Nota:

Lo que aparae entre comillas y negritas es el fragmento de un poema que se llama "No sabes cuánto te quiero" de Camilo Sesto, y es lo que le da nombre al oneshot. Además se alterna el pensamiento de Jae y YunHo, como verán no suelo escribir en primera persona pero el poema así lo requería. Espero les guste. 

"Está amaneciendo, qué paz refleja tu cara cuando duermes..."

Soñando quizá con un poco del pasado que hemos compartido a través de todo éste tiempo juntos, tu ceño se frunce poco a poco, haciendo más visibles esos surcos que se han formado en tu cara, se pueden ver las huellas que han dejado como regalo los años. Cada una de ellas es el recuerdo de un momento especial, bueno o malo, que se ha quedado grabado en esa tez blanca salpicada de unas cuantas pecas que he memorizado una a una.

Te remueves en mis brazos que desde que descubrieron que pueden ser más que un refugio para ti, jamás te han soltado de nuevo, suspiras y murmuras palabras ininteligibles que podría apostar son algunos "te amo" combinados con "Buenos días amor" que lejos de ser una costumbre cansina, son el motor de cada amanecer. Lentamente te libero con un ligero pesar en el pecho al no poder acostumbrarme a tener un vacío entre mi cuerpo y el tuyo.

Sin embargo es hora de dejarte despertar, porque aunque odie el momento de verme sin ti entre nuestras sábanas revueltas, sé que no dejarías de reprocharme el hecho de retrasarte en la rutina de cada fin de semana, esa que hace poco más de un cuarto de siglo te fijaste como una ley inviolable. Porque tú mi querido JaeJoong eres el hombre más responsable y amoroso que pudo existir en la tierra, y preparar los detalles que hacen especial este día, son un bálsamo no sólo para nosotros, sino para la familia que juntos forjamos.

"Ya es casi la hora de empezar un nuevo día y la verdad reconozco que no me gusta nada madrugar, quizá sea esa la razón por la que tengo tan mal despertar."

Me cuesta despertar no por pereza, ni por haber tenido una mala noche, lo que le pesa a mi corazón es dejar el calor que me envuelve y reconforta, pero hoy es un día especial como ningún otro, y que a su vez como otros, será inolvidable. Probablemente la idea sea cursi y rebuscada, tal vez un poco anticuada, sin embargo desde que fuimos conscientes de lo importante que es el tiempo y de cómo éste es cruel si se olvida el sentido de la vida, no pudimos evitar procurar que así los años pasaran, las reuniones familiares dominicales serían el incentivo a sonreír día con día.

Primero dimos el paso como pareja, como ese par de hombres que deseaban pasar el resto de su vida juntos. No fue fácil, primero tuvimos que sortear cientos de problemas que surgieron después de hacer pública nuestra relación. Las notas amarillistas, la inconformidad de muchas fans, e incluso el escándalo mundial que se desató. Todo aquello, ahora es un recuerdo semi-amargo que no sirve más que para sonreír con algo de nostalgia.

Al poner los pies en el suelo frío, despierto por completo, volteo y te miro; tu boca está entreabierta, casi puedo jurar que es una sonrisa ese gesto tan tuyo al dormir, tus ojos se niegan a cerrarse por completo, como si temiesen a la oscuridad de la noche y buscaran con desespero una luminaria entre sueños. Que ganas de regresar a tu lado, que insoportable es por un segundo imaginar que pasamos muchos años lejos uno del otro por situaciones que no le concernía a nuestro amor.

Busco tus zapatillas de dormir bajo la cama y me despido momentáneamente con un beso en tu frente cubierta por cabellos grises que nada tienen que ver con la moda. Hoy debo preparar la casa para recibir a la familia, a esa que es variada y que admite entre su haber a esa gente que no lleva nuestra sangre, y que sin importar el detalle siguen siendo parte de lo que pasó a formar el cariño más puro que alguna vez pudimos pedir. Y no sólo ellos, nuestros amigos son quienes dentro de algunas horas llegarán a quebrar el ambiente que el camino de la senectud nos preparó al dejar a nuestros hijos seguir su camino. Llegan también ese par de chiquillos que a pesar de tenerlos un par de horas a diario, regresan a ser mimados por sus abuelos.

"Te agradezco tanto que cada mañana me regales tu primera mirada tu sonrisa y que me digas: buenos días, mi amor. Me encanta mirarte cuando me preparas el café, te preocupas tanto de lo mío que se te olvida y no te importa, que el tuyo se esté quedando frío."

Obligado como un imán a su opuesto, llego a la cocina, inhalando el aroma dulce de ese café recién hecho, los panecillos de arroz que desde niño amo comer al despertar. Siempre ha sido un placer oculto verte moviéndote de un lado a otro, sosteniendo utensilios que en manos de otros serían completamente inútiles, porque todo lo que haces siempre será una obra de arte sublime, perfecta y preciosa.

Pareces saber que como siempre te estoy espiando, y comienzas a cantar; una melodía suave, con esa voz clara, nítida y llena de color que siempre te ha caracterizado. Cantas una vieja melodía que en sus días de gloria era entonada por cinco voces, y debo admitir que a pesar de tener en mi alma el sonido, siempre he preferido escuchar palabra a palabra la letra recitada por tus labios. Aquella siempre fue nuestra, y aun a pesar de que tu voz y la mía han cambiado la promesa que se recita, está aún cumpliéndose en nuestros destinos entrelazados con hilos de amor.

Sonríes y rodeas la mesa para abrazarte a mí, preguntando si deseo algún extra para esta tarde, sin dudarlo tomo tu mano y la beso, justo ahí donde ese anillo que décadas atrás fuera el símbolo de un amor infinito, tus manos toman mi rostro y dejas en el la tibieza de tu ser en mí. He comprendido que un añillo no significa nada si las personas no están por completo destinadas a tenerse.

"Siempre piensas antes en mí que en ti siempre.... Y no sabes cuánto te quiero...

Necesito ese beso, ese beso tuyo de ayer de hoy, de siempre ese beso que me das cuando me marcho y cuando llego a casa tarde, cansado y con problemas y tú me recibes con los brazos abiertos. "

Aun a pesar de todos mis errores, de las malas decisiones, de los tropiezos y caídas, eres tú quien se encarga de protegerme, de llenarme de un sinfín de emociones que jamás pude descubrir con ninguna otra persona. Y sé que somos un par de viejos cursis, que han pasado más de tres cuartas partes de su vida en el medio público. Sin embargo esto no es motivo para dejar de lado cada muestra de amor que sale desde el fondo de nuestros corazones. Mañana estaremos cantando frente a un escenario desconocido y a su vez tan familiar, que encuentro estos detalles como un bálsamo que alivia mis nervios, como ha sido desde que cruzamos nuestras miradas.

"Me ayudas, me oyes y sobre todo me escuchas y eso alivia mis penas."

Porque entre dos Boo, podemos ser más que una historia de romance rosa, nosotros podemos serlo todo, tú mi mundo, el todo dentro de la nada.

El día pasa lento pero constante, han llegado los chicos, sus hijos y los nuestros con sus propios retoños que no tardan en correr y lanzarse a tus brazos para ser elevados en el aire uno a uno mientras dejas ese mimo sobre sus pequeñas narices.

Y sonrío, sonrío por que recuerdo como años atrás cuando la familia aun no crecía tanto; como te esforzabas por cargar a "los primeros nietos", e esos hijos de nuestros amigos aun cuando tu vientre estaba tan grande por cargar a los nuestros. Siempre has sido un hombre amoroso, que tiene tanto que dar y no se molesta en disimularlo. Me siento afortunado de ser quien más recibe de todos esos sentimientos. También orgulloso de saber que con el pasar del tiempo, esa cualidad tuya jamás menguó.

Fuiste, eres y siempre serás el ser humano más bondadoso que recuerde haber conocido. Las charlas, los chistes, las bromas y alguno que otro golpe entre ChangMin y tú me hacen saber que la felicidad si tiene nombre, y no sólo uno sino varios, donde cada uno de ellos conforman un color en el arcoíris que nos ampara en el cenit de cada día.

Lo bueno no cambia, sólo mejora, porque JaeJoong,eso es lo que hace el verdadero amor.

*Hoy desperté abrazado a ti, me gustó tanto mirarte tenías los ojos cerrados a la luz y la mente abierta a los sueño tu cuerpo... Completamente desnudo mis manos parecían tener alas se me escapaban volaban hacia ti te deseaban y te acaricie de los pies a la cabeza... Una y otra vez.*

Hacer el amor, puede representar muchas cosas más allá de un acto sexual, hacer el amor, es compartir, vivir, soñar y reír con la persona que amas, yo podría pecar de presunción al decir que sí, junto a ti tengo todo eso y más, momentos dulces y amargos, que son estímulos que me sobrecogen al despertar. Puedo amarte de mil formas; tocando tu cuerpo, bebiendo tus palabras, mirando tus gestos, y aun así jamás cambiaría la llama de una pasión abrasadora que consume mi ser con un roce de mi piel y la tuya. Milenios, siglos, años y días, no importan las medidas cuando nos volvemos uno, porque dos siendo uno, y uno sólo como infinito del otro.

"No sabes cuánto te quiero... Hay veces que no nos hacen falta ni las palabras para entendernos, nos basta con mirarnos, y si por alguna tontería discutimos, acabamos encontrándonos donde más cerca nos sentimos, más unidos, nuestra cama. "

No hay como expresar más amor, no sé cómo y no imagino formas de hacerlo, nos hemos entregado tanto, que pedir más sería codiciar el mismo cielo. Un cielo que me castigaría por llevarme a uno de sus ángeles más hermosos, ese que con sus alas cubre mi cuerpo, aquel que con su halo de pureza cura mis heridas.

Beso a beso, piel contra piel, somos más que dos cuerpos gritando como uno, la perfección nos adoptó como la representación viva del amor. No puedo negarlo, no quiero hacerlo sólo quiero vivirlo.

*Si nos va bien o mal yo a tu lado y tú al mío juntos, fundidos como arena y cal como agua del mismo río. Hay quien no entiende este amor que quien nos da la espalda ¡Qué más nos da! Si tú y yo sabemos que cuando nos conocimos decidimos echar el ancla.*

Suspiro al tocar nubes cargadas de cosquillas, es increíble saber que pese a todo, seguimos vivos, deseando más, tu y yo desde el inicio de los tiempos como dos alamas destinadas, YunHo, mi Yunnie, has dejado de ser aquel adolescente de cabellos erizados y sonrisa torcida que me enamoró desde el momento en que tus ojos pequeños y almendrados se posaron en los míos.

"Te he sentido tantas veces cuando a media noche te levantas me miras y me mimas como si aún fuera un crío pareces adivinar que estoy sintiendo frío y me echas otra manta. Me gusta cómo me tratas y me gusta cómo me amas eres el mejor regalo que me dado la vida."

Detalles, detalles pequeños o grandes, en realidad no importa si vienen de ti y reparan en mi descuido rutinario que es sólo un pretexto para sentir aquellos mimos. Porque para ti soy un todo, un niño, un amante y un amigo, al igual que tú JaeJoong eres... Mi todo por entero.

"No sabes cuánto te quiero... Compartes todas mis cosas, todo lo que se puede sentir cuando de verdad se ama en esos momentos de entrega tuya y mía... Donde solo hay un testigo que nos mira, calla y guarda nuestra intimidad... Nuestra cama..."

Nuestra, más allá del bien y le mal, del tiempo y le dolor, del amor mismo, siempre hay un refugio para nosotros, el lecho, y la prueba única y tangible de algo tan mágico como lo nuestro.

Más allá de la muerte y el dolor, de los límites de la vida y de la muerte, eternidad es un concepto que se queda coto para "nosotros".

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