Jueves 24 de septiembre de 2015 11:31 hs

—¿Familiares de Martínez?

—Sí, yo, soy su marido.

—Soy el doctor López, la señora Martínez entró con una insuficiencia respiratoria aguda debido a que uno de sus pulmones colapso. Se logró estabilizarla, aunque todavía necesita de la ayuda del respirador para oxigenarse.

—Dios mio...

—Tranquila mamá.

—¿Puedo verla?

—Está en coma inducido debido a que debimos entubarla para hacer llegar oxígeno a sus pulmones. La vamos a dejar en observación por 24 hs. en terapia intensiva para ver como evoluciona. Si todo marcha bien, le sacaremos el entubado para colocarle una mascarilla y así poder sacarla del coma.

—¿Algo más que debamos saber?

—Su condición es delicada, el cáncer está muy avanzado y sus órganos no van a resistir mucho tiempo más. Hoy fue el pulmón, pero es cuestión de tiempo para que algún otro órgano falle y las posibilidades de salvarla van a ser cada vez menores.

—¿De cuánto tiempo estamos hablando?

—Días, quizás un par de semanas.

—Mi niña...

—¿Qué podemos hacer para ayudarla?

—Hable con el Dr. Greco, estuvo de acuerdo conmigo en que debería permanecer internada para que podamos tenerla monitoreada y también para empezar a suministrarle calmantes más fuertes de los que él le recetó. Por supuesto que la decisión es de ustedes, pero tengan en cuenta que ella está sufriendo cada vez más y acá podríamos ayudarla a pasar mejor sus últimos días. Debo retirarme, a las 8 vendrán a darle el próximo parte médico.

—Gracias doctor.

—Hay que tomar una decisión. ¿Matias?

—Creo que es una decisión que deben tomar ustedes, que son su familia.

—Vos sos su marido ahora y sos parte de la familia. Además, sos quien mejor sabe lo que ella querría.

—Yo... no sé. Ella no quería estar internada pero... no quiero que sufra.

—Entonces ayudémosla a que deje de sufrir.