- Hola -saludó amable un chico rubio un tanto extraño, pues tenía orejas de conejo, una de ellas cortada por la mitad, producto de un accidente, de ojos grisáceos y marcas negras debajo de estos. Saludaba amable a una muchacha extraña, pero no tanto, pues también portaba orejas de conejo, a excepción que ella era de cabellos azulinos, de razgos finos, ojos verde esmeralda muy brillantes sobretodo muy bonita, de rostro angelical y con unas tiernas mejillas rojas.

- Hola.. -saludó ella tarareando una canción- ¿perdón lo conozco? -preguntó mirándolo curiosa a los ojos-

- Lo siento -contestó el esquivando la mirada- sólo se le había caído esto -le muestra una especie de plástico en forma de lágrima- se le cayó al bajar del taxi ayer

Ella lo vió y sonrió, haciéndolo sonrojarse levemente, agradeciendo, se despidió y cuando se dispuso a ingresar al instituto de música donde estudia, vio su reloj de muñeca, dándose cuenta que falta promedio 20 minutos para su clase

- Gracias nuevamente, chico extraño, emm -vuelve a ver su reloj- 19 minutos -susurro para sí misma- ¿aceptas una barra de chocolate, como gracias? -preguntó sacando dicho dulce del bolsillo del estuche de su guitarra- oh esta abollada, emm -lo mira nuevamente- espera, te compro una galleta

- No se preocupe -dijo- sólo como estaba de pasada, la ví y le devolví lo que se le cayó, nada mas.

- Ay bueno gracias nuevamente -sonrió, volviendo a buscar algo en su estuche- al menos... ¿esta... menta?

- Oh bueno, debo irme... -acepta la menta y se despide- cierto mi nombre es Springtrap

- El mío Bonbon -sonríe afirmando el estuche de su guitarra en el hombro, dando la vuelta ingresando al instituto.

...

- Señorita ¿podría decirnos todo lo que ocurrió? -dijo un oficial de policía, mirando a la chica, que se encontraba en la camilla de un hospital, tenía la mirada perdida, de ojos verdes los cuales lucían apagados.

Ella no quería recordar, mas bien quería hacerse la idea de que todo fue una pesadilla, una horrible pesadilla.
¿Qué ocurrió, para que luzca así?
Pues, aquel rubio con el que se conoció, no resultó como creía, después de aquella mañana, la peliazul iba a la misma hora para al menos saludarlo, pero no lo volvió a encontrar, varias semanas haciendo la misma rutina y nada. Con el paso del tiempo, se fué olvidando de aquel rubio.
Un día, regresando del instituto, fué a una cafetería a tomar algo y sus ojos no creían lo que miraba, era aquel chico, al que quiso ver desde hace varias semanas, lo encontró reparando la máquina expendedora, se acercó a esta y una voz conocida le dijo que estaba en mantenimiento, cuando el quiso ver quien era la persona que quería usar dicha máquina, se dió con la sorpresa que era aquella muchacha que estuvo evitando todo ese tiempo. ¿Por qué? Pues aquella chica despertaba algo mas que interés en su persona. Trato de ignorarla pero era tarde, lo bajos instintos salieron a flote, imaginándola, en otro tipo de situación, sólo se limitó a saludar y siguió con lo suyo.

...

- Sí... y fué divertido verte tratar de tocar la guitarra -dijo riendo ella-

- Supongo que soy más de percusión -respondió el rubio mirándola de reojo dando un sorbo a su cerveza, por el lado de ella sólo se limitó por una soda.

Varias botellas después a él le había subido rápido el alcohol, y ella se sentía cansada

- Creo que ya debo irme -dijo ella apenada, mirando su reloj, se levanta y despide, dejando la mitad de la cuenta- fue un gusto verte de nuevo -sonríe-

Al salir, e ir caminando casi una cuadra el le da el alcance con una botella de cerveza, acompañándola hasta su departamento, en el cual vive sola, en compañía de su colección de guitarras, una vez ahí, se despide con un rápido beso en la mejilla, pero algo ocurre cuando esta por cerrar la puerta, el pone el pie en la entrada evitando que esta se cierre, asustándola, haciendo que ella retroceda varios pasos, el tira la botella haciendo que de un pequeño grito el cual el impide tapando con su mano la boca de esta, y con la otra tomando ambas manos de la muchacha que solo reflejaba miedo en aquellos ojos que cautivaron al rubio hace algunas horas atrás.

- ¿A eso le llamas beso de despedida? -le susurra con una sonrisa retorcida-

Ella se puso a forcejear, mientras los gritos quedaban ahogados por la mano de el, varias veces más estuvo forcejeando, hasta que el se aburrió y la empuja al suelo, ocasionando que caiga sobre el estuche de su guitarra, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, vió cómo se acercaba tomándola fuertemente del brazo, acercándola a él, al intentar decir algo, no pudo, pues sus palabras murieron cuando él puso sus labios sobre los de ella, no era un beso brusco, era uno suave,. Aquello la dejo aturdida. ¿Por que esta haciendo aquello? y la pregunta que se hacía en ese momento ahora era ¿por que correspondía a aquello? Al separarse el la vio, con un leve sonrojo, una sonrisa en el rostro de él, hizo que ella tenga un mal presentimiento, carraspeó e intentó decir algo pero el apretó el agarre en su brazo, ocasionando que suelte un quejido, cosa que para el fué música para sus oídos, la jaló haciendo que ella quede mirándolo con miedo.

- Siéntate en esa silla -ordenó, indicando una silla azul con un respaldar celeste- ¡Ahora! -grito haciéndola sobre-saltarse, ella obedeció sentándose en ella, el se paró a su lado- No te atrevas a levantarte -dijo entre dientes, jalando la silla al medio de la sala con ella sentada en esta- que obediente -sonríe- ahora quítate la corbata de moño -la peliazul obedeció con las manos temblorosas, una vez en su mano dicha prenda el se la arrebata- bien, ahora pon las manos detrás de la silla, ella negaba-

_ Por... favor... no... no quiero hacerlo -decía ella con lágrimas en los ojos.

Aquello lo enfureció, tomó la mano de esta de manera brusca y la puso detrás del respaldar, una vez amarrada esa pidió la otra mano, al tener esta las amarró detrás, se separo y vió el panorama, se acercó a ella quitando varios mechones del rostro de esta que lo miraba con miedo, miedo a lo que pasaría ahora, el la miró a los ojos, en aquellos solo veía miedo, aquello le gustó, tenerla así de sumisa le gusto. Se separó y se quito su polera quedando en una camiseta, ella bajo la mirada volviendo a suplicar que la suelte, pero este se acercó desabrochándole los botones de la blusa , dejando a la vista unos grandes pechos bien firmes cubiertos con un sostén deportivo turquesa, no se resistió a tocarlos, comenzó a tocarlos por sobre la tela, por el otro lado solo caían sus lágrimas mientras se removía suplicando que deje de hacerlo y se vaya, pero no sucedió, ahora el estaba besando con lujuria el cuello de la muchacha, provocando varios gemidos inconscientes, ella se mordió el labio intentando ahogarlos pero no pudo. El al ver aquello se apartó y separó el cabello que impedía el total acceso a aquella parte sensible, una vez retirada volvió a lo suyo, siguió besando con total lujuria mientras que la muchacha susurraba entre gemidos que se detuviera, todo empeoró cuando el comenzó a presionar los pechos de esta mientras seguía con lo suyo. Una vez se aburrió, metió su mano por debajo de la tela del sostén, haciendo que ella de un grito pidiendo ayuda, haciendo que el se separe de ella rápido tapando con su mano la boca de esta, se quedo así un momento, al percatarse que la estaba asfixiando quitó su mano, sí, al cubrirle la boca cubría parte de su nariz, impidiendo que ella respire, al quitar la mano, ella lo veía con miedo, al tratar de volver a pedir ayuda una bofetada le cayó haciendo que de un quejido de dolor, su mejilla se torno mas roja.

