-¡Kagome!-

La llamaron desde un local de aquella hermosa playa, la chica de ojos chocolates y vestido blanco hasta las rodillas sonrió y se encaminó hasta donde estaba su director de filmación y... unos chicos, suponía ella, casi de su misma edad.

-¡mira! Ellos formarán parte del video-presentó Renkotsu, los observó y uno de ellos le llamó inmensamente la atención

-¡un gusto! Kagome Higurashi-expresó con una sonrisa tomando la mano de una chica que no la había soltado en ningún momento

-Kagome Higurashi es un gusto poder ser parte de este hermoso video-entusiasmo con un leve sonrojo en sus mejillas-soy Rin Taketa-

-un gusto Rin... esperemos nos llevemos bien-susurro guiñandole un ojo

-¿¡viste eso Sesshomaru!? ¡Mi cantante favorita va ser mi amiga!-abrazó al chico quien le salió una gota en su cien

Kagome río y siguió saludando hasta llegar a él, un leve cosquilleo en su estómago se presentó al mirarlo más de cerca, el dorado en sus ojos la miró cuidadosamente cautivandola por completo junto con ese largo cabello color negro, presentando una sola palabra en su mente: Hermoso.

-un... gusto-murmuró sonrojada

El chico sonrió y tomó su mano, inesperadamente una corriente eléctrica sintieron ambos al tocarse. Ella con un sonrojo en sus mejillas y él con un aire de coquetería con ciertas mariposas revueltas en su estómago.

-Inuyasha Taisho, espero... llevarnos bien-comentó mirándola a los ojos

Kagome trago duró y sonrió mirando hacia otro lado, era imposible lo que sentía en esos momentos... y él pensaba lo mismo.

-a la mayoría de ellos son modelos Kagome-informó Renkotsu haciéndolos aterrizar tierra-aceptaron mi propuesta en participar en el álbum de Blue Bird-

Kagome parpadeo y curvo nuevamente una sonrisa.

-bienvenidos, me da mucho gusto en que hayan aceptado-sonrió aún más notando la mirada del ojidorado puesta en ella, cosa que la colocó nerviosa-¡divirtámonos!-expresó contenta

El grupo se entusiasmo y Renkotsu le dio indicaciones mientras iban camino al hotel donde se hospedaban.

La filmación de la canción, fue todo un éxito. Algo que beneficiaron tanto al director como a la cantante y, los modelos que participaron, recaudando millones de dólares por tan bello canto.

Aunque en dicho video, habia generado inesperadas sensaciones y sentimientos de dos personas que poco a poco iban acercándose y descubriendose del uno con el otro, dándose la mayor oportunidad de estar juntos a partir de ese momento superando cualquier obstáculo que se avecinaban con el paso de los días y, de los años.

Finalmente, de tanto tiempo juntos, el modelo le propuso matrimonio a la cantante, quien con lágrimas en los ojos dio el "Si" ante las miradas atentas de sus amigos en aquel campamento playero, festejando por el pronto futuro de la hermosa pareja y donde mucho más adelante hubo algo muy especial o... alguien.

Ese alguien, causó un gran revuelo en el mundo artístico y del modelaje, ese alguien era el fruto del inmenso amor que ambos se tenían y que es el ser más preciado para ambos, alguien pequeñito, alguien que le hizo cambiar sus vidas desde ese momento, alguien que hara que su matrimonio se fortalezca más de lo que está, ese alguien tiene nombre; uno que endulzó a las personas por tan solo tocar esa palabra con los labios, un nombre que tiene su propio significado; Moroha.