Yoongi no descanso ni un segundo desde que se despidió de Jimin esa mañana, nada, ni siquiera el exceso de trabajo, ni el bullicio de sus alumnos podía tranquilizar a su lobo, tuvo que aprovechar el tiempo de horas especiales en los que quedo solo en su salón para poder salir y mojar su rostro. Aún seguía sin comprender como es que todo en su vida había cambiado tan vertiginosamente, un día era un codiciado maestro de escuela, asistiendo a conferencias y disertando sobre educación y la importancia del desarrollo infantil en contextos de contención emocional y al siguiente estaba profundamente enamorado de un hermoso hombre padre de tres hijos, luchador y amante ardiente pero con un pasado asechándolo a cada minuto, cualquier alfa hubiera hecho todo lo posible para evitar aquel escenario tan poco prometedor, pero él no era cualquier alfa, él siempre supo que estaba hecho para lo diferente y la manera en la que se había enamorado de Jimin, de sus labios, de su tierna mirada y bellos mofletes de su personalidad dulce y transparente, él lo amaba y amaba la devoción con la que el omega cuidaba de su familia, adoraba verlo luchar y su fortaleza, estaba enamorado hasta la médula.

Mojó su rostro con abundante agua fría y lo secó, sonrió mirando su reflejo en el espejo, su sonrisa nunca tuvo más sentido que en ese instante en el que pensaba cuán enamorado estaba de su omega.

El deseaba poder hacer más, quería ser útil para el caso contra Chanyeol, quería ayudar a hundirlo, pero no sabía cómo. Tendría que hablar con Namjoon, algo debía haber que él pudiera hacer que no fuera ir a buscar a ese bastardo y destruirlo con sus propias manos, no eso no. Quería verlo hundido, humillado, quería que pague por todo lo que le hizo a Jimin y a sus hijos.

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Cuando vio el auto estacionarse fuera del departamento, corrió escaleras abajo para ayudar al menor con los niños que se hallaban totalmente dormidos, la noche estaba helada y el había estado preparando la cena para esperarlo y la calefacción del lugar estaba encendida dándole un ambiente acogedor, nunca esperó encontrarse a él mismo tan preocupado por su familia. Tomó a Taehyung y a Jungkook en cada brazo (esperando a que no se le rompieran pues los cachorros eran verdaderamente pesados) y después de sonreírle a Jimin y guiñarle un ojo, subió dejarlos a su habitación.

Jimin se enterneció al ver lo servicial que era Yoongi y como llevaba a sus hijos colgando de cada hombro, estaba en casa, en su hogar. Le entregó al abogado la dirección de Jin rogando por su vida en caso de que algo saliera mal y cargó a su princesa dormida para subir a casa.

Al entrar sintió la calidez emanando, el aroma a delicioso estofado y la tibieza del aire contrastando con el frio de la noche. El alfa salió de la habitación de los niños cerrando la puerta con suavidad y corrió hacia él para tomar a la niña en sus brazos y llevarla a su propio cuarto. Jimin estaba fascinado.

-Huele delicioso- murmuró sonriendo cuando vio a su alfa volver

Yoongi lo miró a los ojos y se acercó rápidamente, casi desesperado tomó su cintura y lo beso, no con lujuria, no con pasión más bien con aflicción, como si hubiera esperado todo el día para fundirlo en sus brazos, su instinto protector emanando de él. Jimin se sintió pequeño, demasiado pequeño entre sus brazos, como un niño necesitado de amor, cuando el beso terminó su refugió en su pecho y dejó que su alfa lo olisquee y que besara la marca de su vínculo.

-Cenemos- susurró en su oído, luego de comprobar que su omega estaba sano y salvo

Todo el tiempo Yoongi tomó su mano, lo sentó en la barra de la cocina y le sirvió un plato de delicioso y caliente estofado, luego se sirvió para él y ocupando el asiento de frente comieron en silencio. Los ojos del mayor no iban a ningún otro lugar que no fuera Jimin, estaba deleitándose con los gestos de su cachorro al comer y a cambio recibía tiernas sonrisas de su parte. Jimin tampoco quería romper el silencio, solo se dejaba custodiar por Yoongi, quién sabe cuán preocupado habrá estado en todas esas horas en las que no pudo tenerlo cerca.

Al terminar de comer todo quedó allí, ya era tarde pero aún así tenía el apremio de cuidar del menor, todo era calma entre ellos, no había palabra digna de llenar aquellos espacios vacíos, ninguno hacia nada por romper el momento, todo era miradas, sonrisas y bostezos. El baño estaba humeante de vapor y listo para recibirlos, lentamente Yoongi desvistió a Jimin sin ninguna otra intención más que consentirlo, las prendas ocuparon lugar en entre la cerámica del baño y la nívea piel de ambos quedó al descubierto, besó su nariz, luego su frente y lo guió hasta la bañera ya preparada. Sentados, en el fondo de tina, sus cuerpos cubiertos y rodeados de agua y vapor, la espalda de Jimin recargada contra el pecho de Yoongi, el mayor empezó a lavarle el cabello masajeando sus hebras con las yemas de los dedos y dejando suaves besos sobre el hombro y nuca de Jimin. "Te amo tanto...tanto, tanto" susurraba Yoongi entre beso y beso.

Sentidos y pequeños jadeos de placer salían desde la garganta de Jimin que se encontraba extasiado por tantos cuidados, se sentía frágil entre sus manos, sus piernas pegadas a su pecho envolviéndolas con sus brazos, todo era simplemente mágico. El baño continuó entre mimos y palabras dulces. Yoongi lo sacó de la tina una vez aseados y lo envolvió en su bata, tenía la necesidad de cuidarlo y adoraba la sensación de su omega dejándose amar, lo levantó para cargarlo a la habitación y Jimin se enrolló en el cual koala en el cuerpo de su alfa, hundiendo su nariz en el punto exacto donde destilaba su aroma para luego terminar los dos en la cama, cuerpo secos y desnudos entre las suaves mantas sin ningún otro fin mas que descansar, Jimin se acomodó en el pecho del mayor que secaba sus cabellos y se durmió con el calor del cuerpo de Yoongi.

-Gracias por amarme- le susurró entre sueños

Yoongi sonrió- Gracias por dejarte amar por mí

🐾😊🐾

Jin se removió algo adolorido, su piel quemaba y un peso extra se recargaba contra él. Un fuerte agarre le estaba estrujando las costillas.

-Mmh- el gemido en su cuello y el movimiento de un cuerpo desnudo detrás de él lo espantaron

-No, mierda, por favor no- susurró apretando sus ojos, deseando volver a dormir para despertar y darse cuenta de que todo era un sueño

Intentó zafarse del apretado abrazo pero parecía luchar sobre arenas movedizas, mientras más se movía mas se hundía en el caliente pecho. Por un momento cayó embelesado por la tibia piel que lo rodeaba, tanto tiempo pasó desde la última vez que amaneció así que no recordaba lo bien que se sentía, pero rápidamente se espabiló, no sabía quién era, no recordaba nada más que a él mismo sucumbiendo a ola tras ola de placer y siendo follado hasta llorar de satisfacción

-Debo salir de aquí- murmuró decidido a escapar

-¿Y a dónde quieres ir, cariño?

Esa voz ronca, ardientemente adormilada, miró los brazos que lo apresaban, esa tersa piel color canela con venas marcándose su antebrazo

-¡Oh dios mío! Dime que no tuve sexo contigo- susurró mientras se tapaba el rostro con las manos, los recuerdos de la noche pegándole como una cachetada a la mente, aún no quería moverse, no quería ver el rostro del hombre, lo sabía, supo quién era desde que las olas de esencia del alfa invadieron sus fauces pero no quería aceptarlo

-Mmh, mejor que eso, bebé... Mucho mejor que eso- sintió el beso en su cuello y de un respingó se sentó sobre la cama

-Dime que no hiciste lo que pienso que hiciste- se dio vuelta a mirar al hombre a su lado y nunca antes se había arrepentido tanto de hacer algo, el tipo se veía como la jodida reencarnación de adonis, su moreno cuerpo parecía esculpido por el mismísimo Miguel Ángel, la forma en que sus brazos se ensanchaban para sostener su peso sobre sus codos y su pecho lampiño impecablemente tonificado levemente cubierto por las sábanas blancas y el dorado cabello corriendo en todas direcciones, era un tributo a la perfección ¿Cómo mierda se veía tan bien recién despierto? Cuando volvió en si llevó su mano temblorosa hasta su cuello, donde había estado besando el alfa solo para tantear la cicatriz fresca en él- ¡ME MARCASTE! ¡¿POR QUÉ RAYOS ME MARCASTE?!

El alfa se sorprendió por la reacción de su pareja, no entendía muy bien el temperamento de los omegas pero tenía el presentimiento de que la había cagado en grande

-¿Estuvo mal?- su tono era como el de un cachorro regañado- Digo, tú me lo permitiste, me pediste que te anudara...

-¡¿Qué hice que?! Mierda, mierda- se puso de pie rápidamente y tomó un bóxer limpio para cubrirse y se colocó una camisa larga hasta los muslos- para empezar ¿Cómo llegaste aquí?

-Soy abogado, tengo mis contactos- sonrió, no podía mencionar a Jimin con un Jin tan encolerizado

-Ajá, bien, supongamos que te creo... ¿Cómo hiciste para entrar? ¿O es que además de abogado eres cerrajero también? Ah no, ya sé, tienes un cliente que es cerrajero y vino a darte una copia de la puerta de mi casa, sí, eso debe ser ¿No?

-¿No?- Namjoon adoraba verlo enojado, pero temía por su seguridad física en esos momentos, desnudo y acostado era un perfecto blanco para ser asesinado

-¿No? ¿Eso es una pregunta o una afirmación?- el mayor caminaba de un lado a otro, peinando su cabello hacia atrás constantemente, estaba tan alterado que lograba trasmitírselo a Namjoon

-Jin, por favor, cálmate y vuelve a la cama

-Ni lo sueñes Namjoon, vístete y sal de mi casa, ahora mismo. Esto no tendría que haber pasado, es un error ¿entiendes?

-Pero yo te marqué, somos pareja ahora...- Namjoon empezaba a perder la paciencia y su lobo estaba herido por estar siendo rechazado cuando preferiría tener a su omega a su lado cuidando de él en su celo, se puso de pie rápidamente importándole poco estar desnudo- escucha SeokJin, sé que esto es muy reciente, no sé cómo llegamos aqui, yo no buscaba enamorarme pero te conocí ¡Y no puedo hacer nada con el hecho de que me volví loco!

-¿A- amor dices?

-¡Si, Jin! Te amo maldita sea, me encantas, te metiste a través de mi desde el primer momento en que te vi, todo tú y tu personalidad de mierda. Es inexplicable, lo sé, pero ¿Acaso no es así el amor? Me vuelves loco con cada mirada ¿Crees que paso todas las mañanas en la cafetería sólo por gusto? ¡Voy para verte a ti! Para escucharte cantar mientras cocinas o verte sonreír al atender a los niños y creo que cualquier día de estos voy a explotar solo por comer de tus pasteles y tartas pero pienso seguir haciéndolo porque es lo que amas y adoro eso, esa manera que tienes de reír que me revienta los tímpanos quiero escucharla cada día de mi vida ¡Incluso estoy dispuesto a escuchar los malos chistes que nadie más quiere oír pero te empeñas en contar! Si eso no es amor, no es lo que es- Namjoon cayó sentado en la cama, codos apoyados en sus muslos y cabeza baja mirándose las manos, Jin sintió su corazón contraerse, el alfa no lo estaba viendo solo como un omega, lo estaba viendo como hombre, como él quería que lo vieran y tuvo que aceptarlo, el también miraba a Namjoon, cada día lo esperaba para verlo deleitarse con sus creaciones, inconscientemente se esforzaba por hacerlo mejor cada día, le gustaba verlo concentrado entre sus carpetas y como sus ojos se achinaban al leer en su portátil, la sensualidad de los lentes y como su boca acariciaba la taza del café al tomarlo y sus fuertes manos sujetaban el asa de la taza, él también se había enamorado...

-Oye- lo llamó tímidamente haciendo que el alfa levante la mirada hacia él- Mis chistes no son tan malos...

Namjoon sonrió y Jin le devolvió la mueca

-Créeme, lo son

-Entonces es un gran sacrificio ¿Estás seguro de querer hacerlo?- Jin se sentó en su regazo desnudo y Namjoon envolvió su cintura

-Dejaría todo por ti sin dudarlo- Namjoon besó sus labios con suavidad, una mano en su mejilla disfrutando de la textura de la piel de su pareja

-Mmh ¿Café?- dijo manteniendo los ojos cerrados, embelesado por todo lo que estaba sintiendo

-Por supuesto, me vestiré y te acompaño

Todo era fantástico, casi irreal. Jin bajó las escaleras para preparar un desayuno para él y su alfa. Su alfa. Sonaba demasiado bien, ahora solo quería estar con Namjoon, tal vez pareciera que hicieron todo al revés, pero esperaba poder conocerlo mejor, quería amarlo.

-¿Pero qué...? ¡¡¡Kim Namjoon!!!- gritó horrorizado logrando que el alfa bajara a tropezones las escaleras, prendiéndose el pantalón y sin remera

-¿Qué sucede, cariño, estas bien?

-¡Namjoon! ¡Derribaste la puerta de mi casa!

La placa de madera yacía en el piso, las bisagras totalmente rotas ¿Cómo podía el alfa haber destruido la puerta?

-¿Ups?

-¿Por qué siento que tengo que esperar muchas más cosas como esta?- suspiró resignado- No puedo creer que hayamos dormido toda la noche así

-Juro que la arreglaré hoy mismo

-Más te vale o te olvidas de volver a tocarme

-Mierda, arreglaré eso ya mismo- corrió para levantar la madera del piso, no quería quedar en abstinencia, mucho menos con Jin destilando ese perfume tan excitante

Jin dibujo una sonrisa ladina en su rostro algo le decía que con ese alfa no se aburriría nunca.

5/5

Perdón por la demora 😅 Y muchas gracias por su apoyo y todos los comentarios lindos que me dejaron
❤

Tengo una sorpresa para ustedes, pero se las revelaré algunos capítulos mas adelante 😊💕

¡Las amo! 😘