—¿Cómo se encuentra?—Pregunta con preocupación.

—Su desnutrición es muy preocupante, más la perdida de sangre que al parecer le retiraran cada cierto tiempo, es peor, al no recibir los nutrientes adecuados su cuerpo se a deteriorado de apoco, tiene muchas cicatrices como heridas recientes en su espalda y brazos.

—¿Qué tan grave es su situación? ¿No morirá verdad?

Las preocupas y asustadas emociones de Alka, se podían oler atraves de sus feromonas con olor a mimosa pero que ahora mismo no huele nada agradable, ese color azul se volvió negro.

—No—Cubre sus nariz—Con el tratamiento adecuado, la medicina, y cuidados—¡Dios! Que horror, sus feromonas son fuertes, es un alfa pura sangre—El mejora gradualmente, en lo único que no podré ayudar es en borrar sus cicatrices tanto exterior como Interior.

—por eso no necesita preocuparse, de eso me ocuparé yo.

Alke acaricia el cabello maltratado de Adei, verlo en este estado es tan doloroso, soñaba el día con volver encontrarlo pero no de está manera.

Cuando creí que había muerto todo mi mundo se vino a bajo, para en cubrir los experimentos que hacían en ese lugar, los encargados quemaron todo y con ello la evidencia, ya habían tenido todo lo requerido para poner en marcha su disque investigación legal.

Creí que Adei había muerto en ese lugar, después de todo encontré el obsequio que le dí, solo que mi alfa se negaba aceptarlo, no me rendí, busque, y busqué hasta que ese día en cadena nacional paso el anuncio de que Jobim, el único hijo de la familia North, se iba a casar.

Fue entonces cuando comencé a poner mi plan en marcha, eliminé el último brote maldito de la familia Tunie, fue un trabajo cansado hacerlo pasar por un accidente, con el tiempo muchos creí que la familia Tunie estaba maldita porque cada cierto tiempo alguien moría, y si, si estaba maldita, yo soy la maldición que ellos mismos crearon.

—Puede retirarse a su habitación, darle a Roz lo que tiene que comprar para la recuperación de él—Tomo asiento junto a la cama.

—Entiendo, con permiso—Salieron la habitación.

Alke sostiene la mano pálida de Adei, con sus dedos acaricia esas pequeñas cicatrices, su mirada se volvió furiosa, segundo después llorosa.

—Lo siento.—La palma de la mano del Omega, fue puesta en la frente de Alke, este cierra sus ojos—Lamento llegar tarde, lo lamento.

Por más que quisiera venir era difícil, salió del lugar donde estaba encerrado cuando cumplió casi 21 años, deambulo por dos años más, hasta que lo encontró un anciano que lo cuido, luego planeo su venganza, al mismo tiempo que investigaba el paradero de Adei.

—A-Alke—La voz de Adei, es ronca.

—¡¿Si?! Aquí estoy—Responde con una voz rota.

Adei no podía creerlo, después de todo tiempo aún recuerda a la perfección ese rostro, solo que ahora ya no es un niño, sus rasgos fáciles se volvieron más atractivo.

—¿En...en verdad eres tú?—Sus ojos se llenaron de lágrimas—¿Eres... eres mi Al?

Debo de estar delirando, lo he querido ver por tanto tiempo que mi subconsciente proyecta su imagen para sentirme seguro.

—¡Si!—Responde casi llorando—Soy yo....lo siento—Rompio en llanto—Lo siento tanto.

—Crei que estabas...cof, cof...muerto.

—No hables—Se asusta.

Jobim me lo pasaba gritado cada vez que tenía la oportunidad, jamas lo creí pero mantenía la esperanza de que no fuera así, esas persona no iba a deshacer de Alke, así de fácil.

—Estuve apunto de morir, si.

Acomoda las almohadas para que Adei pueda estar un poco más cómodo, le ayudó a beber agua para que su garganta se remoje.

—¿Por qué me dejaste?—Reclama—Te fuistes sin decirme adiós—Sollaza más fuerte—Me prometiste que estaríamos juntos...mentistes...

—¡Noo!—Caye de rodillas al pisó—No te deje, ellos me llevaron. Les suplique que me dejaran despedirme de ti....pero ese maldito no me lo permitió, me terminaron drogado para poder llevarme de ese lugar a otro más oscuro.

Alke mira al omega con una mirada, dolorosa, culpable, por ver llegado tarde.

—Un año después esa familia escoria me permitían escribirte una carta al mes. Lo permitan porque lo había amenazado con matarme. Solo que nunca recibí una respuesta, en el fondo sabia que pasaba con esas cartas.

—Jobim—Murmuró entre dientes.

Adei tiene una mirada sanguinaria, sus manos se volvieron en un puño. Tiene un enorme odio hacía esa familia, quiere destruirlos con sus propias manos.

—Si, estoy seguro que fue el quien las tomó. A mis 21 años deje de escribir...no porque no quisiera, tenía que darme por muerto, solo así podía destruir a la familia Tunie sin dejar rastro.

—¿Los mataste?

—Si.—Mira fijamente a, Adei—Lo hice, y de una manera dolorosa...¿crees que soy un monstruo?

Su mirada azul refleja miedo, no quiere que la persona que más ama, crea que es un ser malvado, el siempre quiso proteger la pureza de Adei pero no lo logro.

—No—Niega con su cabeza—Esas persona se lo merecían—Palmea la cama indicando que suba.

Alke subió emocionados, con cuidado se acomodó junto a el Omega, Adei sin previo aviso lo abraza con la poca fuerza que puede ejercer.

—Gracias por mantenerte con vida—Llora con más intensidad pero esta vez son lágrimas de felicidad—Te extrañé...crei que nunca te volvería a ver...fue doloroso.

—Fuistes tu quien me mantuvo con vida, hubieron momentos donde estuve por perder la razón, quería morir pero entonces veía tu foto, esa que me regalaste, tenía que salir y venir por ti...solo que llegue muy tarde. Perdón.

—No—Adei sostiene el rostro de Alke—Viniste, eso es lo único que importa, no te olvidaste de mí...veniste sin importar que Jobim debió dar información de mi muerte.

Su maldad no tiene límite, debemos de deshacernos de él antes de que cometa otra atrocidad más horrible.

—Así fue, el laboratorio donde estuvimos durante ese tiempo, fue destruido, estuve por creer que de verdad moristes porqué encontré el obsequio que te regalé, aquel collar de mariposa.

Cuando lo sostuve en mis manos, mi mudo se volvió tan negro, solo quería destruir todo.

—Jobim me lo quitó, estaba tan sedado que no tenía fuerzas para luchar...lo siento.

—¡No, no, no! No te disculpes. No tienes culpa de nada, aparté lo tengo aquí.

Lleva sus manos al cuello, desprende el bonito collar de mariposa, es de un color azul con rallas negras.

—¿Lo quieres todavía?—Apreta sus dientes—¿Todavía lo recuerdas?

Ese collar significaba su promesa de que un dia vivirían juntos para toda la vida.

—Es mío—Sonríe genuinamente, su sonrisa es muy hermosa—Lo recuerdo como si ayer fue, no podría olvidarlo.

El alfa colocó el collar en el cuello del Omega, inconscientemente dejó salir sus feromonas, el olor a Mimosa llegó al olfato de Adei. Cuando las olió, recordó ese día cuando sus miradas se encontraron por primera.

—Se volvieron mas fuerte y fragantes—Inhala profundamente—Cuando despierte quiero que me cuentes todo—Comenzó a sentir sueño.

—Si, te contare todo.

—Ya no te disculpes—Me duele ver que que se culpe—Entre nosotros dos, ninguno es culpable—Mira el color azul—Los culpables pagarán pronto.

—Eso esta más que asegurado, los gastirare como tu lo desees. Usame como tu espada, yo los atravesare sin piedad.

Adei se quedó dormido con la voz de Alke, esta muy cansado. Antes tenía que dormir con un ojo abierto y el otro cerrado, ahora ya no más.

—Descansa—Deja un suave beso en la frente de Adei.

Tenemos un largo camino por el cual recorrer, pero si es junto a ti, vamos a superar este tormentoso pasado para poder obtener un presente y futuro cargado de la felicidad que nos merecemos.

—Roz—Llama a su guardaespaldas.

Roz es un hombre esbelto con una expresión serena pero a la vez feroz, su cabello marrón está cortado estilo militar, tiene unos ojos color avellana.

—¿Si? Maestro—Susurra para no despertar a su señor.

—Agendar una cita con el vicepresidente Myers—Mira su Rolex—Si obtienes su numero privado mejor aún.

Xander Myers, un alfa que es difícil de conseguir su información, aparte de la que se muestra en la web, no hay nada más que eso. Cuando me puse averiguar más de él. Xander cerró toda las posibilidades de que supiera más.

Así como oculto toda posibilidad de que alguien investigue la información de Klaus fletcher, estoy seguro que lo hizo por Jobim y cualquier otra persona que intente hurgar en su vida personal.

Yo no lo hice con malas intenciones, solo quería saber si eran amigos o enemigos, debo de admirar la fuerza que tuvo ese beta para poder salir a delante, solo que me sorprenden de Jobim, no a hecho un movimiento contra el.

—Lo haré ahora mismo—Salio de la habitación.

Roz entró a la habitación de enfrente, fue directo al escritorio para comunicarse con la secretaria o asistente de Xander.

—Buenos días, se a comunicado con Tamara fletcher, asistente del vicepresidente Myers, ¿Que se le ofrece?—Tamara mueve sus dedos velozmente en la teclas de la laptop.

—Hola, soy Roz. Podría tener una cita con el vicepresidente Myers. O podría darme su número personal...

—¡Señor!—Tamara interrumpió—Su presentación es muy vaga—Frunce el ceño—Podría decirme apellido y negocios que representa.

No vaya hacer otro aficionado como el de la última vez, mi comportamiento es un poco brusco pero por culpa de alguien que solo busca el numero de mi jefe, casi cometo una equivocación.

—¡Oh, me disculpo!. Soy el guardaespaldas del maestro Alke Sewell, mi maestro quiere reunirse con el vicepresidente Myers.

¿Alke Sewell? Me suena el apellido pero no puedo recordar...¡oh, es el hijo adoptivo del difunto maestro Sewell! ¿Esta en la ciudad? Bueno, no me importa.

—Entiendo, esperé un momento—Tamara presiona el numero uno de la línea fija telefónica.

—¿Si?—Pregunta Xander con cansancio, son las nueve de la mañana y ya esta irritado por tanto papel que firmar.

—El guardaespaldas del maestro Sewell, está en la línea dos, ¿Lo comunicó? Dice que quieren una cita o su número personal.

Xander frunció el ceño, sabia quién eran pero no sabia para que lo busca una persona que trabaja en cosas muy diferentes a las de él.

—Comunicarlo.

—Enseguida.

Tamara lo comunicó con su jefe, ella siguió terminado de reorganizar los pendientes de Xander, la semana que se fue de negocios había sido una muy pesada para ella.

—Habla el vicepresidente Myers—Informa—¿Qué es lo que necesita hablar conmigo? Que sea rápido, mi tiempo es oro.

Mira la hora en su celular, suspiro con frustración, todavía falta mucho para que pueda ir a la Villa, y ver a la persona que lo hace sentir renovado.

—Si no fuera importante ni siquiera le estaría molestando—Respondió Alke.

—Lo escucho—Enderezó su espalda, la voz de Iker no era la de una persona que bromea.

—No puedo decirle por teléfono todo los detalles—Mira al omega durmiente mientras fuma un puro—Se trata sobre esas personas que no dejan de rondar como asquerosas moscas, cerca de su pareja..¿es su pareja?

Solo sabía qué Xander gusta de Klaus, no de que sus sentimientos son mutuos.

La expresión de Xander se volvió negra, ese dorado se convirtió casi en anaranjado, el olor en esa oficina se volvió nauseabundo, tanto que Demir tuvo que salir de allí.

—¿Como sabes de él?.

Xander solo había escuchado lo ultimo, eso basto para desprender un aura asesina.

Alke alejo el celular de su oído, sin importar que este en una llamada, el podía sentir esas intenciones nada gratas hacia el.

—Puede calmarse.

—¡Responde antes que vaya a ese maldito hotel y te haga escupirlo apuros golpes!

Alke no se sorprendió que Xander, buscara su ubicación, después de todo no le tenía miedo, solo esta probado que tan importante es Klaus para el.

—No tengo malas intenciones hacia el—Paremos antes de que esto termine en una disputa más grande—Como ya dije, quiero hablar sobre esa pareja de malnacidos.

Xander se quedó en silencio por unos minutos, analizando los pros y contras de creer en un desconocido.

—A las 10:00 AM estaré allí. Más vale que lo tengas que decir sea importante—Corto la llamada.

¿Que se traerán esos malditos? ¿Que le hicieron a esa persona? Tengo que saberlo para proteger a mi beta y a ese bebé que quiero como si fuera mío.