GRACIELA FERRER

Desperté con el fastidioso de mi despertador. Estoy en mi último año de universidad de medicina. Me levanté con cuidado para no lastimarme las heridas y los moretones que tengo en el cuerpo. Me doy una ducha de agua caliente para relajarme. 

Al salir del baño me cambio con una camisa de tiras y una chaqueta, unos pantalones negros y mis Converse, me hice un moño alto y me maquillé un poco. Al terminar me doy una ultima mirada y bajo a desayunar.

Al bajar me encuentro a mi madre Katherine junto a mi hermano David, desayunando pan, huevos y tocino. Le di un beso a cada uno y me senté a desayunar.

—¿Entonces? Graciela, ¿estás lista para tu último año en la universidad?

—¡Sí!, la verdad estoy feliz, ya es el ultimo y más ansiosa no puedo estar, pero cuéntame, David, ¿cómo van en la empresa?

Mi papá y mi hermano tienen una empresa de abogados muy reconocida llamada "Abogados Ferrer Asociación Enterpreices Inc".

—¡Excelente! —respondió alegre—, hoy voy a resolver un acuerdo con los señores Smith con respecto a su divorcio.

—Qué bueno, espero todo te salga bien. Mamá ¿y papá ya se fue?

—Sí, cariño, hoy se fue temprano para resolver unos asuntos de la empresa —en ese momento veo que mamá nos mira con ojos llorosos.

—¿Qué pasa mamá? ¿Por qué lloras?

—Es que estoy tan orgullosa de ustedes, de todo lo que han logrado con todo su esfuerzo y eso me pone contenta. Eso es todo, cariño.

—Sabes que te amamos, mamá, que nada de esto sería sin su apoyo y todo el amor que nos han dado.

—Bueno, cariño, cambiando un poco de tema ¿como están tú y Eliot?, tenemos tiempo sin verlo por aquí en casa, dile que venga a comer con nosotros uno de estos días.

Con solo nombrar a Eliot me sentí enferma y al parecer no lo disimulé muy bien porque David me mira frunciendo el ceño.

—¿Qué pasa, Graciela? ¿todo está bien entre ustedes? ¿porqué te pusiste nerviosa?

—No pasa nada, entre nosotros todo está perfectamente. Bueno, yo los dejo, se me hace tarde para salir —cambié de tema.

Le di un beso a cada uno y salí de la casa. Me monté en el taxi que me estaba esperando. Mis padres no saben nada de lo que en realidad pasa entre Eliot y yo, creen que somos una excelente pareja.

Le tengo tanto miedo, ellos no saben que me golpea de una manera espantosa, es tan estúpido que yo pensaba que él iba a cambiar, que equivocada estaba.

—Señorita, ya llegamos —comentó el taxista.

—¿Eh? Sí, lo siento, me distraje.

Le pagué el cargo y me bajé del taxi no sin antes desearle que tenga un buen día.

Entré a mi primera clase con el profesor Rodrigo la cual es medicina de urgencia. Al entrar esté mi amiga Emily esperándome.

—¿Cómo estás, Graciela?

—Bien, ¿y tú, Emily?

—Yo muy bien gracias. Cuéntame, ¿como está Eliot?

¿Esto es en serio? maldita sea ¿qué tiene hoy todo el mundo preguntando por el?, sólo quiero olvidar lo que pasó hace pocos días y por lo cuál tengo este dolor espantoso.

*Una semana atrás*

El día iba hacer un poco agotador debido a que iba acompañar a mi madre a la fundación. Mi madre hace unos tres años decidió crear una fundación para personas con problemas de drogas, llamada "Un mundo sin adicciones". Y, por cierto, ha tenido mucho éxito.

 Al terminar de arreglarme, bajo para ir con ella. Ya me estaba esperado. Al llegar, lo primero que ves es naturaleza, me encanta este tipo de lugares, respirar su aroma. 

Hoy nos íbamos a reunir con la organizadora de eventos. Esto a causa para que se realizara una fiesta, para el logro que ha tenido la fundación en estos tres años y recaudar fondos.

Al llegar encontramos a Scarlet, ella estaba esperándonos en el café llamado "Después de un cafe". Lo primero que ves son colores claros en las paredes, mesas de madera, sobre estas hay unas lamparas que ilumina la estancia y sobre todo, calidez.

Después de dos horas hablando sobre los preparativos sobre el color de mesas, los manteles y sobre la donación que realizaran los invitados, logramos estar de acuerdo con todo y quedamos satisfechas.

En ese momento siento la mirada de alguien sobre mí y decido ver de quien se trata, me puse nerviosa. Era Eliot. En ese momento se levanta de donde está y se acerca a nosotras.

Al llegar a nuestro lado mi madre se pone contenta de verlo. Me da un beso que no sé como tomar, debido a que fue tranquilo y él no es de los que te besa de esa manera, siempre son besos agresivos, con odio.

Después de quedarme callada en mis pensamientos escucho cuando me pide acompañarlo con unos amigos. Me quedo observando a mi madre para que diga que estamos muy ocupadas o algo, pero no es así, es todo lo contrario

—Sí, cariño, ve con él y te diviertes un rato. Yo me quedaré con Scarlet a conversar de los últimos detalles de los preparativos.

No me dio tiempo a protestar cuando veo a Eliot ponerse de pie y tomar mi mano. Se despide diciéndole a mi madre que cuente con su asistencia en el evento.

Al salir del café nos montamos en su auto, cinco minutos de silencio, ya no lo podía soportar

—Eliot, ¿a dónde me llevas?

—Vamos a mi casa, quiero estar contigo a solas.

—Eliot, no quiero ir a tu casa, estoy muy cansada.

En ese momento aparto la mirada de la carretera y en su mirada veo odio, no me gustó el escalofrío que sentí en todo mi cuerpo.

Después de unos diez minutos llegamos.

Al entrar lo primero que ves es una escalera en forma de caracol y una lampara de araña colgando del techo, un mueble en forma de "L" para sentarse, aproximadamente, unas siete personas. Más adelante ves la cocina de color blanco con una encimera donde se podrían sentar cinco personas, junto con el comedor hay una mesa de vidrio, encima de esta hay una lampara de araña que ilumina la estancia. En este comedor podrían sentarse dieciocho personas.

Después de perderme en mis pensamientos siento como Eliot me toma de las caderas con mucha fuerza y me da un beso que ya no es cálido, sino todo lo contrario: agresivo. Debido a que no le respondo el beso siento como me muerde el labio con mucha fuerza que siento el sabor metálico de la sangre. Siento como se separa de mí y empieza a besarme el cuello con mucha fuerza que empiezo a sentir dolor.

—Eliot, para, por favor, me estas haciendo mucho daño.

—Cállate, Graciela, tú no me dices que hacer.

Debido a que estaba sintiendo mucho dolor lo agarro del pelo y se lo jalo para que me suelte, y, aunque lo hace, aquello no dura mucho, ya que me abofetea y me tira al piso. En ese momento caigo y siento como me patea en el abdomen una y otra vez sin parar.

—Eliot, basta, te lo suplico, por favor, me duele basta

—Cállate, tú no me dices que hacer.

En ese momento me sentía sin fuerzas para defenderme. Siento que me baja los pantalones y me penetra con agresividad, intenté apartarlo con lágrimas en los ojos. No paró hasta que acabó dentro de mi. Después de eso me dijo que me largara de su casa sin importarle lo que yo estaba sintiendo en ese momento

*fin del flasback*

—Tierra llamando a Graciela.

—Perdón, Emily, solo estoy un poco cansada, eso es todo.

—Entiendo, no te preocupes, ¿qué te parece si después de salir de aquí nos vamos por un café?

—Claro, me parece perfecto —respondí gustosa.

Así lo hicimos, después de ver la ultima clase nos fuimos a un café por unos capuchinos. Nos sentamos en unas mesas frente a las ventanas.

—Entonces, Graciela, ¿todo está bien entre tú y Eliot? Te noto un poco cansada.

—Sí estoy cansada, pero no te preocupes, solo que he estado con mamá organizando lo de la gala benéfica. Y con respecto a tu pregunta, Eliot y yo estamos bien. 

Me sentí mal por mentirle, pero no quería que nadie se enterara. Tengo miedo de que Eliot haga algo en contra de mí o de alguien.

Después de hablar un poco con Emily de cosas banales, me despido de ella para irme a mi casa y poder descansar y curarme las heridas .

Al llegar decido darme una ducha de agua caliente. pero siento una presencia detrás de mí, decido voltear y cuando lo hago está Eliot.

—Eliot, ¿qué haces aquí? ¿cómo entraste a la casa? 

Decido dar marcha atrás, pero la pared me impide seguir haciéndolo. Veo como se va acercando y eso no me gusta, él me dio una de esas sonrisas que te hace creer que todo está bien ,pero no es así.

—¿Le contaste a tu amiga Emily lo que está pasando entre nosotros?

—Eliot, ¿de qué hablas? yo no le he contado nada a nadie, te lo juro. 

En ese momento, y sin darme cuenta, ya lo tenia cerca de mí, dándome una fuerte bofetada que caí directo al piso, sentí cuando me daba una patada en el abdomen una y otra ves. Siguió hasta que siento que empiezo a sangrar por la boca

—Más te vale, maldita zorra, porque te juro que si le cuentas a alguien te vas a arrepentir.

—Eliot, por favor, ya para, me duele.

No pude seguir conteniendo las lagrimas que no paraban, ya no quería seguir llorando. Tengo tanto miedo, siento que soy una cobarde, esto es mi culpa.

—Te juro que si alguien se llega a enterar de lo que pasa entre nosotros te mueres —me jaló del cabello para que lo mirara— ¿entendiste bien?

—S... sí.

—Muy bien, ya estás advertida.

Me besó de una manera brusca, me mordió el labio muy fuerte hasta hacerlo sangrar. De ese lugar se fue tirando la puerta.

Me traté de levantar con mucho cuidado, quería que pararan las lagrimas, me sentía estúpida por estar con una persona así, es tan falso. Me levante con mucho cuidado y me fui a mi cuarto para calmarme, darme un baño y curarme. No quería que mis padres me vieran así

Me metí a bañar y dejé que el agua corriera por mi cuerpo limpiando y llevándose toda la sangre. Después de una hora salí y me puse algo cómodo, pero que me tapara las heridas.

Empecé a escuchar ruido en la planta baja y supe que ya habían llegado, espero un tiempo antes de bajar a cenar con ellos, todavía no me siento muy bien, me duele mucho. Al bajar las escaleras e ir hacia la sala vi a mis padres y David hablando animadamente, hasta que se dieron cuenta de mi presencia.

—¡Hey!, hola, mi niña hermosa, ¿cómo estás?

—Estoy bien, papá, gracias, pero cuéntenme ¿cómo les fue en su trabajo?

—Todo está bien, cariño, al fin llegamos a un acuerdo con los señores Smith.

—Qué bueno, eso me alegra mucho. ¿Y tú, mamá? ¿Qué tal?

—Todo perfecto, mi cielo, ya todo está listo para la gala benéfica de la fundación, pero ¿qué les parece si ya pasamos a la mesa a comer?

En ese momento veo que david se me acerca y frunce el ceño.

—Graciela, ¿qué te pasó en el labio?

En ese momento me quedé en blanco. Cuando todos me miraron no sabía que decirles, ellos no se pueden enterar.

—Mmm... Ehhh... yo me caí por las escaleras y me golpeé la boca, pero no se preocupen, todo está bien, ya saben lo patosa que puedo ser a veces.

Después de sentarnos en la mesa empezaron una conversación banal, algo que yo no estaba escuchando. Yo solo quería irme a descansar, me dolía mucho el cuerpo y tampoco tenia hambre.

—Graciela, ¿te pasa algo? Estás muy callada y no has probado la comida.

—Ehhh... No me pasa nada, mamá, es solo que estoy un poco cansada, quiero irme a dormir, hoy fue un día agotador en la universidad. Yo les pido un permiso, me voy a mi cuarto, que pasen buenas noches.

Al llegar a mi cuarto me acosté en la cama con mucho cuidado para no lastimarme, y me quedé mirando el techo recordando lo que me dijo eliot:

—"Si le dices a alguien sobre nosotros te juro que te mueres."

Sentí un escalofrió por todo mi cuerpo de solo recordarlo. Me quedé dormida después de dar tantas vueltas.

hola dejen un comentario o un voto si les gusta mi historia soy nueva esta es la primera ves que escribo una historia hacepto comentarios bueonOs y malos tambien

muchas gracias

*gracias a @EveeAlbang por la portada te quedo genial eres la mejor*

**JAMIE DORNANCOMO ELIOH HAMILTO*