-¡Yoongi apura, que llegarás tarde!- se oyó desde fuera del cuarto.

-Ya mamá, estoy vistiendome- también gritó el omega, pero eran mentiras y más mentiras, sus prendas ya estaban puestas en él, se había quedado arreglándose sus inexistentes imperfecciones.

Claro, debía de verse bonito para-

-¡Jimin está esperándote para ir juntos!- el pelinegro expandió los ojitos apresurandose a buscar aquel maldito bálsamo que quién sabe dónde estaba, ¡Quería verse lindo pero el mundo parecía conspirar en su contra!

Chilló tropezando con cuánta cosa se le cruce al camino hasta que finalmente acabó chillando al caer sobre el colchón, y su linda nariz de botón dolió, había algo duro bajo la sábanas.

Vaya manera de encontrar su bálsamo.

Prácticamente voló frente al espejo aplicando el brillo en sus belfos, encantado de lo apetitosos que se veían.

Tomó su mochila y colgandola del hombro salió hasta llegar a la sala, donde su madre y Jimin le esperaban.

Saludó a su progenitora y se acercó al menor ya sintiendo por adelantadas las mariposas en el vientre al saber lo que le esperaba y estuvo anhelando toda la mañana.

-Buenos días hyung- y el esperado momento, el dulce alfa le tomó de los cachetes ruborizados y estampó superficialmente sus boquitas dejando por el suelo a su lobo.

-Bu-buenos días...- Yoongi por poco y suspiraba hasta que se le escapen los pulmones, tomó de la mano a su mejor amigo y por fin tomaron rumbo a la escuela.

Era lamentable para él y su pobre corazoncito ilusionado, pero ellos realmente no eran nada.

Como alfa de perrito de las praderas era una costumbre saludar besando, claro que aquella práctica se había ido perdiendo con el tiempo, pero eso no impedía que Jimin las haya traído de su pueblo natal, en el que de hecho, ambos provenían.

El Omega nunca lo había hecho, él creía que los besos eran algo demasiado íntimo para andarlos repartiendo por el mundo, siempre pensando en que solo se los daría a su pareja destinada.

Río apegándose más al alfa, aún recordaba cuando a sus nueve años se echó a llorar porque Jimin le había robado su primer beso.

-¿Hyung? ¿Me estás oyendo?- de la nada su... el alfa pasó sus rechonchos deditos frente al rostro de un muy perdido en sus pensamientos pelinegro.

-e-eh... No- Yoongi le sonrió algo culpable- Estaba pensando.

-Umh~- Jimin entrecerró los ojitos acercando su cara a la de Yoongi, poniéndolo nervioso- Solo comentaba sobre las tareas que debemos entregar la próxima semana, ¿Ya las hiciste, Gi?

-Un poco, todavía me falta- carraspeo bajito mirando sus pies al caminar- ¿Quieres venir a mi casa a hacerlas?

-Es que yo ya las acabé hyung- el omega abulto su labio inferior, ¿Cómo podía ser tan adorable?- Pero sabes que iré de todos modos.

A la mierda cualquier otra cosa qué hacer, si Yoongi le sonreía como lo hacía en ese instante valía la pena.

Quizá Jimin estaba un poco enamorado de aquel omega. Solo un poco.

Aunque la obviedad de que sus sentimientos no eran correspondidos se notaba a leguas, así que ahí seguía, en su zona de comfort.

Entre diminutas charlas llegaron al colegio, y ahí fue cuando la sonrisa de Yoongi flaqueo.

Vamos de nuevo le decía su lobo chillando por adelantado.

Y es que, aunque no quisiera sentirse así, su lobo y él se retorcían en celos cuando observaban al alfa saludando con besos.

-Hola Namjoon- Jimin camino a su amigo con una gran sonrisa aun cuando él detuvo su rostro con la palma evitando el saludo y solo abrazándolo por los hombros.

El omega también se acercó ya con los labios fruncidos y los ojitos chispeantes, el otro omega se mofó en silencio de su expresión.

Pronto pasó lo que rogaba que no, el tumulto comenzó y de paso trajo consigo a aquellos omegas aprovechados y descarados que a todas sus anchas solo buscaban a besar al rubio.

Aparto de un soplido violento aquellos mechones negros que se asomen a sus ojitos furiosos sintiendo a su lobo rasguñar dentro suyo, reclamando como si Jimin fuere su alfa.

Y así pasó la tarde, con la cara larga y la frente fruncida.

Las horas habían pasado tan lentas, que el omega podría haberse hecho polvo en su asiento, pero por suerte ya se encontraba camino a casa junto a Jimin.

-¿Estás enojado, Yoon?

-No.

-Te oyes enojado.

-Que no- Yoongi le miró, su linda carita mostraba algo de pena por su actitud, y se dijo a si mismo que estaba siendo un completo tonto... ¿Qué culpa tenía Jimin de que su lobo esté hirviendo en celos?-Minnie-

Sin embargo su frase fué cortada antes de acabar, cuando otra voz gritando el nombre de su acompañante opacó la suya.

Oh, y ahí estaba Yoongi sintió un retemblar incontrolable de parte de su lobo. Era aquella mujer de la cual ya ni recordaba el nombre, pero que no podía evitar considerar como una enemiga, a ella también le gustaba el rubio.

Ella venía con su carita tierna a alterar su divina paz-Jiminnie, casi no me despido de tí- el omega abrió la boca apunto de volver a intentar hablar, pero fue testigo de como aquella mujer dejaba un beso sobre los labios de su alfa, y antes de huir se tomaba el maldito tiempo de mirarle a él, ¡Y sonreírle!¡Lo hacía a sabiendas de todo!

Y bueno, quizá ver las mejillas rosadas de Jimin no ayudó a su magullado estado, Yoongi sintió su sangre hervir y su animal chillar como un desquiciado.

Salió de allí sin esperar a Jimin, ni a nadie.

Su paso era rápido y sin titubeos, guiado por su enojo inevitable dejando atrás a todo el que se le cruce y de paso llamando la atención de la mayoría, "wow, ¿Ese era Min Yoongi sin estar acompañado de Park Jimin?" Aquello era una locura.

-¡Yoongi!¡Yoongi, espérame!- el alfa corrió detrás suyo luego de unos minutos, jadeando e implorando por su misericordia- ¿Qué te sucede? Espera- Sostuvo sus hombros deteniendo su rápido paso al fin, el pelinegro quedó quieto y dándole la espalda, y cuando quiso ver su rostro este se lo negó en un ademán de volver a alejarse que le causó una débil molestia- ¿Por qué estás así? ¡No te entiendo, de la nada parece que quieres ahorcarme!

No estaba muy seguro de lo que sentía, pero no quería que Jimin le viera.

Solo de algo se podía estar seguro, y es que el alfa realmente nunca se había puesto a pensar claramente a qué podían deberse sus reacciones, de ser así, ya habría descubierto sus sentimientos.

Aunque ni falta hacía, porque Yoongi y su gran bocota se delataban solitos.

-¡E-es que no puedes ir por la vida besando a todo el mundo Jimin! ¡Está mal!- explotó volteando a verlo con los ojitos aguados.

-Pero Gi, yo no la besé ella lo hizo- Jimin no estaba comprendiendo, ¡Era un tonto!

-Eso no importa, no me refiero a eso ¡Tienes suerte que nadie te ha puesto una demanda por acoso o algo por el estilo!- ambos lobos asentían con aires de ofensa a cualquier palabra que el omega, puede que solo sean excusas para no admitir sus celos, quizá había algo de razón, una poquita.

-¿Estás enojado por eso?- el alfa dió una ligera presión sobre su hombro tenso y luego a su sensible nunca. No quería pensarlo pero Yoongi era adorable con la boquita y nariz fruncidas.

-Es un milagro que no te hayan mudado nada hasta ahora- el omega le soltó un pequeño gruñido que realmente no intiminaba aunque quisiera y luego volteó a él, aún con los atrevidos masajes en aquella zona tan delicada como lo era el lugar donde una marca podía estar- sí...

El rubio sostuvo su diminuta cintura guiandolo hasta un banco y allí se sentó dejando al omega sobre sus piernas- Tranquilízate un poco, ¿Ok?- Yoongi le insultaba de todas las formas posibles en su mente por ser tan malditamente tierno y cuidadoso con él, aún así, asintió a duras penas- Deja de pensar en eso, no te preocupes, ¿Quieres ir por un helado?

El maldito sabía cómo convencerlo.

El pelinegro solo hizo un pequeño sonido de aceptación. Ahora se sentía un estúpido, celoso y ridículo.

Y lo era.

Yoongi entre abrió los ojitos al sentir un pequeño toque en su hombro, que aún siendo tan delicado envío corrientes extrañas a todo su organismo.

Era Jimin.

-Umh... Minnie- Su voz ronca y bajita era preciosa a los oídos del alfa, que le sonrió viendo como frotada sus ojos- hola...

-Buenos días, dormilón- despeinó su brilloso cabello más de lo que ya estaba haciendo quejar a Yoongi.

Ambos se observaron y su lobo dió saltos moviendo la cola con estusiasmo esperando un beso.

Pero este no llegó.

Y digamos que nunca antes había estado tan confundido, ¿Se veía idiota con los labios en un piquito casi rogando por su boca? Probablemente sí.

El alfa le ánimo a prepararse hasta que finalmente partieron de su hogar camino al colegio.

Fue algo... Extraño, el alfa no besó a absolutamente nadie.

Yoongi mordió sus labios dándose que cuenta que en aquel "no saludar con besos"... él estaba incluido en el paquete.

-Y... Acabó- El alfa trono su cuello soltando un satisfactorio suspiro del alivio, lanzándose para atrás contra el colchón mientras el pelinegro acababa por darle unos toques a su trabajo.

El Omega volteó a él con la cara larga y los ojitos tristes "exclamando" sin gana alguna- Yei.

Ambos se observaron por minutos que parecían eternos hasta que Jimin se decidió a cuestionar, quizá un poco cansado de su estado de ánimo negativo- ¿Qué es lo que te pasa? Llevas así días, sabes que puedes hablarme de lo que sea.

Yoongi sintió sus mejillas pintarse de rosa, así que solo apeló a cruzarse de brazos fingiendo aunque un diminuto puchero le delate- No es nada realmente.

Soltó el aire lentamente antes de comenzar a picarle los mofletes- De lo que sea- repitió.

-No.

-Yoongi, Yoongi, Yoongiii- Jimin reposo la cabeza sobre sus muslos descubiertos por el short.

El Omega mordió su labio y un pequeño picor en su nariz apareció, su lobo estaba algo sensible, y no, realmente no quería ponerse a llorar de la nada- Que no es nada.

-¿Tienes los ojos rojos y aún así no es nada?- había tomado sus mejillas, Dios, lo había sostenido del maldito rostro con una delicadeza exquisita, y se atrevió a atibismar en lo más profundo de sus ojos con el rostro estúpidamente cerca del suyo. Yoongi a ese punto, quería morir.

Y bueno, digamos que esos labios gruesos, rosados y brillantes eran una buena manzana de la discordia para el pobre omega.

Quizá podría darle un probadita, ¿No?

Así fue como Yoongi acabó lanzándose sobre su boca, impulsado por su lobo y sus propios deseos, y no importaba que no supiera besar, el solo movió sus belfos sobre los contrarios sintiendo aquel sabor delicioso al pastel que habían degustado esa tarde.

Era confuso, un enredo de sensaciones extrañas a las que antes le habían dado un pequeño mordisco con sus picos cariñosos, pero eso, eso no se le comparaba al zoológico que atacaba sus vientres en ese momento.

Un momento fugaz que se apagó apenas el Omega recobró su cordura y de un salto se aparto con la cara carmín, pero no tanto como lo eran sus labios.

No dudó en salir disparado al baño y cerrar con llave, ¿Qué haría ahora? ¡Acaba de besar a su mejor amigo por ser un idiota impulsivo! Estaba al borde del colapso.

Un toqué en la puerta le hizo saltar en su lugar del susto, ¡Iba a morir ahí mismo!- Yoongi, abre por favor.

-No- respondió desde el otro lado de la puerta mientras sus pobres piernas temblaban. La regó. No más amistad.

-Por favor...- tocó otra vez- Necesito saber qué fue eso.

-No fue nada.

-¡No puedes decirme eso cuando nos acabamos de ensalivarnos la boca entre los dos!- chilló desesperado.

-S-sí que puedo. Olvídalo.

-No puedo olvidarlo- resopló dejando segundos de silencio al aire, antes de que algo cruce por su cabeza- ¿Es por esto que estabas así? Dímelo, ¿Fue por eso?

-Jimin...- no le quedó de otra que usar aquella voz que significaba una advertencia, tenía que parar, olvidarlo, ¿Tanto le costaba?

-¿Querías que te bese?- le picaba la paciencia.

Explotó, Yoongi apretó sus puños- ¡Eres un tonto, tonto!- el sonido de la puerta abriéndose hasta asustó al alfa, podría considerar salir huyendo de allí antes de acabar en el río.

Jimin se sorprendió en demasia cuando sintió golpecitos en el pecho, el omega le llamaba de todas las formas posibles, y no era el momento, pero se le hizo adorable como a pesar de su rabia explosiva era cuidadoso con no lastimarle.

-¡Claro que lo quería, tonto!- Por fin gritó sin atreverse a mirarle a la cara sin dejar de golpear con sus puñitos, como un bebé haciendo una rabieta- ¡Cuando dije que no podías andar besando a todos no me refería a mí! ¡SÍ TANTO QUIERES BESAR, BÉSAME A MÍ!

Detuvo todo movimiento cuando hubo entendido lo que había declarado, con los ojos abiertos al tope y ya haciendo presencia el picor del llanto en su nariz de la vergüenza.

En un movimiento demasiado rápido para procesar, su mentón ya había sido tomado y una suavidad utópica choco contra sus labios estremeciéndole hasta el último cabello de su cabeza.

Se sentían en el quinto cielo, el compaz de sus labios como olas delicadas mojando sobre la lisa arena blanca, tibio, húmedo, suave, etéreo.

Se separon con lentitud, como si realmente no quisieran, y la cortina de sus orbes se entreabrio luego de un débil chasquido de sus bocas.

-Es un poquito tarde para preguntar pero, ¿Puedo besarte?- sus ojos estaban brillando, y no estaba seguro de si era por la emoción, o porque su lobo quería a toda costa dominar su cuerpo y hacerse de besos con el omega de todas las formas posibles, una poca de ambas, quizá.

-P-puedes besarme... Con la condición de que solo sea a mí- le murmuró cuál secreto mirándole directamente a los ojos destellantes de efervescente euforia oculta.

-Pudiste haberlo dicho mucho antes y no habría absolutamente nada que me haga negat- Jimin relamio sus labios rojos- umh... Me parece que el tonto es otro.

El pálido le gruñó de juego- Tú eres el tonto, ¿Cómo se supone que te lo diría? "Me gustan mucho tus besos, ¿Podrías darmelos exclusivamente a mí?"

-Yoongi, a mí me gustas mucho tú- el otro se atragantó con su propia saliva tentandole a reírse- No quiero que esto se convierta en otro enredo y nos ocultemos cosas, ¿Ok? Esto no es una novela de drama. Yo quiero que tú seas mi Omega, Gi.

El Omega tenía la boca abierta de la impresión, ¿En verdad estaba sucediendo, o era un sueño más?

-Sí, J-Jiminie, sé mi alfa- sus dedos se apretaron contra su camisa apegándose lo más posible, su corazón iba a mil por hora.

-¿No más besitos?- se burló divertido.

Pero Yoongi le gruñó- No, más besitos- y puso de puntitas sus pies aun cuando podía alcanzarle perfectamente, dejando presiones en sus labios y rozando sus naricitas en el acto- ¿Solo para mí?

-Solo para tí.

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

ES LARGUÍSIMO LPM

Creí q nunca lo iba a acabar/llorar

Y segurísimo quedó kk bien cringe, pero bueno.

La temática está un poco(?)(?)(?) Pero personalmente me gustó así que procedo a xd

(Oh, y arriba está el vídeo con el que se me ocurrió esta idea jsj)

LFMDIDMDIDKDO me enamoré de la portada, sí

por ciertooOOOO:

Acabo de publicar el extra también, no es mucho pero es trabajo honesto 👉👈

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)