Una persecución en medio del aeropuerto

Los fines de semana eran aprovechados por la mayoría de las personas para tomarse un respiro después de una semana pesada de arduo trabajo o un exigente estudio. YoonGi estimaba demasiado esos días, ya que se permitía despertar a medio día o poco más tarde, él al igual que otras personas cumplía con algunas obligaciones; era estudiante y cuidaba de su madre, manteniendo un trabajo nocturno, un par de responsabilidades que dejaba atrás los fines de semana para que el cansancio físico y mental terminaran por 48 horas.

Por eso mismo abrazaba con fuerza su peluche favorito mientras mantenía una sonrisa suave. En sus sueños andaba entre las nubes con un oso persiguiendo su unicornio.

Sin embargo, la tranquilidad de su sueño fue interrumpido bruscamente al ser empujado fuera de las nubes, literalmente, se cayó de la cama porque al parecer, alguien lo tiró de su colchón.

ㅡ¡Por Cristo, San!ㅡ gritó exaltado, la carcajada de su hermano martillando su cabeza cuando salió por debajo del colchón con las sábanas encima y su cabello hecho un nido ㅡ¿Podrías simplemente dejarme por un día? Mi cama es un santuario para mí, es sábado y las horas no se desperdician solas.

El azabache alzó una ceja, en una expresión que le decía ¿hablas en serio?, el rostro malhumorado de su hermano se lo confirmó.

ㅡEn realidad, bello durmiente, hoy es domingo, doce menos diez para ser exactos y papá quiere que vayas con él a comprar lo de la semana.

ㅡ¿Por qué no vas tú con él? Eres mejor con las ofertas y eso, tenía un muy plácido sueño con unas exquisitas brochetas de cordero mientras un oso me acompañaba.

ㅡMin YoonGi no necesito escuchar tus fetiches con ese oso y la comida. Tengo un asunto importante que manejar en el salón y los chicos ya están esperándome. Aprovecha el día y sal a tomar aire, compra chucherías.

Dicho eso, los ojos cansados y gatunos de YoonGi despertaron, era cierto, podría comprar algunas cosas para sobrevivir en sus madrugadas de tareas pendientes.

San caminó hacia la puerta de la habitación al ver a su hermano estirarse tal cuál un gatito luego de su pequeña siesta mientras rascaba su estómago.

ㅡNo olvides traerme algo, graciasㅡ. Tarareo mientras cerraba la puerta antes de que un zapato lo golpeara.

YoonGi sonrío levemente, levantándose del suelo donde su preciado colchón yacía tirado, tomó un conjunto de ropa simple que consistía en una camisa gris una talla más grande con iniciales al centro, unos pantalones cortos café y botas bajas, extraña pero cómoda combinación, aunque en realidad se trataba de su única ropa limpia, añadió una gorra porque su cabello era rebelde.

Debía lavar más seguido en lugar de acumular sus prendas en su canasta.

Luego de ir al baño y asearse, fue hasta la cocina robando unas mandarinas del frutero, el desayuno se hacía en la mañana y si se habla de la familia Min, dejar sobras no era una opción viable.

Esperó a su padre en el auto mientras las pelaba, cuando el adulto llegó finalmente, se sorprendió al ver a su hijo menor en el asiento copiloto.

Jooheon alzó ambas manos en forma de C, chocándolas entre ellas para luego doblar los dedos hacia dentro mientras bajaba las manos viéndose la una a la otra "¿Cómo estás?" .

YoonGi usó su mano derecha, levantando cuatro dedos con el pulgar dentro, en un movimiento de la mitad de la barbilla hacia abajo, su rostro mostrándose aburrido respondiendo "Mal" , el adulto señaló su muñeca donde estaba su reloj digital y luego juntó sus palmas colocándolas en su oreja, inclinando su cabeza, fingiendo dormir.

ㅡSi estás insinuando que es porque me despertaron, estás en lo correcto.

