—Oh, no.—Digo.

   El chico de esta mañana está en mi clase. ¿Por qué? Decido darle vueltas a la cosa en silencio y sin que se de cuenta de que estoy aquí. Voy como si no lo hubiera visto hacia más o menos a medio de la clase y me siento. Amy se ha quedado a mitad de camino mirando al extraño. ¡¿Qué hace?! Le hago señas para que venga, pero no me ve. Está con la boca abierta. Me levanto y todo lo discreta que puedo, me pongo a su lado, la agarro del brazo y la llevo al sitio que hay a mi lado. Ella gira la cabeza para seguir observándole. Le doy un pellizco y ella me mira sobresaltada. Sí, jode que te saquen del embrujo.

   —¿AU?—Me susurra.

   —¿Qué haces mirando tan embobada? Eres muy poco discreta.—Le digo.

   —Pero no hace falta que me pellizques. ¿Y por qué no iba a mirar? Está muy, muy bueno.—Dice abanicándose con la mano exageradamente. Y entonces va y me pellizca.

   —¡Ay! Eso ha dolido, ¿por qué lo has hecho?

   —Ya estamos en paz.—Y sigue mirando.

   Ruedo los ojos.

   —Ok—digo pasándome la mano por donde me ha pellizcado. Miro al chico—. Vale, está bueno, pero no hace falta quedarse mirando así.—Contesto.

  —¿Quién está bueno?—Pregunta una voz masculina que reconozco al instante. Cuando miramos hacia arriba, a mi lado veo a Kyle. El sol se refleja en su pelo cobrizo—un poco largo—, y sus ojos grises nos miran interrogantes. Se sienta a mi derecha.

   Le sonrío. Me la devuelve.

   —Nada, nada. No hagas caso, Kyle.

   —Oh, Kate. Está mirándonos. Mejor dicho, mirándote.—Me dice Amy, mirando hacia atrás.

   Me vuelvo hacia atrás, y veo que está en lo cierto. Me mira serio. Pero en cuanto ve que le miro, me lanza una sonrisa pícara. Me saluda con la cabeza. Suspiro.

   Amy abre los ojos como platos y me mira. Yo me vuelvo en mi asiento.

   —¿Y?—Le digo a mi mejor amiga.

   Ella me frunce el ceño. Oh oh.

   —¿Y? ¡¿Y?!—Yo me encojo de hombros. En el momento me quejo por lo bajo. No me he recuperando aún del golpe con el chico misterioso que tenemos detrás.

   —Sí. ¿Qué más puedo decirte?—Cuando le contesto eso, me mira confusa. Entonces cae en algo y me mira bastante sorprendida.

   —¿No sabes quién es?—Cuando niego con la cabeza, ella hace lo mismo pero con otro significado—. No me lo puedo creer, Kate. ¿Me lo estás diciendo en serio?

   Cuando asiento, ella suspira.

   —Es Ian Davis, Kate.—Estoy confusa, me suena el nombre muchísimo, pero ahora mismo no caigo. Ella lo nota—. ¿El macarra que le dio una paliza a Robert Anderson te suena?—Asentí. Entonces me acordé.

   —Joder. ¿Ese Ian Davis?

   —Sí. Ese Ian Davis.

   Me paso el dorso de la mano por la frente y le miro. Sigue mirándome. Oh, Dios. ¿Qué puedo hacer? Ignorarle, sí. Es lo mejor.

   —Señores, señoras, por favor. Vayan dejándose los cotilleos para el cambio de clase. ¿Entendido?—Dice una mujer entrando por la puerta. Lleva el pelo rubio recogido en un perfecto moño, del que ningún pelo se atreve a salirse. Sus ojos entre girses y azules se divisan detrás de unas gafas de montura negra, y lleva una camisa blanca perfectamente abotonada, en conjunto con una falda de tuvo y unas bailarinas negras. Deja sus cosas en la mesa del profesor, y nos mira.

   Amy se inclina hacia mi y me susurra:

   —¿Tú sabes quién es? Por qué yo no.

   —Estamos igual, entonces.—Le respondo.

   Amy vuelve a sentarse correctamente, pero entonces el que se inclina hacia mí es Kyle.

   —¿Sabes quién es?—Me pregunta. Yo suspiro. ¿Por qué suponen que yo lo sé? Ni que fuera tan cotilla.

   —Nooo.—Susurro.

   —Muy bien, clase.—Dice la mujer—. Yo soy la Srta. Miller, y desde ahora en adelante les enseñaré Historia. Bien, para empezar, quiero que hagan un trabajo sobre Los Reyes Católicos en parejas para dentro de un mes, ¿está claro? Así podré ver como se las arreglan conmigo, para que sepan como trabajo y para saber quién necesita ayuda, y quién no.

   —¿Los trabajos son por parejas?—Pregunta una voz femenina por la parte de atrás.

   La Srta. Miller asiente, y la clase explota en parloteos, decidiendo con quien hacer el trabajo. Miro a Amy, que me devuelve la mirada y asiente. A nosotras no nos hace falta hablar para saber con quién vamos. Ya lo tenemos planeado así desde siempre.

   La profesora nos manda a callar. Le hacemos caso en seguida, y ella nos mira seria.

   —Tranquilos, no se molesten en buscar compañero. Se los encontraré yo—toda la clase, incluidas Amy y yo, resoplamos y nos quejamos—. Les colocaré por orden de lista.

   Uff...No tengo ganas de cambiar de compañera. Me gusta hacer los trabajos con Amy, a parte de que ya estoy acostumbrada. Todos susurran pensando con quién podrían ser emparejados. Yo también hago una lista mental...pero no se me ocurre nadie. Me podría tocar con Kyle, ya que es de apellido Curtis. No creo que haya nadie con el apellido entre la C y la F en esta clase. Los conozco a todos, o a casi todos. Se me planta la duda en la cabeza. Le miro y veo que él también me mira.

   —A lo mejor nos toca juntos, ¿no?—le digo. El asiente—. No tengo ganas de ir con alguien que no seáis Amy o tú. Ya sabes “Kate la antisocial” y todo eso.

   Kyle se ríe por lo bajo.

  —Sí. Ya lo sé. Tranquila, seguro que nos toca juntos. No hay necesidad de preocuparse.—Me dice tranquilizador.

   La Srta. Miller se sienta y coge la lista de la clase. Yo cruzo los dedos y le pido a Dios, si es que existe, que me toque con Kyle. Por favor, por favor, por favor...Qué me toque con alguien que conozca.

   —A ver. Riley Adams con James Allen—los mira y sigue—. Robert Anderson con Mary Bennett. Carla Bryant con Marcus Burns…—los llamados se cambian de sitio con el compañero/a, los que todavía no han sido nombrados pero se deben poner otros en su sitio, se levantan hasta que los llaman—. Amy Collins con Kyle Curtis—yo miro a mis amigos asustada, sabiendo que estoy condenada a trabajar con alguien a quién no conozco. Suspiro—. Alisa Darcy  y Cloe Daniels—esas últimas aplauden y chillan como niñitas. ¡Qué bien, les a tocado juntas! Iros a la mierda, puta felicidad sobrevalorada—. Ian Davis con...—todo el mundo en la clase se queda mudo, esperando por el nombre del que será el compañero del macarra sexy—. Katherine Flynn.

No me jodas. 

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¡Hola, mis amores! Ya sé, ya sé...demasiado corto, OK. Echadle la culpa a la maldita inspiración, que viene cuando quiere y se va cuando le da. Así que, yo he cumplido, y aquí está el cap, que  a pesar de que no estén los 5 votos que pedí— sí, lo digo por vosotros lectores fantasmas que ni comentáis ni votáis ¬.¬> ¬.¬< —, lo he subido. Haced el favor de votar y comentar, que para eso hay una estrellita que se pone amarilla cuando le das, y abajo para que comentéis. Bueno. 

OS PREGUNTO: ¿Qué pensáis sobre que los hayan puesto juntos? ¿Y qué pensáis de que Ian sea un macarra sexy? 

Decídmelo en los cometários y decídme que os ha parecido, a parte de corto—que yá lo se. 

Un beso y un abrazo para mis lectores.

Y recordad: ¡NO OS OLVIDÉIS DE VOTAR Y COMENTAR! 

¡Hasta luego!