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2: Odisea (1)

ADVERTENCIA: Este contenido es solo para entretener y se me ocurrió a mi y solo a mi, cualquier coincidencia con otra historia es mera coincidencia.

Se advierte de escenas o lenguaje no aptas para todo público. Se recomienda mantener la discreción.

A continuación habrá muchas referencias.

Muy bien ahora si ya, que empiece la función.

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Volviendo a lo anterior.

Arista revisa todo a su alrededor notando que ya a pasado algo de tiempo y el cielo ya se había oscurecido desde que acepto irse con esa diosa. Después de otro buen rato analizando lo anterior y limpiando, se recuesta en el suelo mientras toma su cafesito mirando la nada.

Ella sale de su habitación y va a la que esta justo enfrente, pero su propio cuerpo cae al dar un paso débil por lo que tropieza y cae sobre su puerta cansada, presiona su pecho como si volviera un dolor que antes se había calmado; ella retoma su postura y camina sosteniéndose de las paredes, abre la puerta del cuarto, ve a un niño de cabellera castaña clara y despeinada, de tes clara, acostado viendo a la pared contraría y se acerca lentamente hacia el.

Arista: ~Toby...~ -susurra y toma aire- ~despierta angelito~ -se sienta a su lado en la cama y acaricia su cabello suavemente-.

(Imagen referencia)(Se parece a Harry Potter pero no lo es, porque yo odio esa saga así que referencia de él no es)

Tobias: Cinco minutos más, Ari... -habla somnoliento-.

Arista: -se soba el pecho y habla fuerte-. Que cinco minutos ni que ocho cuartos, ya párate, el detective ya esta por recogerte.

Tobias: Pero el sale mas tarde del trabajo... -voltea a verla mostrando sus ojos color avellana-.

Arista: Lo se, pero hay que preparar tu cena.

Tobias: ¿Me dejaras hacerla contigo...?

Arista: Si es para ti.

Tobias: Esta bien...

Se para agotado, toma unos lentes y tallándose los ojos se los pone, se sienta y se levanta.

Ambos se levantan y caminan hacia la puerta.

Arista: Vamos chamaco -acaricia su cabeza-.

Así los dos juntos van a la cocina y proceden a preparar la cena.

Pasa el tiempo y alguien toca la puerta del "pequeño" apartamento.

Arista: Debe ser él, ¿Puedes abrir Toby?

Tobias: Si -va saltando como pony encantado y abre la puerta-. ¡PAPÁ!

Al otro lado de la puerta se encontraba un hombre grande, con un cuerpo tonificado y tosco cubierto por un abrigo negro al igual que su ropa, cabello despeinado, claro y largo sin haber sido limpiado en un tiempo, barba de hace bastante, piel marrón y ojos café oscuros, fríos y desgastantes, penetrantes pero directos y fríos.

(Imagen referencia)

- ¡Hola chamaco! -se agacha para abrazarlo- ¿Cómo estás?

Tobias: Bien -siguen abrazados-, ¿Por qué no me fuiste a recoger? -se aleja del abrazo-.

- Tuve que trabajar hasta tarde hijo, ¿Y tu hermana?

Arista: Aquí -se pone enfrente de ellos con los brazos cruzados y con una mirada de desprecio profundo-.

- Hola Arista... -habla con indiferencia al ver su cara-.

Arista: ¿Otra vez el trabajo? -pregunta molesta-. La próxima vez que no vayas a poder recogerlo, trata de avisarme A MI para ir por él, si tu estas muy ocupado.

- ¿Te vas a poner así de nuevo? -respondió con petulancia al levantarse para imponer su presencia-.

Tobias: No peleen, ya es hora de la cena.

- Lo siento, pero no creo que pueda quedarme para cenar hoy.

Tobias: Doreta, ¿Papá puede quedarse a cenar con nosotros? -la mira con ojos de perro atropellado-.

Arista: -lo mira y exhala-. Esta bien, hoy tuve un día muy largo, así que podría ser tolerable esta vez -se acerca al sujeto-, pero si te empiezas a poner exigente, te largas de mi casa.

