Namjoon lideró el camino, aparcó bajo un gran árbol. Jimin tomó a Yoona entre sus brazos quien se aferró al cuello de su papi, Kookie y Tae se tomaron las manos, inconscientemente los cachorros estaban asumiendo una posición defensiva.

-¿Papi...?- Taehyung reconoció ligeramente el lugar, podía ver la plaza donde solía jugar con Chanyeol hace tiempo

-Tranquilo bebé, sólo vinimos de visita

La sonrisa de su papi le devolvía la calma a su corazón, aunque notaba que estaba ansioso su esencia emanaba dulzura. Apretó la mano de Kookie y le transfirió la misma calma que estaba recibiendo de su progenitor.

-Calma Jungkookie, nadie nos hará daño aquí- su linda mueca rectangular le ayudó al cachorro a relajarse y así empezaron a introducirse por las calles del lugar

La manada se encontraba en un territorio rural, rodeado de arboledas, todo en un ambiente muy rustico, no era muy grande, se constituía de un par de manzanas de grandes terrenos. Las casas no eran demasiado grandes y no había los edificios lujosos, solo un par de construcciones tenían esas características, reconoció una escuela, la casa de gobierno y dos casas particulares más.

Jimin había olvidado como era el lugar, lo recordaba más pequeño, dio una mirada general y tragó duro, la gente caminaba por allí como si nada, aún no notaban su presencia y agradecía eso, quizás nadie lo reconocería y podría pasar desapercibido.

-¿Y bien? ¿Dónde es?- Preguntó el alfa, las mujeres que pasaban junto a ellos se le quedaban mirando como si fuera un espécimen totalmente raro, el solo sonreía victorioso, si, ese era el efecto Kim Namjoon

Jimin metió la mano en sus bolsillos para buscar la dirección, abrió el papel y leyó, no estaban lejos, de hecho era del otro lado de la plaza central, una majestuosa casa que se abría paso entre las demás con un amplio patio decorado con una fuente estilo japonés y hasta con su propio lago artificial, según recordaba esa era una de las casa donde se alojaba la familia del alfa principal ¿A caso era él quien lo mando a llamar?

Namjoon inspeccionó el lugar, no parecía haber peligro alguno recién entonces se asomó para llamar al timbre. Los cuerpos de los cinco se encontraba rígidos, conteniendo la respiración, el omega deseaba con toda su alma que Yoongi estuviera ahí, pero por algo no había aceptado que lo acompañase, no quería involucrarlo y que se viera enredado en cosas de esa infernal manada.

Una empleada de cuerpo menudo salió a recibirlos, una beta. Cabizbaja los saludó con una venia y los guió hasta la entrada de la casa.

-Por aquí- les señaló mientras se adentraba por uno de los pasillos. Si el exterior de la casa era majestuoso, el interior era sublime, cada detalle se veía costoso y Jimin de pronto temió de que sus hijos pudieran romper algo que el no pudiera pagar.

-Tengan cuidado niños, no toquen nada- les indicó y continúo el camino detrás de la muchacha.

La joven se detuvo detrás de una enorme puerta de roble macizo, dio tres toques y abrió con cuidado haciéndoles una venia para que entraran. Jimin miró extrañado y se introdujo lentamente al lugar, era un enorme salón alfombrado, con un sillón de tres cuerpos y dos individuales frente a ese, libros por doquier y una mesa ratona al centro del lugar, algunos muebles estilo victoriano y larguísimas cortinas color crema que dejaban el paso a un halo de luz de las últimas horas del día. La puerta se cerró con fuerza una vez que todos estuvieron adentro y los adultos se sobresaltaron.

-Veo que ya estás aquí, Park Jimin- la voz extremadamente rasposa resonó causándole escalofríos- debes tener unas increíbles ganas de hundir a Chanyeol

-¿Eh?- Jungkook y Tae se abrazaron temerosos pero Jimin intentó buscar de dónde provenía esa voz. Dio unos pasos más hacia adentro y encontró un enorme sillón pegado a la pared, la figura de un hombre robusto se encontraba sentado en ella, avejentado y con cables atravesando su cuello, una mascarilla de oxígeno le tapaba la mitad del rostro. De repente lo reconoció, esos orbes oscuros, la postura dominante y la sonrisa ladina con cierto aire despectivo, sus ojos se abrieron hasta sus límites- Park Junghee

-¿Jimin?- Namjoon pudo sentir el nerviosismo en el menor y lo alcanzó para ponerlo detrás de él, el hombre mayor asentía con la cabeza, Taehyung también reconoció el miedo de su papi y simplemente se puso al lado del abogado para cubrirlo

Los ojos del viejo viajaron desde Jimin oculto detrás del abogado hasta el pequeño niño frente a él, poco a poco su máscara de frialdad cayó y sintió los ojos llenárseles de lágrimas, buscó con la mirada al otro pequeño niño temeroso que había quedado detrás y luego enfocó en la niña. Ninguno de los tres había reconocido a su abuelo, a pesar de que al ser niños había estado tanto tiempo juntos, estaban tan grandes y hermosos, no podía negar que el fruto de la unión de su hijo con el omega habían salido tan bellos especímenes dignos de su linaje.

-¡Oh, mis niños!- murmuró, su voz amortiguada por la mascarilla que lo hacía ver sumamente patético- ¿ya no se acuerdan de su abuelo?

Taehyung y Jungkook se miraron extrañados, el mayor bajando la guardia, pero fue Yoona la que dio dos pasitos hacia el anciano y con su pequeña y dulce voz lo identificó

-¿Abuchi?- preguntó dudosa.

-Sí, princesa soy yo...

Jimin miró a su niña, aún no podía creer que ella fuera quien reconociera al anciano padre de su ex pareja. Y el hombre en estado deplorable le dejó de parecer tan amenazante como en un principio, se veía realmente mal, quizás en el ocaso de su vida. Lo vio intentar moverse con gran dificultad y estirar los brazos para recibir a la cachorrita que no perdió oportunidad para saltar a él.

-Yoona, cariño... estas muy linda princesa, una hermosa niña digna de ser una Park- habló con cierto tonó orgulloso en su voz- Taehyungie, Jungkookie, vengan aquí cachorros, saluden a su abuelo

Namjoon miró a Jimin, pero el omega dejó que la escena se llevara a cabo. Los gemelos se acercaron a paso lento y extendieron sus manos para darle al hombre un respetuoso apretón pero este tiró de ellos para abrazarlos.

Era una imagen para inmortalizar, el frio y serio hombre había quedado atrás y ahora era un simple viejo disfrutando de sus nietos que empezaban a perder el miedo y familiarizarse con él. De repente la puerta se abrió y la misma mujer de la entrada apareció con una enorme bandeja de plata que dejó sobre la mesa, los ojos de los cachorros se iluminaron al ver la variedad de dulces, pasteles, galletas y botanas sobre ella, jugos y leche chocolatada, algunos chocolates y bastones de malvaviscos, era una ofrenda a las caries, sus enormes ojos brillaron y después de soltarse del abrazo de Junghee corrieron a atascarse con azúcar.

Los tres adultos rieron ante la imagen de los niños enloqueciendo por las botanas pero como un balde de agua fría cayendo sobre ellos se volvieron a mirar con ojos fríos recordando el verdadero motivo por el cual se habían reunido.

-Bien, Park Jimin, cumpliste con tu parte de traerme a mis nietos, te diré lo que quieras saber. Tomen asiento

Ambos se ubicaron en los sillones individuales, el abogado en su típica postura negociadora.

-Señor Park, mi nombre es Kim Namjoon ¿Me recuerda? Soy hijo de Kim Sungheo, su ex socio.

-Ah, claro que te recuerdo niño, eras amigo de mi hijo, y veo que ahora te dedicas a patearle el culo

-Lo hago, o eso intento. Jimin es mi cliente, yo llevo el caso de sus hijos y déjeme decirle que usted ha sido el causante de muchos malos momentos para él y su familia

Los rasgos de ambos eran duros como piedra y las miradas tan filosas que podían cortar hasta el aire. Jimin intentaba mantener la calma.

-Dime Jimin ¿Tan duró fue saber que estoy dejándole toda mi fortuna a tus hijos? ¿No estas feliz de saber que algún día dispondrán de todo el dinero que poseo y de mis empresas?

-No, no estoy feliz si eso implica que mis hijos estén pasando por un penoso proceso judicial por el cual estoy a punto de perder su tenencia por las ambiciones de su hijo, Junghee, yo abandoné la manada con mis tres hijos a cuestas luego de que todos, incluyendo a su familia, nos cerraran las puertas en el rostro, usted mejor que nadie sabía que Chanyeol ejercía ese tipo de maltrato psicológico sobre mí, tambien sabia de Seulgi. Discúlpeme si no me dejo convencer con un poco de jugo y un par de galletas y si no vendo la integridad de mis hijos por las acciones de su empresa.

Namjoon estaba atónito y el anciano consternado.

-Vaya Jimin, ahora sé el porqué de la obsesión de mi hijo contigo, eres una belleza de omega, sin embargo discúlpame por considerarte un idiota ¿En serio dejarás pasar el hecho de que podrías convertir en millonarios a estos cachorros, el hecho de que no le falte nada nunca más en la vida y de que puedan cumplir grandes proyectos a largo plazo?

-Cuando ese momento llege, me haré cargo de ellos, no necesitan montañas de dinero para ser felices, solo estabilidad emocional y eso es algo que su hijo nos está robando.

-Vaya, veo que no pensamos igual ¿Quieres que les quite la herencia?

-Por favor, eso sería un alivio, no me importaría que se la entregue a su hijo si eso ayuda a que nos deje en paz

-Temo decirte que aunque hiciera eso, él no te dejaría en paz, el dinero es solo una excusa ¿No te has dado cuenta? La ambición más grande de Chanyeol es tenerte con él y tener la empresa y con este juicio matará dos pájaros de un tiro, porque él sabe que no podrás separarte de tus cachorros

El rostro de Jimin cayó, era cierto, todo tenía cierta lógica perturbadora, pero se negaba a creer que esto era por él, que el alfa lo quería a su lado.

-Eso no puede ser verdad, si él me quisiera a su lado no nos hubiera abandonado por dos años a nuestra suerte

-¿Aún no lo entiendes verdad? Lo hizo para avanzar, ganar terreno en el estudio y para eso debía tener a Seulgi a su lado

-Pues bien, eso significa que su amor por el dinero es más grande que su supuesto amor por mí. Él puede quedarse con todo el bendito estudio y con Seulgi si quiere pero que deje en paz a mis hijos.

-No entiendo cómo esto nos está ayudando a ganar el caso, si mal no recuerdo, dijo que tenía maneras de ayudarnos en contra de Chanyeol- Namjoon interrumpió la ridícula conversación que estaba cabreando a Jimin, afuera oscurecía y necesitaban irse de allí pronto

-Es verdad, bueno, como podrán ver, estoy muriendo y no hay mucho que pueda hacer, las cláusulas de mi testamento están cerradas para que no pueda cambiarlas a último momento para evitar cualquier tipo de chantaje en mis últimas horas así que no puedo librar a tus hijos de la herencia... Quieras o no, Jimin, ellos heredaran, pero cuando llegue el momento podrán elegir si quieren recibirla o no.

-¿Cómo puedo evitar eso?

-No puedes, Jimin- explicó Namjoon- es lo que les corresponde a tus hijos por apellido, es su derecho- sostuvo- sin embargo hay maneras de evitarlo si es que no quieres ensuciarte las manos con dinero mal habido...

-Las hay, ellos recibirán todo mi patrimonio, pero cuando llegue el momento en el que puedan hacer su uso podrán decidir donarlo o entregárselos a un tercero en caso de rechazarlo. Hasta que eso suceda necesitan un apoderado que se haga cargo de todo ello hasta su mayoría de edad- completo el anciano

-Chanyeol quiere ser ese apoderado, seguramente cuando los cachorros tengan mayoría de edad él los tendrá bajo su dominio, para eso quiere la patria potestad- Namjoon explicaba al omega

Jimin empezaba a entender el plan de Chanyeol poco a poco

-¿Y qué hago?

-Prueba que él te maltrató, prueba su abandono...

-Pero no puedo, no tengo siquiera alguna denuncia. Usted mejor que nadie sabe que nadie en esta maldita manada podría declarar a mi favor- Jimin enterró sus manos en su cabello, todo se oía complicado y las esperanzas lo abandonaban poco a poco...

-Yo lo haré, yo testificaré en su contra- anunció Junghee

Perdonen la demora 🙇

3/5💪