Las cosas en la mansión Kim no mejoraban, Andrea seguía arrogante y despreciable, no se dignaba a hablar con ninguno de los hermanos, los dos mayores y las hermanas, se divertían torturándola para quitar la mirada que esta les dedicaba pero por muy doloroso que fuera, Andrea seguía firme, nada le quitaba aquello ojos acusadores y llenos de asco.

La pelea del hermano menor y el mayor se repitió, ahora los cuatro hermanos se mantenían alejados de Hwanwoong, ese chiquillo se volvía Satanás en persona cuando se enojaba, denotando los rasgos de los abuelos, quienes al saber del alboroto rieron por la falta de defensa del mayor de los Kim, quien se suponía tenia una conexión mas estable con ellos.

Por otra parte, en casa de los Wang, las cosas parecían mejorar, con Bambam prisionero, Jackson se mantenía a raya de los problemas, su mejor amigo, quien ahora estaba a mando de los guardias, trataba de ayudarlo, pero debido a la seguridad y el revuelto de problemas que habían, nada parecía surgir, cada vez mas, se sentía alejado de su adorable hermana, solo rogaba a Dios que esta siguiera con vida.

Hwanwoong es el hijo menor de la familia Kim, cuando nació fue arrebatado de los brazos de su madre, quien trato de recuperarlo, eso fue imposible, la mafia de los Kim se extendía como un gran imperio, muchos les temían incluso los de otros países.

Kim Seokjin es su primo lejano, suele venir solo cuando lo cree conveniente o cuando el menor se lo pide, la razón, pues Seokjin adora al pequeño Hwanwoong, lo considera su favorito en la familia Kim y lo coloca por encima de todos los Kim.

—¿Que es eso tan urgente que requieres?— pregunto el mayor acostándose en la cama del menor.

Hwanwoong se acerco al mayor y le dio unos documentos —¿Crees que puedas conseguir información de ella?

Jin tomo los papeles sin mucho animo, al ver el nombre de la chica abrió sus ojos cual platos —¿¡Una Wang!? Dios que cosas... ¿Esta chica no es la misma que tomarían como rehén?

El menor asintió —Ya esta en la mansión.

Seokjin casi escupe su pulmón debido a la impresión —¿Debo averiguar quien es esta chica? Es demasiado arriesgado...

Hwanwoong le dedico una tierna sonrisa —Pero que dices Jinnie, ¡Si eres el mejor en hacer estas cosas!

Seokjin infló el pecho con orgullo —Te quiero tanto que te ayudare, solo dame una semana y te tendré toda su información.

Hwanwoong chillo feliz y abrazo a su primo —¡Gracias! Aseguraré de buscar todo, no importa cuan pequeño sea, sácale todo el jugo a su información.

SeokJin soltó una risita y asintió —¿Cual sera mi pago?

—¿Toda la comida que puedas atragantarte por un mes?

—¿Y los muñecos?

—Y los muñecos... Entonces es ¿Tenemos un trato?

Seokjin asintió sonriente —Tenemos un trato.

Después de una tarde llena de risas y conversaciones triviales, SeokJin partió de regreso a su hogar, teniendo la única misión de averiguar todo de Andrea, no estaba seguro de poder conseguir mucho, pero manteniéndose firme inicio su búsqueda de datos.

En aquel calabozo-habitación, Andrea vomitaba sangre, recientemente los cuatro hermanos odiosos se habían reunido y debido al estrés acumulado, decidieron liberarse con ella, torturándola hasta el amanecer, debido a eso, su cuerpo se encontraba destrozado y su estomago no cooperaba con la causa.

Cuando Hwanwoong ingreso al lugar sintió un escalofrío al ver a la joven damisela tener arcadas de dolor, estaba rodeada de sangre y su rostro demostraba dolor profundo —Robert, llama a Yurico, dile que la ayude y le de suero.

El empleado solo asintió para ir a cumplir la orden, Hwanwoong ingreso temeroso, la pobre muchacha arrugaba la nariz e intentaba no llorar, se veía su sufrimiento, mas cuando sus ojos se abrieron, nuevamente, aquella mirada que tanto asustaba a sus hermanos y a el mismo, estaba a ahí, no importaba cuan doloroso fuera, ella difundía terror, es por eso, que sus hermanos e incluso el, sentían el impulso de querer quitar esa mirada tan aterradora.

—¿Por que te resistes?— pregunto el rubio intrigado de la fuerza que la rehén poseía —Si fueras más lista nada de esto te afectaría, estarías en la mesa, en compañía de todos y se haría un gran banquete para hacerte la bienvenida a la familia.

Andrea soltó una risa nada divertida, sonando ronca y algo cansada —Jamas seré una de ustedes, su familia solo me da asco.

Hwanwoong suspiro —Bueno tu familia no es muy agradable que digamos.

Andrea le miro con enojo —Mi familia es mucho mas honorable que la tuya.

Hwanwoong quiso reír de la inocencia de Andrea, más sin embargo, vio aquello como una oportunidad —Te diré la verdad pequeña— Woong se acerco a la joven ignorando la sangre —Tu familia es inferior a la mía, pero eso no la convierte en una familia decente, te puedo enseñar que esa familia no es lo que aparenta ser.

Yurico ingreso a la habitación con otros sirvientes —Joven amo.

Hwanwoong se enderezó y miro a los recién llegados —Limpen este desastre y ya sabes que hacer con ella— La mujer asintió —Vendré a visitarte, te enseñare la verdad pequeña, puede que no te agrade la idea, pero tu familia es igual de repugnante que la mia.

Dicho aquello Hwanwoong salio de la habitación siendo seguido por Robert, Andrea se quedo pensativa, creer en tus captores no era una opción agradable, pero... realmente le intrigaba de sobremanera lo que el menor de los Kim quería enseñarle.

¿Que haría si los mentirosos fuesen sus propios padres? ¿Que sucedería después si Hwanwoong no mentía? ¿Y si nada de lo que vivió ha sido real? ¿si todo eso es solo una cruel broma del destino?

—Menuda mierda de vida.