capitulo 4
Era una situación incomoda la que estaba viviendo Arun en estos tensos momentos, hay tanta tensión en el aire que podría cortar a todos los presentes al mismo tiempo. Llegaron a esa situación tras la llegada de ese hombre con alta presencia y mirada autoritaria al igual que su voz, Arun por su puesto que desafío su amable sugerencia que para él había sonado como una órden.
"—Sí estoy dirigiendome hacia adentro no es porqué este aceptando hablar con ustedes, solo lo hago por mi papá que está pasando frío y sus rodillas están lastimadas por cierta persona.—Aclaró.
—¡Qué si fuí yo...!
—¡Papá, ya basta!—Para más su hijo se encuentra avergonzado por su comportamiento.—No eres el único sufriendo aquí, papá.—Señalo.—Todas las personas que querían a mi hermano la están pasando mal, nadie es culpable de nada a excepción de quién lo...
—¡Qué no estas viendo el asesino!—Exclamó.—¡Está ahí de pie, vivo!—Grito.—¿Como quieres que actúe racional cuando él está bien? ¡¡Quién me devuelve a mi hijo!!—Preguntá al borde de las lágrimas.—¿Quién maldita sea?—Sollozó.
—¿Se sentirá mejor si muero?—Preguntó seriamente tanto que asustó a su papá, cuñado.
—Arun.—Daryl agarra con fuerza la mano de su hijo.
—No del todo pero sí mucho más de lo que estoy.—Responden Jace.
Al escuchar eso el hombre que había estado silencio desde un principio, abrió ligeramente sus rojos labios listo para hablar, pero Arun con una sonrisa perversa pero traviesa se le adelantó.
—Pues, ponerse cómodo porque no pienso morir ni en sus manos ni en las de nadie.—Rojo intenso brillo su mirada que solo mostraba frialdad.—Sin embargo, puede estar seguro que mataré al hijo o hija de puta que jaló el gatillo en la ceremonia de bodas.—Finalizó con firmeza.
‹¿Es el mismo Arun amable que conozco? ¿Desde cuando puede poner esa mirada tan oscura? ¿Que no era marrón rojizo su color de ojos? ¿Desde cuando son de ese rojo sangre?› Se preguntó el hermano de Bodhi, sintiendo sus piernas flácidas ya que esa mirada Sangrienta ni siquiera estaba dirigida a él pero lo hizo sentir verdaderamente pequeño." Después de esa charla que los dejó sin habla, siguieron a Arun porque tenían que hablar sobre algo más, mas bien el primero en seguír su paso fue ese hombre silencio de ojos dorados.
Eso le daba cierta inquietud a Arun ya que en nigún momento hablo y mucho menos mostró enojo, sorpresa, preocupación, nada. Era como ver una hoja en blanco y eso es lo que incomodó a Arun, el no poder leer a su posible enemigo ya que es el supuesto tío de Bodhi. Tiene la certeza que toda esa familia lo odia.
También estaba eso otro; ahora que sabe que tiene un acosador todo le provoca desconfianza, hasta en su sombra está empezando a dudar. Manteniéndose muy alerta ante el peligro o ha cualquier mirón loco suelto allá afuera o muy cerca de él mucho más de lo que pueda llegarse a imaginar.
—Tomate tu tiempo en leerlo.—Aconseja su cuñado.
—Aja.—Responde sin sentimiento alguno.
‹Con la llegada de estas dos nuevas personas espera gritos o golpes directamente a mi cara, (hubiera sido mejor que esta tensa situación) que me vieran con despreció cómo lo sigue haciendo el señor Jace. Sin embargo, nada de eso sucedió.
¿Qué está pasando entonces? Pues bueno, ese hombre frente a mí de cabello rojo carmesí y de rasgados ojos afilados dorados, y una aura verdaderamente e impenetrable como su expresión, (no se que diablos está pensado) vino directo a mi y sin decir una palabra me entrego estos papeles que sostengo en este momento.
Ni siquiera me ha explicado nada solo me los dió y ya lo que me llevó a pensar que es una especie de abogado, que los papeles en mis manos sería alguna clase de demanda o algo por el estilo pero no.
Resulta y resalta que el difunto Bodhi le dejo una generosa cantidad de dinero a este cuerpo, más dos departamentos en el centro de la ciudad y un “pequeño” restaurante en el esté de la ciudad donde se encuentra la mayoría de las agencias prestigiosas agencias de entrenamiento.› Ese hombre de pocas palabras es nada menos que el abogado y tío de Bodhi.
La única persona en la que podia confiar Bodhi era solamente en su tío, por esa misma razón lo dejo a cargo de su testamento, activos, porque sabía que si dejaba eso en manos de sus padres, lamentable no le darían absolutamente nada al anterior Arun y posiblemente que también lo haya rechazado si estuviera vivo.
—¿Me están diciendo que esa persona...digo, mi difunto amante me dejó ésto?—Por poco me tiro la soga al cuello al referirme a esa persona como el desconocido que es para mí.
‹Entre mas leo este testamento más me voy dando cuenta que ese tal Bodhi era consiente de muchas cosas, una de esas cosas; es de que podría morir en cualquier instante y por ello se esmeró tanto en dejar bien protegido a su amado por si no lograba quedarse con él para siempre. Es lamentable los que les pasó a ellos dos.› El rechinar de los dientes de Jace desconcentran y le estaba empezando a fastidiar a Arun.
—Sí, ¿estás emocionado de tener tanto dinero en tus manos gracias a la sangre derramada de mi hijo?—Preguntó enfurecido.
—¡Papá, ya basta!—Le súplica que pare.—Arun ni siquiera sabía de esto, ¿acaso no puedes ver la sorpresa en su rostro?—Mi hermano hizo esto a expensas del cuñado.
No quería ocultarlo pero me confesó que es la única manera porque si Arun se enteraba de eso; rechazaría todo eso e incluso lo haría cambiar el testamento.
—No te dejes engañar tú también mi pequeño.—Abraza a su hijo.—Es obvio que está fingiendo sorpresa lo debió estár esperando desde siempre...
—¡Solo cierren la maldita boca!—Ya no pudo soportar tanto ruido le estaba generando dolor de cabeza, no hace mucho despertó y lo único que a recibido es problemas tras problemas es lógico que siga sintiéndose mal.—Si sigue parloteando está vez no me voy a contener.—Advierte.—A penas despierto y las heridas ni han cicatrizado y ya me quieren muerto, me recriminan cosas de las que ni siquiera tengo que ver vaya mierda de vida está.—"Quedarme tieso no era una mala opción." Pensó.
Arun no tenía pensado mantener la imagen de buen niño, sumiso, miedoso, rota, alguien que se guarda lo que piensa como en anterior Arun. No, se niega a vivir de esa manera y mucho menos creará una nueva imagen solo para mantener las apariencias, tampoco. Es algo que nunca ha hecho y tampoco lo haría en está nueva vida.
Viene de un mundo dónde pisas o te dejas pisar con tal de sobrevivir, algo que él no hizo así tuviera que comer tierra o comida de la basura pero jamás lamió los zapatos de nadie. Dándose cuenta que este mundo no es diferente, solo que aquí lo importante es el estatus y la casta a la que perteneces.
—Arun, ¿estás bien?—Llegó corriendo.—Te escuché gritar.—Revisa el cuerpo de su hijo.—¿Tienes frío? ¿Duele algún lugar?
—Estoy bien.—Suspiró.—No te preocupes, ¿y esas tazas?
—Oh, esto.—Se sintió tímido por lo poco que podía ofrecerles a esas personas de alta sociedad.—No es mucho pero espero que sea de su agrado.—Daryl sirvió unas tazas de té sobre la mesa.
—Papá, no es necesario que hagas algo como esto.—No merecen que nos comportemos educadamente con ellos.—No se me olvida lo que te hicieron pasar y aun no escucho tal disculpa.
‹En medio día han pasado tantas cosas una otras otras, tengo un psicópata acosador detrás de mí, nadie me garantiza que no haya estado en mi habitación cuando mi papá no me estaba acompañando. Luego me entero que la familia por parte de padre me detestas por no poseer una casta y a mi ahora hermano le puedo dar más que solo igual.
Ha Davet no le importará nada a menos que ese algo tenga que ver con el otro protagonista...¿como se llama su futura pareja?› Arun empieza hacer memoria.
En sus recuerdos busca el nombre de ese protagonista destinado a Davet, está seguro que escucho a Ginebra nombrarlo si hasta dormida hablaba de ellos e incluso maldecía a uno que que otro personaje como por ejemplo; a los suegros de Arun.
—Arun no te expreses así.—Sé que está enojado pero no quiero que se ponga a su igualdad.
