Capítulo 2: Escape de la Atlántida.
Era muy temprano,Ariel se despertó entonando una hermosa melodía y dirigiéndose a peinarse,tomo una flor a su lado risueña y salió cantando del lugar. En todo momento sus hermanas estuvieron observandola anonadada pensando << ¿Y a esta que le dió?>>.
Ariel danzaba hasta la salida de su habitación encontrándose con su padre yendo como de costumbre a desearle los buenos días a sus pequeñas hijas. Ariel al chocar con él solo sonrió y la flor que tenía entre sus manos se la colocó feliz a su padre en el cabello. Salió cantando y danzando sorprendiendo a su padre.
– Si que le dió fuerte... – dice una de sus hermanas viendo cómo está salía cantando.
Su padre confuso pregunto:
– ¿Qué cosa? –.
– ¿Qué no se nota? ¡Está enamorada! – respondió la sirena sorprendiendo a su padre,quién se quedó mirando a la peliroja marcharse.
(...)
Sebastián murmuraba cosas a las que Ariel ni atención prestaba.
Ariel estaba sobre una roca,quitándole los pétalos a una flor haciendo el típico juego de "me quiere,no me quiere,me quiere...".
– Ariel ¿Me estás escuchando? ¡Es grave que tu papá se entere! Debes disimular... – le dice el crustáceo.
– ¡Me quiere! – grita Ariel emocionada tomando el último pétalo y abrazándolo feliz,ignorando lo dicho por Sebastián– ¡Iré a verlo otra vez! – dijo la sirena feliz.
Ariel comenzó a nadar encontrándose y chocando con su padre, exactamente con su pecho.
– No puedo creer que es verdad,mi hermosa sirenita está enamorada– expreso el tritón – Y tú,Sebastián necesito hablar contigo– decía el rey.
– ¡Majestad,piedad! ¡Le juro que insistí en que no saliera a la superficie! ¡Pero no quiso escucharme! Y ¡Ahí vió al humano y... – decía Sebastián rogando al rey.
– ¡¿Humano?! No me digas que... – Tritón miro a Ariel,quién estaba totalmente molesta y asustada por la confesión del cangrejo – Tu te... Tu ¡Te enamoraste de un humano! – grito enfadado el rey.
– ¡Pero papá! No estoy enamorada,solo fue un gusto, nisiquiera lo conozco – decía honestamente la sirena.
– ¡Pero es un humano! ¡un HU-MA-NO!– grito el rey ya rojo de furia –¡ Te prohíbo salir a la superficie! ¡No! ¡Te prohíbo salir del palacio!–.
– Pero,pero... – sollozando se marchó del lugar.
Tritón siguió enfadado observando a Ariel marcharse.
(...)
Ariel estaba apoyada en una roca llorando. Desolada y gritando,guango unas anguilas eléctricas se le acercaron.
Ella las mira.
– Pobre princesita, su padre la cohibe de lo que ella ama... – dijo uno.
– Si... Pero existe una forma de hacerlo y tu padre no podría interponerse–. Dijo el otro.
–¿Cómo? – confundida respondió.
– Acompáñanos... – dijeron y comenzaron a nadar y Ariel dudosa tomo una piedra la cual escondió y siguió tras ellos. Precaución ante todo.
Llegaron a un lugar sombrío,Ariel estaba algo asustada y fue recibida por una mujer de estás mitad sirena mitad pulpo.
La mujer se le acercó colocando uno de sus tentáculos alrededor de los hombros de Ariel.
– Oh cariño, ¿Qué hace la princesa,la hija de Tritón,en esta parte del mar? – dijo sonriendo – ¿Nunca haz escuchado hablar de Úrsula,la bruja del mar? –.
– Eh... Si,dicen que puedes hacer todo posible –dice la peliroja algo tímida.
– ¡Claro que puedo hacer todo,primor! Pero todo tiene un precio... – Decía la de pelo blanco.
La mujer se removió por la habitación y con su tentáculo sostuvo la barbilla de Ariel para mirarla.
– En tus ojos veo preocupación y algo más... ¡Amor! Pero no un amor normal,un amor imposible siente usted señorita majestad,pero,tiene anhelo,deseo en sus ojos y en su brillo puedo ver– Decía odservandola.
– M-me enamore-e de un hu-humano,quisiera tener la oportunidad de tener pies– dijo titubeando la princesa.
– ¿Pies? Te imagine con pies,te veo en el futuro con ellos– decía arrojando un líquido extraño a una caldera frente a Ariel y saliendo algo parecido a un holograma que presentaba a la sirenita pero con pies y Ariel sonríe maravillada – Pero,UPS... No por mucho– y la ilusión convierte a la humana nuevamente en sirena – Es bien sabido que tiene un amor– y en la ilusión apareció Jim.
<< ¿Jim?>>. Se pregunto Ariel sonriendo y con asombro,le hacía sentir una sensación como un cosquilleo en su vientre verlo otra vez. Entonces Úrsula continúo hablando.
– Pero todo tiene un precio... – Úrsula nadó alrededor de Ariel– Tienes que estar segura y ¡No puedes negarte una vez que aceptas! – un contrato brillante que aparecía haber salido de la nada estaba frente a Ariel – Deberás darme algo a cambio y cumplir lo que diré a continuación... – Y Úrsula le dió una condición a Ariel.
Ariel dudo un instante al escuchar la condición que Úrsula le había dicho. Pero,segura y confiada cerró sus ojos y con el plumón en sus manos, tomó el valor de firmar el contrato.
Sebastián y Flounder (quienes la seguían hace un rato),quedaron sorprendidos y bastantes asustados al ver cómo Úrsula tomaba el contrato ya firmado por la peliroja.
En ese instante,a Ariel la cubrió una bola brillante y comenzó a cambiar su aleta por pies ¡Pies humanos!
Ariel estaba ahí, convertida en humana pero... No podía respirar. Entro en pánico y sus amigos notaron esto. Entre Flounder y Sebastián sostuvieron a Ariel de ambos brazos y con impulso y rapidez nadaron hasta la superficie para pronto vivir una nueva aventura.
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