota! —me empujó con fuerza y se fue corriendo torpemente.

Solté una carcajada, mi ego y dignidad resurgiendo. Al parecer aún no pierdo mis dotes de Don Juan.

Y estaba decidido a demostrar mi hombría, claro que si.

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Hellouuuuuiiii!!!! Cómo están? Cómo les va este lunes? Espero que bien y que tengan ganas de leer ¡No soy Gay! ;)
Actualización de esta joyita porque si, ámenme :)
Qué les pareció?
Creen que Nuri siga molestando a Jungkook con lo de su "homosexualidad"? Jajajaja.
Estoy amando escribir esta historia, en serio :D

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¡Meme Time! 😼

El Jungkook cuando Nuri le dijo que tenía una serpiente en sus pies be like:

Besotesssss en la colita bbys:333