El sollozo de una joven se escuchaba en la habitación, una mujer de largo cabello rubio y bellos ojos cerúleo azul la miraba con una sonrisa cansada.

Su rostro lucia pálido y agotado con algunas gotas de sudor, había trabajado durante horas para dar a luz a su preciosa bebé.

-kiel -llamó al oji ámbar que se exaltó y se acercó a ella, le sonrió y ella lo miro con pena al ver la tristeza en sus ojos -...cuida mucho de nuestra hija -miro a la pequeña albina de ojos cerúleo azul en sus brazos.

La bebé balbuceaba y jugaba con su largo cabello, Isekiel miro con suavidad a su hija y acarició su mejilla, besó la frente de su esposa que cerró sus ojos ante su cariño.

-...la cuidaré....lo prometo, estaremos bien Lize -su voz salió temblorosa y sus ojos se cristalizaron al ver el brillo de sus ojos irse apagarse poco a poco.

La tercer princesa de obelia sollozo tapando su rostro al ver el estado de su amada hermana.

-...jeanette deja de llorar -susurro la rubia al ver las lágrimas caer sin parar de los ojos de su hermana menor.

-lo..lo prometo...hermana lo prometo, cuidaré de mi sobrina -agarró su otra mano con fuerza y agacho su cabeza sin querer que vea su rostro.

-princesa -la nana de la rubia apretó su falda al ver a su pequeña princesa irse de su lado.

El escolta del emperador solo miro con tristeza la escena y luego miro con ternura a la pequeña albina que era ignorante ante la situación que la rodeaba. Ella estaba entretenida en jugar con el cabello de su madre y balbucear a su padre.

-...su majestad -susurro Felix mirando al rubio que había estado en silencio todo ese tiempo.

Por qué su pecho se apretujaba tanto?.

Por qué sentía ese nudo en la garganta?, por qué sentía que en cualquier momento caería de rodillas?.

Por qué le estaba afectando si jamás se interesó por esa niña?.

Alizee lo miro y le sonrió levemente dejándolo en shock.

Cómo podía sonreírle luego de haberla dejado abandonada tanto tiempo?, luego de haberle arrebatado lo que ella siempre protegió?.

-..Celine -todos quedaron en shock y la princesa miro a su hija, que fue agarrada por su padre al ver que su esposa ya no tenía fuerzas, la rubia miro con adoración a su esposo e hija -mi pequeña celine cuida de tu padre -sus lágrimas cayeron para dejar ver por última vez sus bellos ojos y ahora sí, cerrarlos para siempre.

*bua!*

Como si supiera lo que pasaba, Celine empezó a llorar y su padre solo la abrazó contra su pecho ocultando su rostro en el cabello de su esposa.

Jeanette volvió a llorar mirando el rostro de su hermana esperando su imposible despertar. Eso debía de ser un sueño, su hermana no podía estar muerta.

La sala se sumió en la tristeza de haber perdido a su querida princesa y muy pronto todo el imperio se sumió en luto.

La primogénita del emperador, la princesa Alizee Alfierce de Alger Obelia había muerto y dado su vida por su hija, Celine Alfierce de Alger Obelia.

Miro neutral el cuerpo de su hija, su cabello estaba suelto y decorado con pequeñas flores blancas, su cuerpo portaba un hermoso vestido blanco, entre sus manos había unas orquídeas y lirios blancos. Parecía un Ángel.

En el templo estaban todos los nobles de negro, tras el emperador estaba Jeanette y la familia Alfierce.

Los duques estaban al lado de su hijo que miraba fijamente el cuerpo de su esposa, sus ojos lucían vacíos y llenos de tristeza.

Claude acercó lentamente su mano a su mejilla y acomodó tras su oreja uno de los mechones de su largo cabello, por qué no hizo eso cuando era niña?.

Otra vez una de sus hijas murió y era por su causa.

Había tenido la oportunidad para averiguar sobre una posible cura para la enfermedad de su hija pero...no lo hizo.

"Ella no me interesa".

Una y otra vez su propia voz se repetía en su cabeza.

Apretó sus labios con fuerza y se dio la vuelta saliendo de allí sin mirar atrás.

Escuchando de lejos el llanto de todos los que estaban en ese lugar, incluso al haber llegado al Palacio Real seguía escuchando los lamentos de las personas por la perdida de Alizee.

*bua!*

Se detuvo el escuchar el llanto y camino hacia el palacio esmeralda. Al llegar al jardín, vio a la antigua sirvienta de Alizee tratar de calmar a Celine...su nieta.

-qué está pasando? -la mujer la miro con sus ojos rojos e hizo una reverencia volviendo a su rostro neutral.

-su majestad, Lady celine siente lo que está sucediendo...los bebés siempre saben cuando su madre se va de su lado.

Miro a la pequeña albina que lloraba en sus brazos sin la intención de calmarse.

-...damela -la mujer lo miro con sorpresa y luego apretó sus labios desconfiada.

Ella odiaba al emperador por no haber hecho nada y haber hecho sufrir a su pequeña, porque a pesar de que Alizee sonreía como si nada le afectara ella lloraba por las noches en su regazo mientras su nana acariciaba su cabello.

Cuando Celine estuvo en los brazos del emperador abrió sus ojos curiosa y balbuceo estirando sus brazos hacia su rostro. Su cabello rubio le hacía acordar a su madre.

La sirvienta al ver el rostro del emperador hizo una reverencia y los dejó solos.

-"el destino lo hará sufrir por sus decisiones".

Claude se sentó en donde estuvo sentada la sirvienta y miro los ojos cerúleo de la bebé.

-...que curioso, tu nombre se parece al mío -susurro viendo interesado las acciones de su nieta, parece que quería agarrar su cabello a toda costa.

-Ella no merecía esto.

Recordó la sonrisa vacía y triste que Alizee le dio cuando fue el entierro de Athanasia. Jamás había visto tanto dolor en sus ojos como ese día.

Recordó cuando era una niña y ella lo miro curiosa sin saber quién era, recordó cuando seguía a Athanasia la cual lo miraba con anhelo esperando su reconocimiento, recordó cuando se casó con Isekiel y le dijo que estaba embarazada. Sus ojos habían vuelto a tener el mismo brillo que tenía cuando su hermana estaba viva.

Celine se quedó en silencio al sentir unas gotas caer en sus mejillas.

Estiro sus bracitos hacia el rostro de su abuelo que pego su frente con la de ella.

-..lo siento...lo siento Alizee...Athanasia -sus lágrimas cayeron mientras abrazaba a su nieta que volvió a sollozar al sentir su tristeza.

《Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde》.

-princesa...princesa.

Poco a poco empezó a abrir sus ojos viendo la imagen borrosa de una mujer ante ella.

-princesa despierte, es hora de levantarse.

-...nana? -susurro adormilada.

La mujer castaña de ojos avellana le sonrio divertida al ver el cabello revuelto de la pequeña.

-su alteza es hora de levantarse, la princesa Athanasia la está esperando para desayunar.

Ella abrió sus ojos sorprendida al escuchar el nombre de su hermana y se miro las manos. Eran pequeñas.

Ignoro el llamado de su nana y corrió al baño viéndose en el reflejo del agua de la bañera.

Tenia 7 años!.

Había vuelto al pasado?!.

-"q-qué está sucediendo?".

-Prometo que cuidaré de nuestra hija con todo el amor del mundo, le contaré día a día cómo era su hermosa madre...siempre te amaré Alizee -Isekiel Alfierce.

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-Cumplire mi promesa de cuidar de mi sobrina, la elegiste a ella, diste tu vida por ella y..me abandonaste pero...cumpliré mi promesa hermana -Jeanette de Alger Obelia.

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-...Me di cuenta demasiado tarde de las cosas pero cuidaré de tu hija...esa niña que me recuerda tanto a ti y..a tu hermana, no dejaré que nadie le haga daño pero...podrías perdonarme?, día a día iré a verte para rogar por tu perdón y espero que me puedas escuchar desde donde quiera que estés -Claude de Alger Obelia.

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-Mi niña, mi pequeña princesa amable y hermosa, cuidaré de su pequeño retoño tanto como la cuide a usted, está nana cuidará del pequeño lirio que dejó en este mundo...lo juro -Raisa Cross.

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