#9 II
Jugaba con el cuerpo de su víctima como gato persiguiendo a ratón
Besaba enormemente la frente de nuestra niña, impregnando un olor rancio, mezcla de alcohol y algun perfume barato
Manoseaba la espalda y la figura de la pequeña niña, tomaba sus densos cabellos entre sus manos y los olía, refrescándose en su fragancia.
Era juventud pura y él, pecador hijo del reptil, la consideraba una Eva
Por lo que sin mas miramiento se quitó el cinturón, bajo lentamente su cremallera y empezó a perforar despacio a la pequeña, arrancando pedazos de piel en el acto
El sentía el mas pleno disfrute y gozaba de una temerosa actitud de calma, pero gemía como bestia en celo
El padre embestía y no paraba. Ahí donde los sueños terminaban y las pesadillas marcaban territorio.
Con dios como testigo, y todos los ángeles de espectadores, el padre empezó a consumir a la hija, primero de roce en roce, luego de movimiento en movimiento hasta que ella empezó a gritar
Parecía que era partícipe de un terror nocturno, su padre desgarraba cada parte íntima de su ser y dolía. Su mente borrosa solo sentía dolor y una profunda desesperación.
Sentía charcos de ácido bajar cayendo bajo sus pies y no aguantaban la presión que ejercía. Casi se desmayaba, digo casi, porque en el letargo de su nula consciencia, sintio una voz que la llamaba
Se iba acercando y a la misma vez gritos desgarradores se mezclaban con dolor y sangre, vio en aquel vacio un espejo, una figura era reflejada, unos ojos negros sin vida ocupaban las cuencas en donde alguna vez existió la ilusión.
Poco a poco, con un terror y un miedo profundo se acercó, sintió un toque frío y un beso en la frente. Delante de ella un rostro conocido tomó posesión de su alma, una voz le susurraba y al mismo tiempo todo paraba, sentía calma donde hubo tormenta y un fino hilo de sangre bajaba de la garganta de aquel padre.
La niña, con los ojos idos y la cordura fuera de este mundo, usó su pequeño cuchillo y con un rápido movimiento descuartizó la garganta provocando una abertura y al final la muerte.
La niña después soltó el cuchillo y esa noche, después de mucho tiempo, logró dormir en paz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro