Los primeros rayos del sol se hacían presentes en el pueblo de Royal Woods, acompañados por el alegre trino de los pájaros, anunciando el inicio de otro agradable y tranquilo día de verano en la localidad, y en la casa Loud, las cosas aún estaban tranquilas, pues los pocos miembros que aún seguían conformando la familia, no habían despertado todavía, sin embargo eso pronto cambiaría, pues fue la joven Lily la primera de sus hermanas en abrir los ojos, solo para encontrarse frente a frente con la cara de su hermano, Lincoln aún estaba dormido y su rostro reflejaba la tranquilidad que experimentaba en ese momento, mientras que la joven rubia por otro lado, simplemente se quedó absorta en sus pensamientos mientras veía la tranquila cara de su hermano mayor. Aquella tranquilidad poco a poco se fue desbaneciendo cuando una a una, las hermanas Loud que aún quedaban en la casa fueron despertando, comenzando así con el ya característico alboroto de todos los días, pues se podía escuchar con bastante claridad como en el cuarto de las gemelas, estas habían comenzando a pelear y discutir como ya era costumbre, haciendo así que el sueño del albino se viera interrumpido y comenzará a despertarse, esto alarmó a la pequeña rubia, quien rápidamente se dio la vuelta, dándole la espalda al albino para que no pudiera ver su rostro, ya que por la pena y la vergüenza, se encontraba completamente roja, cuando finalmente el albino logró incorporarse por completo, este vio a su hermana pequeña, pesando que ella aún seguía dormida y optando por levantarse con cuidado para no despertarla, y ya una vez fuera de la cama, se apresuró para entrar en el cuarto de las gemelas y hacer algo para intervenir en su pleito matutino.

Cuando Lincoln entró al cuarto, pudo ver a Lana sentada encima de su hermana gemela, la cual luchaba por salir de aquella posición con claro enojo en su rostro.

Lincoln: Se puede saber que esta pasando aquí?

Lana: Lola dijo que quería cambiar lugares conmigo para ser la primera en pasar el día contigo, y cuando le dije que no me amenazó con meter a brincos jr en el horno si no aceptaba.

Lincoln: Lola, creí que tú y Lana habían acordado que ella sería la primera en pasar tiempo conmigo.

Lola: Pero no es justo, yo soy menor que ella, así que yo debería ser la primera!

Lana: Solo eres menor por 30 minutos, además yo soy la que gano el piedra, papel o tijeras.

Lola: Pero...

Lincoln: Lola ya fue suficiente, escucha sé que también quieres pasar tiempo conmigo y lo haras, igual que el resto, pero necesitas respetar tu acuerdo con Lana, además te prometo que mañana pasaremos todo el día juntos, incluso tengo algo preparado para los dos, pero necesito que seas pacientes y esperes tu turno, está bien?

La princesa no sabía que contestar, estaba indignada con su gemela y con su hermano, después de todo, ella era la "princesa" de la casa, siempre que ella quería algo lo conseguía, así había sido desde que era una niña y era a lo que estaba acostumbrada, sin embargo ahora parecía que no sería el caso, lo cual la molestaba, sin embargo sabía que no tenía más opción que respetar el acuerdo con su hermana.

Lola: Está bien, pero aún así es injusto.

Luego de esto Lana finalmente se levantó, dejando libre así a su hermana gemela, la cual tenía una clara expresión de indignación en su rostro, razón por la cual el joven albino se acercó a Lola para así acariciar su cabeza y plantearle un beso en la frente, lo cual hizo que la menor de las gemelas se tranquilizara y recobrara la compostura, por mucho que estuviera molesta con su hermano y su gemela, lo cierto es que Lincoln siempre sabía cómo calmar las cosas entre ambas, después de todo, él había sido mediador y confidente de ambas gemelas a lo largo de todos estos años, y por mucho que no quisiera admitirlo para no mostrar vulnerabilidad, lo cierto es que al igual que sus hermanas, ella también hecharia mucho de menos al albino una vez que él se fuera de casa.

Ya con las cosas más tranquilas, y con la disputa de las gemelas resuelta, Lincoln salió del cuarto de las jóvenes rubias, seguido por ambas gemelas para así bajar todos juntos al comedor, donde sus padres y hermanas ya los esperaban, con excepción de Lily, para sorpresa de todos Rita aún estaba ahí, cuando generalmente a esa hora ya estaba de camino a su trabajo.

Señor Lynn: Buenos días hijos.

Lincoln: Buenos días papá, oye mamá, que no deberías estar en tu trabajo?

Rita: No te preocupes bebé, hoy el consultorio estará cerrado, resulta que el doctor y su esposa salieron y estarán fuera el resto de la semana, así que por estos días estaré en casa con ustedes.

Lincoln: Que bien, así podremos pasar mas tiempo juntos.

El comentario había hecho sonreír a la madre de la familia, pues le agradaba la idea de pasar más tiempo con sus hijos y esposo, poco tiempo después el desayuno estuvo finalmente listo, por lo que el padre de la familia le pidió a su hija gótica que subiera para despertar a Lily y bajara ya a desayunar junto al resto de la familia, y así lo hizo, subiendo las escaleras rumbo al cuarto del chico albino, quien le avisó que la noche pasada Lily había dormido con él.

Mientras tanto en el cuarto de Lincoln, la pequeña rubia aún se encontraba acostada en la cama de su hermano mayor, cubierta totalmente de pies a cabeza por las sábanas, aparentando estar dormida, cuando realmente se encontraba muy despierta y bastante consternada, después de todo, no podía sacarse la imagen del rostro dormido de su hermano de la cabeza, por más que intentaba olvidarlo pensando en otra cosa, la misma imagen siempre volvía una y otra vez a su mente, era como si hubiese sido fundida directamente en su conciencia, y por lo mismo se repetía a sí misma que simplemente no podía evitarlo, después de todo se veía tan tranquilo, tan sereno, como si nada ni nadie pudiera perturbar su sueño, era como una princesa de cuentos de adas, esperando a ser despertado por un beso de amor verdadero... un beso... como se sentiría besar sus labios? Fue la pregunta que se le cruzó por la cabeza de forma espontánea y sin previo avisó, lo que no provocó otra cosa, si no que la cara de la chiquilla una vez más quedará completamente bañada de un color rojo intenso, como era posible que la sola idea de besar a su propio hermano se cruzará por su mente, ella sabía que era algo que estaba mal, ellos eran hermano y hermana después de todo, algo como eso simplemente no podía ser! Pará fortuna o infortunio de Lily sin embargo, fue sacada repentinamente de sus pensamientos cuando de un momento a otro, alguien levantó las sábanas dejándola completamente expuesta, mientras que a la vez una voz apagada y sombría llamaba su nombre, y se topaba cara a cara con una rostro pálido, con los ojos cubiertos por un largo fleco de pelos negro azabache, por un segundo pensó que se trataba de un zombie o quizás un fantasma, así que soltó el grito más fuerte que había dado en toda su vida hasta ese momento y por mero reflejo, pateó a la espectral figura que tenía enfrente justo en la cara, mandándola al piso de un solo golpe.

La pequeña rubia respiraba pesadamente mientras se sostenía el pecho con la mano, podía sentir como su corazón palpitaba con gran fuerza y velocidad, incluso podría jurar en ese momento que podía escucharlo, por lo fuerte que latía en ese momento, cuando finalmente logró recuperar la compostura, se arrimo por el borde de la cama para ver que o a quien, había pateado, fue entonces cuando vio que se trataba de su hermana gótica, la cual estaba en el suelo quejándose del dolor y tapándose la nariz con ambas manos, así que completamente arrepentida y apenada por lo que había pasado, salto de la cama y se arrodilló junto a su hermana, y con una expresión de auténtico arrepentimiento y pánico comenzó a rogar casi llorando, por el perdón de su hermana.

Lily: Lucy perdón!! Lo lamento tanto!! Te juro que yo no quería patearte!! En serio lo siento!! Por favor perdoname!! No te enojes conmigo!! Es que me asustaste y actúe por reflejo!! Pero te juro que no quería lastimarte!! Por favor no me odies!! En serio, en serio, en serio, enserio lo siento!! Por favor perdoname!!

La chica gótica apenas y podía entender lo que su hermana pequeña decía, hablaba demasiado rápido y sus palabras eran casi como un balbuseo inentendible, además de que él dolor no la dejaba concentrarse, por fortuna, podía sentir que poco a poco la intensidad del mismo disminuía, hasta que finalmente pudo articular palabras nuevamente.

Lucy: Ya callate!!!!

Dijo la chica gótica antes de quejarse una última vez por el dolor.

Lucy: Papá dice que bajes a dasayunar.

Se podía distinguir un claro tono de enojo en su voz, cosa que preocupo a la joven rubia.

Lily: No estas molesta conmigo, verdad?

Lucy: Depende, mi nariz se ve muy mal?

Dijo para finalmente retirar ambas manos de su rostro, por fortuna no parecía que el golpe hubiera sido nada grave, la nariz de la gótica estaba un poco hinchada y un fino hilo de sangre salía por una de sus fosas nasales, pero más allá de ello, no aparentaba que estuviera rota ni nada.

Lily: No realmente, sólo está algo hinchada y roja, pero nada más.

Lucy: Bien...

Dijo para luego levantarse del suelo y comenzar a caminar fuera del cuarto, siendo frenada justo en frente de la puerta por la voz de su hermana menor.

Lily: Entonces me perdonas?

Lucy: No diría eso exactamente, será mejor que te cuides a partir de ahora.

La sola idea de pensar que era lo que Lucy podría hacerle, hizo que Lily se estremeciera con un fuerte escalofrío, pues conociéndola, lo más probable que terminaría dandole un susto de muerte, solo estaba agradecida de que hubiera sido Lucy a quien pateó, y no a Luan o Lynn, después de todo Luan muy seguramente la hubiera hecho pagar haciéndola una de sus ya clásicas bromas pesadas, y por su parte Lynn seguramente le hubiera devuelto el golpe, y tomando en cuenta la fuerza y el entrenamiento de Lynn, recibir un golpe suyo sin duda no sería nada agradable.

Una vez que ambas hermanas estuvieron en el comedor las mirada de todos se enfocaron en la chica gótica, después de todo tenía la nariz bastante inchada.

Lola: Que te paso? Pareciera que Lynn te golpeó con una de sus pelotas en la cara.

Lucy: Pregúntenle a Lily.

Dijo con su clásico tono apagado, aunque con cierto grado de enojo.

Lily: Lo siento...

Dijo la chiquilla con una expresión de vergüenza y un ligero tono rojo en su rostro.

Lincoln: Tranquila, estoy seguro que lo que haya pasado, no lo hiciste a propósito.

Lana: Por cierto Linc, a donde vas a llevarme hoy?

Lincoln: No puedo decírtelo, tendrás que esperar para verlo.

Al escuchar eso Lily recordó que hoy Lincoln pasaría todo el día con Lana, lo había olvidado por completo debido al incidente que tuvo con Lucy, sin embargo ahora que lo recordaba no podía evitar sentirse algo celosa, aunque sabía que no tenía razones para sentirse así, pues hace poco ella ya había tenido la oportunidad de pasar un día entero con su hermano mayor, sin embargo no podía evitar sentirse algo molesta por más que supiese que no debía ser así, por suerte para ella ninguna de sus hermanas pareció notar esto.

Rato después, Lincoln ya se encontraba listo para salir a pasar el día con su hermana amante de los autos, ahora solo estaba esperando a que Lana terminará de arreglarse para salir. Mientras tanto en el cuarto de las gemelas, podía verse como ambas hermanas se encontraban discutiendo y forsejeando entre sí.

Lana: Ya te dije que no voy a ponerme eso para salir!

Lola: Vas a estar con Lincoln todo el día fuera de la casa... así que al menos deberías de hacer el intento por ponerte algo decente...

La princesa de la casa estaba sobre su gemela, haciendo su mejor esfuerzo por ponerle una blusa de encaje color rosa a su hermana, la cual aún seguía en ropa interior, después de que Lola, al ver la ropa que planeaba ponerse decidió arrojarla por la ventana, así pasaron algunos minutos, hasta que Lincoln preocupado e impaciente, subió al cuarto de las gemelas y tocó la puerta.

Lincoln: Lana? Estas lista?

Apenas unos segundos pasaron se abrió la puerta, revelando a una agotada y agitada Lola que respiraba pesadamente, y luchaba por recobrar el aliento.

Lincoln: Que pasó? Está todo bien?

Lola: Sí... solo... espera...

Finalmente la diva de la casa recuperó el aliento y lo primero que hizo fue abrir por completo la puerta, revelando así a su hermana gemela, la cual para sorpresa del albino, estaba vestida con un blusa de tirantes con encaje de color rosa y una falda corta de color blanco, además de tener su cabello recogido en una cola de caballo baja, por lo que era obvio para él que la responsable de la apariencia actual de Lana, era nada menos que su hermana gemela. Lincoln no podía quitar los ojos de enésima de su hermana menor, era la primera vez que veía a Lana vestida de una forma tan femenina, después de todo, por lo general usaba camisetas blancas, overoles olgados y su gorra favorita, la cual aún conservaba después de todos estos años, sin embargo ahora no parecía ella misma, se veía como una persona totalmente diferente, aunque tenía que admitir que de hecho, se veía bastante bien así.

Lana: Sí lo sé, me veo ridícula con esto no?

Lincoln: Para nada, de hecho te ves linda.

El comentario de su hermano tomó por sorpresa a la mecánica de la familia, después de todo, era la primera vez en toda su vida que alguien decía que se veía linda, por general todos los cumplidos siempre iban dirigidos a su hermana gemela, algo a lo que ya estaba acostumbrada e incluso había aceptado completamente, después de todo, sabía que de las dos Lola era quien más se preocupaba de su aspecto, e incluso tenía todo un grupo de admiradores, tanto dentro como fuera de la escuela, no por nada era la chica más popular de la escuela secundaria, a pesar de ser de primer año.

Lana: E-en serio lo crees?

Lincoln: Claro que sí.

Lana: Oh... bueno... gracias.

Dijo con un leve sonrojo, acompañado de una expresión de incredulidad en su rostro.

Lincoln: Entonces... lista para irnos?

Lana: Seguro...

Luego de eso, ambos hermanos salieron del cuarto dispuestos a abandonar la casa, mientras que Lola cerraba la puerta detrás de ellos.
Ya en la calle, Lana sacó su gorra roja, la cual había escondido tras ella para asegurarse de que Lola no se la quitara, después de todo, no sabía cómo explicarlo, pero luego de tantos años usándola diariamente, ahora cada vez que no la tenía puesta, hacía que se sintiera rara, como si le faltara algo.

Lana: Entonces, que vamos a hacer?

Lincoln: Pues primero voy a llevarte al cine.

Lana: En serio? Solo espero que no me lleves a ver una de tus películas de superheroes.

Lincoln: En realidad vamos a ir a ver la nueva de Fast & Furious.

Al escuchar esto, los ojos de la chica amante de los autos se ilumiron, después de todo, era una gran fanática de las películas de acción y los autos, así que una película que combinará ambas cosas, era la mejor cosa que podría haber pasó, al menos en su perspectiva, razón por la cual desde hace ya varios años, era una gran seguidora y fanática de esa serie de películas, jamás se perdía ni uno solo de sus estrenos, e incluso tenía toda la colección de películas en DVD, razón por la cual ambos hermanos apresuraron el paso llegar más rápido al cine. Ya en el cine, Lincoln compró las entradas para los dos, y tras comprar una bandeja grande de nachos picantes con queso, entraron a la sala de reproducción.

Pasó el tiempo, y luego de poco más de dos horas de película, más escena post créditos, finalmente ambos hermanos salieron del cine, vastante contentos, en especial Lana, quien no dejaba de hablar de lo genial que había sido la película.

Lincoln: Entonces, te gustó la película?

Lana: Yo no diría eso, yo más bien diría que me encanto! No se como lo hacen, pero cada nueva película que sacan es mejor que la anterior, aun no puedo creer que Toreto haya sobrevivido a una caída de más de 600 metros, tras lanzarse de un avión de carga conduciendo un Mercedes!!

Lincoln: Me alegro que te gustara, porque esto es solo el principio, ahora vamos a ir a estrenar la nueva pista de Go Karts que inauguraron en Lactolandia.

Al oír esto los ojos de la joven rubia se iluminaron y llenaron de emoción una vez más, tal era su emoción y entusiasmo que no dudo en tomar la mano de su hermano mayor, y correr tan rápido como sus piernas se lo permitían hasta la parada de autobús más cercana, para esperar al transporte que los llevaría hasta el parque temático.

Luego de esperar por poco más de 40 minutos, el autobús finalmente había llegado y tras un recorrido de 30 minutos, ya estaban en Lactolandia, así que sin perder más tiempo, Lincoln pagó las entradas para ambos, y se dirigieron rápidamente a la pista de carreras Go Karts, era una pista al aire libre bastante grande, con múltiples curvas cerradas y una que otra subida empinada, por desgracia para los hermanos, tenían que hacer fila si querían usar la pista, o al menos así habría sido, pero para fortuna de los hermanos, una de las encargadas de los Karts era una chica que le resultaba bastante familiar a Lincoln.

Lincoln: Polly?! Eres tú?!

Al escuchar la voz del albino, la chica quien estaba atendiendo la fila volteo a ver a Lincoln, esta entonces cambió su expresión, de una de aburrimiento a una de sorpresa y hasta algo de alegría, así que llamó a su compañero de trabajo y le pidió que la cubriera durante algunos minutos, a lo cual el chico que estaba trabajando con ella aceptó, dejando así libre a la chica para salir de su puesto e ir hasta el lado de ambos hermanos, donde Lincoln pudo ver con mayor detalle y más detenidamente a la chica, la cual no había cbiado demasiado durante todos estos años, aún arreglaba su cabello con sus características colectas y sus facciones eran prácticamente las mismas que cuando tenía sólo 12 años, aunque a diferencia de ese entonces, ahora era más alta, casi de la misma estatura de Lincoln, además de que sus atributos estaban bastante desarrollados, cosa que obviamente no pasó desapercibida por Lincoln, quien no podía evitar ver el busto de la chica, el cual resaltaba a pesar de su uniforme de empleada del parque.

Polly: No puedo creerlo, Lincoln en serio eres tu?!

Lincoln: S-sí jeje...

Dijo con una cara avergonzada y sonrojada, sonrojo que después se intensificó cuando sin previo aviso la chica amante del Rooller Derby abrazo a Lincoln, presionando sus pechos contra el pecho del albino, por fortuna para él, daba gracias que la chica estuviera usando sujetador, aún así no podía ignorar aquella suave y cálida sensación.

Polly: Ha pasado tanto tiempo, no puedo creer que pueda volver a verte luego de todos estos años, y sólo mirate, has crecido bastante desde esa vez en el baile de la escuela, veo que incluso desarrollaste algo de musculo.

Dijo mientras que posaba una de sus manos en el pecho del albino.

Lincoln: Sí bueno, que puedo decir... supongo que el tiempo me ha favorecido un poco.

Polly: Yo más bien diría que te ha favorecido bastante, bola de nieve.

Lana: Ustedes se conocen?

Polly: Oh lo siento, no te vi, me llamó Polly y soy una vieja amiga de este grandulon, incluso tuvimos una cita una vez, o no Linc?

Lincoln: Sí bueno... eso se lo tienes que agradecer a Lynn y mis demás hermanas, pero en fin, voy a presentarlas, Polly esta mi hermana menor Lana, Lana ella es Polly, una amiga de la primaria.

Lana: Mucho gusto Polly.

Polly: Igual pequeña, y bien? Que los trae aquí?

Lincoln: Es que hoy le prometí a Lana que iba a pasar el día con ella, así que teníamos planeado probar la nueva pista de Go Karts, aunque veo que hay bastante gente.

Polly: Entiendo, bueno si quieren puedo hacerlos entrar antes.

Lana: En serio?!

Polly: Claro, con una condición.

Lana: Lo que sea!

Polly: Quiero que Lincoln me de su número.

Lincoln: Que?

Polly: Ya oíste grandulon, quiero tu número de teléfono, digo, han pasado años desde que nos vimos por última vez, y ahora que te vuelvo a encontrar no pienso dejarte ir tan fácil de nuevo. Descuida sé que tienes novia, solo quiero tu teléfono para poder seguir hablando, solo como amigos claro.

Lincoln: Oh, bueno en ese caso supongo que esta bien.

Luego de eso ambos chicos intercambiaron sus números de teléfono.

Polly: Muy bien, siganme.

Dijo la chica mientras que se apartaba de la fila y se dirigía hacia una puerta que decía "Solo personal" a lo cual ambos hermanos la siguieron, entrando así al cuarto de mantenimiento, para luego atravesar otra puerta y salir en medio de la pista, así siguieron su camino hasta llegar a donde los Karts eran estacionados luego de ser usados.

Polly: Bueno, aquí están, escojan el que quieran, solo recuerden que el tiempo límite para usarlos es una hora, luego de eso tendrán que pagar si quieren usarlos de nuevo.

Lana: Muchas gracias!

Dijo la joven rubia mientras que abrazaba a Polly como agradecimiento por lo que hizo.

Polly: No te preocupes Lana, lo que sea por ayudar a un viejo amigo.

Lincoln: Aun así gracias en serio Polly.

Polly: Descuida grandulon, me lo podrás pagar después si quieres.

El par de hermanos estaba por subir cada uno a un Kart diferente, sin embargo, en el momento en el que Lincoln se dio la vuelta dándole la espalda a Polly, la chica atleta le propinó una nalgada tal que hizo a Lincoln soltar un quejido de dolor, solo para luego voltearse rápidamente, y ver como la chica se alejaba corriendo rápidamente de ellos mientras se reía, algo que le parecio bastante gracioso a Lana, la cual estaba haciendo su mejor esfuerzo por no burlarse de su hermano.

Ya después de aquella pequeña travesura por parte de Polly, ambos hermanos comenzaron a conducir a lo largo de la pista, compitiendo entre ellos y las otras personas que también estaban con ellos, siempre manteniéndose ambos a la cabeza del resto, dejando ver las habilidades que ambos tenían tras el volante, por parte de Lincoln teniendo una gran experiencia con los juegos de carreras, y por parte de Lana al ser una gran aficionada a los autos y las carreras, ambos hermanos estaban tan igualados que prácticamente iban uno al lado del otro, y así siguieron mientras que el tiempo pasaba, su hora estaba por terminar y aún no habían decidido quién de los dos era mejor conductor que el otro, hasta que en la última curva, la cual era la más aguda de todas, Lana logró tomar la delantera, venciendo así por muy poco a su hermano mayor justo antes de que su hora se acabará.

Ya fuera de la pista ambos hermanos se dieron un descanso antes de seguir divirtiéndose en el parque.

Lana: Vaya Linc, no sabía que eras tan buen conductor.

Lincoln: Bueno, años de haber jugado videojuegos de carreras dan sus frutos sabes?

Lana: Jaja, claro...

Ambos hermanos estaban pasado un agradable momento, cuando Lana volteo hacia atrás al sentir que alguien la estaba mirando, solo para ver que efectivamente un grupo de chicos estaba viendo a Lana mientras que hablaban entre ellos, podía identificar a algunos de ellos ya que eran compañeros suyos de la escuela, los cuales al ver que Lana se había dado cuenta de ellos, no dudaron en saludarla desde la distancia levantando la mano y sonriendole, gesto que fue devuelto de la misma forma por parte de la chica amante de los autos, lo cual les dio la seguridad que los chicos necesitaban para acercarse al dúo de hermanos.

Nat: Hey Lola, que bueno verte, no esperábamos encontrarte aquí.

Andy: Cierto, pero es bueno poder verte, te vimos en los Go Karts, no sabíamos que te gustaran esas cosas.

Lana: Gracias chicos, pero yo soy Lana, no Lola.

Damian: Oh vaya... eh... perdón es que, pensamos que eras tu hermana.

Will: Sí, hoy te ves... diferente... ni siquiera pareces tú.

Lana: Sí, de hecho esta ropa es de Lola, ella me la presto para salir hoy.

Damian: Pues te queda muy bien.

Lana: En serio lo creen?

Dijo la chica rubia con un leve rubor en su rostro.

Nat: Claro, te pareces mucho a Lola vestida de esa forma.

Will: Incluso eres casi tan linda como ella.

Lana: Oh... entiendo...

Luego de esos comentarios la expresión de Lana había cambiado, paso de sentirse alagada a algo decaída y ofendida.

Andy: Por cierto, quieren venir con nosotros? Vamos a subir al vomitron.

Lana: No gracias, voy a ir a comer con Lincoln.

Damian: en ese caso podemos ir con ustedes, si quieres puedo invitarte algo.

Will: Nah por qué no mejor vamos al puesto de tiro al blanco, si quieres incluso podría ganar algo para ti.

Nat: O por qué mejor no vamos al carrusel y subimos juntos.

Lincoln estaba por llevarse a su hermana de ahí para sacarla de esa situación, después de todo, podía ver con claridad en su rostro, como se sentía algo abrumada y decaída.

Lana: No gracias chicos, así está bien, además ya nos vamos, verdad Linc?

Lincoln: Claro.

Luego de esto ambos hermanos se fueron del lugar dejando atrás al grupo de chicos.

