Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40. Las lágrimas de Maya

Claudia y yo estamos en casa de María. Nacho y Marco se han llevado a los niños a no sé que evento del Real Madrid por lo de la Champions. En 5 días juegan la final contra la Juventus y aunque al final no ganaron la liga, cosa que me alegre pero no mucho por no enfadar a Marco, están convencidos de que la Champion la ganan. Y yo espero que sí. Se lo merecen. Y se lo merece Marco, ha hecho una temporada brutal.
Yo ya he terminado los exámenes. Por suerte, todos aprobados. Menos mal. Tengo 3 meses para elegir especialidad, pero ya sé lo que haré.
Al final, Psicología Deportiva. Veremos a ver sino me arrepiento.

Nosotras estamos aquí merendando. Bueno si merendar se puede decir a comer bollos con Baileys. Idea de María.

- ¿Cómo fue la fiesta del otro día Maya? –me pregunta María mientras moja un bollo en su vaso. Eso es asqueroso, la verdad, pero la imito porqué está realmente bueno.

- Pssh... bien... -contesto no muy convencida- si le llamas bien a un montón de universitarios cachondos embadurnados en espuma

- Ohh, y yo me lo perdí -dice ella rodando sus ojos

- Tranquila...tampoco fue para tanto. Me fui al rato con Rubén. Hay más diversión en un bar de gays que en esas fiestas

- Me lo imagino. Me hubiera encantado ir contigo

- Otro día te vienes, las dos, si queréis

- Si claro –contesta Claudia- le dejo una noche los niños a Marco y se muere

- Pues contrata una niñera –le contesto mientras el Bailey me chorrea por la mano y yo me la chupo. La miro y me río

- ¿Vas a ir a la final de la Champions, Maya? –me pregunta María- aún no nos has dado la respuesta

- Porque no voy a ir

- ¿Y eso?

- No me apetece

- ¡No me jodas Maya! Lo que te pasa es que no quieres ver a Marcos...

- Pues no lista- le contestó haciéndole burla- es que no quiero ir. Además, que yo ya paso de Marcos, por si no os habéis dado cuenta...

- Seguro –responde María categórica

- Pues siiiii –le digo pegándole un grito justo en la oreja

- ¡Tia que me vas a dejar sorda! –me dice mientras me pega en el brazo

- Es para que te enteres bien. Que paso de él. Además ¿Qué coño hacía yo con un padre soltero? Absolutamente nada, ¿os lo imagináis? Yo compartiendo los fines de semana con el niño, un follón, claro.... –sigo bebiendo y mis dos amigas se miran en silencio- ¿Qué? ¿Qué pasa?

- Maya, cariño –me dice Claudia- a ver...Marcos le hizo la prueba de ADN al niño

- ¿Y?

- Que no era suyo. Los echó de casa en cuanto lo supo. Si hasta cambió las cerraduras y tiró la cama y el sofá y yo qué sé más

Miro a Claudia y mi cara cambia. De pronto todas mis defensas bajan. Toda esa coraza que me había puesto, se me cae. Trago saliva y las lágrimas empiezan a invadirme.

- ¿Cuándo pasó eso? –le pregunto a Claudia mientras siento que mi corazón vuelve a romperse de nuevo

- Hace 2 semanas...

Y entonces ya no puedo controlarlo. Pongo mis manos en la cara y empiezo a llorar desconsolada. Lloro por todo, porque por culpa de una puta mentira ya no estamos juntos. Lloro porque me dejó. Y lloro sobre todo, porque no ha vuelto a  por mi. Claudia y María me abrazan y me dejan que llore. Siento convulsionar todo mi cuerpo. He aguantado tantas lágrimas estos días que ya me da igual todo.

- Maya cariño –me dice Claudia abrazándome- tienes que tranquilizarte, te va a dar algo...

- ¡Lo odio! ¡Lo odio! ¡Lo odio! Le he importado una mierda, siempre. Ni siquiera ha sido capaz de venir a buscarme ahora que ella ya no está...

- No digas eso cariño

- Si que lo digo. No me quiere Claudia, ya no me quiere, no me quiere

Y la abrazo tan fuerte que no quiero que me suelte nunca. Me acaricia la cabeza e intenta tranquilizarme.

- Esto ya lo sabía yo –dice Claudia- no era normal que estuvieras tan bien, no...no lo estás cariño, no lo estás...

- Maya, estamos aquí preciosa –me dice María- tienes que estar tranquila, por favor...no llores más...

- No puedo, no puedo...me siento tan mal, estoy tan rota...ni siquiera ha intentado verme, hablar conmigo...nada...no le importo nada...nada...

- No digas eso –dice Claudia- si que le importas, lo que pasa es que

- Es que nada Claudia. Cuando tú quieres a una persona, haces todo lo posible porque esté bien, por estar con ella. Y él no lo ha hecho...todas las preocupaciones que tenía con este tema, ya no las tiene...así que...él ya no me quiere

- Maya, mírame –me dijo Claudia separándome de su pecho- para Marcos todo esto no tiene que ser fácil. De la noche a la mañana se ha encontrado con un hijo y ahora ya no lo tiene

- ¿Y yo qué? ¿Es que para mi todo esto es fácil?

- Lo sé cariño, lo sé. Tienes que ser fuerte, muy fuerte. Tendrás más noches como ésta, aunque mañana llorarás menos que hoy y te levantarás un día y ya no lloraras. Ahora te parece que esto es el fin de tu mundo. Pero no lo es. Siempre habrá algo por lo que luchar. Eres guapa, lista y muy inteligente. Saldrás adelante. A mi me costó, pero mira donde estoy...

- Ya...pero mientras llega ese día...me estoy muriendo por dentro

No sé cuanto rato estuve llorando. María me hizo una tila para calmarme. Me escocían los ojos y me dolía la cabeza y los dientes. Me sentía una mierda. Estaba tan triste.

Claudia me lleva a casa en su coche. En Madrid hacia muy buena temperatura y yo estoy muerta de frío. Vamos en silencio. Quiero llegar, acostarme y olvidarme del mundo hasta yo que sé. Claudia aparca el coche en mi puerta.

- Marco rompió conmigo una vez - me dice y yo me giro sorprendida

- ¿En serio?

- Si. Y fue horrible. Tengo 2 meses de mi vida perdidos. No sé lo que hice. Fue el peor momento que he pasado nunca. Me rompió tanto el corazón. Me sentía tan mal... Maya, yo me fui a Colombia para intentar olvidarle y allí me di cuenta de que era imposible porque lo quería demasiado... Si aún lo quieres, ten paciencia, volverá

- Ya, pero no lo creo, ya podría haber vuelto, ¿y sabes que? Que ya estoy cansada de que jueguen conmigo... Marcos me dijo que no lo esperara y es lo que voy a hacer

- Entonces, ¿es que tú no lo quieres?

- Si que lo quiero, con toda mi alma, pero más me quiero a mi y ya estoy harta de sufrir. Él tomó su decisión sobre nosotros y no estará tan arrepentido cuando pasa de mi

- No sé qué decirte...

- Oye, tranquila, que estaré bien. Ahora sí lo estaré... bueno, te veo pasado mañana

- Que descanses cariño

Me acerco a Claudia y la abrazo. Le doy las gracias por ser como es conmigo. Me bajo del coche y camino hasta mi casa. Abro la puerta. Escaleras, ascensor, puerta, dormitorio y mi cama. Me dejo caer y me tapo con la sábana. No quiero saber nada del mundo hasta mañana.

_______________________________

Al día siguiente

Estoy sentada dando vueltas en la silla giratoria. Pensando en lo que hacer los próximos días. Después de la final de la Champions, los Asensio se van a Mallorca hasta finales de julio. Creo que harán un viaje familiar entre medias, no sé dónde. El padre de Marco me llamo para invitarme a ir unos días a Mallorca y le he dicho que si. Rubén quiere que me vaya con él y unos amigos a Tarifa y le he dicho que si también. Me gustaría pasar unos días sola, pero no aquí en Madrid. No sé lo que hacer. Ya veré. Cualquier cosa que me distraiga de pensar en Marcos.

Un golpeo en mi puerta me devuelve a la realidad.

- Adelante - le digo a Rubén, a ver que se ha inventado este ahora. Me doy la vuelta y me quedo sorprendida

- Hola enana - me dice Marco mientras abre la puerta

- Hola - le digo levantándome - ¿Qué haces tú aquí?

- He venido a verte, ¿puedo? - y señala mi cama, asiento y Marco se sienta en ella - anda, siéntate conmigo

- Vale, ¿pasa algo?

- Pues sí...

- ¿El que?

- Que necesito que vengas a París a la final de la Champions...

- Oh... es que yo no quiero ir - le digo sinceramente. Me mira muy serio.

- Ya, pero es que necesito que vengas... ¿no lo entiendes? -me dice él insistiendo

- Ya... vale, ¿es por los niños entonces?

- No, no es por los niños. Es por mi idiota, porque cuando gane la puta Copa quiero que esté toda mi familia allí conmigo para verlo... y si tú no vas no estaréis todos... ¿lo entiendes o te hago un mapa?

Yo lo miro y me echo a llorar como una tonta. Marco me abraza y yo le aprieto fuerte mientras lloro. Últimamente lo de llorar se me da de puta madre. Me separo de él y lo miro.

- Quiero una camiseta tuya para llevarla en el partido - le digo sollozando

- ¡No me jodas que te vas a poner una camiseta del Madrid!

- No, listo, me voy a poner una camiseta tuya que no es lo mismo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro