UNOS AÑOS ATRÁS

Una muy joven mujer caminaba por las calles de la ciudad limpiando sus lágrimas, las cuales caían como si de una tormenta se tratara, mientras sollozaba. De vez en cuando, tropezaba con algunas personas, ya que al tener la mirada baja y estar así, lo que menos le importaba era la demás gente.

Sus manos temblaban y, aunque parecía una actriz, ya que su ropa y cabello era impecable, estaba totalmente triste. Las cosas no estaban saliendo bien para ella en esos momentos, solo quería regresar con sus amigos y poder descansar el resto de la noche.

Lo que nunca imagino es que lo conocería como en aquellas películas que nunca pudo ver, pues siempre lo había tenido extremadamente estricto.

En medio de toda esa gente, tropezó con un hombre provocando que las cosas de ambos cayeran al suelo, ella sollozó cubriendo su boca llamando la atención de aquel hombre frente a ella, quien frunció el ceño al verla en tan mal estado.

─── ¿Se encuentra bien, señorita?

───Si, estoy bien─── susurró ella inclinándose levemente───. Lo siento, no veía por donde estaba caminando

───No se preocupe─── respondió él, mientras ella volvía a su posición───. Déjeme ayudarle

El hombre se agachó para recoger todas las cosas de la joven del suelo y, asimismo recoger sus cosas, mientras ella se limitaba a observarlo recoger sus cosas. El cabello algo largo del hombre que cubría su frente y sus manos con pequeños vendajes en los dedos fue lo que más llamo su atención.

Al cabo de algunos segundos, el hombre volvió a ponerse de pie tendiéndole su bolso a la joven, quien le dio una minúscula sonrisa y, por primera vez, lo miro a los ojos mientras tomaba su bolso. Y tanto él como ella, apenas sus ojos se encontraron, se quedaron viéndose el uno al otro como si fueran la cosa más preciada del mundo, claramente disimulando todo el tiempo.

─── ¿Segura que se encuentra bien? ───

La joven limpió rápidamente sus lagrimas y sorbio su nariz, fue en ese momento en que el hombre sacó un pañuelo para tenderlo a ella, quien lo acepto dando un pequeño asentimiento, como si de una muy pequeña reverencia se tratara. Mientras ella limpiaba las lagrimas con el pañuelo, él solo podía quedarse quieto observándola.

─── Perdone mi atrevimiento─── ella lo observo───, pero, ¿quisiera ir por un café? Puede que le baje la tristeza un poco

Ella bajó su mano con el pañuelo hasta su otra mano donde colgaba su bolso, uniéndolas frente a ella para ver al hombre de arriba hacia abajo inclinándose solo un poco hacia atrás algo desconfiada del comportamiento de este.

─── ¿Por qué confiaría a tal punto de un extraño? ─── preguntó ella─── Ni siquiera se su nombre

───Lee Kang-moo, ya sabes mi nombre─── él sonrió levemente───, ¿puedo...?

───Myeong-suk─── el hombre alzó la ceja al ser interrumpido por ella───. Mi nombre es Im Myeong-suk

───Myeong-suk─── repitió Kang-moo con una sonrisa───, es un lindo nombre

───Gracias, pero aún así tendré que negarme a la invitación─── respondió ella provocando que el hombre eliminara su pequeña sonrisa ───. No sé quien eres, sigo sin conocerte. Suficiente información tienes de mí. ¿Qué tal si eres un traficante de órganos?

───No lo soy─── Kang-moo comenzó a revisar sus bolsillos hasta sacar una identificación─── Soy detective

Im Myeong-suk tendió su mano esperando a que la identificación llegara a esta y así fue, ella observo una vez más al hombre antes de centrar su mirada en esta, fue ahí donde vio la fotografía y el nombre del hombre. Él estaba diciendo la verdad. Al menos era lo que ella esperaba.

───Bien, al menos me sentiré un poco segura─── respondió ella devolviéndole la identificación───. Aunque siendo sinceros... con solo ver tu cara se me quitó la tristeza, ¿seguro no eres un ángel? ─── el hombre sonrió negando un poco bajando la mirada

───Seguro─── respondió él───. A mí, con solo ver tu rostro se me olvido que tuve un mal día

───Los dos debimos tener un pésimo día─── susurró ella viendo sus manos───, aceptare ese café, pero si me pasa algo las pagaras con mi hermano

───Acepto el riesgo

Y por primera vez en todo el día, Im Myeong-suk sonrió de verdad con solo ver el rostro y la gran sonrisa que tenía aquel hombre. Y él, por primera vez en la semana sonreía de verdad, pues su trabajo lo tenía agobiado, pues estar persiguiendo criminales no es fácil.

Y fue así como los meses pasaron, ella le advirtió que no se quedaría demasiado tiempo en aquella ciudad pues su hermano viajaba demasiado por el trabajo y ella tenía que ir con él, al igual que confeso que le habían hecho una promesa a su madre, prometió ir a donde sea que su hermano mayor fuera.

Eso no impidió nada entre Lee Kang-moo y Lim Myeong-suk, quienes con tan solo un café supieron que querían seguir viéndose uno y otro día más. Con solo un par de salidas, ella sabía que lo quería tanto como él ya la amaba, pues, aunque era demasiado rápido, Kang-moo sentía que ella había sido hecha a la medida para él y viceversa. Por su parte, Myeong-suk pensaba lo mismo, pero ella no conocía el amor y estaba aprendiendo de este con él.

Nada fue impedimento para que se quedaron el uno con el otro por semanas completas en donde ambos se divertían y la pasaban bien. Todo era increíblemente hermoso y era algo que todos querían vivir. Hasta ese día. Ese día en que todo se fue al carajo.

Kang-moo besaba el cuello de Myeong-suk y acariciaba su cintura, mientras ella soltaba varios suspiros y enredaba sus dedos en el cabello del hombre. Él subió su mirada hasta ella para colocar su antebrazo junto a la cabeza de ella, mientras que su otra mano seguía en su cintura acariciándola con suavidad.

Myeong-suk lo observo a los ojos, mientras una de sus manos se posaba sobre el hombro de Kang-moo y la otra delineaba el rostro del hombre sobre ella. Él cerró los ojos ante el toque pacífico que ella le estaba proporcionando, en el caso de ella, sus ojos comenzaron a llenarse de agua viéndolo, estaba tocando su rostro para poder guardar en su cabeza cada textura y así, poder recordarlo.

Cuando él abrió los ojos de nuevo observo a Myeong-suk con los ojos llenos de agua, lagrimas cayendo lentamente por los costados de sus ojos y una sonrisa triste mientras seguía acariciando su rostro, fue ahí en donde, lentamente subió su propia mano por el cuerpo de ella hasta su rostro acariciándolo mientras quitaba las lágrimas.

─── ¿Qué pasa? ─── preguntó él en un susurró

───No me odies, por favor─── susurró ella, mientras la cara de confusión de él se hacia presente───. Por favor, no lo hagas

───Nunca podría hacerlo───Myeong-suk sonrió de nuevo triste───, te amo

───Lo sé, pero no digas que nunca lo harás─── ella paso sus dedos por las mejillas de él───, porque puede pasar

───No, eso no va a pasar

Kang-moo acercó su rostro hasta el de ella para besarla, cosa que ella correspondió colocando sus manos a los costados del rostro del hombre mientras más lagrimas caían por sus mejillas o por los costados de sus ojos, cosa que él iba limpiando en el camino.

El beso comenzó a intensificarse tanto que una de las manos de Kang-moo bajo hacia la cintura de Myeong-suk, mientras ella lo acercaba más con miedo a que se fuera o desapareciera de un momento a otro. Él colocó su frente sobre la de ella tomando aire.

───No me conoces de verdad─── susurró Myeong-suk───, cuando lo hagas. Cuando sepas la verdad me odiarás

───Ya dije que no lo haré─── respondió él───. Te amo y pase lo que pase, eso no va a cambiar. Lo prometo

───No hagas promesas que no cumplirás

───Estas son las mejores, Myeong-suk

Él volvió a besarla con intensidad correspondida por ella, sus besos bajaron hacia su cuello, mientras ella suspiraba o jadeaba ante el aire caliente que emitía él, por otra parte, él disfrutaba de los jadeos de ella y de como se retorcía de vez en cuando.

Todo estaba siendo perfecto hasta que un teléfono comenzó a sonar, cosa que ignoraron una y otra vez, pero cuando sonó por tercera, Kang-moo suspiro enojado levantándose de la cama para ir al teléfono. Por su parte, ella se quedó ahí, en la cama viéndolo hablar por teléfono pensando en lo que pasaría de ahora en adelante, era su ultima noche juntos y quería aprovecharla tanto como pudiera.

Kang-moo dejó el teléfono en su lugar suspirando mientras se apoyaba en la mesa donde este estaba, ella lo observo confundida antes de tragar en seco para poder preguntarle qué pasaba, pero él se le adelanto en ese mismo instante.

───Tengo que salir─── ella alzó la mirada nuevamente

─── ¿Qué?

───Nos dieron una pista acerca del hombre al que estoy buscando─── respondió Kang-moo

─── ¿Una pista? ─── preguntó ella───, ¿qué clase de pista?

───Se irán─── respondió─── Él y su pequeño equipo escaparan de la ciudad

─── ¿Sabes a dónde irán? ─── preguntó Myeong-suk─── Porque si lo sabes, significa que tú tendrás que irte

───No, no lo sé─── la joven cerró los ojos asintiendo, mientras se sentaba en la cama───, pero sé a qué hora se reunirán y dónde. Mi equipo y yo iremos, trataremos de capturarlos de una vez por todas

───Entonces...─── Kang-moo la observo

───Iré, prometo que no tarde mucho─── él se acercó para sentarse junto a ella mientras acariciaba su cabello───. Regresaré antes de lo que piensas, aunque tal vez ya estés dormida. No te preocupes, no te despertaré, solo me acomodaré a tu lado, ¿está bien?

───Está bien─── respondió ella asintiendo con una pequeña sonrisa───, solo ten cuidado. No quiero que nada malo te pase

───Lo tendré, me iré ahora para poder pensar en un plan───Myeong-suk asintió, mientras él solo se ponía una playera y sus tenis───. Te veré más tarde

───Si

Kang-moo sonrió tomando su chaqueta para ir a ella y dejar un beso en su frente, al hacerlo susurró un pequeño: "Te amo, Myeong-suk", cosa que la hizo sonreír. Camino a la salida y se perdió por ahí, mientras ella se quedaba en la cama abrazándose a si misma temiendo por la seguridad de Kang-moo, sabía a lo que se atenía al ser pareja de un detective, pero, aun así, le preocupaba.