Lincoln: Entonces, que quieres hacer ahora Lana?

Lana: Podemos irnos a casa?

Lincoln: Qué pasa? No te estas divirtiendo?

Lana: Sí pero... ya no tengo ganas de seguir aquí.

Lincoln: Está bien...

Luego de que ambos hermanos salieran del parque tomaron un autobus para volver a casa, pero antes de llegar Lincoln quiso intentar animar a su hermana menor llevándola a comer a las hamburguesas del eructo, cosa que normalmente animaría a la pequeña mecánica, pero en esta ocasión parecía no dar resultado, ni quisiera estaba tocando su comida, simplemente estaba sentada con una mirada distante.

Lincoln: Que pasa Lans, no tienes hambre?

Lana: No realmente.

Lincoln: Acaso alguno de los chicos que nos encontramos te molesta en la escuela?

Lana: No, no es eso.

Lincoln: Entonces?

Lana: Es solo que... Lincoln, tu crees que soy bonita?

Lincoln: Pero que pregunta tan tonta, claro que lo eres.

Lana: Ojala los demás también lo pensaran.

Lincoln: A que te refieres?

Lana: Es que... sé que no soy la chica más bonita, no como Lola.

Lincoln: Lana, eso no es verdad.

Lana: Pero sí lo es, sé que es así. Sé que todos piensan que soy poco femenina y atractiva, por eso ninguna de las chicas de mi escuela quiere ser mi amiga, todos los amigos que tengo son chicos, además todos en la escuela están obsecionados con Lola, incluso los chicos de tercer año se la pasan viéndola y hablándole, mientras que a mi todos me ignoran, incluso a la hora del almuerzo cuando nos sentamos juntas, todos siempre se acercan a hablar con ella, mientras que a mi solo me ignoran como si no estuviera ahí, incluso el chico que me gusta prefiere a Lola, una vez hasta se le declaró en medio de la cafetería. Incluso hoy, la única razón por la que esos chicos se acercaron a hablarme fue porque pensaron que era Lola, y cuando les dije que no era ella se desepcionaron. La única razón por la que pensaron que soy Linda es porque Lola me obligó a usar esta tonta ropa.

Podía notarse la tristeza en la voz de la joven rubia, de cierta forma Lincoln entendía como es que su hermanita se sentia, después de todo cuando estaba en la primaria y hasta la secundaria, también era bastante ignorado por todo el mundo, las chicas no se fijaban en él, al menos las que a él le gustaban, y constantemente era intimidado al igual que el resto de sus amigos, quizás no era la persona más impopular de la escuela, pero ciertamente estaba lejos de poder considerarse como alguien popular, así que sabía bien cómo es que se estaba sintiendo Lana.

Lincoln: Lana escucha, no importa lo que los demás digan o piensen de ti, tú eres una chica muy hermosa, además de talentosa, o ya no recuerdas cuando ganaste un concurso de belleza?

Lana: Hermano eso fue hace años cuando era una niña, además solo gane porque tú me ayudaste igual que a Lola.

Lincoln: No es verdad, al final terminaste ganando por ser tú misma, además que hay de todos los trofeos que has conseguido por tu cuenta, como el de la competencia de eructos, el de comer pastel, o el de entrenador canino que ganaste con Charles apenas el año pasado? Ya quisiera yo tener tanto talento como tú, los únicos dos trofeos que yo tengo son el trofeo a mejor hermano que me dieron entre todas cuando tenía 11 años, y el premio de ilustración cuando participe con Clyde en el concurso de escritura de cómics, en cambio tu has hecho muchas cosas increíbles, por ejemplo, no conozco a ninguna persona que pueda arreglar a Vanzilla tan rápido y tan bien como lo haces tú, ni que pueda adiestrar a animales como tú lo haces, o que pueda identificar el modelo, la marca y el año de fabricación de un auto de inmediato con solo verlo una vez.

Escuchar todo eso de parte de su hermano mayor hizo que poco a poco el ánimo de la chica mecánica fuera aumentando.

Lana: Bueno... supongo que sí he hecho bastantes cosas después de todo.

Lincoln: Así es, y por los chicos de tu escuela no te preocupes, a esa edad todos son unos tontos hormonados, incluso yo tengo que admitir que me dejaba llevar mucho por las apariencias cuando estaba en secundaria, pero estoy seguro que terminaras encontrando al chico ideal para ti, pero si alguien alguna vez intenta pasarse de listo contigo, entonces solo llamame y vendré a Royal Woods de inmediato para poner a ese tonto en su lugar.

Ese último comentario hizo que la joven rubia terminará soltando una fuerte carcajada.

Lana: Tú? En una pelea? Sí claro! Es lo más gracioso que he oído!!

Lincoln: Oye! Hablo en serio.

Aunque se sintiera ofendido por el comentario de su hermana menor, Lincoln se sentía feliz de ver que Lana estaba mucho mejor ahora.

Lana: Oye hermano.

Lincoln: Sí?

Lana: Gracias. Gracias por estar aquí para mi y por escucharme, la verdad, no sé qué haría sin ti, te voy a extrañar mucho cuando te vayas.

Lincoln: Tranquila, para eso soy tu hermano mayor, ademas no tienes que preocuparte por eso, ya se los dije, voy a mantenerme en contacto con todas ustedes, y haré lo posible por venir a visitarlas cada fin de semana.

Lana: Lo sé. Te quiero Lincoln.

Lincoln: Yo también te quiero Lana.

Ambos hermanos se vieron a los ojos el uno al otro por algunos segundos, dándose una cálida sonrisa al mismo tiempo.

Lincoln: Bueno, por qué no te terminas tu hamburguesa para poder ir a casa.

Lana: Claro. Que mal que se haya terminado nuestro día antes.

Lincoln: Y quien dijo que ya se acabó? Cuando lleguemos a casa quiero que me des la revancha de la carrera en Mario Kart.

Lana: Seguro, ya te vencí una vez hoy después todo, así que no veo por qué no hacerlo de nuevo.

Ya con los ánimos de Lana recargados al máximo una vez más, ambos hermanos terminaron su comida antes de volver a casa, donde una vez al entrar fueron resividos por su madre.

Rita: Hola mis niños, llegaron más temprano de lo que esperaba.

Lana: Es que tenía prisa por patearle el trasero a Lincoln en una carrera de nuevo el día de hoy.

Luncoln: Lo de antes solo fue suerte, voy a ir en serio esta vez.

Y con eso dicho, ambos hermanos se lanzaron rápidamente al sofá, encendieron la consola y el televisor y comenzaron una encarnizada y feros competencia, de Mario Kart, así pasando las siguientes horas hasta que finalmente se puso el sol y su padre volvió, terminando su competiciendo con un resultado de 6 a 4 a favor de Lana, coronandose como la campeona del Mario Kart.

Lana: Sí! En tu cara Linc.

Lincoln: Esta bien esta bien, admito mi derrota, pero la próxima vez seguro te vencere.

Señor Lynn: Niños es hora de cenar!

Lana: Oye hermano, puedo dormir contigo esta noche?

Lincoln: Claro no hay problema.

Luego de esto, ambos hermanos entraron al comedor y al poco tiempo se les unieron el resto de hermanas, tomando cada quien su lugar en la mesa.

Lily: Linky, puedo dormir hoy contigo otra vez?

Lincoln: Lo siento Lily, pero Lana ya me lo pidió y la cama de mi cuarto es muy pequeña para los tres.

Ante tal respuesta la pequeña rubio no pudo evitar sentirse decaída, cosa que no pasó desapercibida para su hermano mayor.

Lincoln: Pero si quieres mañana puedes volver a dormir conmigo.

Esto le levanto el ánimo nuevamente a la niña, quien asintió alegre y enérgicamente ante la propuesta de su hermano, para después continuar con su cena, acabando así un día más para el joven albino.

Fin del capítulo 6.

Bueno, este capítulo terminó siendo más largo de lo que planeaba al principio, espero que no les moleste, además de eso, también me gustaría disculparme por mi reciente inactividad, el trabajo me ha tenido más atareado de lo normal, razón por la cual no he podido actualizar mis historias, intentaré estar un poco más activo a partir de ahora, aunque no puedo prometer nada, también me gustaría agradecerles mucho por su paciencia y apoyo, pues sus comentarios y votos me ayudan a seguir adelante con mis historias, también me gustaría agradecerle a todos mis seguidores recientes por unirse a esta pequeña legión de los malditos, sin nada más que decir por ahora me despido, yo soy MexJerk y nos veremos hasta la próxima mi querida legión de los malditos, adiós.