Especial 1K
Que decirles mis niñxs
Este especial no afecta la trama de la historia. Pueden obviarlo si quieren. Es más para agradecer sus lecturas, votos y comentarios. ¡Sepan que las leo a todas y cada una! :'3
💕¡Gracias!💕
🐾❤🐾
-¡Kookie, no te comas mis galletitas de animalitos!
-No son tuyas ¿Lo ves? Dice JuuuungggKoookiiiieeee- señaló cada una de las letras mientras las leía
-¿Entonces dónde están las mías?- bufó Taehyung revolviendo su mochilita de spider man.
-Tal vez la olvidaste en casa, papi dijo que tomáramos las nuestras de la mesa ¿Las guardaste TaeTae?
-Arggh Kookie... olvide hacerlo~ lloriqueo- ¡y tu ya te estas acabando las tuyas! Necesito galletas
-Tendrás que esperar a que lleguemos a casa hermanito
-O tal vez...- el castaño rascó su mentón con sus pequeñas manitos ideando alguna especie de plan que pudieran llevar a cabo en la escuela y le proporcionara muchas galletitas de chocolates a su barriguita- oh- sonrió- mira ahí viene Jennie... Kookie, ven, párate a mi lado
-¡Jennie!~
-¿Uuhm? ¿Sucede algo chicos?- la pequeña niña se giró ante el llamado. Kook y Tae siempre iban vestidos de la misma manera, no porque Jimin así lo quisiera, sino porque ellos mismos lo decidían, era una especie de conexión entre ambos donde les gustaba no ser diferenciados entre sí.
-Te apostamos tu merienda a que no puedes decirnos quien es quien
-¿Eh? ¿Y por qué haría yo eso?- preguntó algo exaltada ante la propuesta
-Porque si tu ganas...- agregó Tae- Recibirás un beso del que tú quieras
Taehyung sabía leer el aura de las personas, era una habilidad adquirida por naturaleza, aunque aún no lo dominaba por completo, las emociones fuertes eran visibles a sus ojos y había notado que Jennie tenía un aura muy rosa cuando estaba cerca de Jungkook y usaría eso a su favor, al mismo tiempo confiaba en sus habilidades para engañar a las personas con sus apariencias similares.
-Es- está bien...- la pequeña niña se ruborizó, pensó que podía reconocer al niño que le gustaba aunque físicamente era muy parecidos, sus personalidades eran totalmente opuestas, Kookie era dulce y amable y Tae era más risueño y vivaz
-Trato ¿Qué trajiste para comer?
-Uhm, unas galletas con chips y juguito de naranja
-¡Genial! Ahora... cierra los ojos para que nos preparemos
La pequeña obedeció un poco insegura sobre aquello mientras los cachorros intercambiaban lugares, Kookie lo miró dudoso sobre lo que estaban por hacer pero siempre acompañaba a su hermano en las travesuras ya que siempre, después de todo, terminaban divirtiéndose por igual.
-¡Ábrelos y adivina!- exclamaron a la vez haciendo que sus voces se acoplaran
Jennie abrió sus ojos y los miró, de repente, por alguna loca razón, le parecieron completamente iguales. No había ninguna diferencia, las posturas, las sonrisas, la apariencia ¡todo era idéntico! Los analizó uno a uno, cada detalle, cuidadosamente. Realmente quería recibir un besito de Jungkook por lo que se esforzaría, no le importaba perder su merienda ya que había desayunado demasiado bien en casa antes de salir ese día. Incluso se animó a olfatearlos un poco para poder distinguirlos, sabía que Kookie olía a mandarinas y canela y ella adoraba los cítricos. Pero esta vez no le había funcionado. Dudo pero se arriesgó a señalar a uno de ellos.
-¡Tú eres Taehyung!- señalo a Jungkook sin darse cuenta. El cachorro lentamente desabrocho su saquito para dejar ver sus iniciales en su mandil escolar
-Lo siento Jennie- se lamentó al tiempo que le mostraba su nombre bordado allí al costado izquierdo
El rostro de decepción de la pequeña era obvio, mientras Tae reía y festejaba por su hazaña que le había resultado en una deliciosa merienda, Jungkook se sentía mal por traicionar a su amiga.
-Lo hicieron muy bien, me engañaron. Toma Tae, te las ganaste- estiró una bolsita llena de galletas que el cachorro no se tardó en tomar
-Fue un placer hacer negocios contigo- le dijo con cierta suspicacia- nosotros nos retiramos linda señorita
La pequeña rió mientras Jungkook la seguía observando, algo dudoso. Taehyung se giró para volver a su lugar y Kookie lo siguió, lo pensó una milésima de segundo y retrocedió unos pasitos, se posicionó junto a la niña e inclinando la cabeza le dejó un pequeño beso en la mejilla.
-¡Gracias!- exclamo antes de correr detrás de su hermano
Jennie quedó de pie, con la pequeña mano sobre la zona donde había recibido la caricia. Su corazoncito latió muy fuerte y sus pómulos se teñían de un dulce rosa pastel. Había valido la pena perder su merienda a cambio de esa muestra de cariño.
-¡Oye! No tenías por qué besarla, perdió ¿lo recuerdas?
-Uhm, si... si lo sé pero es que ella... no sé, es tierna
El cachorro mayor se detuvo
-¿Tierna? ¿Eso crees de ella?- De repente parecía algo ¿molesto?
-Tae estas...
-¡No Jungkook! Yoona es tierna, papi es tierno, YO soy tierno... Esa niña es solo amigable ¿bien?
-¿Tae? ¿Por qué estás enojado?
-Yo...- expulsó el aire retenido- No estoy molesto Kookie, solo un poco... no sé. Mi corazón dolió cuando te vi besarla
-Está bien, mi corazón también duele de esa manera cuando juegas más con Minho que conmigo pero cuando luego me abrazas y me haces cosquillitas a mí también, se me pasa ¿debería darte un beso a ti también?
-Creo que podríamos intentarlo...- susurró con notable dolor en su mirada
Jungkook asintió, no era la primera vez que le demostraba cariño a su hermano, siempre era muy dulce con él y su pequeña hermana, pero esta vez estaban muy sensibles. Miró a su alrededor, no había nadie cerca, sus amigos estaban en la zona de juegos. Abrazó al mayor por el cuello y depositó un sonoro beso en su rostro provocándole un cosquilleo. Taehyung sonrió por la sensación y de pronto su corazoncito se sintió ligero otra vez.
-Me haces cosquillas Jungkookie- rio mientras su hermano restregaba su nariz en su cuello divirtiéndose ante el acto. Cuando se soltaron ambos tenían un rojo brillante en las mejillas y cristales liquidos en sus ojitos
-Siempre serás mi mejor hermano, TaeTae
-Oye...- dudó- ¡pero soy tu único hermano!
-Por eso- asintió el menor antes de salir corriendo mientras su hermano lo perseguía por toda la escuela ambos carcajeándose durante el acto.
Yoongi, detrás de la puerta del salón había podido observar toda la escena y por un momento se sintió muy feliz de saber que esos bellos niños eran hijos del amor de su vida y ahora, podía presumir que eran suyos también. Y eso nada ni nadie iba a cambiarlo nunca.
🐾❤🐾
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