—Esto de ponerles corona a ese par me está sacando de quicio— Protestó Alexy.

—¿Algo que compartir con la clase?— La de moño sonrió —Estaban cansados, además no es necesario salir a morir todos. ¿Qué? Esa es tu lógica— Contestó a la defensiva por la mirada del chico, estaba un poco irritada.

—Catalunia... ¿Qué pasa?— Era obvio para el de ojos bicolor que aquella actitud no era para nada normal.

—Tengo mis razones para esto, lo prometo. Salgamos ahora antes que aparezcan esas cosas... Otra cosa, prefiero ir yo a la nave. 

Los dos chicos se quedaron sin palabras, y sin forma alguna de refutar a la de moño, no había una razón para negarse.

Cada quien agarró su equipaje y salió de expedición. Cuando Catana los perdió de vista revisó su herida, seguía igual, solo con unas leves líneas de color negro "Tranquila, si algo sale mal solo corres" estaba decidida a intentar controlar su mente, y tal vez algo más. 

(...)

—Dios, casi me muero de vergüenza, estoy seguro que sabe...— Sparta se cubrió con las sabanas a pesas que el contrario trataba de quitarlas.

—No habría problema ¿O si? No podremos ocultarlo toda la vida— Como el castaño claro se negaba a abandonar su escondite optó por el plan B. Siguió intentando con una mano quitar la tela mientras que la otra se deslizaba hasta su pecho —¡Te tengo!— Comenzó con un ataque de cosquillas.

—¡Basta basta! Detente— No paraba de reír —¡Raptor espera!— Cuando esquivó su mano cayó de la cama —¡Te dije que te detuvieras!— 

—Eso me recuerda, deberíamos darnos un baño.

—¿Cómo caerme de culo te da la gran idea?— Estaba molesto, ya le dolía suficiente con la acción de hace unas horas.

—Porque te ves muy lindo con mi camisa, sucia— El menor se revisó —Eres muy distraído cuando lo quieres... A la ducha Spartita— Se levantó de la cama y sujetó la cintura del chico, este por reflejo cruzó las piernas en su cadera y se aferró a su cuello rodeándolo con los brazos —¿Crees que te dejaría caer? Auch—

—Sí, no lo dudo. 

Entre risas llegaron al baño, donde Raptor soltó al de ojos avellana para que se duchara primero, aunque quería entrar con él sus pensamientos estaban inundando su juicio, la curiosidad por averiguar más de la supuesta luna salvadora y los nuevos secuaces era abrumadora. Una vez cerrada la puerta corrió a las escaleras, y casi de un brinco llegó a la mesa con todos los reportes e información recolectada por el grupo.

—Luna amiga, ja...— No era posible que fuera así, un leve recuerdo de su pelea contra eso lo decía todo, su cuerpo se movió en automático para defender a Sparta, no era casualidad —Antídoto, tiempo de efectividad... Aparición... ¿Posesión?— Uno de los escritos se enfocaba en las actitudes que mostraron los infectados, una repentina atracción por la luna y su nula conciencia, su repelencia al agua casi irónica y la desaparición repentina, que ahora ya no era un misterio —Mira la luna, está hermosa... Maldita frase— Al golpear la mesa con el puño el libro que trajo de la biblioteca cayó al suelo, de seguro su hermano lo había ojeado. 

Sin mucho interés lo alzó, de todos sus textos ese contenía leyendas de pueblos, historias que un abuelo del campo podría relatar de memoria. Dejó el objeto en la mesa abierto en la página que relataba un mal provocado en el boca a boca de un pueblo lejano y que terminó sepultando a sus habitantes en oscuridad absoluta "Oscuridad absoluta..." pensó "Oye Raptor ¿Qué grabamos ayer?" las palabras de su amigo regresaron de repente. 

—Dieciséis... Las fechas— Rebuscó entre el desorden hasta encontrar el registro de Alexy, según su relato el día cero fue un diecinueve —Esto no es buena señal...— "¡Raptor!" la voz de Sparta interrumpió sus pensamientos, dejó todo tapado y regresó con él, no quería preocuparlo. 

—¿Dónde estabas? 

—¿Por qué? ¿Me extrañaste tanto?— Bromeó un poco el castaño oscuro.

—Quisieras. 

—¿Quisieras qué?— Alexy y Rabbito habían regresado antes de tiempo, y al escuchar voces en el segundo piso caminaron con mucho sigilo hasta cierta parte de las escaleras —¿Hacer qué Sparta?—

—Nada que te importe, perra— Respondió en contra del albino de ojos azules —Me voy a vestir.

—Es raro que lleves la toalla hasta el pecho en lugar de la cintura... ¿Algo que esconder?— El de ojos bicolor menor aguantaba la risa. 

—¡Tú! Hijo de- 

—¡Chicos! Que bueno que regresaron antes...— Catana estaba agitada, era obvio que había corrido —Denme un momento, corrí demasiado...— En lo que el castaño claro se arreglaba y Raptor tomaba el relevo en la ducha Catana relató su descubrimiento —Y bueno, tenemos oportunidad, creo... Espero.

—Catana, eso fue muy peligroso, incluso para mis estándares— Alexy no daba crédito a lo que oía ¿De verdad entró sola en esa cosa? 

—Tuve la oportunidad, no podía solo mirar... Además ya estoy infectada, daba igual.

—Dios mío Catana, esto no es un juego, no puedes solo dar a un botón y reiniciar tu vida— Por supuesto Rabbito también se enojó bastante —Raptor te va a-

—Raptor nada, no tiene que saberlo, no ahora... En mejor que ni se entere, se los dije porque andan de preguntones pero no porque lo quisiera decir. 

—Claro, sabes que no tienes oportunidad de salir ilesa, te dejaría hecha polvo si te descuidas.

—Lo haces sonar demasiado mal Alexy— No pudo evitar sonrojarse por la conjugación tan extraña —No se entera y punto, no es necesario decirle. Iremos todos, no tenemos de otra.

Una vez el grupo estuvo completo se explicó el plan. Entrar y salir, así de simple.

—Algo más, si no salimos vivos de esta, sepan que no pude quedar en una resistencia con mejores personas— Dijo Rabbito con cierto miedo, su instinto lo tenía al límite. 

—Tampoco es que sean la mejor opción pero... Tampoco fue tan malo, ¿verdad?— Apoyó Alexy los argumentos del menor.

—Son unos dramáticos— El castaño de ojos avellana mantuvo una mirada seria por tanta estupidez junta —Intuyo que no iremos solo con fe.

—Por supuesto que no Sparta, llegó la hora de usarlos— Los dos albinos dieron un pequeño brinco de emoción. Catana quitó el candado de un mueble cerca a la puerta, de ahí sacó armas bastante potentes. 

—¿Desde cuando tenemos esto?— Raptor agarró un Ak-47 la más reconocida de sus variantes, Sparta y Rabbito Mp-40 y Alexy junto a Catana M-16, también cada uno tomó un cuchillo de combate. 

—Las encontramos en la planta, era lo poco que quedaba del arsenal— El de ojos azules no dejaba de mirar su arma, había esperado mucho para usarla —Nos quedó claro que no le hace ni cosquillas a la luna, pero nunca está de mas tener unos cuantos de estos, regla de videojuegos. 

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.... ¿Hola? :">

Me siento re mal por dejar tanto tiempo de espera pero bueno, sha fue jsjsjs.

Se me cuidan y nos vemos.

Chaos :D