-Lo primero que debes saber sobre Vegetta, o Samuel, cualquiera de los dos, es que no debes preguntar sobre sus padres, y si preguntas por su infancia sus respuestas serán muy vagas, siempre- 

Aquel comienzo no era algo que Luzu se hubiera esperado, por lo que su confusión en su rostro era completamente notable. 

-Mira Luzu, a Samuel no le gustan los apodos ¿Verdad? eso es debido a sus padres... Conocí a Vegetta cuando ambos éramos niños, sus padres eran muy serios y estrictos, nada estaba bien para ellos, nada era perfecto...- Aunque las cosas que Willy explicaba tenían sentido de alguna manera, la cabeza de Luzu seguía intentando superar la confusión que sentía, por lo que dejó que Willy siguiera explicando las cosas -Eran gente de mucho dinero, muy reconocidos en el lugar en donde vivíamos y los pueblos cercanos, así que la imagen pública era algo muy importante para ellos, jamás dejaban que Samuel fuese un niño normal, no le permitían jugar, divertirse o distraerse, cada vez que él estaba a solas con ellos recibía regaños por cualquier cosa, Samuel pasó gran parte de su infancia creyendo que todo lo que hacía estaba mal...- 

-Espera... ¿Me estás diciendo que sus padres lo criaron diciéndole que solo hacía todo mal? ¡¿Qué clase de padres son esos?!- Los ojos rojos de Luzu brillaron con furia y Willy sonrió levemente, alegrándose de ver, a pesar de que ya lo sabía, que el cariño que Luzu le tenía a Vegetta (O Samuel, ambos, fuera quien fuese) era real. 

-Unos muy malos, pero tranquilízate que ellos ya están muertos- Luzu miró sorprendido y aterrado a su amigo -Oh, no me mires así ¡¡Yo no los mate!! Los mató... un accidente...- El oji verde bajo su tono de voz repentinamente nervioso, extrañando a Luzu con su actitud, luego suspiró, negó con la cabeza sin decir nada y continuó hablando más tranquilo -Nos estamos desviando del tema... en realidad no soy muy bueno con esto de contar la historia de alguien más así que mejor pregúntame las cosas que quieras saber- 

Luzu asintió rápidamente, aliviando a Willy.

-Ok, veamos... si a Samuel no le gustan los apodos... ¿En su infancia tampoco? ¿También tiene que ver con sus padres?- El de verde asintió tranquilamente.

-Se podría decir que toda su infancia tiene que ver con sus padres- Inspiró lentamente -Cuando lo conocí por primera vez ni siquiera hablamos, tenía una expresión seria en el rostro que ningún niño debería tener... De no ser por que yo era un niño caprichoso e insistente ni siquiera seríamos amigos, estuve casi 6 meses intentando que él me hablara cuando nuestros padres se reunían...- Se quedó mirando la botella de vino que sostenía en sus manos, hablando cada vez en un tono más bajo pero todavía audible.

Luzu no comentó nada, pero resultó obvio que su amigo se estaba perdiendo en sus pensamientos en aquellos momentos.

-Fue una sorpresa muy grande para mi cuando le hablé sobre juegos, cuentos y cualquier cosa fantasiosa que pasasen en la TV, me dijo que jamás había visto alguna de esas cosas, ay... Me acuerdo de su rostro cuando le mostré por primera vez una serie de televisión, un anime ¡¡Dragon Ball ni más ni menos!! Fue todo un lío aquel día ¡¡Tuve que enseñarle a mentir!! Se supone que estudiaríamos alguna cosa juntos, pero no podía dejar que viviera sin conocer los juegos y las series... si hubiera sabido el daño que sus padres habían causado en él... Yo era tan ingenuo en ese entonces, no podía ver las cosas que ellos le hacían...-

Bien... este es un buen momento para interrumpir... 

-Willy...- No hubo ninguna reacción.

-Si tan solo lo hubiera sabido, si no hubiera sido un niño... No quiero ni imaginarme las memorias que ha de tener ahora...- 

-¡¡Willy basta!!- El mencionado saltó ante el grito de su amigo -¡¡No fue tu culpa!! ¡¡Tú mismo lo dijiste, eras solo un niño!! La culpa siempre será de sus pa... Un momento... ¿Las memorias que tiene ahora? ¿Qué?-

El oji verde cayó en cuenta de lo que había dicho y mostró una expresión ligeramente confundida. 

-Si ¿No? Quiero decir... ¿Jamás lo pensaste?- Willy inclinó la cabeza ligeramente mientras preguntaba y veía como la exasperación se hacía presente en el rostro de Luzu. 

-¿Pensar qué cosa Willy?- El albino se enderezó y se cruzó de brazos, levemente preocupado. 

-Samuel no tiene lagunas mentales en su memoria, cuando los dioses nos borraron de su memoria lo hicieron de una manera... Bueno, es como si tuviera la memoria de un universo paralelo en donde él realmente nunca hubiera tenido amigos, sus recuerdos se basan en haber vivido con sus padres hasta el incidente y después su llegada al pueblo, la construcción de su casa, una vida rutinaria evitando la interacción con los pueblerinos y luego el despertar en el hospital... En su cabeza no hay ni un solo espacio en blanco que le permita dudar sobre habernos conocido-

-Yo... No había... No había pensado en eso...- El castaño se dejó caer en el suelo repentinamente desanimado. 

Quizá no lo hubiera dicho nunca en voz alta, y tal vez no lo hubiera pensado de forma consciente, pero tenía la esperanza de que Samuel se diese cuenta de cuantas cosas y momentos faltaban en su memoria, así él buscaría saber la verdad, así tal vez podría recuperar la memoria sin que Luzu o alguien más tuviese que romper la promesa que se hicieron de no hacerle recordar. 

Pero si tenía su propia memoria... Si realmente tenía los recuerdos completos de otra vida... 

Entonces eso significaba que... 

No había esperanza, Vegetta nunca iba a volver.