- Muy bien... -mueve los ojos con indiferencia-, ¿Qué hay de cenar?

Arista: Comida.

Tobias: Pastel de carne, té y galletas.

Arista: Más bien, tu cenaras las galletas con el té, y nosotros el pastel de carne.

Tobias: Eso no es justo. Ustedes siempre comen lo más rico.

- Tu hermana tiene razón, ya sabes como te pones cuando comes pastel de carne.

Tobias: Pero es que eso sabe muy rico.

Arista: Eh dicho que no Toby, y no supliques que pareces perrito.

Tobias: Esta bien -hace puchero-.

Arista: ¿De que te quejas? Tus galletas son de chispas de chocolate.

Tobias: ¡SI! -se pone feliz-

Arista: Pero te prometo que la próxima vez te haré pastel de carne para que comas ¿Ok?

Tobias: Ok.

Mientras el pequeño se dirige a la mesa, él hombre intercepta a Arista.

- No deberías consentirlo así.

Arista: Por lo menos yo lo hago. Además, ambos sabemos que se lo merece por estar con nosotros.

-hace una mueca de realidad- Esta bien...

Arista: Ya pásate.

- Bien.

Se sientan y empiezan a comer en un silencio bastante tolerable, hasta que alguien rompe el hielo con una conversación más que forzada entre ellos.

- ¿Y cómo te fue hoy en la escuela, Tobias?

Tobias: ¡Bien! Mi maestro de educación física me dijo que soy muy bueno, y mi maestra de matemáticas me dijo que soy muy inteligente para tener 6 años.

Arista: Siempre lo has sido, eso es algo inusual para tu edad.

Tobias: -sonríe satisfecho- Lo se.

- Me alegro... ¿Y tú, Arista? ¿Has tenido éxito en tu nueva vida como adulta?

Tobias mira su papá angustiado y nervioso, esperando que lo que haya preguntado no sea lo que esta pensando.

Tobias: -se pone nervioso- Papá...

Arista: ¿A que viene la pregunta? -pregunta con aversión-.

- Oh a nada, solo quería ver como te iba en tu trabajo después de esa cuestión la semana antepasada.

Arista: El doctor dijo que mis pulmones están bien, solo que debo tener más cuidado, y más estudios para neutralizar mis constantes colapsos.

- Eso es una buena noticia, no los crees?

Arista: Lo es.

- ¿Y cómo va tu trabajo?

Arista: Al igual que el tuyo supongo, pesado, cansado, y que me ocupa todo el tiempo que me sobra o que no quiero perder.

Tobias se sorprende y se asusta, mientras que el hombre sigue interceptando palabras.

- Veo que a tu decorador le falto entregarte más muebles ¿no? Atrás de mi debería haber un sillón, una mesita de centro y un mueble para la televisión.

Arista: Pero no es como que me falte dinero sabes, además, yo no me lo gasto en porquerías.

- ...Que cínica -suelta una leve risa mientras mueve la carne del plato-.

Tobias: -la mira rápidamente- Arista no quiso...

Arista: Tobias -ella ve al niño quien solo cierra su boca al verla con unos ojos suplicantes-. Vete a tu cuarto.

Tobias: Pero, Ari-

Arista: AHORA.

Tobias se levanta, deja su plato en el lavabo, va a su cuarto y cierra su puerta rápidamente.
En ese momento, los adultos empiezan a poner sus cartas sobre la mesa, dando paso a lo que sería una larga "charla" recurrente entre ellos.

Arista: Si vas a decirme algo -deja su plato a un lado-, hazlo ahora que puedes.

- ¿En serió crees que no me daría cuenta? ¿Para esto saliste de mi casa ese día hace seis meses?

Ella lo mira enojada y alza la voz.

Arista: Sí, Sí Y Sí, Y LO VOLVERÍA A HACER TANASTA VECES COMO FUESE POSIBLE.

- NO ME ALCES LA VOZ.

Arista: ¡ESTA NO ES TU CASA, ES LA MÍA, Y YO SOY LA QUE VA A GRITAR AQUÍ!

- ¡¿Y ESO QUE ME QUIERE DEMOSTRAR? CASI MUERES EL OTRO DÍA Y QUIERES QUE NO ME PREOCUPE POR TI. SOY TU PADRE!.

Arista: ¡¡¡¿PERDÓN? TU NUNCA FUISTE MI PADRE Y NUNCA LO SERÁS, SI NO LO ERES PARA TÚ PROPIO HIJO, QUE ES TU SANGRE, CREES QUE LO PUEDES SER PARA MI? ME PARTO EL LOMO PARA QUE TOBIAS NO PASE POR LO QUE YO E PASADO, Y AHORA ME RECLAMAS POR LO QUE ESTÁS VOLVIENDO A HACER CON ÉL!!!

- ¡¡¡YO TAMBIÉN HAGO SACRIFICIOS, POR EL BIEN DE ÉL Y EL TUYO!!!

Arista: ¡Y YO TAMBIÉN, PERO MÁS POR EL BIEN DE TOBIAS, POR SOBRE EL DE USTEDES Y SOBRE EL MÍO. Y POR FAVOR, NO ME HAGAS REÍR CON QUE TU SIEMPRE HICISTE SACRIFICIOS, TU NUNCA PENSASTE EN MI O EN ÉL CUANDO NOS DEJEBAS A MERCED DE LA OTRA, SIMPLEMENTE EL ENFOQUE FUE EN TI Y EN TU ESPOSA, QUE NO ESTARÍAN Y NUNCA ESTARÁN PREPARADOS PARA UN ESTORBO EN SU VIDA PERFECTA, COMO LO ERA YO O COMO LO ES TOBIAS AHORA!

- ¡¡¡ERES MI HIJA AL IGUAL QUE TOBIAS!!!

Arista: ¡¡¡YO NO SOY TU HIJA, ENTIÉNDELO YA, ¿O ACASO CREES QUE EN ALGÚN MOMENTO PENSÉ QUE TU ERAS MI PADRE? UN PADRE JAMÁS MATARÍA A LOS PADRES DE UNA NIÑA PARA QUEDARSE CON ELLA!!!

- ¡¡¡ESO JAMÁS PASO. MORIRÍAS A CAUSA DE ELLOS, PODRÍAS A VER MUERTO SI TE DEJABA A SU MERCED!!!

Arista: ¡¡¡PUES LO HUBIERAS ECHO, YO NO TE PEDÍ AYUDA, MIRA TODO LO QUE LE HAS ECHO A TU FAMILIA, TE ABANDONO TU ESPOSA, Y AHORA TÚ ESTAS ABANDONANDO A TU HIJO ¿ESTO ES LO QUE QUERÍAS?!!!

- ¡¡¡NO. YO QUERÍA SALVARTE DE LO QUE ESTABAS SUFRIENDO, DE LO QUE TU FAMILIA ESTABA SUFRIENDO, QUERÍA QUE TUVIERAS UNA FAMILIA REAL, QUERÍA QUE MI HIJO NO ESTUVIERA SOLO Y TUVIERA A ALGUIEN A SU LADO, QUERÍA SER DE UTILIDAD PARA TI, YO TE QUERÍA A TI, YO NO HICE ESTO SOLO POR MI, LO HICE POR TI!!!

Arista: ¡¡¡NO ES CIERTO. PORQUE DESDE EL PRINCIPIO TU NUNCA ME QUISISTE, Y MENOS QUERÍAS TENER A TOBIAS. ASÍ QUE NO ME VENGAS CON EL CUENTO DE QUE ESTAS SALVÁNDONOS SOLO PORQUE ESTAS AQUÍ!!!

- ¡¡¡PORQUE TU NUNCA LO ENTENDERÁS!!!

Arista: ¡¡¡EXACTO, JAMÁS LO HARÉ PORQUE NI SIQUIERA PARA ESO ERES LO SUFICIENTEMENTE HOMBRE PARA HABLAR!!!

- ¡¡¡YA BASTA!!!

Él azota las manos contra la mesa mirándola con furia, mientras que ella lo mira de igual forma desde una perspectiva alzada. Pero al verla a los ojos, se da cuenta de lo que esta pasando y solo logra desviar la mirada guardando más miradas entre si.

Todo se queda en silencio de sus miradas desviadas entre si, y después de unos minutos ella lo ve arrepintiéndose y decide terminar con esa situación.

Arista: Vete.

- ¿Qué...? -la ve confundido-.

Arista: Vete ahora, yo llevare a Tobias con su madre mañana.

- Pero-

Arista: ¡QUE TE VALLAS AHORA!

Sin tener otra opción él acepta eso y recoge su desorden; levanta su chaqueta de la silla con velocidad, camina y abre la puerta.

- Que Tobias se ponga un suéter cuando valla con su madre... a ella le molesta que el siempre vayaa descubierto -voltea a verla-.

Arista: (Como si le importara como llega su hijo) -asiente con la cabeza pero no voltea a verlo-.

- Buenas noches.

El cierra la puerta bruscamente con frialdad, y ella cae en su silla agotada, se rasca los ojos con molestia y se queda en la mesa pensando y suspirando.

Pasa el tiempo, ella procede a recoger los platos desordenados y los deja en el lavabo, se dirige a su cuarto; se cambia y esta a punto de acostarse cuando tocan la puerta.

*Tok tok*

Arista: Pase...

Tobias: Perdón por molestarte... -se asoma por la puerta-.

Arista: Tu nunca me molestas, pasa.

Tobias pasa y cierra la puerta.

Arista: ¿No pudiste dormir?

Tobias: No.

Arista: (A veces me pregunto como le hace para no oírnos) Ya te cambiaste...

Tobias: Si, me puse mi pijama de dinosaurio.

Arista: Se te ve bien, ¿Quieres dormir conmigo?

Tobias: Aja.

Arista: Súbete -extiende su sábana-.

Tobias sube a su cama y ambos se acurrucan.

Arista: Mañana te iré a dejar con tu madre, así que tendremos que pararnos temprano.

Tobias: Ok.

Arista: ¿Te sientes mal? Estas ardiendo.

Tobias: No es porque este enfermo.

Arista: ¿Entonces que tienes?

Tobias: ¡¿Por qué volviste a pelear con papá?! -pregunta molesto-.

Arista: Sabes exactamente el porque, ya te lo habíamos dicho.

Tobias: Eso no tiene nada que ver, tu siempre estas peleando con él o con mamá, además de que ni verse pueden.

Arista: Y sabes que por mi culpa tus padres se separaron.

Tobias: ¡Pero eso no tiene nada que ver! -se para en la cama-. Papá decidió traerte a nuestras vidas, por eso eres mi hermana ahora, y no importa lo que hayas echo, mamá no entiende lo que papá vio en ti, pero se que pronto lo verá al igual que nosotros.

Ella se sorprende mientras lo ve.

Tobias: ...Y también quiero entender porque se odian tanto.

Arista: Lo se, pero incluso yo no tengo nada que pueda decirte...

Lo mira y ve que tiene esos ojos de tristeza.

Arista: Ven aquí -lo abraza mientras acaricia su pelo suavemente-. Te quiero Tobias, eres el mejor hermano que pude tener, como el único que tengo.

Tobias: -empieza a llorar-.

Arista: No llores -seca sus lagrimas-, ambos estamos igual. Voy por algo para tu fiebre -se levanta-.

Tobias: Que no es fiebre -estornuda y la ve- ...bueno tal vez lo sea.

Ella lo ve y ríe poco mientras lo abraza fuertemente.

Tobias: Por fin sonríes.

Arista: ¿De que hablas?

Tobias: Hace semanas que no había visto una sonrisa en ti.

Arista: Si es para ti, entonces seguiré sonriendo.

Tobias: No tiene porque ser para mi todo el tiempo. Ya llegarán otras razones.

Arista hace una mueca de alegría y acepta eso.

Arista: Supongo que si.

La noche pasaba y Tobias se quedo perdidamente dormido pegado a la pared; ella lo mira sentada a su lado, le quita sus lentes dejándolos en el respaldo de la cama, y le da un pequeño beso en su frente.

(Imagen referencia)

Se levanta y camina hacia su escritorio, abre un cajón escondido y agarra una foto.

Arista: -voltea a ver al niño y vuelve a la foto- Yo también quisiera entender porque...

***

Pasa la noche y llega el día esperado.

Arista: Gracias al bendito clima que hoy si hace frío, ¿No?

Tobias: Pero, ¿Por qué tengo que abrigarme así? -esta lleno de abrigos-.

Arista: Porque si tu madre te ve sin suéter me va a matar a mi, y además debes estar guapo para cuando te vea -le pellizca una mejilla-.

Tobias: Pero dos suéteres y una chamarra son demasiado -bueno, casi lleno-.

Arista: Para un niño es lo ideal.

Tobias: No mientas, ni tu sabes el porque las madres hacen eso.

Arista: Me declaro culpable.

Tobias ríe por la broma, ella sonríe y le extiende la mano.

Arista: ¿Vamos?

Tobias: Si -toma su mano-.

Ambos salen del departamento, toman un taxi y llegan a la parada de una tercera casa.

Tocan una puerta y abre la puerta una mujer; delgada, de piel morena, cabello castaño claro, anteojos circulares a la medida de sus ojos de color verde y ropa demasiado formal como si fuera a salir.

(Imagen referencia)

- ¿Si...?

Tobias: ¡Mamá!

- ¡Toby! (¡Demonios!) ¿Qué haces aquí? -se agacha a abrazarlo-.

Arista: ¿Acaso se te olvido que día es hoy?

Suelta a Tobias, alza la mirada y ve a Arista quien la ve sin sentimiento alguno.


Arista: Hola Liliana -habla con frialdad.

Liliana: Arista... -habla afligida-.

Arista: ¿Y?

Liliana: Yo se que día es hoy exactamente (Que no sea eso, por favor) -se levanta y queda de pie mirándola-.

Arista: ¿En serió?

Liliana: Hay por dios, ¿Qué te paso en la cabeza?

La mujer intenta tocar su cabeza pero Arista la aleja.

Arista: ¿Qué me paso de que? (Seguramente se ve el golpe de la puerta)

Liliana: ¿Qué le pasó a tu cara y a tu cabello? Parece que lo hubieran rapado con una motosierra.

Tobias se entristece. Intenta hablar pero Arista lo acerca a ella tocando su hombro, y él calla.

Arista: En primera, este corte me gustó; y en segunda, no me gusta que alguien cualquiera que no sea Gloria y Tobias me corte el pelo.

Liliana: Pero tu cara tiene otras marcas, como si hubieran sido creadas recientemente.

Arista: Estas marcas la tengo desde que tengo memoria Lilian, lo cual me confirma que ni para esto me prestas atención. Y además, no es la única marca que tengo para tu información.

Liliana: Perdón, si? Últimamente e tenido mucho trabajo y trato de que nada se me pase por alto.

Arista: No mientas, es obvio que el trabajo no es lo único que te a mantenido distraída en los últimos años -señala con los ojos todo en ella-.

Liliana la ve enojada por la insinuación y antes de responder un hombre detrás de ella se acerca.

El hombre se sorprende y mete su dialogo a la conversación.

- Oh... Buenos días Arista.

Arista: -ella se asombra- Buenos días Tadeo.

El hombre se acerca a Liliana aun viéndolos en la puerta de entrada y pregunta.

- Me dijiste que no tendrías planes hoy.

Liliana trata de sacar palabras, pero Arista se da cuenta antes e interrumpe su intento de escusa.

Arista: Al parecer no, pero siempre queda la opción de que ella nos los tenga más.

Tobias: -él la mira angustiado- Arista...

Liliana la mira rápidamente enojada sabiendo a lo que se refiere con esas palabras.

Liliana: Primero muerta antes que eso llegue a pasar.

Arista: Entonces, solo espero que no tardes mucho -habla con cinismo-.

Ambas quedan viéndose amenazantes entre si, y él hombre al verlas decide irse del lugar.

- Así que... nos vemos en el trabajo.

Ella sin quitar la mirada de Arista, habla.

Liliana: Si, nos vemos en la oficina.

- Ok. Adiós campeón, adiós Arista -él hombre se despide de los chicos-.

Arista: Si adiós.

Tobias: Adiós Tadeo... -desvía la mirada hacia el suelo-.

El hombre se va y las deja.

Arista: Así que también con los compañeros de trabajo, eh? ¿Quién seguirá, tu jefe? ¡Ay, es cierto! -se acerca provocándola- Ya lo hiciste.

Liliana: Desearía poderte dar un golpe que te callara la boca en este momento.

Arista: Y yo como quisiera que Nick estuviera aquí para oír esto.

Liliana: A él no lo metas en esto.

Arista: ¿Por qué?¿Ahora te preocupa lo que le diga? Si antes ni te importaba lo que hiciera.

Liliana: Mejor cállate. Porque, si Tobias no estuviera aquí, yo...

Arista: Eso ni en este momento te detendría, verdad? -se acerca ella provocándola aun más-.

Liliana: Mejor dime que es lo que quieres, ya me arruinaste los planes de hoy.

Arista: ¿Yo o tus verdaderas responsabilidades?

Liliana: Ambas.

Arista: Pues como has estado ocupada, será mejor que no te interrumpamos más para que no te molestes. Así que nos vamos.

Arista jala a Tobias hacia ella pero Liliana la detiene tomándolo del brazo.

Liliana: Él se queda conmigo, tu te puedes ir.

Arista: Como si no lo hiciera antes.

Liliana: Eso ya quedo en el pasado para este punto. Así que ahora voy a tratar de solo estar para mis hijos.

Arista: Por fin estamos de acuerdo en algo, solo "tratas" cuando se trata de TÚ hijo.

Liliana: ¡Oh por favor! -exclamó con desdén- Se generalizo desde que llegaste hace años.

Arista: Exacto. Pero en mi caso, nunca te a importado; y es su caso, solo tratas.

Tobias alza la cabeza e interrumpiendo su discusión y habla dudoso.

Tobias: Yo se lo corte...

Liliana: ¿Qué? -agacha su cabeza viéndolo-.

Tobias: Yo le corte el pelo -saca lágrimas-.

Liliana: -se sorprende- ¡Hay Toby...! Lo siento, no lo sabía... -se inca al verlo-.

Arista: Tu nunca sabes nada -le pasa un pañuelo a Tobias y se inca para limpiarle sus lágrimas. Ya no llores, por favor, no lo dijo sin interés.

Liliana: -la mira- Pues si me hubieras dicho quien te lo había cortado el pelo otra cosa sería.

En eso Tobias interrumpe su conflicto.

Tobias: ¡Por favor, ya no pelees otra vez!

Liliana se sorprende y voltea a ver a Arista quien también se sorprende.

Liliana: Ósea que te volviste a pelear con tu padre.

Arista: Como si no lo hiciéramos todo el tiempo.

Ella frunce el seño hacia Arista, hace que Tobias deje de llorar sin que se cuenta, y se levanta.

Arista: Tranquilo, ya paso -le da un pequeño abrazo sincero-.

Liliana: Por cierto, ¿No iba a venir Nick a dejarlo hoy?

Arista: -la mira con desprecio- (Odio su tan obvio desinterés en las este tipo de emociones de su propio hijo, incluso ahora-se levanta igual y limpia a Toby una ultima vez sus ojos- Supuestamente, pero como es de costumbre con él, tuvo trabajo; me dejo a Tobias para que lo dejara contigo, y que me cerciorará de que llegara bien.

Liliana: ¿Quieres entrar?

Arista: No (Obviamente sigue con su actitud arrogante). Estoy bien de este lado. No quiero que me empieces a presumir tu lujosa casa.

Liliana: (Ya mejor cálmate) Si es lo que quieres. Tobias tu ya pásate.

