Narra Ranma

Han pasado un par de semanas desde que le dije a Ryoga que tal vez sentía algo por él. He intentado hablar con él pero estuvo evitándome; básicamente hace lo mismo que hago ahora con Akane.

-No debería estar haciéndole esto-suspiré; ¿debería de decirle qué es lo que pasa en vez de ignorarla? Tal vez más adelante, cuando termine olvidándome de lo que creo sentir por el idiota de Ryoga-tal vez ni siquiera me guste, tal vez solo me preocupo por él y ya-es difícil creer eso luego de que lo besé. Suspiré pesadamente; estoy harto de estar preguntándome si Ryoga realmente me gusta, sino me gustara no lo habría besado. Ahora que he "aceptado" que siento algo por él, ¿qué haré con Akane? Tendré que casarme con ella de todas maneras-maldito compromiso-¿por qué mi padre no se puso a trabajar en vez de comprometerme con alguien? Si lo hubiera hecho no estaría así ahora, podría ser libre y salir con quien se me diera la gana.

-¿Te sucede algo, Ranma?-me giré para ver a Akane, ella tenía una expresión de preocupación en el rostro.

-No-fingí una sonrisa para luego desviar la mirada de su rostro hacia lo que sostenía contra su pecho-así que P-chan apareció-ella asintió sonriendo.

-Lo he encontrado cuando regresaba de comprar-volvió a sonreír; así que te sigue gustando Akane ¿eh, Ryoga? Él se encontraba muy bien acomodado en el pecho de Akane y parecía no molestarle en lo más mínimo el que lo hubiera encontrado así.

-Ya veo-dije para luego levantarme y volver a entrenar como lo hacía antes de ponerme a pensar tanto.

-¿Eh? Quédate quieto P-chan-me volví hacia ellos, Ryoga trataba de bajarse de los brazos de Akane, cuando lo logró se acercó a mí-qué raro, siempre huye de ti-frunció rápidamente el ceño-¡qué ni se te ocurra golpearlo!-me gritó en cuanto tomé en brazos a Ryoga.

-Tranquila no le haré nada esta vez-ella asintió dejando ver su desconfianza-oye, P-chan está algo sucio, ¿qué te parece si le doy un baño?-su expresión cambió a una expresión de sorpresa, asintió luego de unos segundos. Me llevé a Ryoga hasta el baño, llené la bañera con agua calienta y lo metí.

-Gracias-dijo mirándome, simplemente me encogí de hombros.

-¿A qué vienes? Digo, estuviste evitándome este tiempo y ahora, de golpe, te apareces así-me crucé de brazos.

-Lo siento, necesitaba pensar-tal como lo hice yo este tiempo-oye, Ranma-me llamó.

-¿Qué quieres?-respondí rápidamente.

-Mi ropa-dijo bajando la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas. No me había dado cuenta de que se encontraba desnudo. Me levanté rápidamente y salí del baño para luego trabar la puerta del cuarto para evitar que Akane vea quien es su P-chan en realidad. Salí de la casa por la ventana de mi cuarto, por donde entré luego de haber tomado las prendas de Ryoga. Volví con él para darle su ropa-gracias-mostró una pequeña sonrisa. Volví a dirigirme a mi cuarto, al poco tiempo apareció Ryoga con una toalla en la cabeza y se sentó frente a mí-lamento haber hecho que vayas hasta mi campamento-me encogí de hombros.

-No es nada-volví a encogerme de hombros para luego tomar la toalla que traía él en la cabeza y secar su cabello. En cuanto terminé desvié mi mirada a su rostro, tenía un leve sonrojo en las mejillas y evitaba mirarme; no Ryoga, no te comportes así.

-E-esto es incómodo-tartamudeó evidentemente avergonzado; nunca creí que diría esto de Ryoga, pero se ve realmente lindo cuando está avergonzado.

-No te comportes así-dije volviendo a tomar la toalla de su cabeza.

-¿Uh?-volvió a mirarme.

-Si lo haces terminaré besándote-no tiene sentido ocultarle lo que me sucede, ya le dije que sentía algo por él.

-¿Q-qué?-su sonrojo se hizo más evidente.

-Te acabo de decir que no te comportes así, ¿verdad?-jalé la tolla haciendo que se acercara-poniéndote así pareciera que quieres que lo haga-no lo haré solo quiero ver cómo aumenta su sonrojo. Sonreí al ver que el rostro de Ryoga se volvía completamente roja-te ves raro con el sonrojo, sobre todo cuando yo lo provoco, las únicas veces que lo vi fue por Akane-acaricié su mejilla.

-N-no te burles de mi-apartó mi mano de su mejilla y frunció un poco el ceño.

-Apropósito...-dije alejándome un poco de él-las últimas semanas me has estado evitando, ¿por qué me hablas ahora?-pregunté, él pareció recordar a qué venía.

-Lo siento, me distraje-levantó la mirada y me miró-es sobre lo que dijiste la última vez que nos vimos-¿se refiere a cuando le dije que me gustaba?-¿lo decías de verdad?-desvió la mirada al preguntar esto.

-Sí, era verdad-dije sin pensarlo dos veces.

-Ya veo-respondió aún sin dirigirme la mirada-solo era eso lo que quería saber-se levantó y se acercó a la puerta disponiéndose a irse.

-Espera-me levanté, me acerqué a él rápidamente y lo puse contra la puerta-sé que no sentimos lo mismo el uno por el otro, pero no podré hacer esto de nuevo-lo tomé del mentón, rápidamente un sonrojo en su rostro, acorté la distancia que nos separaba, él posó su mano en mi pecho impidiéndome acercarme más.

-P-piensa en Akane-fue lo único que dijo, solté un suspiro; no quiero pensar en mi prometida cuando estoy con él.

-Ella no se enterará-tomé su mano y, finalmente, lo besé. El beso no duró más de unos cuantos segundos, él me separó nuevamente-lo siento, no puedo forzarte a esto. A que sientas lo mismo que siento por ti-dije alejándome un poco de él.

-R-Ranma...-tomó la manga de mi camisa y la jaló un poco-n-no puedes oblígame a sentir algo que ya siento-desvió la mirada con un sonrojo bastante más evidente del que tenía antes, arqueé una ceja sin entender a lo que se refería diciendo eso.

-¿Qué quieres decir?-titubeó por unos segundos, luego se acercó a mí y me besó tímidamente. ¿Realmente es correspondido lo que siento por él? me separé de él y lo miré un poco confundido aún.

-N-no te me quedes mirando así, idiota-una vez más desvió la mirada de mi rostro.

-Así que... ¿de verdad sientes lo mismo que yo?-asintió sin dirigirme la mirada.

-P-pero será mejor que solo sea un sentimiento, a-aún tienes que casarte con Akane-solté un suspiro; realmente detesto este matrimonio arreglado-s-sé que Akane te quiere mucho y no podría hacerle esto-no creí que Ryoga sería así, digo, renunciar a algo que quiere solo para no hacerle daño a otra persona.

-Ryoga, no te preocupes por ella. Solo tendríamos que esperar un tiempo hasta poder hablar con Soun, Akane y mi padre acerca de esto-posé una mano en su mejilla y la acaricié con mi pulgar-mientras tanto, todo lo que podemos hacer es escondernos-no quiero ocultar lo que siento por Ryoga, pero por ahora no nos queda otra opción más que esto.

-¿E-eso quiere decir que terminaremos siendo una pareja?-nuevamente me dirigió la mirada.

-Por mí eso está bien, pero ¿tú lo quieres?- asintió rápidamente, se dibujó una sonrisa en mi rostro-solo hay que esperar un poco entonces-volvió a asentir-mientras tanto vuelve a tu campamento, distraeré a Akane mientras te vas-una vez más asintió, salí de la habitación para luego bajar encontrándome con Akane. La distraje diciéndole que P-chan no quiso tomar el baño y que, en un descuido mio, se había escapado. Recibí un regaño por parte de ella, pero pude hacer el tiempo suficiente como para que Ryoga pudiera irse sin que nadie lo notase. Luego de que Ryoga se fuera, subí a mi cuarto encerrándome para luego acostarme en mi cama.

¿Qué haré con Ryoga? Digo, no es nada fácil fingir que solo es mi amigo cuando realmente no es solo amistad lo que hay entre nosotros, menos cuando todo mundo está cerca de nosotros, quienes pueden contarle a Akane este pequeño secreto. Esto es realmente complicado de llevar a cabo.

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Akane se dedicó a molestarme para que buscara a P-chan, me obligó a salir luego del almuerzo a caminar por Furinkan para que lo encontrara bajo la amenaza de que si no lo buscaba me dejaría sin almuerzo ni cena por una semana, no me importaba mucho aquella amenaza, pero aun así salí; era una buena excusa para pasar por el campamento de Ryoga y pasar algo de tiempo con él.

En lo que iba de camino hacia el campamento comencé a notar unas débiles gotas de agua que comenzaban a caer en forma de llovizna. Pronto esa débil llovizna se convirtió en lluvia, la cual hizo que terminara como la chica pelirroja. En cuanto llegué al parque donde acampaba Ryoga pude notar que él había hecho una especie de galería, bajo esta se encontraba él sentado.

-Hola, Ryoga-dije acercándome a él, rápidamente me dirigió una mirada.

-Estás empapado-dijo para luego poner una tetera sobre el fuego.

-¿También te diste cuenta?-me burlé de él mientras me sentaba a su lado, rápidamente frunció el ceño chasqueando la lengua-era broma, no te enojes-besé su mejilla, rápidamente noté un sonrojo en sus mejillas-aunque sea una chica sigo haciendo que te sonrojes-volví a burlarme de él para luego soltar una pequeña risa.

-Cállate, idiota, deja de burlarte de mí-alzó un poco la voz, yo me limité a dedicarle una sonrisa mientras acariciaba un poco su cabello, un nuevo sonrojo apareció en sus mejillas. No creí poder estar así con Ryoga, siempre creí que seríamos solo mejores amigos con una pequeña rivalidad. En cuanto el agua que estaba en la tetera se había calentado la tomé y me la eché encima-te ves mejor así-escuché el vago comentario de Ryoga, lo miré rápidamente, él no me miraba y aquel sonrojo que llevaba en las mejillas se había intensificado, una sonrisa apareció en mi rostro.

-¿Prefieres que yo esté como chico?-asintió.

-Es así como te conozco y así...-hizo una pausa-y-y es así como me gustaste siempre-lo tomé del mentón y, sin pensarlo dos veces, lo besé, él correspondió al instante; realmente me importa poco y nada si alguien nos ve, solo me importa él en este momento.

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Muy buenas~ vuelvo con nuevo capitulo :3. Últimamente estoy publicando bastante seguido, pero es que me encanta este fic, el cual llevo bastante tiempo planeando escribirlo hasta que por fin logré encontrar algo de espacio para hacerlo. Espero que les guste tanto como a mi me gustó escribirlo. Se les agradece muchísimo los votos y comentarios.