Él buscó algo a su alrededor que pueda ayudarlo, y encontró el equipo de sonido, se acercó a este prendiéndolo y subiendo el volumen hasta el tope, volvió a verla ahí sentada con la blusa abierta, las manos amarradas detrás del espaldar de la silla, al ver su rostro vió el terror en los ojos de ella mientras las lágrimas surcaban por las mejillas rojas, se acercó y limpio aquellas lágrimas. La levantó de la silla y le preguntó donde estaba el baño, ella negó nuevamente pidiendo que la deje, un apretón fuerte en el brazo la hizo soltar otro quejido, lo guió hasta el baño y ahí el vio donde amarrarla, la empujó haciendo que caiga sentada en la ducha y abrió la llave haciendo que el agua comience a empaparla por completo, así pudo apreciar con mayor detenimiento el cuerpo de esta, le dijo que se quede allí y salió. Al cabo de unos minutos el regresa con una bufanda en mano, cierra la llave levantándola y amarrando sus manos sobre el grifo de la ducha con ayuda de la bufanda. Aquella escena hizo que su amigo inferior despertara, se quitó la camiseta dejando ver un pecho marcado y entró a la ducha acariciándole la espalda, ella tenía la mirada hacia la pared, así que no sabría lo que le pasaría ahora, él bajo sus manos hasta poder tocar el trasero de esta, levantó la falda teniendo una vista completa de aquella redondés firme, con la ropa interior pegada a esta por culpa del agua, tocó el trasero con lujuria apegándose a ella haciéndole sentir su bulto duro por sobre la ropa, haciéndola soltar un jadeo que lo excitó demasiado, se apegó nuevamente moviéndose levemente mientras le tocaba los pechos, acercó sus labios a su cuello repitiendo la acción anterior, por parte de ella solo oía súplicas mezcladas con gemidos, se separó y pasó su mano por la entrepierna de ella escuchando mas súplicas, ignoró por completo y tomando el borde de la ropa interior la bajó junto con la falda, volvió a pasar la mano por la entrepierna de ella oyendo varios gemidos de parte de ella, la tomo el cabello y jaló para atrás con un poco de cuidado, al verle el rostro, ella estaba con los ojos cerrados mientras numerosas lágrimas caían por sus mejillas, le dio un beso en la mejilla y comenzó a introducir cuidadosamente dos dedos en la intimidad de la muchacha escuchando su llanto de impotencia.

Comenzó a moverlo lento y al cabo de unos segundos comenzó a acelerar los dedos dentro de la estrecha intimidad de la chica quien volvía a pedir ayuda, un ardor seguido de un grito se oyó, el rubio para callarla le dió una nalgueada - Eres una conejita desobediente - dijo con una voz ronca en el oído de ella, mientras apretaba la nalga donde había golpeado con anterioridad - Necesitas un castigo - ella comenzó a negar mientras las lágrimas caían con mas frecuencia, el suelta la bufanda haciendo que ella caiga de rodillas al suelo, la toma de la mano llevándola a rastras hasta su habitación. Una vez ahí el la apoya sobre el escritorio, teniendo una mejor vista hacia el trasero de esta, pasa su mano lentamente por la parte íntima de la joven oyendo nuevamente las súplicas, cansado de las mismas palabras mete tres dedos de golpe en ella, haciendo que dé un grito de dolor, pues era su primera vez. La tomó de las orejas haciendo que un dolor insoportable pase por todo el cuerpo de esta, comenzó a acelerar el movimiento de su mano provocando que comience a humedecerse e inconscientemente gima pidiendo que se detenga - Ya me tienes harto - la toma del cabello tirando de el como si fuese cualquier cosa, se apoya sobre ella haciéndole sentir nuevamente su duro bulto en medio del trasero, se restregó sobre ella y volvió a mover sus dedos dentro de ella. Estuvo un momento así hasta que sintió que ella se corrió soltando un fuerte gemido que lo excitó mas, había provocado su primer orgasmo, al separarse de ella la vió respirando agitadamente mientras lloraba por lo que le acababa de pasar, al verla en ese estado una parte de el decía que se detenga y otra parte que termine lo que empezó, no oyó a la razón y se guió por sus bajos instintos, se quitó la correa y el pantalón, quedando en bóxer, se acercó un poco viéndola a ella quien ahora se encontraba llorando sentada en el suelo, el se acercó donde estaba la muchacha acarició su cabello y luego enrolló parte de el en su mano, la levantó de golpe y la tiró en su cama.

Se posicionó sobre ella y la vió, en aquellos ojos verdes no había mas que dolor, no había ese brillo que lo había cautivado el día que la conoció, acercó sus labios a los de ella y comenzó a besarla con desesperación, con una mano comenzó a acariciar con total ternura el rostro bajando sus labios hasta el cuello de esta ocasionando que suelte varios gemidos para luego soltar un grito de dolor al sentir como entraba de golpe los cuatro dedos de el, aquellos se movían rápidamente. La respiración de la muchacha se cortó al sentir la mano libre de el apretar su cuello, intentó separarlo pero no pudo, el tenía una fuerza mayor a la de ella, cuando se estaba por quedar sin aire este volvió a sus pulmones haciéndola sentir un tanto aliviada. El bajo su bóxer dejando ver su erección, la tomó de las piernas atrayéndola al borde de la cama, abrió las piernas de ella posicionándose en medio de estas, la peliazul intentó separarlo pero solo se ganó una bofetada, con su respiración nerviosa y agitada sintió como algo se rompía dentro de ella, el había entrado de golpe, un fuerte grito salió de sus cuerdas vocales, no obstante aquello no le importó al rubio, no le importó el sufrimiento que pasaba o la sangre que salía de ella, sólo se siguió moviendo mientras mordisqueaba el cuello de esta. La peliazul solo lloraba, el dolor era insoportable, se sentía una idiota por como aquel chico, al que ella espero ver de nuevo desde que se conocieron la estaba rompiendo, aquellas embestidas bruscas le dolían demasiado, miró al techo rogando que todo acabe y así fue, después de varias embestidas mas de el se corrió dentro de ella, se levantó y la tomó nuevamente de las piernas, la llevó hasta el escritorio y comenzó a dilatar la entrada trasera, aquello hizo que ella intentara nuevamente pedir ayuda, pero el puso su mano en la boca de esa y con la otra comenzó a rozar su erección en aquel pequeño orificio, ella intento quitar la mano pero para ese entonces el había entrado nuevamente de golpe en ella, la muchacha arañó con fuerza la mano de el mientras un grito de dolor quedaba ahogado por este, más lágrimas caían de aquellos ojos apagados. Él se comenzó a mover mas rápido restándole importancia al sufrimiento de aquella chica, en la habitación se oían los jadeos del rubio combinados con los gemidos de dolor que eran ahogados por la mano de él.

Varios choques de la pelvis con el trasero de ella, se vino dentro de aquel orificio, llenándolo con sus fluidos, sacó su miembro y quitó la mano de la boca de la peliazul, al separarse de ella vió como caía de rodillas al suelo, con la mirada baja murmurando cosas que no alcanzaba a entender. Se acercó a ella y vió como las lágrimas caían al suelo, el sintió una presión inexplicable en el pecho y tomó con total delicadeza el rostro de ella, vió que de los ojos apagados de ella caían finas lágrimas mientras murmuraba y una y otra vez la frase <<Ya déjame>> El sintió pena, pero no pudo controlarse, quería terminar con lo que empezó. La tomó de la mano ayudándola a levantarse, la guió hasta su cama y la acostó en esta. Ella ya no tenía fuerzas para tratar de impedírselo o al menos para pedir ayuda, otra vez el estaba sobre ella, succionando su pecho izquierdo y manoseando con la otra el derecho; más lágrimas caían de sus ojos al sentir como la mano sobrante de el rozaba delicadamente su intimidad, intento gritar pero no pudo, no tenia fuerza alguna, solo salían los mismos murmuros pidiendo que la deje. Él al verla así comenzó a masturbarla pero esta vez ya no había algún indicio que ella tratara de apartarlo, sólo tenia la mirada perdida hacia un punto de su habitación, la puerta, era como si deseara salir corriendo y pedir ayuda. Fué cuestión de segundos cuando ella queda inconsciente, diciendo una última frase: <<Me arrepiento de haberte conocido>> dicho eso, ella cerró los ojos cayendo una ultima lágrima de estos. El rubio al oír lo último entró en razón, se dió cuenta de lo que acababa de hacerle a aquella muchacha que horas atrás le sonreía con ternura, aquella sonrisa no fue mas que un vago recuerdo, tomó el rostro de ella con cuidado intentando despertarla pero nada, se levantó de la cama y vió que del medio de las piernas de ella había una especie de fluido rojo con blanco, nuevamente se acercó a ella tomándola en sus brazos intentando despertarla, vió que la mejilla de esta pronto se haría un moratón, la abrazó susurrándole al oído que lo perdonara, pero no hubo respuesta alguna estaba inconsciente, los recuerdos vinieron de golpe a su cabeza, los gritos de la muchacha, las lágrimas, las bofetadas, los murmuros pidiendo que se detenga, todo. Se sintió culpable, vió su rostro por última vez, notando el camino de lágrimas secas que había en las mejillas de esta, plantó un último beso en los labios de ella y la recostó con delicadeza cubriéndola con las sábanas turquesas.

Buscó su ropa para ponérsela, apagó el equipo de sonido y al llegar a la entrada vió al lado del estuche de la guitarra aquel pedazo de plástico que los hizo conocerse, lo tomó en su mano mirándolo fijamente guardándolo en su bolsillo, se dió cuenta que en uno de los bolsillos de la guitarra algo irradiaba luz, era el celular de ella, desbloqueó la pantalla y llamo al último número del historial de llamadas, una tal Mangle, el supuso que era una amiga y acertó.

....

Una peliblanca con orejas de zorro, al llegar encontró la puerta sin seguro, creyó que otra vez su amiga había olvidado ponérselo, al entrar lo primero que vió fue la guitarra en el suelo, el celular de ella encima de este, sintió un mal presentimiento, fue corriendo directo a la habitación de ella y al encontrarla vió que estaba dormida, se acercó y vio que se estaba formando un moratón en la mejilla de esta, fue al baño por el botiquín dándose con la sorpresa que en la ducha estaba la falda y ropa interior de su amiga, regreso al dormitorio de la peliazul y al descubrirla se dio cuenta de lo que le había pasado, inmediatamente llamó a emergencias y por ese motivo ahora están interrogándola.

...

- No... recuerdo... -dijo en un hilo de voz- sólo... me arrepiento de haberlo conocido -las lágrimas nuevamente caían de aquellos ojos apagados.

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Qué onda putos! Nell mentira hola homúnculos

Espero les guste :3

PERVERTIDOS

Weeeeno, este es un reto que le hice a Mero-chan (MarisolAMLC21) vayan a su perfil, ella también esta haciendo lo mismo (OS VIGILO PERVERTIDOS ¬¬) , este reto trata de un mundo alterno, donde los shipps del Orfanato se conocen y... pues pasa esto (la historia) violación

Eeeeeen fin, si les gusta, dejen su mega estrellita :3

Cierto! NO SE OLVIDEN PASAR POR LA HISTORIA DE MERO
Sin mas que decir me despido

Sayonara nuevamente homúnculos ¬¬