—¿Que demonios sucedió?—Le expresión de Yael es temerosa.

Su cabello rubio es un desatre, esta húmedo al igual que su ropa, corrió bajo de la lluvia para poder llegar al hospital. Tuvo que pedir permiso en su trabajo para poder salir más temprano. Al llevarse bien con sus compañeros de trabajo y jefe, fueron muy comprensibles en darle el permiso, además, Yael es muy bueno en su trabajo como asistente.

—¡Hermano, te enfermeras!

Izan se quitó su abrigo para cubrir el cuerpo de Yael, este estaba temblando, sus labios están morados, la lluvia de allá afuera era como ser golpeado por granizos.

—Estoy bien—Por la adrenalina de venir corriendo su cuerpo no sentía frío—¿Dime qué pasó?

—Nuestro papá tuvo una pelea con Jobim y el resultado de eso nos trajo a este lugar—Lars se quitó su abrigo para cubrír a su novio—Esta preparado para lo peor, perdió mucha sangre, es posible que el bebé no sobreviva.

Yael ve fijamente a su papá, este evade la mirada de su hijo, ya se sentía los suficiente culpable. No esperaba que esto sucediera.

—Yael, no estés molestó con tu papá—Expresa su padre—Jobim era muy perezoso, cada vez te ibas el actuaba como amo y señor del lugar...

—¡Padre, ya basta!—Exploto—Hasta cuándo van a seguir comportándose así—Apreta sus dientes—Solo tenían que hacer una cosa, solo una. Y esa era tolerarlo hasta que mi hijo naciera, ¿Que les costaba aguantar un poco?...no les costaba nada.

No quiero que pierda al bebé, es mi hijo y me hecho muchas ilusiones de poder sostenerlo en mis brazos, al igual que algún día poder conocer a los gemelo, que los tres convivan como hermanos, si klaus lo permite por supuesto. Pero todo lo que parece ser bueno en mi vida, sale volando como una ráfaga de viento.

—Eso te pasa por escoger mal—Se defiende—Eres tan pésimo eligiendo compañero, primero fue ese beta bueno para nada....

—¡Cállate, di un palabras y me olvidaré que eres mi padre!—Gruñe con fiereza—El es y será lo más hermoso que le pudo pasar a mi vida, no me arrepiento de verles llevado la contraria y casarme con él.

No podías saber si sus ojos están húmedos a causa de las gotas de agua que su cabello desprenden o es por el dolor de recordar esos bellos momentos.

—Con el viví los momentos más grandiosos y lo heche todo a perder por buscar lo que no me hacía falta, por doblegarme tan fácil a mis instintos de alfa.

Su pecho se sentía tan estrujado al recordar esa expresión en el rostro de Klaus, cuando terminó de la peor manera esa relación de diez años, la manera en la que hizo sentir a klaus. Sin saber que por su culpa en ese momento pudo a ver perdido a los gemelos, porque dedujo que en ese entonces, Klaus ya estaba en cinta.

—Lo lastime, hice lo que juré que nuca haría cuando le prometí amor eterno en ese altar...ahora lo estoy pagando porqué se que me lo merezco, pero el no se merecía nada de eso, así que, deja de estar insultando su nombre. ¡El es más digno que tú, un orgullo alfa que quiere vivir sus fantasías atraves de sus hijos!

A Izan se le parte el corazón al ver el semblante de su hermano, era como ver a un gran perro mojado gruñendo mientras lame sus heridas.

—Eres una vergüenza de alfa, ¿Cómo puedes llorar por un simple compañero? Eres joven, puedes seguir teniendo muchos más y engendrar los hijos que quieras.

¿En qué siglo vive este viejo?, Ni mis padres que son de élite no tienen esos pensamientos tan retrógradas, en verdad que esté señor necesita ayuda urgente.

—Que pensamientos tan estúpidos—Comenta Izan—Ya estás viejo para que sigas con esa mentalidad, padre.

—Tú no te metas en la conversación, solo eres un Omega...

—De téngase señor—Lars protege a su novio—No importa que sea un viejo senil y el padre de Izan. Yo, si voy a golpearlo si sale con más estupideces, por respeto a Izan no lo mando a un asilo.

—¡¿Tú quién demonios eres para hablarme así?! Tus padres no te enseñaron a respetar a tus mayores, que se esperaba de ti—Mira con desden a Izan—Desde muy joven andas seduciendo a hombres con tu....¡Ah!

No sintió en qué momento pero Lars le metió un tremendo puñetazo al señor alfa Albir. La Mirada de Lars es sanguinaria.

—Le dije que se callara—Abraza a Izan—El es mi futura esposa—Suelta sus feromonas, marcado el cuerpo del joven Omega—No voy a permitir que nadie lo ofenda, el es la persona más inocente, gentil, trabajadora, cálida, que haya conocido, estoy feliz y orgulloso de que sea Omega, porque gracias a eso, podré vincularme con el para toda la vida.

Lars sintió como su pecho comenzó a sentirse húmedo, eso lo cabreo aún más, pues sabía que Izan estaba llorando.

—Y mis padres si me enseñaron a respetar a los ancianos, pero a mis ojos no llega ni a eso, y por cierto—Lo ve con arrogancia—Sobre quién soy, no tienes el derecho de saberlo.—Limpia las lágrimas de los ojos de Izan—No llores, yo seré tu única familia—Ve a Yael—Y ese tipo lamentable de ahí.

Yael no dijo nada, solo sonrió con felicidad por su hermano, entendido que, Lars haría más que solo feliz a su hermanito y eso era lo único que le importa. Se disculpará con Lars después de que todo esto pasé, solo espera que su hijo, si llegué a sobrevivir.

—Tú...

—¡Ya basta padre!—Le ayudó a levantarse—Es mejor que te quedes callado, no te sigas humillando más, esa persona no es tan simple como crees—Susurró Yael, advirtiéndole antes que se arrepienta de todo esto sentado en una silla en un asilo de ancianos.

¿Cuánto más tenemos que esperar para saber que pasa? Esto me está cortado la respiración, ambos tienen que estar bien, Jobim necesito vivir para seguir pagando lo que a hecho.

Ese pequeño en el vientre también tiene que sobrevivir, no pierdo la esperanza de poder verlo crecer, ver y escuchar su hermosa sonrisa.

Yael ya escogió el nombre tanto de niña como niño, al igual que ha estado comprado ropita para bebé, el lo quiere. Tanto como quiere a los gemelos, algo que puede decepcionarlo cuando esos dos gemelos nazcan. Y vea que estaba muy equivocado con respecto a lo que creía.

—¿Familiares del señor Jobim Albir?

—Aqui, yo soy su esposo. ¿Cómo está doctor?—Digame que están bien por favor.

—Lo lamento, intentamos todo lo que estaba en nuestras manos...pero, fue imposible salvar al feto.

Yael sintió que estaba allá afuera bajo la lluvia siendo golpeado por esos granizó que rompían la piel de su rostro cuando hacían impacto, todo el está más frío que un bloque de hielo.

—Aparte el desarrollo de ese feto iba hacer muy complicado, el señor Jobim no tiene feromonas las cuales transmitirle. Y por más que usted lo marcara con las suyas tampoco ayudaría, porque no hay glándulas dónde inyectarlas. Desde un principio fue un milagro que quedará embarazado.

Yael estuvo por caer al suelo, pero Izan y Lars lo sostuvieron a tiempo, la piernas de Yael se volvieron flácida. Todo daba vueltas para él. Le dolía mucho, no quería que su hijo se fuera solo así.

Se sintió aún más culpable, por alguna razón cree que todo es su culpa, dios no quería que ese niño creciera con padres bastardos como lo eran ellos dos.

                                                 {★★★★}

—Este lugar es muy hermoso—Adei observa minuciosamente todo el lugar, la mansión Myres es explendida.

—Mi villa en el extranjero es mucho más hermosa—Alardea—Esto es muy "simple" comparada con ella.

—Simple son tus ojos—Expresa Xander—Aún cuando dije que no, viniste.

—Buenas noches joven maestro—Saluda el Omega—Me disculpó por la repentina visita.

—No se disculpe—Viendo bien ahora su apariencia, no es tan parecido a Jobim, sus facciones son muy diferentes, pero está lejos de igualar la belleza de mi novio.

—Si lo sigues viendo de esa manera, me pondré celoso—Klaus abraza la espalda del alfa.

Las mejillas de Xander se tornaron rojas, Alke no podía creer la expresión estupida en el rostro de Xander, luego recordó que el no es muy diferente a ese alfa, que el también pone esa mis expresión cuando admira a su precioso Omega.

—Con todo el respeto del mundo—Gira su cuerpo para quedar frente a su beta—No hay nadie que iguale tú belleza. Eso es lo que pensaba mientras lo veía.

El rostro del beta se volvio escarlata, sus mejillas arden. Sintió una inmensa agitación en su acelerado corazón, no podía evitar sonreír.

—Prometo no ver a nadie más—Susurra—Puedes castigarme—El rostro de klaus se volvió aún más rojo, había malinterpretado esas palabras y cuando Xander lo notó, su cuello se tornó rojo, rojo.

—Esperen la noche, Cof, Cof.—No ven que hace frío, la lluvia está muy fuerte.

—Alke—Adei le dio un pequeño golpe en el pecho.

—Pasen, disculpen nuestros modales—¡Dios, que vergüenza!

Los cuatro entraron a la mansión, Alke saludo a Ciro. Ivy aún no regresa de su trabajo. Xander le dio el espacio que Adei necesitaba para hablar a solas con Klaus, el se unió a la conversación que tenían su padre y Alke.

—Tal vez sea difícil el verme ya que por desgracia poseo este rostro—Juega con sus manos, está nervioso.

—No es así—Sirve té limón para este clima cálido.—Eres muy diferente a esa persona, su expresión y rasgos fáciles son más distintivas y hermosos.

Xander casi se atraganta con el café, su expresión se Frunció al escuchar los elogios de Klaus hacia a Adei. Alke estaba igual o peor, sus celos por unas palabras sin doble intención, son irracionales.

—Gracias—Adei se sonrojó un poco, es la primera vez que recibe un elogió, que no proviene de su novio.—Queria pedirle disculpas—Se pone de pie—Disculparme por todo lo sucedió, en verdad lo lamento.

—No haga eso—Klaus evitó que hiciera una reverencia—No comprendo el porque tiene que disculparse conmigo—Vuelven a tomar asiento.

—Porque me siento culpable, mis feromonas causaron su sufrimiento...

—No fue así—Por nigún momento llegué a pensar en eso—Aqui no hay culpables—Lo ve fijamente—Ambos fuimos víctimas de esa situación, comparado contigo, mi sufrimiento fue simple. No me imagino cuán desesperado, agonizante fueron sus días en ese horrible lugar.

Admiró la fuerza y valentía de Adei, siguió luchado sin rendirse. Ahora la vida se lo está recompensando pero aún costó muy caro.

—Es momento de vivir su vida, no le debe nada a nadie. No pida disculpas donde no es necesario, nada esto fue su culpa. Los culpables ya están recibiendo su merecido, ahora solo enfocarse en recuperar su vida, la que fue robada muy injustamente.

Mi pecho se siente menos pesado, poco a poco la carga se está esfumando de mis hombros, podré respirar bien sin preocupaciones cuando Jobim este trás las rejas, lo cual sucederá pronto.

—Gracias, esto significa mucho para mí—Sonrie.—Este es un pequeño obsequio, muchas felicidades por su embarazo—Le entregó una caja rectangular.

Eran dos pulseras de oro con pequeñas piedras preciosas, rubí. La piedra de enmedio es un poco más grande, para que, graven el nombre de cada uno de los gemelos.

—Muchas gracias, son hermosas—Puedo imaginar cuan delicadas y bonitas se verán las manitas de mis pequeños.

—Es bueno que le gustaron, no sabía que regalarle—Despues de todo la familia Myers lo tiene todo.

La conversación fluyó más relajada después de eso, los dos sacaron otros temas de conversación, se estaban conociendo mejor.

—Señor, la cena está lista—Informa el mayordomo.

—Vamos—Ciro se puso de pie—Seguiremos con la conversación después de cenar.

—Vayan primero, tengo que hablar con Xander un momento.

—Bueno, no tarden—Expreso klaus.

—¿Que sucede?

—Recibe un mensaje de mi personal, Jobim llegó hace unas horas al hospital...al parecer perdió el bebé.

—Ya lo sabía—Suspiro, no le importaba que le pasará Jobim, pero se sentía mal por ese niño que no llego conocer este mundo.

—¿Cómo lo sabes tan rápido?

—Se te olvida que mi mejor amigo es novio de Izan, el hermano de Yael.

—Si, se me había olvidado—Fruncio el ceño—Vamos a cenar, conversar contigo es muy aburrido.

Los dos se dirigen al comedor, se sienta junto a sus respectivas parejas. Ciro sonrió un poco al ver que la atmósfera está muy animada.