-¡se movió! ¡se movió! ¡se movió!-

-¿te puedes calmar? Es solo una patadita-suspiró Kikyo observando los brillantes ojos de su esposo al percatarse de la movida en su pancita

-¡es la emoción!-fingió llorar

Para ambos aún no creían que podrían ser padres pero a decir verdad estaban felices por aquella criatura que muy pronto llegará, y muy pronto les cambiaría sus vidas.

-¿cómo se enteraron que iban a ser padres?-preguntó Izayoi llegando a la tiendita, había terminado de repartir algunos bocadillos desde la playa donde estaban su esposo y nietas

-pues...-murmuró Naraku

-estabamos manejando bicicleta y me desmaye-hablo la azabache sin rodeos

-JAJAJAJA ¿QUE?-rió Inuyasha y Sesshomaru casi se ahogaba en su gaseosa

-si querido, como me veía muy mal nos fuimos al hospital con bicicleta incluida, menos mal que estábamos con Ayame por que si no, el pobre Naraku no sabía que hacer con llevarme o dejar la bici en la calle-explicaba sonriente-cuando nos enteramos que tenía 3 semanas, él se desmayó-señaló

Esta vez fue Rin quien río fuertemente, el pelinegro estaba sonrojado por el pequeño detalle siendo acariciado por Kikyo.

-esto me recuerda...-pensó Sesshomaru, los demás le echaron un vistazo-cuando Inuyasha se desmayó delante de todos en una gala-

Ahora era Naraku que reía por el acontecimiento del mayor, el modelo simplemente miró a su hermano frunciendo el seño, él se encogió de hombros restándole importancia.

-solo fue un recuerdo-

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡Esa era una reacción épica!-comentó Naraku

-mmm... fue cuando Inuyasha duró dos meses sin ver a Kagome-agregó Izayoi

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-¡tu lo sabes!-

-¿qué yo se que?-miró a su hijo incrédula mientras el se adentraba a la cocina

-tu sabes que esta pasando, ¡llevo dos meses sin saber de Kagome! y estoy seguro que tu tienes algo que ver al igual que Rin-apuntó

Izayoi parpadeo y río con ganas, el chico solo se atinó en cruzarse de brazos y mirarla de manera molesta y desesperante

-¿eso crees? Ay si, ella te abandonó, me dijo que ya no te soportaba que lo dejaran hasta ahí-mintió aguantando las risas por dentro

-¿¡QUE!?-

-si quieres preguntaselo a Rin-sonrió

-¡¡RIN!!-

-¡ah y cuidado de no alterarla esta recién dada a luz!-rió sin más, ese hijo suyo en verdad necesita de su yerna para estar tranquilo, si supiera de lo que le esperaba en un futuro

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-ustedes dos me mintieron-

-¿yo? No no no, era sorpresa-defendio la modelo

-la pelota, ¡abuela lanza la pelota!-

-ya voy Towita...-suspiró la doña y sin más que hacer tomo la pelota que estaba a un lado de Naraku y se la lanzó

-¡gracias!-

-para ustedes era sorpresa, para Inuyasha un completo desespero-hablo el mayor, su hermano asintió varias veces

-si, y también lo llevaron a una estabilidad emocional muy baja-agregó el otro modelo

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-¡vamos! ¡Llegaremos tarde!-

-no quiero ir...-

-Kagome estará ahí-

-ustedes me dijeron que no quería verme, ¿acaso será el fin de mi matrimonio? ¿Desde cuándo huyó de mi? ¿Que hice mal? ¿Soy un mal esposo?-se preguntaba por si solo, su madre rolo los ojos y suspiró

-venga ya veras que esos ánimos se subirán-lo tomó del brazo y obligó a levantarse, este sin muchas ganas se fue a la gala

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-en fin, la verdad salió a la luz por medio de una canción-sonrió Rin

-¡estaba embarazada!-grito Izayoi elevando ambos brazos-duro dos meses sin verte por que estaba preparando una sorpresa para ti, ¡estaba escribiendo una canción!-

-Ohia No Ki...-murmuró por lo bajo Inuyasha

Lo recordaba, era una canción dedicada para Moroha, transmitió parte de sus sentimientos en esas letras, incluyendo las de él. Con razón su pregunta.

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-¿Si tuviéramos un hijo, que palabras le dedicarías?-

-¿por que la pregunta?-

-curiosidad-sonrió

-mm... lo protegería, lo vigilaría todo el tiempo aunque diga que soy molesto-rió, Kagome hizo lo mismo-y... obviamente estare encantado de conocerlo, lloraría por su llegada-

-conociendote te desmayas-dijo ella jugando con su cabello largo

-eso no vale-hizo un puchero y ella río aún más, la besó en la mejilla y se acurrucó en su regazo

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Y fue entonces que se enteró cuando Kagome cantó en la gala, al principio estaba confundido por la letra pero al escuchar a su madre que no se sorprendiera y al ver que la azabache mostró su bultito de 3 meses oculto en su holgado vestido blanco, sin evitarlo se desmayó repentinamente cuando su esposa terminó su deber.

Ese día lloro de felicidad, la abrazó con fuerza y besó muchas veces incluso su pancita. Iba a ser padre, ¡por primera vez iba ser padre! Y no sabía lo felíz que se había puesto ante la noticia.

Moroha nació meses después que las gemelas, la misma edad pero diferente tiempo.

-¡ay!-

-perdon perdón perdón, no era intencional-hablando de ella

Moroha se acercó y se disculpó con Naraku, el pobre había recibido un pelotazo de parte de Setsuna quien aguantaba las ganas de reír a no ser por su gemela que se cruzó de brazos de manera negativa.

-tranquila niña-

-estas grande, gusto en volver a verte-ensancho una sonrisa Kikyo

La niña parpadeó.

-¿los conozco?-

-si, desde que eras una bebé-rió ella

-Moroha, ella es Kikyo y Naraku, son tus tios-le informó su padre

-¿¡de verdad!? ¡Towa Setsuna, tenemos más tíos!-se alejó de ellos

Kikyo la observo detenidamente, se parece mucho a Kagome, era de esperarse por sus ojos y gestos, completamente combinados con los de Inuyasha. Ellos dos en uno solo.

-Inuyasha-llamó, el chico llamó su atención-¿qué pasaría si..?-

-amor, ¿no quieres juguito? Ya estoy lleno-ofreció Naraku sonriente tratando de evitar algún desastre

Kikyo no tenía lengua larga, sino que, acordaron no decir nada sobre esto, parecia que ella ya estaba cansada de ocultarlo. La mujer asintió y tomó su jugo.

-bueno, ¿qué pasaría si...?-

-cariño, ¿no quieres acompañarme a comprar helado para las niñas?-

-vale, me provocó-

-¿qué tal si vamos las tres?-sugirio Izayoi, tenían que hablar

-emmm, ¿qué pasaría si...?-busco la pregunta en Naraku después de que su madre, Rin y Kikyo se alejaran de ellos

-p-pues... ¿qué pasaría si dejaras tu carrera?-

-es una pregunta tonta-lo miró Sesshomaru

-jajaja si, a Kikyo le pegan las tonterias-rió nervioso

-me extraña, ella no suele ser asi-agregó Inuyasha

-el embarazo la tiene así jajajaj-

---*---

-¡aquí aquí!-avisó Towa, Moroha le lanzó la pelota y al ver que el material iba más allá de donde estaba la niña esta no dudo y siguió la vista para atraparla, donde accidentalmente chocó contra la espalda de un chico mayor que ella

-woow ¿te encuentras...? ¡Ah! Princesa Towa-

-te he dicho que no me llames Princesa sino Towa-corrigió recibiendo la mano del chico ayudándola a levantarse

-perdon, es la costumbre-sonrió, la peliplateada se sonrojo

-en fin, ¿qué haces por aquí Riku?-

-paseo familiar-de reojo miró a su familia un poquito lejos en una tienda-supongo que tú también-la vio asentir

---*---

-pero es que no puedo, se que es delicado pero necesitamos decirle-

-si le contamos ¿qué crees que pasará?-le preguntó Rin recibiendo unas paletas de helado y le entrego uno a mujer

-quiero vivir-empezó a caminar junto a ellas

-todos queremos vivir-

-Kikyo, llegará el momento, tranquila...-calmó Izayoi

-esa mujer está loca, ¿cómo se le ocurre semejante barbaridad? Aún no creo que tu esposo sepa lo vulgar que es-dijo

-nisiquera su hermano menor lo sabe-finalizó la doña

Kikyo paró en seco y acarició su vientre, no culpaba a Kagome, culpaba a esa loca que se atrevió a dañarla y ocasionara todo este revuelo. ¿Acaso algún día podrían vivir tranquilos? ¿Como reaccionaría Inuyasha? Estaba segura que su amigo no dejó de pensar en ella ni por un minuto, ni mucho menos durante todos estos años.

-¿que haremos si... llega un momento en que todo se revele sin previo aviso? ¿Si ella... aparece y se entera?-

-Renkotsu... Renkotsu lo sabe-aclaró Rin-descuida, este pequeñito nacerá-sonrió tocando la pancita, ella asintió segura riendo para levantar los ánimos, y olvidarse de ello por los momentos

Siendo las canciones de Kagome que se escuchaban en varias tiendas.

---*---

-y eso fue lo que me obligó a venir-contó Riku

Las gemelas y Moroha escuchaban incrédulas su historia mientras que su abuelo hablaba animadamente con Kirinmaru más allá de donde estaban ellos.

-¿Osamu iba a bajarte las notas si no venías? ¡JAJAJAJ! que locura frentocito-burló la ojiazul

-aunque no lo creas Setsuna, si-se encogió de hombros

-le bajaba las notas y le contaría a papá que estaba saliendo con Towa-aclaró la más pequeña en su salvavidas rosa

-¡Rion! ¿Te puedes callar?-

-tu hermanita es inteligente-

Moroha choco los cinco con la infante, Riku simplemente arqueo una ceja sintiendo el aura fría de Setsuna.

-¿sales con mi hermana?-interrogó

-¡no es lo que piensas!-aseguró su gemela

-sobre mi cadáver-

-¡Setsuna!-

---*---

La brisa fría de la noche acariciaba su rostro, elevando su cortito cabello negro más arriba de los hombros, cuando su mamá no estaba lo único que hacía era sentarse en el balcón de aquel increíble apartamento y leer algún cuento que otro. A pesar de tener unos 7 añitos, empezaba a pensar que su mamá no tiene mucho tiempo para estar con él, y eso lo entristecia de vez en cuando.

Pero había que entenderla, ella trabajaba para su estabilidad y tuviera lo que deseara, aunque ya tenía muchas cosas. Tal vez cuando sea más grande pediría lo más esencial.

-¿qué haces?-

La pregunta lo sacó de sus pensamientos, giro su cabecita y se encontró con unos dulces ojos chocolates y sonrisa tierna. Una mujer de largos cabellos color negro, piel blanca e impecable con un aura de amabilidad.

-nada, estaba leyendo-cerró su libro y suspiró

La fémina se acercó y se sentó en el banquito acolchado junto al niño y acarició su cabecita.

-¿Mitologia Japonesa?-

-¡tía! Ya sabes como soy...-ella río-mi curiosidad es... si somos japoneses ¿por qué no vivimos allá? Mamá dice que es por trabajo-

-y es por eso Yoshio, tal vez... algún día podamos irnos-

-¿no te gusta estar aquí?-preguntó, la vio dudar y sonrió

-un poquito, ¿y tú?-

-me gusta por las playas jajaja-

-si, son muy bellas, pero créeme, Japón también tiene bellas playas-

-si...-

La mujer suspiró y miró la cortina de estrellas que se reflejaban el cielo oscuro. Si ahí es de noche... allá debe ser día ¿no?.
Si tan solo pudiera regresar el tiempo... no estaría ahí, sino con su familia, ver a sus hijos crecer y pasar el tiempo con ellos, estar con su amado y compartir muchas cosas de parejas solamente con él... la tristeza la invadió y las ganas de derramar una lágrima no se hicieron esperar. ¿Que podría hacer? Si llegara a aparecerse allá... ¿será perdonada? No, lo dudaba.

La caricia de una manito hizo tacto en su mejilla, miró al pequeño quien le sonrió para aliviarla, ella no se quedó atrás y lo abrazó, ese niño era tan cálido como su mamá y fuerte como su papá, ese niño era su gran compañía.

-¿hacemos palomitas mientras tu mamá llega?-

-¡sii! ¡palomitas!-

---*---

-¡cierra la boca! ¡tú mamá te abandonó!-

-¡la tuya solo quería quedarse con Towa!-

-¡Frentón ridículo!-

-Setsuna calmate-

-golpealo golpealo golpealo-animaron Moroha y Rion, Towa estaba sujetando a su hermana por ambos brazos

-ustedes dos no ayudan-fingió llorar hasta que su gemela se safó y golpeó a Riku con una cubeta de juguete en la cabeza

-¡ahg!-

-pero que bonito, Setsuna jugando con el frentoncito-sonrió orgulloso Sesshomaru

-¿jugando? Estarán peleando-murmuró incrédulo Naraku

-sshh es un juego y ya-contraatacó mirando disimuladamente a su padre y amigo un tanto alejados de ellos aún conversando, tal vez cosas de negocios

-y... ¿cómo van las niñas con sus notas?-preguntó Inuyasha al hombre a su lado leyendo un libro de historia, al ser un profesor de Inglés, la historia es lo que más le gustaba

Aunque el Inglés tampoco estaba mal.

-oh van perfectamente, son muy listas-afirmó

-entiendo...-susurro, era un profesor raro pero inteligente así que no habría ningún problema-esta semana Moroha estará participando en los juegos y... supongo que sus clases estarán algo retrasadas-

-no tengo inconveniente con eso, podríamos asignarle un tutor para que vaya adelantando aunque sea en las tardes-

-me parece perfecto-

-¡llegaron los helados!-expresó Rin-oh, suerte que traje muchos-añadió observando a más integrantes en la tiendita

-¡helado!-

Las niñas se acercaron y cada una tomó un helado, la menor de las gemelas devoró un poco y el resto se la esparció en la cara del pelirrojo.

-¿¡pero por que!?-

-solo aléjate de Towa y te irá bien-sonrió con picardía

-mala suerte hermanito-rió la infante seguida de Moroha

-esa es mi retoño-murmuró el modelo mayor

-¿y Toga?-interrogó Izayoi al no encontrarlo con la mirada

-está por allá-señaló su hijo

Izayoi siguió su seña y lo encontró hablando con Kirinmaru, al principio se puso nerviosa pero al ver que no estaba más nadie se alivió, pero ese alivio se esfumó en el momento cuando esa mujer se acercó a ellos y abrazó a su hermano menor.

-Rin-llamó por lo bajo, la chica acercó su cabeza-mira-

Confundida siguió la mirada de su suegra, los nervios se asomaron en todo su ser y tocó a Kikyo con disimulo, esta estaba tan distraída con la pelea de los niños que no se había percatado de la presencia de los otros hombres y giró ante el llamado de su amiga.

Su respiración se cortó al verla.

-tranquila no te alteres-susurró la pelicaoba

-Naraku...-le dio varias palmadas en el hombro del chico, este al verla un tanto nerviosa se alteró y se levantó pero su mirada reflejaba otra cosa

Izayoi y Rin les hizo señas, giro su vista y se atragantó con el helado al verla.

-calmadas... solo nos queda fingir-

No lo permitirían, tanto el como las mujeres no permitirían que Zero se saliera con la suya. Solo esperaban que lo que habían planificado, no se saliera de control.

Si no... Inuyasha y Moroha serían los primeros en ser afectados.

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Mil perdón por haber tardado mucho, recuerden que haría esta historia con pausa. Gracias por la paciencia, espero les hayan gustado! Nos leemos💖