Chapter Eighteen
HACE 15 AÑOS
PRIME POV
Estaba sentada en la cama con Ben mientras leíamos un libro, nuestro toque de queda se había extendido ya que lo hicimos bien en el entrenamiento de hoy.
—¡Ugh, eso es tan asqueroso!— Dije mientras apartaba la mirada del libro que él y yo estábamos leyendo.
—¿Por qué es asqueroso?— Me preguntó mientras intentaba no reír.
—¡Vamos Benny! ¡Ese es su hermano!— Lloriqueé mientras me miraba.
—Yo soy tu hermano—
—¡Uf, pero no somos parientes consanguíneos! Sólo Luther y yo, pero esta chica está con él - ¡Incesto!— me quejé
—Tu sugeriste el libro— dijo sin comprender mientras lo cerraba.
Le resoplé —Bueno, Klaus dijo que era un buen libro—
—El hecho de que hayas vuelto a pensar en la sugerencia de un libro de Klaus realmente me preocupa, Prime— dijo divertido.
—¡Bueno, a veces tiene buenas sugerencias! Como...—
—¿Como?— Ben preguntó levantando una ceja mientras dejaba el libro en la cama.
—Como, um... eh... está bien, mentí, nada de lo que él sugiere que sea bueno, soy tan horrible— lamenté poniendo mis manos en mi cara.
—Oye— dijo quitando mi mano de mi cara —El hecho de que no te gusten los libros que sugiere, no significa que seas horrible, siempre estás de su lado, cuando papá es demasiado duro con él, eso no cambia nada— me consoló Ben mientras sonreía.
—¿Estoy haciendo que confíe demasiado en mí?— Le murmuro.
—Ah, yo no diría, está bien... tal vez sí— me admitió Ben y suspiré arrojándome a la cama.
—Es solo que no puede pelear como todos nosotros, y tiene una tiempo de ver a los muertos, entiendo que es su poder, pero...—
Me cortaron las alarmas de Misión.
—¡¿Qué?! ¿Ahora mismo?— Pregunté mientras ambos nos levantábamos de la cama.
—Supongo que sí, iré a prepararme también— dijo mientras me besaba en la mejilla y salía corriendo de mi habitación. Caminé hacia mi baúl y lo abrí sacando mi traje, quitándome la ropa y poniéndomelo y alcanzando mi máscara.
Salí corriendo a la entrada principal siendo la tercera allí, los otros dos eran Luther y Diego. Después de unos pocos, los otros entraron corriendo, mientras hacíamos fila, conmigo en el camino de regreso, como de costumbre, sin ser un número.
—Su misión es el Museo Relicmore, hay una redada de al menos 20 ladrones, quiero que los detengan antes de que cualquiera de ellos salga— Vanya nos miraba por las escaleras y vi su expresión de dolor. Mamá se paró junto a ella poniendo un brazo sobre ella consolando a Vanya.
Todos asentimos con la cabeza después de que papá terminó de explicar la misión, mientras lo seguíamos al auto.
Se marchó mientras todos estábamos sentados en silencio, todos confundidos por nuestra primera misión tan tarde en la noche, y no ayudó que lloviera. Miré por la ventana mirando hacia arriba para ver un rayo y lo sigue con el sonido de un trueno.
—Bueno, eso apesta— Klaus habló no lo suficientemente alto para que papá lo escuchara.
Allision estuvo de acuerdo con él y suspiré.
—¿Veinte eh?—
—Sí, podemos manejarlos, ¿Prime asustada?— Diego bromeó mientras yo ponía los ojos en blanco detrás de mi máscara.
—No, solo que es un poco ridículo lo grande que es el número. Quiero decir, ¿necesitan tanto para asaltar un museo?— Agregué mientras Ben resoplaba.
—¿En serio? ¿Te estás pareciendo a Cinco en este momento?— Los demás se rieron y le di un codazo en el estómago.
—Oh, cállate Benny, solo digo—
—Sí, suena como si fueras una copia de Cinco en este momento— bromeó Allision y yo sonreí
—Oh, cállate— dije en broma mientras hablábamos en voz baja mientras Luther se asomaba por detrás desde el asiento delantero un par de veces.
—Luther está celoso, no puede hablar como nosotros— susurré en broma.
—Él puede, pero si lo hiciera, papá lo perdería— dijo Allision asintiendo con la cabeza hacia atrás.
Me recosté en las sillas frente a ella, mientras miraba a mi lado mientras Ben estaba hablando con Diego que estaba frente a él y Klaus estaba al otro lado de Allison, que estaba en el medio.
—¿Vieron a Vanya?— Pregunté en voz baja.
—Sí, pero ella no puede unirse a nosotros siendo ordinaria y todo— dijo Diego con rudeza.
Le di una patada en la pierna —Detente o te quemo—
—Solo digo, caramba— dijo frotándose la pierna.
—Bueno, guárdalo para ti—
—Klaus, ¿qué estás haciendo?— Dije mirándolo mientras rodaba algo y me acerqué para agarrarlo y era un porro.
—¿Hablas en serio? ¿Ahora mismo?— Lo regañé mientras se encogía de hombros.
—¿Qué?—
Bajé un poco la ventana y lo arrojé mientras él se inclinaba hacia adelante.
—¡Ah! ¡Hey Primey! ¿Qué diablos?—
—Basta de hablar—dijo papá en voz alta mientras Klaus me miraba con la boca de traición "Esto-no-ha-terminado"
Le respondí con los labios.
"Yo-te-amo-también-hermano" y él refunfuñó inclinándose hacia atrás cruzando los brazos.
Ben se rió entre dientes dándome un codazo y susurró.
—Tal vez estaba equivocado, creo que lo lograste— dijo refiriéndose a mis preocupaciones de hacer que Klaus confiara demasiado en mí. Sonreí inclinándome hacia atrás y sintiéndome mejor que antes.
El auto se detuvo cuando papá habló.
—Ahora, vayan a buscarlos— dijo mientras todos salíamos del auto mientras la lluvia caía sobre nosotros. Todos vimos el museo mientras caminábamos silenciosamente y levanté la mano para abrir la ventana mientras subíamos uno por uno.
Luther se volvió hacia nosotros.
—Divídanse y tengan cuidado— susurró mientras todos asentíamos separándonos.
Caminé por los pasillos del museo y me agaché para ver a tres de los ladrones llenando sus bolsas con algunas de las reliquias. Miré a mi alrededor con cuidado para ver si había alguien más y confirmé solo tres.
Levanté mis manos mientras todos flotaban gritando y maldiciendo. Salí mientras miraban hacia abajo luchando y los dejé caer al suelo mientras todos gemían.
Apreté mi puño sofocándolos, pero no lo suficiente como para matarlos ya que todos se desmayaron, miré al verlos todavía respirando y suspiré de alivio asegurándome de no excederme.
—¡Prime! ¡Cuenta!— Lo hice y escuché el sonido de un metal cortando el aire mientras miraba hacia atrás a uno de los ladrones clavados en la pared por los cuchillos de Diego.
—Eso es 17, hay tres más— dije y Allison entró.
—Yo los manejé— cantó tarareando.
—Espera, eso es 20, ¡¿dónde está Klaus?!— Pregunté preocupada mientras todos compartíamos miradas
—Estoy bien—
Giré mi cabeza hacia un lado y corrí hacia él poniendo mis manos en sus brazos.
—¿Te lastimaste?—
—No, solo...— Parecía un poco fuera de lugar y suspiré.
—Viste a los muertos, ¿no?— Dije en voz baja mientras él asentía. Lo abracé con alivio mientras soltaba el aire —Dios mío, no debería haberte dejado ir solo—
—Estaba bien Primey, era solo uno— Caminamos hacia el resto mientras la policía entraba reuniendo a los veinte hombres.
—Bien hecho a todos— dijo Luther cruzando los brazos y sonriéndonos.
—Sí, y estoy agotada— dije mientras se reían, pero asentían con la cabeza.
EN LA ACTUALIDAD
Me desperté con una campana sonando mientras fruncía el ceño mirando el reloj para ver que era muy temprano.
—¿Qué diablos?—
—¡Despierta, despierta!— Me senté mientras fruncía el ceño —¡Huevos y tocino!— cantó la voz y lo reconocí como Klaus.
Abrí mi puerta y miré hacia abajo para ver a Luther envolviéndose abajo con su manta y vi a Klaus caminando adelante sin notarme.
—Oh, ahí está el hombre, ¿alguien hizo un acto de desaparición anoche?— Salí de mi habitación y Klaus se volvió y me escuchó: —¡Buenos días, solecito!—
—Buenos días Klaus, ¿qué quieres decir con el acto de desaparición anoche? ¿Qué pasó— Le pregunté cruzando los brazos y miré, mis ojos se abrieron y mi mandíbula cayó.
—¿En qué travesura te metiste?— Klaus dijo divertido mientras yo miraba a la mujer desnuda en la cama de Luther todavía completamente sorprendida.
Luther tartamudeó: —¿Q-qué? No lo hice—.
—¿Oh no?— Dije finalmente saliendo de mi aturdimiento —Tal vez debería preguntarle a ella— Sonreí divertida mientras él me miraba.
—¡Hola!— Tanto Klaus como yo dijimos en sincronía mientras ella le devolvía el saludo sonriendo, Luther gimió y corrió a cerrar la puerta.
—Oh, vamos, no seas tan tímido, grandulón. ¡Lo necesitabas! No hay muchas mujeres en la Luna, supongo— Klaus se burló —Y todo eso— inhaló mientras yo ponía una cara de disgusto no queriendo imagina cualquier cosa —presión descansando sobre esos hombros grandes y peludos—
—¡Ew! ¡Klaus asqueroso! Detente— dije tapándome los oídos mientras él comenzaba a reír.
—¡Klaus suficiente!— Dijo Luther sosteniendo su manta cubriéndose. Bajé mis manos pensando que era seguro cuando Klaus habló —Espera. ¿Era esto, como Es esto tu...— Luther apartó la mirada avergonzado cuando Klaus jadeó —¡¡De ninguna manera!!— Luego ululó y gritó —¡Whoo!—
—¡No vamos a tener esta discusión!— Luther desesperado.
Klaus hizo sonar el timbre animando —¡Perdió su virginidad!— Me atraganté sin querer escuchar esto.
—¡Qué asco, no es una manera de comenzar mi mañana! ¡¡No es algo que NECESITA SABER NUNCA!!— Lloré mientras Klaus seguía riendo y luego jadeó.
—¡¡Ahora vas a tener que casarte con ella!!— poniendo sus manos en su rostro burlándose de él.
—¡¿Podrías bajar la voz?!— Luther susurró gritó.
—Oye, ya sabes, recuerdo mi primera... —me di la vuelta sin querer ser parte de esto mientras él me agarraba del cuello y me obligaba a quedarme quieta—Oh, no, no lo recuerdo—dijo mientras miraba hacia arriba pensando.
—Klaus, ¿qué es?— Luther preguntó impaciente.
—¿Qué? Oh, el... importante negocio familiar—
Me volví cuando me soltó y le pregunté: —¿Qué? ¿En serio?— y asintió con la cabeza.
—Encuéntrame abajo, ¿de acuerdo?— Se volvió para agarrarme de la muñeca y me arrastró, pero se detuvo y señaló a Luther —Y, Luther No te entretengas, ¿de acuerdo?— Sonreí.
—¡Chop, chop!— y reímos mientras nos alejábamos.
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