Sus bocinas rugen por su núcleo siendo perforado, aguantando el dolor mientras el Toilet Científico sigue con sus experimentos en él. Las cadenas de algunos de los Toilets lo retienen, pero no era como si hiciera falta. Una vez que termina su tormento, el Toilet Científico se retira con el taladro que había estado perforando cerca su núcleo ahora expuesto. Los parásitos se adentran más en él, tomando control de lo poco que puede controlar.

Siente sus pequeñas patas recorrer su interior.

Por todo su cuerpo, pequeñas y punzantes sensación.

Esa música resuena cerca de sus parlantes.

Pero él no hace nada para evitarlo.

Los cables de los parásitos se perforan en su núcleo, duele. Pero de nuevo, no hace nada para quitarlos.

Ni siquiera sabía que su cuerpo de metal pudiera doler, pero lo descubría cada vez que el Científico querría hacer pruebas o agregarle un nuevo armamento.

Sus luces rojas semejantes a sus ojos parpadean desorientado, el nuevo armamento pesa y escucha de nuevo el taladro.

Otro dolor disfrazado de mejora.

No retrocede, porque no puede.

El parasito no lo permite.

El sonido del taladro se vuelve más fuerte indicando su cercanía a una de sus bocinas, cada vez más cerca, más cerca y luego-

--Despierta--.

Vuelve de nuevo a encender sus motores, sus dos luces rojas semejantes como ojos parpadean, soltando un sonido como jadeo o un suspiro de un monitor por el sobreesfuerzo. Solo que, a menos, esta vez su cuerpo no se levantó bruscamente. Solo su cabeza se balanceo, sus hombros temblaron, llevando sus manos de forma protectora e instintiva hacia su núcleo.

La sensación de que algo seguía allí era tormentosa.

Sus lentillas parpadearon, sus parlantes soltaron algo parecido a un suspiro al recordar que ya no estaba en la base Toilet siendo un sujeto de prueba e arma. Pero eso no evitaba que sus parlantes temblaran.

         - ¡Hey! - un pequeño speakerman lo saludaba desde la tarima.

Él devolvió el saludo con un sonido suave, aunque claramente su actitud delataba que no se encontraba bien esta mañana. El Speakerman pequeño se aseguró de sonar en la zona música relajante, la música que lo ayudaría a orientarse cada vez que su tarjeta de memoria funcionaba de forma inconsciente cuando apaga sus motores.

Un speakerman científico lo llamo "sueños"

Un concepto para las memorias que han quedado en el olvido y que de alguna manera logran infiltrarse en el cerebro.

En su caso como robot, en su tarjeta madre.

Se levanta con pesadez tratando de quitarse los toques fantasmales de los parásitos en la parte posterior de su cuello, brazos, núcleo, todo su cuerpo.

Suena la alarma de que lo necesitan en el campo de batalla.

Inconscientemente sus parlantes tiemblan, sus hombros se sacuden y camina hacia la sala de preparaciones para salir.

No sabe lo que vendrá allá afuera.

Y tiene miedo.

...

    ...

Trata de dejar aún lado su malestar mientras los científicos speakerman arreglan las partes dañadas, pidiendo permiso con pequeños sonidos para llamar su atención antes del uso de un taladro o revisión en su núcleo. Siempre se toma un tiempo antes de asentir y darles el permiso que necesitan para avanzar en los arreglos y mejoras.

Sabe que sus compañeros no le harán daño.

Sabe que después de lo que vivió, siempre preguntaran.

         Ellos dicen que --están bien con ello, pueden esperar e irán a su ritmo--.

Pero la verdad es que lo hacen después de que uno los Speaker parlantes arañas volara a su hombro y pasara por su cuello para tratar de arreglar una herida.

Su reacción fue ser agresivo.

Rugir.

Golpear.

Lastimarse a sí mismo.

Tratando de quitarse la sensación del cuello.

Si no hubiera sido por el T. Camara Man, quien, si no hubiera estado allí para detenerlo y regresarlo a la realidad, la base Speakerman hubiera tenido otro ataque.

         --Todo está bien Speakerman. Está bien, está bien—repitió el T. Camara.

Repitió las veces que fueran necesarias mientras atrapaba sus antebrazos en sus grandes manos. Lentamente se fue calmando, volviendo a tomar el control de sus movimientos.

         --Estas en casa ¿lo recuerdas? —pregunto T. Camara.

T. Speakerman asintió con sonidos bajos y lentos.

         --Solo van a arreglar algo que está roto, será cerca de tu cuello y se necesita de los parlantes arañas. Solo será por un momento y luego se irán ¿crees poder aguantar un poco? —pregunto. Y T. Speaker se negó.

No podía hacerlo, la sensación era horrible.

No podía.

Ṉ̴̼͖̏o̶͓̬͑͠ ̷͇̓̏̔p̴̢̾͋o̸̻̔̿̕d̶͍̹͆͗͗í̵̙̕͘a̵̧̛̪̋͝.

No podía.

         --¿Quieres que me quede hasta que termine? —T. Speaker asintió.

Luego se sintió avergonzado por temblar en los brazos de su compañero por algo que duro como 30 segundos. El T. Cámara no dijo nada y simplemente se quedó hasta el final, incluso mientras un Speakerman trataba de explicarle lo que estaba sintiendo en este momento y de lo va a sentir en los próximos días.

Odiaba no saber lo que va venir.

Y eso daba miedo.

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Entonces, mi nueva obseción son los Skibidi XDD.

Quise quitarme esto de mi lista de pendientes, asique aqui esta. Sera corto, pero solo queria sacarlo de mi pecho WwW