Jimin ayudaba Yoongi a acomodar sus cosas en su departamento, porque si, Yoongi se estaba mudando con ellos finalmente, el alfa no quería arriesgarse nuevamente a exponer a Jimin a algún otro movimiento de Chanyeol. Por lo menos si no estaba allí en todo el día podía dejar su marca por la casa. Además, quería tener muchos momentos familiares con Jimin y los cachorros, inconscientemente deseaba poder leerles algunos cuentos por la noches (porque la lectura es importante en los niños, eso lo sabía muy bien) ayudarlos con las tareas aunque sonara injusto porque él era su maestro, quería poder desayunar junto a ellos cada día y ayudar a Jimin preparando la cena, quería ser parte de esa familia y no lo lograría hasta no vivir completamente.

El celular del omega comenzó con una vibración intensa sobre la mesa de luz, la pantalla señalaba "número desconocido" pero la insistencia de la llamada era tal que optó por contestar.

-¿Hola?

-¿Park Jimin?

-S-Si... soy yo- su voz tembló ante la voz grave del otro lado, Yoongi sintió el temor de su compañero y se acercó a verificar si todo iba bien

-Park Jimin, tenemos información importante que lo puede ayudar contra Park Chanyeol, si le interesa podemos arreglar un encuentro

El corazón del omega se paralizo una milésima de segundos ¿Sería una trampa? No lo sabía, pero la oferta sonaba tentadora.

-Está bien ¿Dónde lo veo?

Yoongi tomó un papel y anotó la dirección dictada por su pareja, no entendía muy bien pero esperaba que Jimin le explicara luego de cortar.

- Y Park Jimin... traiga a sus hijos con usted.

El tono constante avisó la finalización de la llamada. Le contó a Yoongi la petición que le hicieron y no dudaron en llamar a Namjoon inmediatamente para contarle lo que había sucedido.

Algo no está bien con todo eso ¿Quién podría desear ayudarlos brindándole información en contra del alfa? Quizás alguien que resultaría altamente beneficiado con su fracaso y que estaba muy al tanto de la situación que vivían en esos momentos.

-Bebé, esto podría ser una trampa ¿Lo sabes verdad?

-Lo sé, pero estoy dispuesto a intentarlo todo por mantener a mis hijos a mi lado

-Está bien, pero no te precipites solo, debemos consultar con Namjoon- Yoongi envolvió a Jimin entre sus brazos.

-Sí, le enviaré un mensaje para que vaya al café mañana temprano. La cita es a la tarde. Tengo que llevar a los niños

-¿Por qué a los niños?- Yoongi palideció, no le parecía bien exponer tanto a su familia ante un desconocido.

-No lo sé, esto me da mala espina pero ¿Estarás conmigo no es así?

-Siempre, cariño

Jimin suspiró, algo importante se avecinaba, pero no sabía exactamente qué

🐾❤🐾

-Según lo que dices, es alguien que puede brindarnos información importante sobre Chanyeol, hemos considerado la posibilidad de que sea una trampa, pero por otro lado, ese bastardo tiene mucha gente que lo odia y que haría lo que fuera por verlo caer- Namjoon hablaba con una seriedad de ultratumba, el alfa analizaba todas las posibilidades respecto a eso.

Jimin estaba frente a él en la mesa del café que siempre usaban

-¿Tiene muchos enemigos?

-¿Cómo crees que llegó hasta dónde está? De la misma manera en la que hizo con ustedes, pisando cabezas y abusando de la bondad de otros

Jimin sintió dolor en su pecho al imaginarse que solo había sido un peldaño más en la vida de Chanyeol para ayudarlo a conseguir su objetivo y ahora sus hijos se convertían en peones de ese maldito juego, pero él no lo permitiría.

-Iremos, sea quien sea el que está detrás de todo esto, si tiene información para darnos será bien recibido

- Creo que será mejor que te acompañe, no queremos que te enreden en alguna farsa- Sentenció el alfa- muéstrame la dirección

El omega sacó del bolsillo de su abrigo el papel donde Yoongi había escrito la dirección y se la extendió a Namjoon. El abogado leyó el papel y frunció en ceño para luego volver a ver a Jimin

-Esto no está en Seúl...- dijo extrañado alzando la nota entre su índice y el pulgar

-¿No?- Jimin se estiró para recuperar el papel y volvió a mirar con asombro al abogado- Esto es Busan

-¿Busan?

-Este lugar se encuentra en la manada de dónde vengo- su cara de horror era clara, Jimin no podía volver a la manada, no después de todo lo que le había hecho vivir y menos con sus cachorros- ¿Cómo no pude darme cuenta cuando me estaba diciendo la dirección?

-Tranquilo Jimin, es lógico que no lo hicieras, tu cabeza está llena de cosas en estos momentos

-Sí, lo está

-¿Entonces? ¿Iremos?

Jimin lo miró con los labios entre sus dientes, temía por lo que fuera a pasar en ese lugar, temía por sus cachorros, por tener que exponerlos a algo que no estaba seguro que iría bien.

-Está bien- exhaló toda su angustia- vayamos

-Todo irá bien, pequeño, estaré a tu lado por cualquier cosa- Namjoon presionó el hombro del omega para reconfortarlo, comprendía el miedo de Jimin y aún seguía sorprendiéndose por la valentía que poseía, era capaz de enfrentarse a todos sólo por defender la felicidad de sus hijos. Esa era la clase de omega que quería en su vida en un futuro, alguien que no tuviera miedo de enfrentar al mundo por lo que ama.

Detrás del exhibidor Jin acomodaba sus últimas elaboraciones meticulosamente, podía ver a Namjoon reconfortando a un triste Jimin, el toque no era intimo pero aún así algo burbujeaba dentro de él, algo que no podía contener.

-Alfas, son todos iguales... aprovechan cualquier oportunidad- susurró para sí mismo

Namjoon sintió una mirada inquisitiva quemándole la nuca, miró sobre su hombro para encontrarse al dulce pastelero totalmente molesto, con sus abrumadores labios sobresaliendo uno sobre el otro y la nariz arrugada con desprecio, era tan jodidamente sexy que estaba usando todas las fuerzas de voluntad que poseia para no saltar la barra y correr tras él y hacerlo suyo, o bien, eso haría si no fuera porque el chico se volvía estúpidamente tímido cuando lo tenia cerca. Bueno, un poco de celos no le hace mal a nadie ¿no? Pensó el alfa y tiró un poco más de Jimin sobre él.

Jin abrió los ojos hasta sus límites, se puso de pie y cerró la pequeña puerta del exhibidor con fuerzas y se marchó para no tener que ver el atrevimiento del abogado. Entró maldiciendo entre dientes a la cocina ¿Cómo podía ese endemoniado hombre abusar así de la situación de su pequeño amigo? Porque era eso, estaba molesto de que el abogado aprovechara cualquier oportunidad para sobrepasarse con Jimin.

No, él no estaba celoso de ninguna manera, pero repentinamente tuvo la inspiración para crear una nueva tarta, buscó los ingredientes necesarios y con más fuerza de la necesaria comenzó a trabajar en su nueva preparación guiado únicamente por sus emociones del momento: Tarta de frutos secos, frambuesas rojas muy, muy rojas como la sangre y chocolate negro amargo. La llamaría: "Tarta maldito aprovechado"

🐾😈🐾

-Tae, cariño ¿Estas bien?- Jimin controlaba la temperatura de su pequeño hijo por tercera vez en la tarde. Desde el día anterior que llegó de su paseo al centro comercial había permanecido callado, totalmente desganado y por la mañana notó que su temperatura había subido un poco por lo que permitió que faltara a la escuela, también le avisó a Jaemin que no iría a trabajar ese día para poder cuidar de él, además de preparar lo necesario para su reciente viaje.

Taehyung no decía nada, estaba enroscado sobre sí mismo, parecía triste, muy muy triste. Jimin se preocupó, se preguntaba si había pasado algo con Chanyeol, pero Jungkook y Yoona estaban muy felices, incluso habían traído juguetes nuevos y Taehyung tenía una patineta, que sabría que le daría bastantes dolores de cabeza, pero aún así el pequeño permanecía inerte en la cama.

-Bebé ¿quieres que papi te prepare algo delicioso? Puedo hacerte unas donas... o un poco de chocolate caliente- Jimin trataba con todo su corazón de consolar a su pequeño pero nada funcionaba

El timbre del departamento sonó y Jimin caminó para atender, lamentándose por no poder hacer nada por su pequeño niño.

-Ah, hola Hobie ¿Qué haces aquí? Avisé a Jaemin que no podía ir hoy a trabajar porque tu no atendías el teléfono

-Hola Jiminie, si está bien... es decir, yo... ¿Está Tae en la escuela?

-¿Eh? ¿Taehyungie? No, el no... Está un poco enfermo hoy, asi que estoy cuidando de él

-Oh, lo supuse- susurró entre dientes- ¿Puedo pasar a verlo?

-¿A Tae? Eeh, si claro, pasa, está en su cuarto- Jimin se movió de la puerta, algo raro estaba pasando pero no entendía que, vio un destello de culpa en los ojos de su amigo pero no sabía que era, lo dejó entrar mientras él preparaba algo para levantar los ánimos de su cachorro.

Hoseok se dirigió a la puerta azul y la abrió lentamente, observó con cautela y sintió sus huesos doler con la imagen del cachorro, desde el día anterior su lobo había estado inquieto y no entendía porque, su celo estaba próximo así que había estado buscando a alguien para pasarlo juntos pero cuando por fin había encontrado a Namgi, Taehyung había aparecido frente a él con esa extraña escena, no conocía mucho de niños, solo lo suficiente como no dejarlos morir por accidente, pero de emociones infantiles no. Pero por alguna razón sitio una fuerte necesidad de consolar al lobito.

-Taehyungie~ -canturreó mientras se acercaba al pequeño cuerpecito tendido en la cama, pero lo vio acurrucarse aún más mientras estaba allí- Tranquilo bebé, es tío Hobie ¿Estas bien?

Taehyung no respondió pero dejó escapar un suspiro, estaba temblando, su pequeña espalda encorvada por la posición en la que se encontraba. Hoseok se dejó llevar simplemente por instinto, se sentó en la cama junto a él y un poco dudoso llevó la mano hacia la cabeza del cachorro y comenzó a acariciarlo lenta y suavemente. Después de un rato notó como el menor empezaba a destensar el cuerpo, estaba funcionando por lo que no paró.

-¿Te sientes mejor?- le susurró, pero Taehyung no respondió solo se limitó a asentir con un movimiento de cabeza- ¿Podrías decirle a tío Hobie que te sucede? Al parecer no tienes fiebre y no pareces estar enfermo, solo... solo triste

-Estoy triste- su vocecita salió quebrada sin entusiasmo alguno, sin el brillo que siempre traía consigo al hablar

-¿Por qué estas triste, bebé?

-No lo sé, yo solo...- suspiró- me duele aquí

Hoseok no podía ver bien pero asumió que estaba tocando su corazón por la altura en la que se encontraba su bracito

-¿El corazón? Eso podría ser grave ¿quieres que los acompañe al médico?

-No, solo quédate aquí un poco más, alfa

Era la segunda vez que Taehyung lo llamaba alfa, no tío, no Hoseok ni Hobi, estaba reconociendo su lugar en la jerarquía y lo que sea que ello pudiera significar le provocaba escalofríos. Sería mejor ir al médico, pero por ahora solo quería recostarse junto al niño y abrazarlo, quería mucho a esos pequeños cachorros pero Taehyung tenía algo especial, una pequeña luz de alegría que podía llegar a calmar cualquier dolor sólo con una sonrisa y una mirada tenaz que emanaba valentía y fortaleza por cada poro, no había duda que en un futuro sería un hermoso hombre.

El alfa acercó su espalda a la cabecera y se apoyó en ella relajándose un poco sin detener sus mimos en el cachorro, de repente Taehyung giró sobre sí mismo y se abrazó fuerte de su abdomen sorprendiéndolo y ocultándose en él, Hoseok lo miró y luego posó su mano en la espaldita del cachorro. Lentamente ambos cayeron en un sueño profundo y armonioso, totalmente relajados.

Jimin entró unos minutos después con algunas galletas y contempló la tierna imagen.

Amaba a su amigo, siempre era de gran ayuda y adoraba la manera en la que velaba por sus hijos, sonrió para sí mismo y retrocedió en silencio para salir de la habitación, pero se quedó estático unos segundos, había algo extraño en el ambiente ¿olía a gardenias y miel? Era delicioso, no le dio mayor importancia, quizás era un nuevo perfume del alfa, cerró la puerta tras de sí. Hoseok se removió un poco y sonrió dormido, se sentía cálido, feliz.

🐾❤🐾

¿Donde esta kookie? 🙈

¡Aquí está! 🐇💕

No se asusten, no habrá pedofilia explicita aquí 😏❤

Les envio todo mi amor 🎉💕