5
Un olor a desinfectante invadió mi nariz. Me resultaba familiar ese olor. Aun así, no recuerdo en donde lo sentí.
Sin previo aviso siento que alguien toca mi mano. Luego siento a alguien acariciar mi rostro, pasando su mano por mi mejilla.
Todo contacto desaparece durante un instante, hasta que alguien toma mi mano.
Quería abrir los ojos, ver quien era. Quería moverme y poder levantarme, pero no podía. Mi cuerpo no reaccionaba.
Y cuando creí que mi mundo se derrumbaba escuché su voz. Su dulce y cálida voz.
-Sinceramente no se quien eres. Pero aquí estoy hablando contigo. Mi madre me contó que ayer me llevaste a casa y, justo cuando te marchabas, caiste al suelo.-suspiró- No recuerdo eso. No recuerdo haberte visto ayer. Se supone que tendría que estar en casa, preparando la sorpresa de cumpleaños para mi padre. Pero mi madre me ha traído aquí. No te voy a mentir, eres guapo.- soltó una leve carcajada- No te conozco pero siento que te he visto en algún lado, aunque en verdad no es así.- suspiró fuertemente- no me creo lo que voy a decir- sollozó levemente- pero ahí va. Necesito que despiertes. No se porque, pero me siento atraída a ti. Te necesito conmigo. Es la primera vez que te veo, pero necesito de ti. Es extraño.- rió amargamente- Es la primera vez que siento algo así. Es la primera vez que lloro por un chico y, extrañamente, nisiquiera se quien eres.- sollozó- Quiero que te levantes, que estés bien. Necesito que lo hagas. Siento que sin ti no podre vivir y es extraño. Algo me ha enganchado a tu ser, y simplemente te acabo de ver. Levántate. Necesito que te levantes, que habrás los ojos. Quiero ver tus ojos, ver tu sonrisa, escuchar tu voz. ¡Maldita sea!- suspiró frustrada entre sollozos- ¿que me está pasando?¿que me has hecho? Sueno muy repetitiva pero es que es cierto. Necesito sentir tu mirada, escuchar tu voz y...- hubo un silencio. Al parecer estaba debatiendo si hablar o no. Murmuró algo y suspiro un si- necesito sentir tus labios con los míos. Es una propuesta algo extraña entre nosotros pero, sinceramente, es cierto. Hazlo por mi. Me siento egoísta, pero, ¿Que quieres que te diga? Así soy yo- una carcajada salió de sus labios.
La chica a la cual había conocido estaba de vuelta. Mi pequeña diva regresó, sólo por mi. Sin saber quien soy, me habló y se confesó.
No sabía como reaccionar, y mucho menos estando en mis condiciones. Pero le haría saber que yo también la amaba. Le haría saber que me enamoré de su sonrisa, de sus ojos y de su forma de ser. Me enamoré de ella. De mi diva.
~Mai~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro