Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 16 (Final)


Narra Ranma

Me miré al espejo para acomodar por enésima vez la bendita corbata de moño. Me sentía incómodo con aquel traje, pero por esta vez tengo que usarla. Miré a mi padre por el espejo, él sonreía ampliamente, solté un suspiro; ¿existirá la mínima posibilidad de que Akane se arrepienta y me deje plantado en el altar? Supongo que son casi nulas, ella se veía bastante emocionada anoche. Comentó varias veces lo mucho que ansiaba que la ceremonia se llevase a cabo en ese momento, yo solo asentía sonriéndole falsamente cada tanto, era evidente que yo no estaba igual de emocionado que ella, sigo sin estarlo, claro está.

-¿Por qué tuvo que llegar este día tan pronto?-me pregunté sintiendo una opresión en mi pecho. Miré por la ventana de la habitación en la que me encontraba, solté un suspiro. Pronto Akane y yo estaremos casados, ya no podré tener a Ryoga.

-Oye, Ranma-escuché la voz de mi padre a mis espaldas-mira quien vino a visitarte antes de la boda-me giré esperando que sea Akane, pero me llevé una sorpresa al ver que era Ryoga, él me sonrió, le sonreí también para luego dirigirle una mirada a mi padre, él entendió que quería algo de tiempo a solas con Ryoga, así que salió de la habitación.

-Te ves realmente bien-dijo acercándose a mí-que envidia le tengo a Akane, ella va a poder tener a un esposo tan apuesto-acomodó un poco el cuello de mi camisa y la corbata.

-No digas eso, me dan ganas de escaparme contigo-lo tomé de la cintura, él me mostró una pequeña sonrisa posando su mano en mi mejilla-no sonrías, lo digo en serio, quiero irme contigo-Ryoga soltó un suspiro para luego acariciar mi mejilla con su pulgar.

-No lo hagas, ¿sí? Tienes que casarte con ella-me da dolor de cabeza solo pensar que la desposaré.

-Sí, sí, lo sé-tomé su mano-pero no quiero ir casarme con ella, solo quiero estar contigo-me acerqué a su rostro-pensaré en ti cuando tenga que pasar la noche con ella, ¿sabes?-le di un corto beso, él sonrió y cruzó sus brazos alrededor de mi cuello.

-Solo no digas mi nombre, Akane me matará si lo haces-solté una pequeña risa ante su comentario, él volvió a sonreír-bien, será mejor que deje que termines de prepararte-se separó de mí, para dirigirse hacia la puerta, pero antes de que la abriera lo tomé de la muñeca, lo giré para que me mirara y lo puse contra la puerta.

-No te vayas así, tienes que saludarme-lo tomé de la cintura, me acerqué a su rostro y lo besé, él correspondió al instante volviendo a cruzar sus brazos alrededor de mi cuello. Poco a poco el beso se intensificó, aprovechando esto, abrí un poco el saco que traía Ryoga y empecé a desabotonar su camisa.

-E-espera-tartamudeó Ryoga una vez que nos separamos-n-no podemos, no hoy-apartó un poco mi mano.

-Por favor, Ryoga, quiero que me des mi despedida de soltero-soltó un suspiro y me miro.

-No, Ranma, lo siento, pero no quiero hacerlo, no me siento cómodo sabiendo que en dos horas estarás casado-dijo acomodando su camisa.

-Está bien, no te obligaré a nada-lo besé en la comisura de los labios-gracias por venir a alegrarme un poco esto minutos-sonreí acariciando su mejilla, él sonrió también.

-Bien, será mejor que me vaya-me besó para luego salir de la habitación, solté un suspiro mientras revolvía mi cabello. No quiero casarme con ella, pero parece que Ryoga ya lo ha aceptado completamente esto que nos vamos a separar. Me senté junto a la ventana y me dediqué a ver hacia afuera, sin mirar nada en realidad; me duele demasiado esto, realmente quiero irme de aquí, no quiero desposar a alguien que no quiero.

-¿Estas nervioso?-me sobresalté al escuchar la voz de Akane a mis espaldas.

-Se supone que no nos debemos ver hasta que empiece la ceremonia-nunca me importó eso, pero no quiero verla hasta estar en el altar.

-No me mires si no quieres-escuché sus pasos acercándose a mí y luego sentí su mano en mí hombro-¿te encuentras bien? no te ves muy animado-solté un suspiro.

-No es nada, solo estoy nervioso-me volví hacia ella y le dediqué una pequeña sonrisa-te ves hermosa-no tengo por qué mentirle, de verdad se veía muy bonita. Ella sonrió con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

-Gracias, tú también te ves muy apuesto-sonrió; no es para nada igual a cuando Ryoga lo dijo. Estuvimos unos minutos hablando hasta que Nabiki y Kasumi vinieron a buscarla, miré mi reloj una vez que se fueron, cada vez faltaba menos para la hora de la ceremonia, tenía una sensación rara en el estómago, no eran nervios ni tristeza.

-Vamos Ranma, ya es hora-me llamó mi padre desde la puerta, me levanté de la silla en la que me encontraba y fui con él, me llevó hasta el altar donde esperaría a Akane. Miré a los presentes hasta dar con el rostro de Ryoga. Sentí la necesidad de correr hacía él, tomarlo de la mano e irme de aquí, pero eso solo se quedó en mi cabeza, ya que en ese preciso segundo, Akane entró tomando el brazo de Soun. Cuando ella llegó hasta el altar comenzó la ceremonia, fue todo como se ven en las películas.

-Ranma Saotome, ¿quieres recibir a Akane Tendo, como esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?-mis manos temblaron; no quiero esto, no quiero hacerla sufrir en algo un matrimonio en el que no es correspondida.

-No-la sonrisa ilusionada que traía en su rostro se esfumó de un segundo al otro-lo siento, Akane-sus ojos se llenaron de lágrimas-de verdad lo siento, pero si nos casamos terminaremos ambos lastimados-tomé sus manos y las apreté un poco-a quién realmente quiero a mi lado es a Ryoga-esto último lo dije volviéndome hacia Ryoga.

-¿Qué estás diciendo, Ranma? ¡¿Cómo se te ocurre decir algo como eso?! Aún peor ¡¿cómo se te ocurre dejar a Akane por Ryoga?!-mi padre frunció el ceño, Akane se acercó a él y lo calmó un poco, luego volvió conmigo.

-De verdad lo...-Akane me interrumpió.

-Está bien, Ranma, no voy a obligarte a que me quieras y menos a que te cases conmigo-sonrió con algunas lágrimas cayendo por sus mejillas-ve con él, se ve en tu rostro que de verdad lo quieres-sonreí, la abracé como señal de agradecimiento y luego me acerqué a Ryoga.

-Vamos, podemos estar juntos ahora-le extendí mi mano, desvió la mirada, titubeó unos minutos, pero, finalmente, tomó mi mano levantándose de su asiento, le dediqué una mirada a Akane junto con una sonrisa de agradecimiento, ella me saludó con la mano con una pequeña sonrisa, tiré un poco de la mano de Ryoga para luego salir del lugar.

-No creí que harías eso-lo miré arqueando una ceja-decirles directamente que querías estar conmigo-apretó ligeramente mi mano.

-No seas tonto, sabes que si me casaba con ella terminaría diciéndole tarde o temprano que tú eres a quien realmente quiero-le sonreí, Ryoga soltó mi mano y me abrazó, correspondí rápidamente a aquel abrazo-bien, ahora somos libres, ¿qué te parece si vamos a tu campamento?-él se separó un poco de mi aun mintiendo sus brazos alrededor de mi cuello.

-Está bien-sonrió separándose completamente y tomando mi mano emprendiendo camino hacia el campamento-por cierto-dijo haciendo que lo mirara-no quiero vivir toda mi vida en esa carpa, quiero tener una cama caliente donde dormir-sabía que tarde o temprano plantearía algo como eso.

-Está bien-dije sonriéndole-comenzaré a trabajar, por un tiempo vamos a tener que quedarnos en la carpa, en cuanto tengamos suficiente dinero podremos comprar un pequeño departamento-él asintió con una pequeña sonrisa en el rostro.

-¡Ranma!-Escuché la voz de mi padre a mis espaldas, solté un suspiro y me giré.

-¿Qué quieres?-mi padre tenía el ceño fruncido, junto a él se encontraba Soun con el ceño fruncido al igual que Genma.

-No preguntes que quiero, sabes perfectamente que tienes que casarte con Akane, no ir con Ryoga-soltó un suspiro-tienes que respetar mi mandato. Te he dejado hacer lo que querías a cambio de que me hicieras caso con esto-me regañó, sentí como Ryoga zafaba su mano de mi agarre.

-Déjame, ¿quieres? Akane está de acuerdo con esto-me defendí-además, no puedes obligarme a querer a alguien-tomé a Ryoga de la cintura y lo acerqué a mí.

-Piensa en el dojo, Akane no podrá hacerse cargo sola-no creí que seguirían obligándome a casarme con ella, creí que una vez que saliera de su vista me dejarían en paz.

-Oigan-dijo Ryoga llamando nuestra atención-Ranma puede encargarse del dojo mientras que está conmigo, sin necesidad de casarse con Akane-tiene razón, ahora necesito un trabajo, que mejor que trabajar con ellos, estando aún con Ryoga. Mi padre lo miró, frunciendo más el ceño.

-Eso puede funcionar-la voz de Soun sonaba más calmada, a diferencia de la voz de mi padre-Genma, lo último que quiero es ver sufrir a una de mis hijas y, teniendo en cuenta el panorama, lo más seguro es que con esto, Akane terminaría sufriendo-sonreí victorioso; ahora no solo tenía a Akane de mi lado, también lo tenía a Soun de mi lado, de nuestro lado-bien, desde mañana comenzarás a trabajar en el dojo, por ahora no te pagaremos mucho, pero luego podrás quedarte con la mitad de lo que ganemos con las clases-asentí-y... tengo entendido que Ryoga no tiene un techo, ambos pueden quedarse en casa mientras-miré a Ryoga, él titubeó para darme una respuesta, pero finalmente asintió. No me agrada mucho la idea de vivir bajo el mismo techo que la chica a la que dejé en el altar, pero Ryoga quiere tener un techo sobre su cabeza así que tendré que aguantar esto, solo por él.

----------------------------------------------------------------

Ya han pasado algunos meses, he trabajado todo este tiempo con los Tendo y, por cómo van las cosas, seguiré trabajando con ellos, no es que me queje, todo lo contrario, agradezco poder trabajar con ellos, cada mes la paga es mejor gracias a los nuevos estudiantes que ingresan, así puedo comprarle cosas a Ryoga. A pesar de que sigo trabajando con los Tendo, ya no vivimos allí, en cuanto conseguimos suficiente dinero, Ryoga y yo nos fuimos a vivir juntos a un departamento, no era un lugar muy grande, pero era suficiente para nosotros dos. Además, este pequeño departamento cuenta con dos habitaciones que, según lo que dice Ryoga siempre, lo más seguro es que termine ocupada por un niño.

Estos meses no fueron nada iguales a los que tuvimos antes de la boda, ahora podemos demostrarnos cuanto nos queremos sin importar quien esté delante de nosotros; sin tener que preocuparnos por que el rumor se extienda.

En cuanto a mi padre, no tuvo más que aceptar mi relación con Ryoga, refunfuñó un buen tiempo, claro está, él quería que me casara con Akane no que terminara con mi mejor amigo, pero luego de haber llorado y pataleado unas semanas, finalmente logró hacer caso omiso a que su hijo besara a otro chico o que si quiera estuviera saliendo con uno.

De repente sentí a Ryoga removerse en mis brazos, lo miré esbozando una pequeña sonrisa, él se encontraba dormido, puesto que era tarde. Aún no puedo creer que finalmente podemos estar juntos sin preocuparme de Akane, Soun o mi padre. Después de los problemas que tuvimos, finalmente nuestras vidas se acomodan.

**

Muy buenas~ vuelvo con el nuevo y último capitulo de esta historia. Agradezco el apoyo que recibió esta historia hasta el final. Espero que este último capitulo les guste tanto como me gustó escribirlo. Se les agradecen muchísimo los votos y comentarios :3. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro