Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[ 47 ]

— Entonces casi se besan.

— Sí.

— Pero lo rechazaste.

— Sí…

—... ¿Por qué? 

Spreen alejó el celular y lo apretó en su mano, ahogando un grito de frustración. Luego regresó a la llamada.

— Ya te expliqué por qué. —Se quejó.— Rob, esto no está funcionando.

— No está funcionando porque vos no querés que funcione. 

— ¡¿Qué significa eso?!

Robleis también tuvo que alejar el aparato móvil, pero no para gritar. Sino para encontrar una forma de no sucumbir ante las inminentes ganas de matar a su mejor amigo por ser tan pelotudo mientras maldecía por lo bajo. 

— Spreen, a vos te gusta el pibe. Él también parece atraído hacia ti. Y acaban de tener una maravillosa cita por su cumpleaños. ¿Qué es lo que te está echando para atrás? La verdad no te entiendo.

Explicó con un claro tono de obviedad. 

— Son muchas cosas.

— Ok, nombralas una por una. 

Pidió Rob haciendo que Spreen se quede en blanco.

— Pues… Somos muy diferentes. Él es todo lo contrario a mi.

— Eso no es excusa, a menos que quieras salir con vos mismo. 

Spreen negó con la cabeza volviendo a sentir la frustración.

— No, es que-… Ugh, yo no encajo con él.

— Spreen ¿Te estás escuchando? Literalmente son como dos imanes.

— No, pelotudo. Además, su padre me quiere lejos de él.

El menor había explicado su reciente choque con el padre de Roier a su amigo, pero evitando detalles como la maldición, la anécdota y Cellbit. Eso ya era mucha información. 

— ¿Qué importa? De seguro ese viejo ya debe tener un pie en la tumba. 

— ¡No estás entendiendo nada!

Exclamó sin paciencia. A lo que su amigo le respondió de la misma manera.

— No, Vos no estás entendiendo. Y ahora me vas a escuchar. —Spreen intentó replicar pero Robleis no se lo permitió.— Sé que estás cosas son muy difíciles para vos, y más cuando todo se vuelve físico. Sé que estás en un gran dilema de aceptar lo que te ofrecen o salir corriendo. Y ¿Querés que sea honesto con vos? Si tenés un buen pibe atrás tuyo, que al parecer se desvive por vos y te acepta completamente hasta adaptarse a tus necesidades, ¿Por qué no intentarlo? 

Spreen suspiró y cerró sus ojos mientras dejaba apoyada su cabeza en los azulejos blancos. 

¿Por qué no intentarlo? Se repitió a sí mismo.

Bueno, la verdad es que Spreen, simple y llanamente, era un cobarde. 

Claro que le gustaba Roier, le encantaba tanto, y no supo en qué momento pasó de ignorar al chico a no poder separarse de su lado. Se había acostumbrado tanto a él, a su actitud, a sus caprichos, a sus gustos y disgustos, a sus estupideces, a todo él. Que ya no veía un día sin Roier.

Pero también, ¿Cómo podía satisfacer los estándares de Roier? 

Él necesitaba a una persona que fuera paciente, comprensiva, cariñosa (muy afectiva), que supiera qué decir o hacer en el momento indicado. Que le dé la seguridad que requiere. 

En pocas palabras: Que sea perfecto y no roto como Spreen. 

— Rob, no puedo… Nunca podría hacerlo feliz.

— ¿Y cómo sabés eso? 

— Porque lo sé y punto.

Ahh, Robleis iba a matarlo.

— No, lo que estás haciendo es sobre pensar todo y crear escenarios imaginarios en tu cabeza. Eso está mal.

— No son escenarios imaginarios si ya los viví.

Todas sus ex relaciones eran el claro ejemplo de que no servía para el amor, porque estaba roto y era irreparable. Roier no iba a ser la excepción.

— Basarte en tus Ex no tiene sentido, porque Roier no es como ellos. Y vos avanzaste un montón aunque no lo creas. —Robleis no mentía. Nunca había visto a Spreen siendo tan demostrativo como ahora. Lo que significaba que esa persona no le estaba haciendo ningún mal. Al contrario…— Siempre estamos cambiando y creciendo, vos también. Porque aunque pienses que algunas cosas son imposibles, en realidad no lo son. Solo es tu mente la que te detiene… Y con lo que me contaste sobre este chico, al parecer es capaz de cambiar lo que sea con tal de que te sientas cómodo, y disculpa, pero eso no lo ví en ninguno de tus Ex. 

Spreen tragó forzosamente y apretó el celular en su mano. No quería darle la razón a su amigo, pero a veces tenía las palabras correctas. 

— Pero lo más importante de todo es que… Si te hace feliz, genuinamente feliz, no está mal intentarlo. Tampoco podés forzarte a hacerlo, ni mucho menos te vamos a obligar… Pero es mejor tropezar en el intento que quedarse con las ganas. Pensalo. 

El pelilargo volvió a suspirar pesadamente para luego soltar una risa algo amargada y burlona por la situación en la que estaba. 

Tropezar en el intento

Spreen ya había tropezado muchas veces. Pero, ¿Acaso había un límite de tropiezos? 

— Siempre sabés que decir ¿No? A este punto creo que tendría que llamarte Doctor Corazón. 

Finalmente su amigo echó una risa del otro lado de la línea, y la tensión se disipó.

— No sé, pero lo que sí creo es que debería comenzar a cobrarte estas sesiones de terapia. Me haría millonario.

Ahora era turno del menor para reír. 

— Me vas a dejar pobre. 

— Quizás no, si no fueras tan boludo. 

Cuánta razón. Porque en algo en lo que estaba destacando Spreen era en ser boludo. Y siempre pasaba cuando se trataba de Roier. 

Luego de un "Gracias" y algunas otras palabras de incentivo por parte de su mejor amigo, la llamada finalizó.

Y le encantaría poder decir que todo lo que dijo Robleis soluciona todos sus problemas… pero no. Claro que lo había entendido, pero de ahí a dar el primer paso a intentar algo con Roier había una Gran brecha. Además, tampoco estaba seguro de lo que quería el menor con él. Así que-

Unos golpes lo sacaron de su trance, devolviéndolo al espacio real donde se encontraba encerrado en el baño de la compañía porque hasta ese momento no había tenido un tiempo libre para poder entrar en crisis en paz y hablar sobre ello. 

Guardó el teléfono en su bolsillo para poder abrir la puerta y encontrarse del otro lado a cierta rubia con cara de pocos amigos.

— ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Te sientes bien? 

Preguntó Mayichi haciendo una mueca. Porque llevaba varios minutos buscándolo por la compañía y esperando que contestará sus mensajes. Los cuales Spreen ignoró.

— Sí, solo necesitaba un momento. 

— Ah, bien. Supongo que ya lo tuviste ¿No? Porque te informo que el director está colapsando porque una fan loca está encima de Roier y no quiere soltarlo. Así que mueve ese culo al Set.

— La puta madre…

Murmuró con cansancio comenzando a caminar a pasos rápidos detrás de la joven. 

También estaba eso, su maldición. La cual Roier había expresado sus ansias por deshacerse de ella pero aún no había hecho nada. Y claro, no parecía algo fácil.

Pero esperaba que algún día lo lograra. 

~ • ~

— Y entonces él me dijo "Roier, sos un pelotudo" y yo le dije "Lo siento. Me olvidé que estaba allí" y aunque me regaño por la bebida, de todas formas no fue tanto. Además mira el brazalete que me regaló, está tan precioso que quiero llorar, yo-

— Ok, ok. Tiempo fuera. 

La mayor hizo una "T" con sus manos para que su hermano menor se detuviera antes de que se largara a llorar de la emoción. 

— L-lo siento, es que fue muy bonito…

Entonces los ojos avellana con miel comenzaron a cristalizarse alarmando a Rivers.

— ¡No! No, pendejo. Acabo de maquillarte. —La chica tomó el rostro del castaño y lo elevó para que las lágrimas no rodaran por su rostro.— ¡No, Roier! Ni se te ocurra soltar una sola lágrima porque te juro que te mato. 

Al escuchar la amenaza, la emoción inmediatamente se fue al igual que las ganas de llorar. 

Jaja, prefería aguantarse sus cursileadas antes de morir a manos de su hermana. No, gracias. 

— ¡Está bien, perdón! Perdón. Ya me calmé. —Exclamó levantando sus manos en señal de rendición.— Tampoco tienes que amenazarme así. 

Bufó cruzándose de brazos. A lo que la rubia rodó los ojos.

— Y tú no deberías emocionarte tanto por lo mínimo. Es Spreen, ya lo conoces. Así que no empieces a imaginar un futuro juntos. Tienes que ir… Lento.

Lento.

¿Cómo podía decirle a su hermana que ya hasta había imaginado su boda con él? Roier de traje blanco, Spreen con un perfecto traje negro. Amapolas rojas por aquí, por allá, incluso en su ramo-...

No mames, Roier. ¿Apoco sabes la definición de "lento"?

— Sí, claro que voy lento. No soy tan ansioso… 

Su hermana le dió una mirada que básicamente podía descifrar cómo "no te creo nada". Así que suspiró.

— Ok, voy lo suficientemente lento para mí. Es una completa tortura. 

— Pues mantente así porque sino vas a asustarlo.  

Ah, sí. Eso lo sabía a la perfección porque ya lo había hecho múltiples veces. 

Al recordar esas escenas comenzó a jugar con sus dedos en una actitud nerviosa porque realmente no quería arruinarlo todo, ya que ésta vez había era muy diferente. 

Ésta vez Spreen se descuidó y dejó ver un poco más de interés por él. Y eso era lo que necesitaba Roier para no rendirse. 

Hasta ya no le asustaba tanto la idea de confesarse…

— Roier.

— ¿Qué? 

Su hermana lo sacó de su ensoñación y señaló su celular encendido en la mesa delante del espejo, sin darle mucha importancia. El teléfono vibró en su lugar y Roier resopló.

Otra vez esa persona.

Desde el día de su cumpleaños había un desconocido que no dejaba de contactarse a su número con mensajes molestos. Estaba seguro que se trataba de algún fan acosador, o de un ex trabajador de la compañía que también cayó en la maldición.

Sea quién sea, Roier ya estaba cansado. 

Cuando su hermana lo abandonó, él tomó su teléfono y lo desbloqueó mirando la cantidad exorbitante de mensajes que tenía de la misma persona. Eran casi veinte y todos seguían la misma temática:

Mensaje nuevo:

Desconocido

Hola, Roier. 
Quería enviarte un regalo por tu cumpleaños pero supongo que ahora son más estrictos con eso.
[11:03AM]

No te preocupes. En algún momento te lo haré llegar.
[11:04AM]

Mensaje nuevo:

Desconocido

¿Cómo está yendo tu día? 
Me imagino que debes estar muy ocupado como para responder mis mensajes.
[2:40PM]

Lo entiendo. 
Igualmente espero que pronto lo hagas porque no te das una idea de cuánto te echo de menos, cariño.
[2:42PM]

Mensaje nuevo:

Desconocido

Hola, Ro. 
Veo que no has respondido mis últimos mensajes
[5:34PM]

Pero está bien, comprendo.
Es un poco brusco para ti.
[5:35PM]

Justo en ese momento llegó un último mensaje pero Roier ni siquiera quiso verlo. Ya era demasiado. 
Así que observó la hora, guardó el teléfono y se incorporó para volver al Set. 

Más tarde podría solucionar eso con un bloqueo o una simple amenaza. 

~ • ~

Cuando el día terminó, Spreen y Roier se dirigieron al estacionamiento para poder volver a su departamento. Pero Spreen le dijo a Roier que lo espere en la entrada porque se veía muy cansado, así que simplemente acercaría la Van hacia él. 

Roier le hizo caso, y mientras lo esperaba, estiró sus brazos en el aire para apaciguar el dolor de espalda. El estiramiento fue seguido de un bostezo y luego se frotó los ojos con cansancio. 

Si seguía así se iba a quedar dormido de pie.

Entonces sacó su teléfono listo para hacerse cargo del acosador virtual. Al menos eso lo mantendría entretenido.

Pero cuando lo desbloqueó, finalmente pudo ver el último mensaje que no leyó antes:

Mensaje nuevo:

Desconocido

Roier…
Deja de ignorarme.
[6:15PM]

¿Es que acaso no me recuerdas?
[6:16PM]

¿Recordarlo? ¿Cómo? Si no había dado su nombre. De todas formas eso era una pérdida de tiempo.

La mejor opción era simplemente bloquearlo. Así que pulsó en las configuraciones y estuvo a punto de hacerlo hasta que…

Mensaje nuevo:

Desconocido

No me bloquees.
[10:20PM]

Roier se congeló. Eso fue mucha casualidad… o no.

Rápidamente volteó a ver a los lados en busca de alguien que lo estuviera observando desde la lejanía. Pero no había nadie. 

Mentiría si dijera que eso no lo asustó. 

Pero no se esperaba lo siguiente.

Mensaje nuevo:

Desconocido

¿Realmente no me recuerdas, Guapito?
[10:22PM]

Guapito

Guapito.

Oh…

Oh, no. No, no. No podía ser verdad. No podía ser él. Tenía que ser una broma.

La desesperación fue más rápida que su mente cuando abrió el chat y comenzó a escribir.

Roier

¿De dónde conoces ese apodo?
[10:24PM]

Roier ya había empezado a frotar sus dedos casi lastimándose por la ansiedad mientras esperaba una respuesta del desconocido.

De ninguna manera podía ser él. Estaba muy lejos.

Mensaje nuevo:

Desconocido

"¿De dónde?"
¿Realmente preguntas eso?
[10:27PM]

Roier

Basta de juegos.
Dime dónde lo escuchaste.
[10:27PM]

Su corazón amenazaba con salirse de su pecho en cualquier momento. Y sus manos no dejaban de temblar mientras veía como el "en línea" cambiaba a un "escribiendo…" que duraba más que lo usual. 

Casi vuelve a enviar otro mensaje cuando su duda fue contestada.

Mensaje nuevo:

Desconocido

Yo te lo dí. ¿No es obvio, Guapito? 
[10:29PM]

La mandíbula de Roier cayó por la sorpresa, y rápidamente cubrió sus labios con una mano. 

¿Cómo había conseguido su número?

Se suponía que seguía en el internado. Se suponía que nunca volvería a verlo. Ni siquiera contestó el último mensaje porque realmente esperaba que fuera una broma. Pero todo fue peor.

Mensaje nuevo:

Desconocido

¿Te gustaron mis galletas? 
[10:30PM]

Creo que me pasé un poco con el azúcar pero espero que igualmente las hayas disfrutado. 
[10:31PM]

El temblor en su cuerpo empeoró casi haciéndole imposible el leer los mensajes.

Mensaje nuevo:

Desconocido

Ah, por cierto.
¿Cómo está tu Manager? Ese idiota entrometido que no se aleja de tu lado.
[10:32PM]

Le quedó una gran marca, ¿Eh? 
[10:33PM]

No sabía si era él o no. Pero definitivamente era la persona culpable de esos incidentes, que más bien habían sido ataques preparados. 

La imagen de la cicatriz en el brazo de Spreen invadió su mente generándole angustia. Y fue aún peor cuando recordó la mirada cristalizada del mayor mientras el ácido quemaba su piel. 

Ahora también quería llorar, pero no de emoción. De frustración. Estaba frustrado por no poder manejar esa situación. Frustrado porque esa persona estaba allí, detrás de una pantalla, preparado para hacerle la vida imposible y lastimar a sus seres queridos. 

Y si se trataba de él… Sabía que podía llegar a hacer cualquier cosa. 

Roier

Cellbit
[10:35PM]

¿Qué es lo que quieres?
[10:36PM]

Mensaje nuevo:

Desconocido

Tú sabes lo que quiero. 
[10:37PM]

Y será mejor que no le digas ni una palabra o sufrirá las consecuencias.
Sé que no quieres que salga lastimado. 
[10:38PM]

— ¡Roier! 

La grave voz lo hizo saltar en su lugar con una expresión de completo miedo. Y cuando miró hacia el frente, ahí estaba Spreen esperándolo con la puerta del lado del piloto abierta.

El mayor le estaba dando una mirada de confusión e intriga.

— Te estuve llamando y no me dabas bola. ¿Pasó algo?

Roier quería acercarse a él. Quería lanzarse a sus brazos y esperar que le dijera que todo iba a estar bien. 

Quería contarle todo, cada detalle. Quería… quería decirle tantas cosas.

Pero en cambio…

"Sufrirá las consecuencias"

Esas palabras retumbaron en su cabeza, deteniendo todo tipo de pensamiento coherente. 

Cellbit era capaz de cualquier cosa. De eso no había duda. 

Y si Spreen volvía a salir lastimado por su culpa… No sé lo perdonaría jamás.

— No. Todo bien. 

Respondió apagando su celular y dando una ligera sonrisa al mayor.

Sonrisa que no convenció a Spreen para nada.

— ¿Estás seguro? 

— Muy seguro. Solo estoy cansado, no te preocupes. 

El castaño abrió la puerta del copiloto y se adentró en la Van antes de que Spreen pudiera a preguntarle algo más.

El Manager sabía que algo andaba mal. Podía leer a Roier sin problema alguno. Pero tampoco quería presionarlo, eso era peor. 

Además, si fuera algo grave, Roier de seguro se lo contaría y no cometería el mismo error que antes. Confiaba en él.

— Bien… —Murmuró mientras se acomodaba en el asiento del conductor.— Es hora de ir a casa. 

Roier simplemente asintió y enfocó su vista en la ventana mientras el teléfono seguía vibrando en su bolsillo. 






































Gente, perdón por la demora. Tengo que contarles que me enfermé bien feo de la pancita y anduve llorando por el dolor y por no poder comer lo que quería. Aún sigo moribunda pero todo joya👍

Entre otras cosas, tengo que avisarles que ya estamos en la recta final del fic. Yes, todo lo que empieza debe terminar. Muchas gracias por apoyar está adaptación toda desastrosa ❤️

Y algo más, estoy escribiendo el próximo cap de I Don't Dance así que no desesperen. También estoy preparando cositas ;) Solo esperemos que MI SALUD MEJORE LA RECONCHA DE LA LORA.

Y pues nada, que lxs quiero mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro