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IX

—No... No no ¡No!— Gritaba Sparta con desesperación —Imbécil no juegues...—

—Mira la luna, Sparta... Es hermosa— El castaño oscuro perdió la cordura.

—¡Inútil!— Le dio un golpe en la mejilla —¡Eres un idiota!— Golpeó el pecho del chico, estaba destrozado.

—Mira la luna Sparta...—

—Raptor...— Estuvo a punto de cometer la misma locura que el castaño oscuro, abrió la puerta listo para aceptar el cruel destino; de no ser porque este mismo cerró la puerta de golpe —¿Raptor?— 

—No... Luna no mires... Sparta— Una parte de él luchaba contra lo que le estuviera tratando de controlar.

—Sigues... ¿¡Sigues consciente!?— Arrastró al mayor hasta el sofá; comenzó a analizar su cuerpo —No veo nada extraño— 

—Sparta...— La mirada del bicolor estaba perdida, apagada, como si no tuviera alma.

—¿Puedes entenderme? ¿Raptor? Por favor dime que no te he perdido— Mantuvieron su vista por unos segundos —Aprieta mi mano si me entiendes— El chico hizo lo indicado de una forma muy tenue —No se transforman al instante... Eso es bueno ¡Eso significa que podríamos traer al resto de regreso! Calma calma— Respiró hondo, la irritación en sus ojos por haber llorado le fastidiaba.

—Mira la luna...— Recibió una cachetada —Duele— Parecía un bebé, solo gesticulaba palabras, no se sentía capaz de hablar.

—No me digas esas estupideces. A ver, estás casi que inmóvil, no puedes hablar como persona normal... Aunque eso tampoco lo hacías antes— Susurró —Pero, al menos no estás convertido en un bichejo extraño— 

Luego de una examinación completa buscó entre los implementos que Raptor había traído. 

—Sigo sin entender por qué te llevaste esto ¿Por qué solo hay dos?— Estaba seguro de que llevó cuatro.

—Catana— Eso le molestó al de ojos avellana —Catana— 

—Si si ya sé, Catana debe estar...—

—Viva, Rabbito, Alexy— Intentaba verlo pero era imposible, su cuerpo no respondía.

—¿Qué? Bueno, mejor no hables, estás gastando energía— De seguro estaba delirando —Debo encontrar una forma de contrarrestar esto, no sé cuanto tiempo tengamos hasta que tu-¡No importa!— Sacudió la cabeza borrando la idea de su mente —Debes tener hambre, te haré algo de comer— 

—Sparta... Veneno— 

—Vaaale, no soy chef con estrellas michelín pero tampoco es para tanto— Agarró un olla, y sin saber cómo la casa terminó llena de humo —¡Solo puse a calentar el agua! Mi pobre olla... Mi única olla...—

—Sparta— Este volteó, Raptor cerró los ojos.

—No no no no ¿Cuánto tiempo pasó?— Miró su teléfono, apenas tenía un poco de batería —¿¡Una hora!?— Entró en pánico.

—Comida...— Al menos aún hablaba.

—Ahora si te dio hambre... Ok, tal vez con eso reacciones— Agarró una lata de sopa y la destapó, no pensaba calentarla —Aquí viene el avión, chu chuuu... ¡Abre la boca animal!— No hubo respuesta —Que fastidio— Tomó el mentón del otro y jaló para abrir espacio, cuando la cuchara entró se derramó parte del contenido  —No puedes tragar... Y no puedo ponerte una vía... Esto va a ser muy raro— 

Tiempos desesperados, medidas desesperadas. Esta vez él tomo el sorbo, se sentó en el regazo del castaño oscuro y acomodó sus piernas para no caerse, cerró los ojos, no podía creer lo que estaba apunto de hacer. Juntó sus labios para que si o si tuviera que pasar la comida; funcionó, repitió esta acción hasta acabar la lata, bajó de su amigo y corrió al baño, estaba muy apenado.

—Fue por su bien, fue por su bien... ¡Dios!— Una parte de él lo disfrutó —Estar los dos solos en casa me está nublando el juicio— Se miró al espejo, sus labios quedaron un poco hinchados y con gotas de sopa —Eso no... No soy gay, él menos— Se forzaba a dejar de pensar en ello —Espero que no recuerde nada cuando regrese a la normalidad— Al abrir la puerta se chocó contra el más alto.

—Sparta, ven a ver la luna... Está hermosa— Con toda la fuerza que pudo lo empujó, cayó de espaldas en la cama —Sparta...— 

—¡Idiota te dije que no hicieras eso!— Tenía la intención de golpearlo, pero la posición el la que estaba no ayudaba, otra vez estaba encima suyo.

—Sparta— La forma en que lo decía le estremeció el cuerpo —Sparta...—

—No- No digas eso— Le tapó la boca —Me voy a volver loco...— Bajó de la cama y se sentó junto al chico —De todas las personas con las que pude quedar atrapado en el fin del mundo... Tenías que ser tú— Siempre habían sido buenos amigos, y ahora que pasaba esto no podía evitar pensar en el ship que mencionaban en la mayoría de sus videos —¿Tan buena química tenemos?— Sonrió. 

—Mira... Sparta— Perdió su forma de comunicarse con otras palabras por completo —Sparta— Se dejó caer, aterrizó en las piernas del contrario, este lo tomó como algo tierno y comenzó a acariciar su cabello.

—Si... Yo también lo siento— Lloró de nuevo, estar de manos atadas mientras su amigo se perdía de a poco era frustrante, y apenas pasaron unas horas. 

Raptor estaba igual, quería poder abrazar a su amigo, quería decirle que todo estaría bien, pero era imposible, tenía lagunas en las que su conciencia lo abandonaba y temía hacerle daño a su amigo, escucharlo llorar dolía demasiado, y convertirse en una carga fue muy  molesto. Por seguridad Sparta durmió solo en su habitación, y Raptor con llave en el baño, una decisión tomada con mucho pesar por parte de ambos.

Los próximos días  se repetía la rutina, Sparta comprobaba que el mayor no estuviera transformado, lo alimentaba y trataba de buscar una forma de comunicación.

—Papel y pluma no, no puedes moverte, pareces gelatina— Tachó la idea —La fuerza en la mano tampoco funciona, los parpadeos menos, se nota que no coordinas...—

—Sparta, mira la luna— 

—Que pesao' con eso... A ver, di todo lo que puedas decir— Se le ocurrió una idea.

—Sparta, mira la luna... Está hermosa— Contestó con voz suave.

—Ok, Luna será si y mira no, Sparta pues yo, hermosa será comida y está pues... ¿Higiene, baño? No quiero repetir lo de la vez pasada— La falta de comunicación afectaba demasiado —La puede ser... ¿Qué puede ser la? ¡Ya sé! Cuando sientas que pierdes el control, podríamos hacer más comandos pero siento que no será buena idea—

—Luna, Sparta—  Intentó sonreír, por supuesto no fue notorio —Sparta... Está— 

—Me causa gracia que puedas decir mi nombre... Con "está"— Hizo comillas —¿Es está de baño baño o baño ducha? Bueno, espera reformulo, am... ¿Baño baño?—

—Mira...— 

—Ay, señor... Es la otra...—

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¡Feliz navidad! *Hace como que no dejó en hiatus la historia*

Tengo unos cuantos problemas pero bueno, valiendo queso pero actualizando jsjsjs.

Se me cuidan y gracias por leer. 

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