El castaño comenzó a reírse de su hijo mientras arrancaba. Ambos se dirigieron al supermercado que estaba a unas cuantas cuadras de su casa, una vez llegaron y posteriormente estacionaron, escucharon la música del establecimiento. El clima era agradable para ser medio día, aunque cómo acababa de despertar su cara expresaba odiar todo ser que hablara, se moviera o respirara. Su ánimo plano fue incrementando mientras discutían sobre las ofertas y precios de cada producto, era medio tacaño como su hermano.

Mientras Jooheon se sumergía en los pasillos de comida instantánea, YoonGi levantó sus dos manos con el dedo índice y medio cruzado, girando ambos ㅡ. Ya regreso, iré por dulcesㅡ su padre sonrió rodando los ojos y asintiendo, conocedor de los caprichos que sus dos hijos tenían.

Mientras al pálido menor le brillaban los ojos por todo lo que veía; eligiendo unos cuantos chocolates y bolsas de frituras que encontraba apetitosa, obviamente todo era para él, pero cuando se dio cuenta de que no llevaba nada para el otro glotón de la pequeña familia, fue hasta otro estante.

Por otro lado, en el pasillo de los snacks, se encontraba JiMin charlando animadamente con un entretenido Hoseok.

Los fines de semana Hoseok tenía un empleo en el supermercado de la ciudad, lo que lo ayudaba a generar sus propios ingresos para futuros proyectos o simplemente para malgastarlos en salidas, comida, cosas innecesarias de internet, etc.

ㅡNo entiendo ¿lo haces para impresionar o para ti mismo, Hobi?ㅡ el castaño se detuvo, borrando la sonrisa boba que tenía viéndolo interrogativo con el aparato que colocaba precios ㅡ. Eres un excelente bailarín, no sé por qué tanto esmero por esa chica, no hace mas que sonreírte por cortesía.

ㅡLo hago para mi claro, pero también para ella, escuché que le gustan los bailarinesㅡ  tomó un respiro antes de continuar, agitando el chaleco azul holgado que tenía ㅡNunca me había sentido así por alguien, con solo verla puedo sentir un remolino de sentimientos en mi pecho, cuándo habla, ríe o simplemente sonríe, crece una flor en mi corazón. Quiero intentarlo JiMinie, la presentación me ayudará a llamar su atención.

El menor le dio una sonrisa comprensible, su mayor se veía decidido ㅡTe verás sexy en tu presentación.

ㅡOh, eres un pícaro.

Después de soltar una carcajada JiMin lo empujó sin demasiada fuerza, dándole la espalda para continuar poniendo cosas en su pequeña canasta ㅡNo quiero ser metiche, pero ¿por qué ella? Hay muchísimas personas más.

ㅡPark, entiendo que yo sea sumamente encantador, claro que acepto salir contigo, guapetón, ven, besemonosㅡ dijo, dejando un ruidoso beso en la mejilla del menor que comenzó a quejarse.

ㅡ¡Hoseok! No seas atrevidoㅡ JiMin comenzó a limpiarse la mejilla con fuerza porque su mejor amigo solía usar labiales que dejaban marcas notables.

ㅡApuesto que a YoonGi le comerías la boca si te dijera lo mismo.

Sus mejillas se ruborizaron ㅡClaro que noㅡ enserió ㅡBueno, tal vez.

Ambos estallaron en carcajadas ante un momento de silencio. Ambos no podían estar juntos porque las carcajadas eran incontrolables, parecía que desayunaban payasos. ¡Qué decir! Eran muy buenos amigos que vivían de la alegría. De repente, una empleada pasó al lado para advertirle al de mechas rubias que debía continuar con su trabajo.

En una observación, JiMin se preguntó si realmente habían sentimientos hacia la chica que traía mal a Hoseok por simplemente respirar. Esperaba que su sol de amigo, no se opacara cómo un día de tormenta si fuera rechazado.

¡Cómo en el drama que veía anteriormente!

La pobre HyoJin estaba tan enamorada de alguien que ni siquiera notaba su existencia, saliendo lastimada luego de un malentendido con el patán... aunque al final, conoció a Kyong, un amable y guapo chico que le hizo saber cuán valiosa era. Finalmente se casaron.

¿Y si a su amigo Hoseok, le pasaba algo similar, conocía a su propio Kyong, se casaban al caer el sol en una playa, con música y palomas blancas volando a su alrededor?

De acuerdo, mucha imaginación.

ㅡY el atrevido soy yo ¿entonces tu plan de Min? Llevas unos días hablando de ello, pero no veo que empieces.

Jung le dio la espalda al menor que se quedó pensando un momento, quitando de los estantes de abajo las papitas que ya habían caducido para poner nuevas y en buenas condiciones.

ㅡYa hubieron incidentes de por medio, conoce mi rostro, solo debo acercarme cuidadosamente y no hacer un escándalo.

YoonGi había entrado al pasillo, solo presenciando a los dos sujetos que parecían reírse, no les tomó importancia y buscó lo que necesitaba, una bolsa grande de Doritos, cuando estaba por tomar la única que quedaba cerca de los otros, una mano se interpuso en su camino, una pequeña adornada de anillos coloridos, frunció el entrecejo.

Sin alzar la vista, JiMin respondió amablemente ㅡDisculpa, lo vi primero.

ㅡEsa no es excusa.

JiMin se congeló un momento al escuchar el reconocido tono de voz, al levantarse y verlo por un momento comenzó a tartamudear inconscientemente.

ㅡE-es que es, no, sí toma, n-no mejor no.

Frente a JiMin estaba el chico que vivía gratis en su mente, Min YoonGi.

El tema de su anterior conversación.

Dónde dijo que le comería la boca.

Poderosísimo Dios, que no haya escuchado nada por favor.

ㅡLo siento, es la única y sinceramente no quiero salir a otro supermercado además podrías comprar otra cosa, entonces, si me disculpas voy a ㅡ con una velocidad de caracol, quitó la manita del contrario de la bolsa, abrazándola de inmediato contra el ㅡ. Eres tan generoso, graciasㅡ y se fue con su padre que veía las ofertas de los vegetales, para seguidamente desaparecer por la caja.

Si no fuera por el apretón de hombro que le dio su mejor amigo, su trance seguiría después de que su crush tocara su mano, esta era su tercera interacción.

Nos vamos a casar, dice el destino.

Después de suspirar por la película que su imaginación reproducía, recordó la razón de tan mágico momento, la bolsa de doritos. ㅡRayos, era para mi papá.

ㅡOye JiMin, no quiero asustarte ni nada realmente, pero esa bolsa estaba vencida y estaba por cambiarla.

Una expresión horror invadió al menor que volteó a verlo con una mueca de gran sufrimiento.

ㅡ¡Estaba vencida Hobi, estaba vencida! La b-bolsa, no puede ser, ahora me va a odiar y nunca, nunca más volveremos a hablar, estaré en su lista negraㅡ comenzó a sollozar, dramáticamente.

El nombrado simplemente le veía aguantando la risa.

ㅡPequeño dramático, si te apuras es posible que esté en alguna de las cajas haciendo cola, deberías apresurarte, o lo perderás como esas escenas del avión, ya sabes.

Pero el castaño permanecí mirando sus uñas decoradas despreocupado, hablando completamente solo ya que JiMin había corrido cuando escuchó cajas.

Lamentablemente no lo encontró.

¿¡Y ahora qué iba a hacer!?

¿qué tal la historia?

Dato importante:
El saludo "¿Como estás?"
Y la respuesta "Mal" es en lengua de señas de México.

El "regreso" es lengua de señas de Guatemala.

¡Gracias por leer!
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