Capítulo 4
10 de febrero, 2019.
Narra Ashton.
Han pasado cinco días en los que no hemos descansado en ningún momento de parar de buscar a Yvonne, pero parece haber desaparecido de la faz de la tierra.
Me llevo las manos a la cabeza repasando todo lo que hemos hecho estos días, y no hay ni una puta pista que nos diga que haya podido pasar, lo único que tenemos es su teléfono y al tener contraseña no hemos podido meternos en él.
Tardé poco en darme cuenta que yo solo jamás iba a conseguir desbloquearlo, asique no esperé mucho y decidí traer a Matt Santorini, el mejor informático que tenemos.
- ¿Y bien? – pregunto una vez tiene el teléfono entre sus manos - ¿Podrás hacerlo?
Me mira por encima de las gafas y vuelve a mirar el teléfono frunciendo el ceño, repite esta acción varias veces antes de darme un asentimiento de cabeza y dirigirse al ordenador que tengo encima del escritorio.
- ¿Lo habéis cargado? – asiento con la cabeza – pues necesito este cable.
Le indico donde se encuentra y lo coge enchufándolo al ordenador y al teléfono, conectando ambos, teclea un par de cosas y la pantalla del ordenador se vuelve negra y empiezan a aparecer letras y números que no consigo entender, pero al parecer él sí y eso me tranquiliza.
- Voy a tardar Ashton – dice en un ligero susurro – será mejor que descanses, apuesto lo que sea a que apenas has dormido un par de horas.
- No voy a irme Matt, necesito encontrarla – digo sentándome en un pequeño sofá que se encuentra cerca del mueble bar.
- Aquí no hay nada que tú puedas hacer, ve a descansar, te vamos a necesitar más tarde – ignoro su comentario cerrando los ojos mientras doy una calada al cigarrillo que acabo de encender – tú mismo.
Es lo último que oigo de él mientras que el cigarrillo se termina por consumir, miro a Matt atentamente, si cara no expresa nada, y decido cerrar los ojos un momento quedándome dormido al instante.
Despierto por unos murmullos que se escuchan demasiado cerca, solo reconozco la voz de Jake y de Matt, no sé si alguien más se encontrará en la habitación.
- ¿Deberíamos despertarlo? – dice Matt – si no le decimos podría matarnos – su tono preocupado hace que abra los ojos y les mire fijamente.
- ¿Qué coño no me querían decir? – digo con voz ronca – lo quiero oír, ¡ya! – ordeno y ambos se miran.
- Ven a ver – dice Jake.
Camino con rapidez hasta llegar a donde ellos están y miro fijamente el teléfono que se encuentra en manos de Matt, se lo arrebato y miro fijamente todos los mensajes que le han estado llegando a Yvonne durante estos días, haciendo así que me tense.
Antes de poder decir nada, veo el fondo de pantalla del teléfono y mi corazón se acelera, es la imagen de una ecografía, la admiro durante unos segundos sabiendo que se trata de mi hijo, la mano de Jake se posa en mi hombro haciendo que desvíe mi mirada.
- Los vamos a encontrar – da un pequeño apretón en mi hombro y me dedica una pequeña sonrisa reconfortante.
Vuelvo a desviar mis ojos al teléfono y una pequeña lágrima que escapa de mis ojos, no puedo permitir que hagan daño a mi hijo. Vuelvo a leer los mensajes fijándome que siempre son las mismas iniciales las que firman los mensajes: L.Mc
- ¿Tenemos algo de las iniciales? – digo mirando a Matt, que niega con la cabeza – Siempre se repiten las mismas, ¿No podrías encontrar desde donde se han enviado?
- No hasta que active el GPS del dispositivo – me mira y parece que ha tenido una idea, pues se gira rápidamente tecleando unas cosas en el ordenador.
- ¿Qué pasa? – pregunto extrañado de su reacción.
- Puede que dejase el teléfono por algo, puede que quiera que le encontremos – dice mientras teclea rápidamente sin desviar su mirada – quiere que encontremos algo, estoy seguro, no se le hubiera olvidado el teléfono, no puede ser tan descuidado.
Su teoría jamás había pasado por mi cabeza y parece encajar perfectamente, puede que no quiera a Yvonne ni al niño, puede que me quiera a mí y sea la única manera de encontrarme.
- Tengo algo – dice y parece música para mis oídos - ¿Veis el punto verde? – Jake y yo asentimos con la cabeza sin decir nada – Ahora mismo está allí, pero no lograremos llegar a tiempo, está a una hora y media de aquí, posiblemente haya dejado algo, debe saber que ya tenemos el teléfono.
Cogemos las coordenadas del lugar y salimos dos coches hasta el lugar, llevo conmigo a los mejores hombres que tengo, por si la cosa se pone fea, puede ser una trampa. He dejado a Matt vigilando por si algo cambia.
Conducimos con gran velocidad llegando así en algo menos de una hora y media, pero el sitio se encuentra vacía, no parece haber nadie, miro una y otra vez comprobando que las coordenadas sean las mismas, pues hemos llegado a una pequeña granja, aunque parece estar abandonada desde hace mucho tiempo.
Decido dividir a mis hombres para comprobar el perímetro, aunque estoy seguro que aquí no hay nadie. Miro a Jake sabiendo que él está igual de desconcertado que yo, antes de que abra la boca para decirle algo, coloca un dedo en sus labios haciéndome saber que me mantenga callado, y cuando logra su cometido, señala su oído y frunzo el ceño concentrándome en una pequeña puerta de madera que hay frente a nosotros.
Detrás de la puerta suena algo parecido a un proyector cinematográfico antiguo, de esos que se ven en las películas, como si se estuviera reproduciendo una película, miro a Jake sin entender nada y le doy un asentimiento de cabeza para que sepa que voy a entrar. Abro la puerta mirando a mi alrededor, mi mirada choca con el proyector y camino lentamente hasta llegar a él, donde solo se encuentra una nota.
¿La quieres ver? Enciéndelo
L.Mc
No dudo ni un minuto en encenderlo y mirar fijamente a la pared que hace de pantalla, aparece una cuenta atrás y cuando esta termina se empieza a reproducir un video. Veo a Yvonne sentada en una silla frente a la cámara, sus ojos están vendados para que no pueda ver nada y una cuerda pasa por su abultado vientre y se pierde detrás de la silla, donde supongo que está atada. La sangre hierve en mis venas cuando veo lágrimas aparecer por sus mejillas y que se las súplicas que está haciendo no sirven de nada.
Veo aparecer a una segunda persona, un hombre alto, va completamente tapado, hasta usa unos guantes para tapar sus manos, se acerca a Yvonne y susurra algo en su oído haciendo que dé más voces.
- Saluda a Ashton y a su séquito querida – oigo que dice una voz distorsionada.
Los gritos de Yvonne aclamando mi nombre retumban en mi cabeza y antes de que pudiera tirar el proyector la mano me Jake se cruza en mi camino parándome, y me señala la pared. Vemos aparecer una tercera persona que parece ser una mujer, se acerca lentamente hasta donde se encuentra Yvonne sacando rápidamente un cuchillo y clavándolo en una de sus piernas y segundos después la grabación se corta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro