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capitulo 14

*Aarón Miller*

Después de dejar que Graciela, se cambiara fui a la cafetería necesitaba un café cargado no podía creer lo qué me había contado Graciela,. Es un maldito no puedo creer que haya sido capaz de maltratarla. En ese momento recibo una llamada.

— Dime James, ya están aquí.

—Si ya estamos en el estacionamiento de la clínica.

—Porqué no suben yo estoy en la cafetería tengo que buscar a Demián, y a Graciela,.

En menos de cinco minutos ya tenía a Rachel, y a Rebecca, llenándolas de besos.

— No lo puedo creer miren cuanto han crecido están muy guapas.

—Tú, no te quedas atrás hermano estas guapo te juro que si no fueras mi hermano ya te echaría los perros. Suelto una carcajada. —Pero qué dices estás loca Rebeca,

—Bueno basta dé bromas donde esta Damián, lo quiero ver porqué no está contigo me lo quiero comer a besos.

—Lo tengo que buscar esta con Graciela,.

—Y quien es Graciela, preguntan las dos al unísono. James, me mira como diciendo, arréglatelas tu solo.

—Esperó y no sea como las zorras que han tenido por novias.

—Relájense quieren no es lo que están pensando por dios. Mejor vamos a buscar a Demián,.

No logramos dar dos pasos cuando veo a Emily, que tiene a Demián, en sus brazos al llegar a nosotros Demián, está llorando y me estira los brazos para que lo tomara

—¿Qué pasa bebé porque lloras?

—Graciela Papi.  No entendía nada así que miro a Emily, para que me diga lo que está pasando.

—Qué pasa con Graciela, no entiendo nada ¿porque no está con ustedes?. En ese momento escucho la voz de James.

—Pero si miren a quien tenemos aquí la señorita Emily que no puede mirar para los lados al momento de cruzar una maldita calle.

 —Hay esto no puede ser cierto tú de verdad otra vez que no tienes nada mejor que hacer.

—Pues fíjate que si pero no sé qué haces persiguiéndome en dónde sea té encuentro, más bien creo que la acosadora es otra.

—Mejor cierra la maldita boca quieres, si no quieres que te deje sin descendencia.

Estaba cansado de escuchar como estos dos se peleaban quería saber que había pasado con Graciela, en cambio mis hermanas sí que estaban pasándola genial viendo como estos dos se mataban entre si ya estaba harto.

—Basta, cállense los dos. Suficiente, dejen de pelear por tonterías Emily, ¿que paso con Graciela?.

—Si, tienes razón no vale la pena pelearme con un patán. En estos momentos la qué importa es Graciela, tienes que ir a buscarla tubo una pelea y termino con Eliot, la pelea fue tan fuerte que cuando ella le dijo que terminaban él no lo aceptó y ella tenía a Demián, en los brazos y se calló con él.

—Maldita sea, juro que voy a matar a ese desgraciado.

—Eso no es todo Aarón, él señor Matheo, fue capaz de golpearla tienes que ir a buscarla me preocupa ella no está bien en estos momentos.

—Tienes su número.

—Si, pero a mi no me va a contestar Aarón, me pidió tiempo quería estar sola y prometí que la dejaría sola y luego en un par de horas ella llamaría para saber si esta bien.

—No me pidas que la dejé sola ahora, no estaría tranquilo ella necesita descansar a ti no te va a contestar pero a mi si. Dame su número.

—Está bien, te lo daré.

En pocos segundos ya lo tenía y lo marqué lo más rápido qué pude pero no me atendía eso me estaba preocupado a la tercera vez contesto.

—Hola. Al momento de escuchar su voz sentí que volvía a respirar.

—Ciela, éstas bien te fuiste y no me dijiste nada. Ya me entere de lo qué pasó tú éstas bien en ese momento podía sentir su respiración a través del teléfono.

—No te preocupes Aarón, solo quería estar sola pensar en todo lo que ha pasado simplemente me quería alejar de todos eso es todo, gracias por preocuparte por mi pero no es necesario.

—No me pidas eso dónde, estas quiero que hablemos.

—No dejaras de insistir cierto.

—No, no lo haré hasta que pueda verte yo mismo. —Estoy cerca de un parque, cerca dé la heladería "Molly Moon".

—Está bien nos vemos en un rato.

En ese pequeño instante siento unos pares de ojos en mi qué esperan qué les cuente algo.

—No, sé preocupen voy a hablar con ella quieren ir por algo de comer o regresar a la casa. Deben dé estar cansadas del viaje.

—Si, la verdad un poco. Me dice Rachel,.

—Vallan a casa yo regresare dentro de poco.

—James, vete tu con las chicas yo me voy en la otra camioneta. Le doy un beso a las chicas y me voy.

Al alejarme de ellos no dejo de pensar en Graciela, no debí dejarla sola en menos de diez minutos estoy en el parqué al bajar la veo sentada en el césped mirando hacia la nada con la mirada perdida. Ni siquiera se a percatado dé mi presencia hasta que me siento a su lado.

Dejo qué pasé el tiempo hasta que ella éste preparada para hablar de lo sucedido. Y no tarda mucho al hacerlo y me parte el corazón ver que ha llorado y trata de disimular las  lágrimas pero no puede.

En ese instante la abrazo sin importarme nada solo quería que no llorara me partía el corazón verla así por un maldito que la maltrata esperé hasta qué solo se le escuchaban sollozos. La aparté dé mí y le di besos por toda la cara;  hasta detenerme en sus labios. Sabia qué esto estaba mal pero no podía alejarme dé ella en ese momento la mire y supe que ella sentía y quería lo mismo que yo.

En ése pequeños segundos, minutos, no se cuánto tiempo a pasado solo se que sus labios se unieron con los míos. Sentí cómo si estuviera en el cielo era suave sin prisas hasta  sentir que me quedaba sin aire. Me veo obligado a separarme de ella dándole besos suaves con la respiración agitada  por la intensidad del beso.

En ése momento ella se recostó en mi hombro tratando de calmar su respiración. No sé cuanto tiempo estuvimos así pero a mi eso no me importaba sentía una paz, y una  tranquilidad que hace mucho tiempo no tenia.

—Ciela. —Mmm.

—¿Qué paso?. Cuándo té dejé con Damián. en ese momento ciento cómo todo su cuerpo vuelve a estar tensó. Espero a qué ella decida contarme y se tranquilice.

En ese instante se aparta dé mí y sus ojos aún siguen con restos de haber llorado me acercó a ella y le aparto un mechón de peló de la cara y le veo una marca en la mejilla de unos dedos marcados por el golpe..

—Estoy harta eso es lo que pasa le dije a Eliot, que me canse solo quería salir de hay no lo quería cerca, le dije que ya no quería estar con el cómo te debes de imaginar se puso cómo loco mis padres creen qué su reacción era aceptable por cómo yo le estaba terminando. Hasta que le dije a mi madre, que si tanto le importaba que se quedara con el porqué yo ya no lo quería en mi vida que podía hacer con él lo que se le diera la gana y mi padre me abofeteó. —Sabia, qué no debí hacer eso pero la verdad es que estoy cansada de que todos opinen y que se metan en mi vida; cuando ni siquiera saben lo qué pasa sé qué esto no ha terminado, se que el no se quedara tranquilo. También se que mis padres no me creerán si les cuento todo lo que pasa en realidad, nadie se imagina todo lo que he pasado.

Sin poder evitarlo más la abrazo y nos quedamos así no se cuanto tiempo pero no me importo.

—Lamento no haber estado allí  para protegerte Ciela,.

—Tú, no lo sabias Aarón, solo paso y ya no importa.

—Vamos Ciela, tú debes de descansar; tienes pocas horas de haber salido del hospital y no me haz comido nada.

—No, quiero ir a mi casa solo quiero quedarme así contigo, y no me  quiero mover por favor sólo un poco más  no los quiero ver.

—Tranquila Ciela, no te llevaré con ellos. Está noche te quedas a dormir conmigo.

No, se cuánto tiempo estuvimos  así solo sé qué la respiración de Ciela  estaba calmada, tranquila, supe qué sé había quedado dormida entré mis brazos. No quería despertarla así qué la tomé en mis brazos y la lleve al auto la monté con mucho cuidado y le a broche el cinturón.

Al llegar a la casa me bajó de la camioneta y abro la puerta para tomar a Ciela, en mis brazos al  entrar en la casa esta todo en silenció decido ir a llevar a Ciela, a mi recamara sé que está cansada por todo lo que ha pasado hoy y saber qué esta cómoda decido bajar y tomarme un tragó hoy a sido un día de locos de emociones fuertes.

Al entrar en el comedor me encuentro a mis hermanas y a James, conversando al verme dejan de hablar.

—Oh pensé que no llegarías como que te tardaste. —Cómo te fue debes estar agotado.

—Si la verdad es qué a sido un día pesado lamentó no haber estado con ustedes para compartir prometo qué se los voy a recompensar.

—Eso quiere decir que harás lo que nosotras  queramos por un día.

—Si lo que ustedes quieran .

—Cambiando de tema Aarón, cómo está Graciela,. — Ella está bien ahora esta descansando no quiso ir a su casa por todo lo que paso hoy. De hecho ahora esta dormida.

—¿Cómo? ella esta aquí.

—Si Rachel, esta en mi cuarto. En ese momento veo su sonrisa y se que va a empezar a decir tonterías.

—Y dices qué no tienes nada con ella Aarón Conor Miller,.

En ese momento no pude evitar soltar una risa baja. —Chicas me encantaría seguir hablando y lo vamos a hacer pero de verdad hoy a sido un día muy largo y quiero dormir un poco si no les importa.

—Si, tienes razón hoy a estado muy intenso el día.

Al llegar a mi habitación Ciela, está cómo la dejé antes dé ir a el comedor;  me cambio me coloco mi pijama y me acuesto a su lado y no puedo evitar quitarle un mechón de peló de su cara y se ve tan hermosa, serena, calmada no puedo soportar saber que  alguien le haga daño.

—Té juro mí princesa que nadie te va hacerte daño te lo juro mi amor. En ese momento me  quedo dormido envolviéndola entre mis abrazos.

 

Gracias por leer mi historia no olviden comentar y votar espero y lo hallan disfrutado tanto como a mi escribirlo. Nos vemos en el siguiente capítulo. #QuedateEnCasa. #BesitosAmetrallados.

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