Miércoles 5 de agosto de 2015 18:45

—Hola Matías ¿Cómo sigue?

—Hola Marcela. Ahí anda. Pasó una mala noche, estuvo con vómitos y dolores abdominales. Ahora está durmiendo por suerte, estaba muy cansada.

—¿No la pueden medicar?

—Le dieron unos analgésicos que son bastante fuertes, le calmaron un poco el malestar.

—No tendría que haberme ido.

—No te hagas mala sangre, tenías cosas que hacer. A pesar de que toda esta situación es una mierda, el mundo sigue su curso...

—Lo sé... De todas formas, mañana mismo vuelvo para allá. Dante viene conmigo ya que terminó de rendir.

—Está bien, se va a poner feliz cuando le cuente. ¿A qué hora llegan?

—A las 7 de la tarde. Pero no te preocupes por ir a buscarnos, nos vamos a tomar un taxi. Vos quedate con ella.

—¿Segura?

—Sí, quedate tranquilo.

—Bueno.

—Te dejo porque tengo que terminar de preparar todo para viajar. Nos vemos mañana. Dale un beso de mi parte cuando despierte.

—Se lo daré. Hasta mañana Marcela.

—Hasta mañana querido.