—Solo estoy diciendo la verdad y ya que han dejado al descubierto su desagradó hacia mi persona, yo tampoco pienso ser hipócrita y fingir que me caen bien.—Cruza una pierna sobre la otra.—Tampoco creo que alguien como ellos tomen un té "humilde..."—Su boca fue cerrada al ver que el hombre de cabello rojo carmesí, muy elegantemente sostiene la taza y procede bebe ese té.
—No es lo mejor que haya probado pero es bebible.—Dijo tras levantar su mirada que dio paso a encontrarse con la de Arun, haciéndole tragar sus propias palabras y Arun sabía que por eso mismo lo hizo, refutando a su pensar.
‹Ya sea su mirada o su rostro no transmite ninguna expresión, pero en este instante siento que me quiere llevar la contraria y, ¿que pasa con su voz es tan grave? Cuando hablo su voz se percibió cálida pero al mismo tiempo muy autoritaria con leves timbres seductores al ser escuchado... como que la autora de está novela tiene sus preferencias, sí así está persona con aires de realeza, ¿como serán los protagonistas masculinos?›
—Es un buen té, gracias.—Su mirada es muy sincera.
—Deja de mentir, Dawit.—Regaña a su hijo por darle las gracias a Daryl.
—Ni siquiera lo hizo él como para agradecerle...
—Sí lo hice yo.—Confesó, tras la espalda se podían observar sus dedos un poco rojos.—Me...
—No te disculpes, papá.—Estoy empezando a extrañar los monstrous.—No hiciste nada malo como para disculparte, ¿de que sirve que tenga dinero si no tiene educación?—Le quita la taza de té a Jace.—No eres merecedor de beber tal celestial bebida.—Procede a ir por la taza del hombre ojos dorados, pero eso no iba hacer tan fácil.
—Cuñado...
—¡No soy tu cuñado!—Sus palabras salieron antes de darse cuenta, fulminando al de ojos dorados que no quiso ceder la taza a causa de eso se puso de mal humor.—Lo que quiero decir es que...
—Lo bueno que lo admites y sí, no eres su cuñado y nunca serás nada de mi familia.—Jace lo ve de arriba abajo.—Eres una peste e incluso una maldicion que nos podría llevar a la muerte, como a mi lamentable Bodhi...
—Señor se que está viejo y se me han enseñado a respetarles.—En su rostro se plasmó no precisamente una sonrisa.—Sin embargo, en serio cuando se trata de usted solo quiero tomarlo por el cuello e impactar su cabeza contra la pared.—La cuchara en la mano de Arun con la que meneaba el té, se dobló cual rama seca.
Él estaba tan concentrado en fulminar con la mirada a Jace, que no se percato de ese hombre de comportamiento silencio mirando la cuchara en el estado que quedo procediendo a subir lentamente su mirada hasta permanecer fija el rostro de Arun.
Por la poca inexpresividad de ese hombre en su bello rostro, no se podría saber que paso por su cabeza al instante en que vió esa cuchara romperse.
—¿Me estás amenazando...?
—Calla, Jace Roux.
Su voz no lleva enojó ni mucho menos autoridad, era monótona pero eso era suficiente para ejercer miedo, sobre todo para quiénes lo conocían.
—Desde que llegaste solo te has dedicado a recriminar y señalar el origen de estás dos personas, cuando el señor Salomé solo a mostrado amabilidad a pesar de tu comportamiento, ¿quién es el educado y con clase aquí?
—Tío, mi papá solo...
—Los adultos están hablando, Dawit.—Jace se tensa al hacer contacto visual con esos ojos dorados.—¿Quieres que te recuerde dónde estuviste antes de casarte con mi hermano?—Se pone de pie.—Gracias por el té.—Mira a Arun y acto seguido le entrega una tarjeta de presentación.—Cuando termines de leer todo eso y te sientas mejor entonces me llama, que te recuperes pronto.—Se fue sin más.
—Que te mejores, cuñado.—Toma del brazo a su papá.—Vendre mañana para hablar con mayor tranquilidad, con permiso.—Fueron tras su tío.
—"Deon Storm"—Susurró Arun al leer la tarjeta de presentación de ese hombre.—Su nombre significa Dios y el apellido tormenta muy original, ¿pero porque no lleva el apellido Roux?—Tiro la tarjeta en la mesa.
Que interesante como se llame o que apellido lleve, aquí lo único importante es leer estas copias del testamento y encontrar el psicópata acosador porque si no lo atrapó no podré disfrutar a gusto este dinero. ¡No volveré a trabajar, tengo dinero! "Une sus manos" gracias Arun y Bodhi prometo encuentrar a la persona que les arrebató la vida como muestra de mi gratitud.
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