En cuanto recibieron el mensaje de Fargan, de que había encontrado a Luzu, todos se dirigieron al ayuntamiento en donde Merlon los esperaba. 

Fueron llegando de a poco, primero pasaron Willy y Alexby, luego Mangel junto a Auron, Lolito, Rubius y finalmente, tres minutos después, llegó Fargan con un lloroso Luzu entre sus brazos. 

-¡¡Mi niño!!- Auron se paró de su asiento e intentó acercarse a Luzu, pero este lo empujaba lejos, podía estar sumamente triste y en shock, pero seguía enfadado con Auron, siempre estaría enfadado con Auron. 

-¿Dónde estaba?- Willy se dirigió a Fargan, era obvio que, en el estado en que estaba, Luzu no podría responder nada. 

-En casa de Vegetta... El Doctor no miente, Vegetta no se acuerda de nosotros, tuve que inventarle una mentira para que no creyera que Luzu estaba loco, ya ni siquiera se viste como antes- Todos los presentes en la sala hicieron una mueca. 

-Así que es verdad- Todos se giraron para mirar a quien habló, Rubius era el centro de todas las miradas, pero él solo miraba profundamente la mesa -¿Cómo sucedió? ¿Pérdida selectiva de memoria? Joder... ¿Cómo sucede algo así?- Llevó una mano a su cabello, apretándolo ligeramente. 

-Creo que sé cómo sucedió- Comentó Merlon suavemente, mirando tranquilo como todas las miradas expectantes ahora se posaban sobre él -Estoy bastante seguro de que se debió a un deseo- 

La risa burlona y estridente de Lolito perturbó la tensión presente en la habitación -¿Un deseo? ¿En serio? ¿Qué? ¿Alguien fue con su hada madrina o su genio y le dijo "Deseo que Vegetta se olvide de la mitad de su vida y de nosotros"? ¿Por qué demonios crees que alguno de nosotros desearía algo así?- El pelirrojo estaba sonriendo, pero su mirada era retadora, instando a que lo desafiaran, a que le dejarán en claro que sus ideas eran estúpidas. 

-Creo que está sacando conclusiones apresuradas joven Lolito, no digo que alguno de ustedes, o inclusive alguien del pueblo, haya deseado algo como eso- El anciano fue interrumpido por el más pequeño en la habitación. 

-¿Entonces qué? ¿Está diciendo que él mismo deseó eso? ¿Cómo podría hacer eso? ¿Por qué? E incluso en caso de que lo hiciera ¿Cómo pudo su deseo ser cumplido?- Toda la habitación volvió a quedar en silencio. 

Alexby tenía un punto, incluso si Vegetta realmente hubiera deseado olvidarse de ellos por algún motivo ¿Cómo podría su deseo haberse hecho realidad? 

-Un premio, una recompensa de los dioses mejor dicho- Merlon levantó un libro que tenía en sus manos y que, hasta ahora, nadie había notado -Cuando un héroe mata 10.000 monstruos recibe una recompensa, puede pedirle cualquier deseo que quiera a los dioses y estos se lo cumplirán- Miraron conmocionados la tapa del libro, que solo mostraba la palabra "Registro" en letras doradas. 

-¿Vegetta mató a 10.000 monstruos? ¿En serio?- Auron silbó por lo bajo, sorprendido y con un renovado sentimiento de respeto por su, actualmente, compañero sin media memoria. 

-Samuel es quien lleva más tiempo en el pueblo, tiene sentido- Habló Willy -Creo que llegó a Karmaland cuando tenía... ¿Cuánto? ¿Quince? Esa edad más o menos- Los demás héroes presentes en la sala se sorprendieron. 

-¿Quince? ¿Llegó tan joven a Karmaland? Pero... ¿Y su familia?- La pregunta de Mangel hizo que todos mirasen a Willy otra vez en busca de respuestas, este último solo puso sus labios en una línea recta. 

-Su familia no es un tema del que yo pueda hablar, no me corresponde, lo siento- Y luego permaneció callado. 

-¿Por qué desearía algo así?- La voz rasgada y apagada de Luzu sobresaltó a todos -Incluso si pudiera o no ¿Por qué desearía olvidarnos?- Se miraron entre sí nuevamente, preocupados. 

-Tengo la suposición de que escuchó algo- Las miradas volvieron a caer sobre Merlon -Debido a que es un acto sumamente increíble, en el libro de registros aparece el lugar, la hora y el monstruo número 10.000 que mató el joven Samuel- Abrió el libro y pasó unas cuantas páginas hasta encontrar la indicada -Según el libro, el joven Samuel mató un Zombie a eso de las 15:17 en una esquina cerca de la plaza de Karmaland- Aquella información hizo que todos se tensaran, al ver esta reacción Merlon suspiró -Supongo que mis suposiciones son correctas, es una pena... En fin, yo me tengo que ir ahora chicos, creo que este es un tema que deben resolver entre ustedes- Y, cerrando el libro y guardándolo bajo su brazo, salió de la sala y del edificio, dejando a 8 héroes con un renovado sentimiento de culpa y en silencio.

-Entonces es nuestra culpa- Rubius rio de manera suave, su risa volviéndose cada vez más fuerte hasta que, al igual que como pasó con Luzu, lágrimas comenzaron a caer por sus ojos -Es nuestra jodida culpa, nos escuchó hablar de él... ¡¡Y una puta mierda!! ¡¿Cómo cojones pudimos hacer algo así?!-

-Pero es que... Llevaba dos semanas completas siendo especialmente pesadito ¡Y no me miréis así puercos! ¡Que todos aquí hablamos mal de él, no solo yo!- La mayoría de la sala bufó o suspiró en señal de fastidio, pues a pesar de todo, Auron tenía razón -No estoy diciendo que fuera su culpa, porque claramente no lo es, es solo que... ¿Por qué estuvo siendo especialmente molesto esas semanas? Quiero decir ¿Qué le sucedía? Si él no hubiera actuado de esa forma, a lo mejor jamás nos habríamos molestado nosotros de esa forma y...-

-Auron, sé que ya aclaraste que no le estas echando la culpa a Vegetta, pero será mejor que cierres tu puta boca- Alexby lo miró con los ojos llameantes de furia -¿Sabes una cosa que Luzu, Willy y yo aprendimos a lo largo de los años sobre Vegetta? Que él siempre hará lo que sea, incluso lo imposible, para ayudar a sus amigos, y aprendimos también que es increíblemente insistente e irritante sobre ese tema... Yo no estoy bien ¡Maldita sea! ¡¡Nadie en esta maldita sala lo está!!- Golpeó la mesa con fuerza -¡¡Él solo buscaba ayudarnos!! ¡¿Y sabes que es lo peor de todo?! ¡¡Que yo lo sabía!!- Se largó a llorar con fuerza -Yo lo sabía...-

Se quedaron todos sumidos bajo un silencio profundo ¿Qué harían ahora? Si realmente habían sido los dioses quienes, cumpliendo el deseo, le habían quitado los recuerdos a Vegetta ¿Cómo podrían ellos recuperarlos? Ninguno podía pedir un deseo para traer esas memorias de vuelta, todos estaban muy, sumamente lejos de la cifra de 10.000 monstruos. 

¿Qué podían hacer?