47. Solo Es Un Amigo
Tengo que echarme más crema o me voy a tostar la espalda. Llevamos toda la tarde en la playa y en un rato nos iremos a cenar. Me doy la vuelta y cojo el bote de crema de mi bolsa.
- Échame crema anda, que me estoy quemando la espalda - le digo a Mario dándole el bote
- Vale - me dice mientras me doy la vuelta y aparto mi pelo para que no se me manche- te has puesto muy morena
- Normal , venimos todos los días a la playa
- ¿Qué quieres cenar esta noche? - Mario pone sus manos en mi espalda y empieza a untarme la crema.
- Sorprendedme
- OK. Es tú última noche, haré algo especial...
Sonrío y miro al horizonte. Este sitio es precioso, cada día que vengo me gusta más. Mi móvil suena y muevo mi mano unos pocos centímetros para cogerlo. Es Claudia.
- Hello, ¿Cómo estas? - le pregunto bastante alegre. Porque desde que estoy aquí con él, lo estoy. Feliz. Tranquila. Sin pensar mucho en nada, ni en nadie
- Muy bien, esperándote. ¿A que hora llegas mañana?
- A las 12,00
- Perfecto, irá Marco a buscarte
- Vale. Tengo muchas ganas de veros.
- Embustera, que vaya verano que llevas, que casi ni hemos hablado en los últimos días. ¿Dónde estas ahora?
- Espera, que te voy a hacer una videollamada.
Le cuelgo a Claudia y me meto en watsapp para hacerle la video. Busco su contacto, y pulso el icono.
- Anda ven - le digo a Mario para que salga él también- verás cuando la vea, me deja sorda de los gritos
Mario me abraza y yo pongo mi cabeza en su pecho. En cuanto ella descuelga, la cara de sorpresa le llega al suelo.
- Hola -le digo a Claudia reprimiendo una carcajada
- ¡Maya! ¿Pero tú donde coño estas? - me pregunta gritándome
- Estoy en La Coruña en casa de Mario
- Hola Claudia, encantado de conocerte -le dice Mario mientras ella se queda sin palabras
-Igualmente. Me encantó la pelicula en la que hiciste de bombero...¿tienes pensado hacer la segunda parte?
- En ello estamos -le contesta él. Mario me da un beso en la mejilla y se retira para que pueda hablar tranquilamente con ella. Camino por la arena hasta llegar a la orilla y dejar que el agua refresque mis pies
- ¡No me jodas Maya! ¿Estáis juntos? -me dice Claudia en cuanto nos quedamos a solas
- Nooo. Sólo somos amigos, tranquila
- ¿Te acuestas con él?
- ¿Y tú estás sorda?
- Bueno, Maya. Podéis ser amigos y acostaros. Tampoco pasa nada, oye, y eso que te llevas. Que es Mario Casas joder
- Ya, pero no es mi caso -le contesto encogiendo mis hombros
- ¿Y cómo has acabado ahí?
- Pues verás, después de la sesión de fotos de Barcelona me fui a Tarifa con Rubén unos días, y Mario me llamó para que me viniera aquí y...llevo ya casi una semana
- ¿Llevamos una semana sin hablar?
- Pues casi Claudia. Tampoco es que tuvierais mucha cobertura en Santorini, acuérdate
- Ya, pero estas cosas se cuentan
- Lo sé, pero ¿nunca has tenido un secreto que querías que por un tiempo sólo fuera tuyo?
- Si. Si lo he tenido -veo a Claudia resoplar y como le cambia el gesto de la cara- me fui a Colombia y no se lo dije a nadie. Sólo a mi familia y a Marcos
- Pues supongo que ahora me entiendes
- Si...pero oye, ¿Qué tal?
- Genial, ¿Qué te digo? Mario y su familia son increíbles. Nos hemos hecho muy amigos. Te va a encantar Claudia, es divertido, simpático y un buen amigo. Hemos hablado tanto estos días, de un montón de cosas
- Me alegro mucho de que hayas encontrado un nuevo amigo. Oye, quería decirte que mañana también vendrá Marcos, para que no te lleves la sorpresa
- Lo imaginaba. Es tu amigo. Lo entiendo. No pasa nada . Llevo casi 3 semanas sin verlo. Así que tranquila que ya lo estoy superando.
- Vale. Bueno guapa, te dejo. Estoy deseando verte mañana. Oye, y si quieres traerte a Mario, pues tráetelo, las chicas te lo agradeceríamos
- Ja, ja, ja. No creo que a los chicos les haga mucha gracia
- Oye, siempre puedes decir que es mi regalo de cumpleaños.
- Lo consideraré. Te veo mañana
- Te quiero mucho Maya
- Y yo a ti también
Cuelgo el teléfono y sonrío. Me doy la vuelta y Mario ya está recogiendo las cosas para volver a su casa. Me lo he pasado muy bien con él estos días. Me he olvidado de todo y de todos. Incluso creo que estoy más preparada para ver a Marcos ahora que antes. Llego hasta él y le ayudo a recoger. Caminamos juntos de regreso. Vive bastante cerca de la playa, a unos 15 minutos. Es agradable caminar porque aquí hay unos paisajes preciosos.
- Claudia te invita a su cumple –le digo mientras andamos
- ¿Ah sí? Vaya, sería interesante ir
- Seguro
- Ver como Marcos intenta tirarme por la borda -me dice él dándome una sonrisa burlona
- No creo, pero no lo descartaría
- Deberías hablar con él. Por lo menos para solucionar las cosas entre vosotros. Aún no lo habéis hecho.
- Supongo
- No, supongo no Maya, no puedes acostarte otra vez con él y no hablar de lo que pasó
- Ay sí, que le hago, si soy débil... ¿Qué harías tú si llamara a tu puerta la innombrable?
- ¿La que me dejo por whatsapp? La mandaría a tomar por culo
- Y después la besarías como si no hubiera un mañana
- ¿En serio? ¿Crees que tiene algún respeto el que me deje por mensaje y luego me entere que se ha liado con el actor con el que trabaja? No lo tiene. Si quieres a una persona, no le haces esas cosas –me dice mientras se para y me mira muy serio- mira Maya, por las cosas que me has contado, Marcos y tú tenéis una conversación pendiente, y el sexo no ayuda
- Lo sé –le digo también seria, sobre todo porque tiene la maldita razón. Joder, me recuerda a Marco mogollón
- Vamos a hacer una cosa, ¿vale?
- ¿El qué? –le digo casi llegando a su casa.
- Vas a intentar estos días no acostarte con él, y si lo haces, me llamas y acudiré a tu rescate para que no sigas metiendo la pata. A no ser
- ¿A no ser?
- Que hagáis las paces y por eso te acuestes con él
- Vale
- ¿Vale? –me dice Mario mientras abre la puerta de casa. A lo lejos escucho a sus hermanos gritar en la piscina
- De acuerdo. Te haré caso. Sobre todo por todo lo que me has aguantado
- Yo no te aguantado nada. Y si fuera así, sería mutuamente. Ha sido estupendo tenerte aquí. Mis hermanos están encantados contigo, si hasta creo que Óscar está enamorado de ti
- Quiere casarse conmigo
- ¿En serio? –me pregunta él riéndose
- Sí, me lo ha dicho. Muchas gracias por todo Mario –le digo mientras lo abrazo muy fuerte- que suerte he tenido en conocerte
- Ehhh –oigo gritar a Óscar- ¡quítale las manos de encima a mi prometida!
Nos separamos y nos reímos. Óscar viene corriendo hacia nosotros y se tira encima de su hermano literalmente. Yo me quito de en medio muerta de la risa.
Que momentos más inesperados te da la vida. He tenido la suerte de conocer a una de las personas más famosas de España, y resulta que se ha convertido en mi mejor amigo. Y me ha dado uno de los mejores veranos de mi vida.
Veremos a ver qué pasa mañana.
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