Tobias: Esta bien... -entra desconfiado, cabizbajo y va a su cuarto-.

Liliana: Supe lo que paso el lunes, ¿Cómo estas?

Arista: (¿En serio va a sacar ese tema?) ¿Apenas te importa?

Liliana: No te pongas así conmigo, solo quería ver si estabas bien.

Arista: Pues estoy aquí, si estuviera mal no lo estaría.

Liliana: ...Solo intentaba ser amable. No tienes que ser tan grosera -se recarga en su puerta aun abierta mientras entrelaza sus brazos-.

Arista: Solo te doy lo que me das. Y como siempre, solo "intentabas".

Liliana: Si, como sea -responde con desinterés-. Y... ¿Cómo esta él?

Arista: ¿Ahora te preocupas por él?

Liliana: Solo quiero saber...

Arista: Si tanto te preocupa, ve y pregúntale.

Liliana: Igual que siempre supongo.

Arista: No tanto como supones.

Tobias vuelve con un gamster en sus manos.

Tobias: ¡Ari ¿Ya lo viste? Es un gamster!.

Arista: Si ya lo vi, es muy bonito -lo acaricia, mira a Liliana con sorpresa y duda en su cara-.

Liliana: Ponlo de nuevo en su jaula o se empezará a alterar.

Tobias: Si -se va-.

Arista: ¿En serió? -ve a la mujer-.

Liliana: Que esperabas. Quería darle algo por su cumpleaños pasado.

Arista: Ni siquiera a pasado su cumpleaños -ladea la cabeza decepcionada-.En serio que no sabes nada...

Liliana: No seas grosera, yo no lo sabia.

Arista: Aquí la grosera se nota que eres tu, que aun siendo tu propio hijo no sabes cuando es su cumpleaños.

Liliana: Yo- ella se interrumpe y acepta la respuesta-.

Arista: Lo siento, pero ya me tengo ir, tengo otro compromiso hoy.

Liliana: Antes no te ibas tan de prisa.

Arista: Cuando se trata de él, llegaría tarde a cualquier lugar. Y las cosas que haga no te incumben.

Liliana: Aunque de todas formas lo harán. Tobias, despídete de tu hermana que ya se tiene que ir.

Le da su gamster a su madre y la abraza de las piernas.

Tobias: ¿Vendrás por mi el lunes?

Liliana: -la mira- ¿Ósea que el no vendrá?

Arista: Ya quisieras que volviera. Pero si no contesta, tendrás que dejar a Toby en mi casa.

Liliana: Esta bien.

Arista: -se agacha- Te veo el lunes campeón ¿Bien? Hasta entonces, quiero que sigas siendo un niño bueno.

Tobias: Ok -la abraza- Te quiero.

Arista: Yo igual te quiero -devuelve el abrazo más fuerte y lo besa en la frente- Cuídate por favor.

Tobias: -sonríe- Si.

Lo suelta, se despide y se retira pensado en no haberlo echo.

***

Vuelve a casa y ve el reloj, son las 10:48 a.m.

Arista: (Aun es muy temprano) Bueno que más da, a hacer quehacer.

Ella limpia firmemente toda su casa, acomoda todo el desastre de la noche anterior  y vuelve a tratar de abrir la única habitación cerrada que lleva al techo de edificio sin éxito.

Pasa el tiempo de recorrido y por fin llega la hora a las 3:56 p.m.

Arista: (Bueno ya es casi la hora).

Pasan los segundos, por fin dan las 4 exactas y el tiempo va más lento, hasta que aparece el portal blanco en el mismo lugar frente a ella.

-sale la diosa- ¿Lista?

Arista: Creo que si... -responde indecisa nuevamente-.

- Vamos, hay mucho que hacer hoy.

Ella atraviesa el portal blanco con varias preocupaciones detrás de ella.

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Y bien chicos y chicas, esto es todo por hoy.

Me demore? Tal ves, me volveré a ir? Es muy probable.

Así que esperen mis siguientes actualizaciones aquí o en otros lados.

Bañense y sa-yo-nara ;3

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