En otra parte de Nunca Jamás,estaba Peter sobre volando los árboles de coco y los demás mientras gritaba el nombre de Ariel.

Él la había observado entrar a la selva pero la perdió con la mirada en un descuido.

Ahora mismo,el chico estaba decidido a enfrentar sus sentimientos por Ariel, decirle y saber que es lo que enrealidad siente este novato en el amor.

–¡Ariel,Ariel,Ariel,Ari- se calló al escuchar un sonido.

– ¡Peter!– grito una voz femenina.

<<Ariel>>. Pensó Peter mientras volaba a esa dirección.

Ariel camino hasta él, mirándolo. Nisiquiera ella sabía cómo llego a la selva,parece que perdida en sus pensamientos también se perdió físicamente.

Peter salió rápidamente delante de ella y le dijo:

– Primero,¿Qué haces aquí?– bajo del árbol– segundo,tengo que decirte algo,mi cabeza está hecha un remolino– dijo.

– Yo también, verás–hablo rápido– Necesito que me lleves con el príncipe Erick,debo besarlo–.

Lo último dejo a Peter en shock,estaba confundió y sorprendido,la noticia le llegó sin anestesia.

– Tu y... El príncipe son... ¿Pareja?– pregunto cómo pudo.

– Eh...– pensó un momento– ¡Si!– mintió.

– ¡Bien! Entonces te llevaré con gusto al castillo a ver a su enamorado–. Peter reunió toda la fuerza que pudo para decir eso y darle apoyo a la chica que ahora parecía necesitarlo enserio. Él la quería pero,ahora sabía de antemano como acabaría si declaraba sus sentimientos.

Ariel sonrió nerviosa desviando la mirada.

–¿Pero irás así con bata?– la miro extrañado– ¡Busquemos un vestido lindo para ti! Conozco a hadas expertas en eso,podrían ayudarte–dijo convenciendola.

Luego de unas horas,ya estaba Ariel en un carruaje que Peter se encargó de llamar para ella y pagar para que la deje en el castillo. Simplemente era fuerte pero,no tanto como para llevarla él y verla con el príncipe enamorada.

...

En el castillo,estaba el consejero real hablando.

– Majestad,usted debería de aceptar la oferta de casarse con la princesa Alina y continuar con su descendencia y su comenzar su reinado y dejar de buscar a la chica imaginaria del naufragio– dijo.

Jim bufo,parecía un dejabu lo que estaba pasando ahora.

– Jim,tu dijiste que la encontraste ¿No? Que la viste en la costa y la ayudaste y te contó todo sobre el naufragio– dijo interesado el príncipe hacia Jim.

– Si,majestad,pelo rojo y ojos azules,la ayude y le di hospedaje en mi departamento,al principio no recordaba nada pero,ahora sí,y quiere venir y con gusto la traeré lo antes posible mañana– dijo Jim.

– Yo solo espero,que si sea ella la que me salvó– dijo recargando se contra el ventanal. Suspiro frustrado.

– Majestad– dijo una empleada entrando – Tiene una visita inesperada pero... Sorprendentemente importsnte– dijo abriendo la puerta gigante y ganadóse la atención de los presentes.

Peliroja con ojos azules,piel de porcelana y un gran vestido rosa con blanco. Jim reconocería esa sonrisa hermosa en cualquier parte hasta si taparan todo su cuerpo la reconocería,es Ariel.

La miro embobado y asombrado,junto al príncipe y su consejero que rápido se pusieron de pie.

Ella se acercó esbozando una plena sonrisa hasta el príncipe.

– Wow...– la observó el príncipe. Él sabía que ella era la chica de la que Jim le habló. Sabía que era real –Estas bellísima– le dijo a la chica.

Ella sonrió y le dió una reverencia presentándose.

– Bien señorita,no querrá quedarse ahí parada,siéntese junto al príncipe,habrá escuchado que está soltero,si,sientese– dijo el mayor mientras la tomaba y dirigía a la mesa.

Ella se había quedado admirando al príncipe y al parecer, él también a ella. Esto no pasó desapercibido por Jim,quién al momento sintió como si un balde de agua fría fuera arrojado sobre su cabeza. Se sentía extraño,incómodo,sentía alegría y a la vez enojo,no sabe ni lo que siente ahora mismo exactamente pero quiere salir de ahí lo más pronto posible.

Con pasos algo dudosos,Jim se dirigió a la salida pero en el marco de la puerta se detuvo a escuchar.

– Quizás,habrás sabido que debo ser coronado lo más pronto posible ¿Verdad?– le dijo el príncipe acercándose– Yo necesito una esposa y me complacería que fueras tú–. Fue interrumpido.

– Ariel- dijo diciendo su nombre.

– Ariel,me gustaría que fueras mi esposa,he estado buscandote desde que me salvaste,siento que enverdad te amo– dijo sin vergüenza alguna.

– ¡Si!– dijo la chica inmediatamente asintiendo.

Bien,escucho demasiado,más de lo que su mente o corazón en si podían soportar. Se fue inmediatamente a pasos firmes.

...

Estaba en la cocina pelando unas papás,mientras miraba la luz de la Luna entrar por la ventana del techo. Su mente estaba hecha un remolino y no había oportunidad de volver a la normalidad si se quedaba ahí. Debía pensar.

Tomo su tabla de Surf voladora y se marchó volando a toda velocidad.

Se sentía frustrado,enojado. Con suma velocidad se dirigió al cielo,quería ahora mismo simplemente olvidarse de todo,dejar de sentir,¿Cómo iba a sentir algo por una chica que conoció hace 6 días? Mientras más subía más recordaba,la vez que la conoció en la costa por primera vez,la vez que ella y él fueron al pueblo... Aumentó la velocidad más yendo más y más al cielo. Recordó las sonrisas que ella le provocaba a él,tan sinceras y gracias a ella. Suspiro y cerró los ojos,dejándose caer con su tabla desde el cielo y descendiendo. Caía con fuerza y rapidez,este ya estaba frustrado cayendo. Recordó cuando le pregunto si amaba al príncipe y ella nisiquiera respondió ni si,ni no. Ahora se dejó caer,tomo el control de la tabla y ahora literalmente estaba gritando.

– ¡AAAAAAAH!– grito frustrado.

Ahora,no quería,desearía jamás sentir.

...

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