6_
Me quedé esperando a que Aaron se explicara, con Germaine en brazos y algo confundida por su propuesta. Tardé unos largos segundos en hablar.
- ¿Qué? -dije por primera vez desde que inició la conversación.
-Que puedo hacer algo por ti, solo necesito que el sábado en la noche te pongas lo más bonito que tengas y salgamos -explicó de nuevo.
Si no tuviera a Germaine me cruzaría de brazos. Tengo demasiados sentimientos encontrados, estoy confundida y expectada al mismo tiempo, tal vez sólo un poco entusiasmada también. Quiere salir conmigo, no sé si será parte del plan, o algo para festejar del plan misterioso que tiene Aaron. De seguro si fuera adolescente de nuevo saltaría de un lado al otro y me tiraría a su cuello para decir que sí, luego recuerdo que tengo 23 años, ya crecimos, tengo una niña en brazos y que necesito controlarme.
- ¿A dónde iremos? -pregunté.
-A un lugar secreto -dijo sonriendo de costado.
-Eso dicen los secuestradores antes de atacar -pensé en voz alta.
- ¿Parezco un secuestrador? -preguntó.
Si fuera un secuestrador no tendría duda alguna de que tendría un síndrome de Estocolmo.
Negué con la cabeza y reí.
-No tienes cara de secuestrador, es más, si te encontrara en la calle no te reconocería como uno -dije pensativa. Y, en menos de lo que canta un gallo, mi lengua volvió a atacar-. En realidad, pareces esos conejitos que viven con el ceño arrugado y de los que te da cosa acercarte porque te terminarán pateando, pero una vez que te llegan a conocer eres agradable. Solo si sonrieras un poco más...
Me callé al instante en el que Aaron ladeó la cabeza hacia un costado arrugando el ceño.
Para rematar la situación, Germaine apuntó a su hermano y exclamó:
- ¡Conejo!
¡¿Pero qué carajo acabo de decir?!. Genial, que buena que soy dialogando. Agradezco que ninguno, además de nosotros dos y Germaine, estuviera en la habitación, no sólo por la vergüenza, sino por lo patético de la situación. No pude evitar sonrojarme mientras Aaron me observaba fijo.
- ¿En serio acabas de compararme con un conejo? -preguntó luego de unos segundos.
-Sabes que no quise decir eso -adelanté.
-Está bien -dijo.
Pasó por mi lado y se detuvo justo antes de abrir la puerta, como si estuviera analizando algo. Al instante se volteó a verme y se apoyó en la madera, obstruyendo todo paso para escapar de aquí. Algo que me puso nerviosa pero no dejaré que sepa eso.
Pero mierda, esa camiseta le hace justicia a su físico. Basta Kira.
Suspire por lo patético que suena estar nerviosa por estar encerrada en la misma habitación, con el hermano de mi mejor amiga/chico que me gustaba en mis tiempos de niña puberta y la pobre Germaine que estira sus pequeños bracitos para tocar mi cabello. Creo que estoy cayendo un poco bajo por este hombre.
- ¿En serio pediste que sonriera? -preguntó con una sonrisa creciendo en su cara.
-Sí... -dije y reí retomando un poco de confianza- vamos, sonríe para mí.
- ¿Y si no lo hago qué? -me desafió.
Wow, soy yo o la habitación empezó a calentarse... ¡No, basta Kira! Es el hermano de tu amiga y hay niños en la habitación.
-Tengo hambre, así que muévete Jones -advertí.
-Ah, ahora te dio hambre -dijo escéptico.
- ¡Kira, Aaron, se les enfriará la comida! -Gritó Juls desde el comedor- ¡O peor, se la comerán los gemelos!
- ¡Y saben que es cierto! -le secundó Luka.
Compartí una mirada fugaz con Aaron y él se movió a un lado dejando libre la puerta.
- ¿Aceptas? -preguntó.
- ¿Qué?
-Lo del sábado a la noche -respondió como si fuera obvio.
Necesito esa oportunidad, así que no dudé en asentir aceptando su propuesta.
Salimos de la habitación y nos sentamos en la mesa, uno al frente del otro y dejé a Germaine en su sillita para que Juls pueda darle de comer.
Durante el resto de la comida todo ocurrió como si nada hubiera pasado, como si Aaron no hubiera estado a sólo un par de centímetros de mí o como si nadie hubiera escuchado de la propuesta que me hizo. Propuesta de la cual estaba nerviosa, no sé de qué se trataba, pero quería que saliera bien si eso significaba darme un trabajo.
***
-Así que -comenzó Thalía armando la información que le di mientras movía su cucharita de helado entre sus dedos de un lado al otro- mañana saldrás con él en, como dices, una rara especie de cita con una propuesta misteriosa. Ah, y te gusta.
-No es una cita, es una salida de amigos -defendí- y no me gusta
-Te encanta -me recordó la castaña-, además, a mí no me puedes engañar, leí demasiadas novelas así
-Cállate -ordené.
-Como usted mande ama y señora -respondió sarcástica llevándose un poco de su helado de cereza a la boca.
Le conté a Thalía sobre todo lo que había ocurrido. No hablaba con ella desde que volvió a la casa de su tía hace una semana y tengo mucho, demasiado, que actualizarle. Le comenté sobre lo que sucedió con mamá y ella me habló acerca de sus horrendos días junto con madre Gothel. Muchas veces le repetí que podría irse, mandar a la mierda a su tía y listo, pero hay mucha historia de por medio. Al parecer su tía fue la que se hizo cargo de Thalía cuando su madre murió en un accidente aéreo y su padre decidió ir por cigarrillos.
- ¿Qué piensa Nova de esto? -prosiguió la castaña.
No le había dicho nada a Nova desde que Aaron me invitó. Está en su viaje con la familia de Adam y habla con nosotras todos los días, por lo que sabemos hasta ahora, le cae bien a todos, incluso a un tal abuelo Jack. En fin, está pasando un gran viaje y no quiero que se altere con lo que podrían llegar a sólo ser suposiciones mías.
-No se lo dije todavía -dije algo culpable.
-Kira... -reprochó Thalía.
-Sé que tengo que decirle, sólo se me pasó -usé de excusa.
-Hm... -comenzó sin creerme.
-Púdrete entre tus libros, nerd -escupí.
-Sabes que se terminará enterando a la larga -me advirtió.
-Lo sé, sólo... dame tiempo y se lo diré -comencé-, aparte, tampoco es que vaya a tener una cita con su hermano y que luego de eso nos vamos a casar.
-Pero te pones así no por sus acciones, sino los pensamientos que tienes sobre él -comentó Thalía.
-Siento que tu aura está contra mí hoy, Baker -contesté a la defensiva-. Cambiemos de tema.
-No es eso, sólo te recalco lo obvio -replicó encogiéndose de hombros.
-Cambiemos de tema -repetí.
-Está bien, acompáñame a la biblioteca -dijo levantándose-, llegó un nuevo libro y sabes que tengo que tenerlo.
Me levanté seguida de ella y tomé mi bolso para alejarnos de ahí. Caminamos a lo largo del mall hablando de distintas cosas, al parecer, Thalía ya sé cansó de tener que depender de su tía e irá a conseguir un trabajo. Ella trabajaba antes, era bar tender en Amazonas y amaba ese maldito trabajo, pero cuando su querida tía, alias Madre Gothel, se enteró no sé cómo la consiguió persuadir para dejarlo. Así que estoy muy feliz por ella por qué volvió a trabajar en Paulin's, digo, a ella le gusta mucho y es muy buena en todo lo que se proponga, sobre todo si es para conseguir dinero para libros.
-Así que, ¿Cómo van con el trabajo en la tienda de ropa? -pregunté.
-Bastante bien -contestó encogiéndose de hombros.
Asentí y entramos a la librería. Thalía observaba con gran fascinación a sus costados mientras pasábamos por las estanterías llenas de libros. La castaña se adelantó a saludar al dependiente de la librería mientras que yo recorría los pasillos observando los libros hasta que llegué a la sección de novelas históricas, no es que sea una lectora empedernida al estilo Thalía, pero, gracias a la castaña, me gusta leer de vez en cuando.
Hice equilibrio en las puntas de mis pies y estiré mi brazo para alcanzar uno de los libros que estaban en uno de los estantes más altos. ¿Por qué maldita sea dejarán los libros tan altos? Me bajé resignada cuando el vértigo hizo estragos en mí y bufé.
¿Lo harán a propósito?
-Jirafas idiotas -masculle.
De repente, un brazo se estiró por encima mío tomando el libro que quería con mucha facilidad. Abrí la boca en protesta cuando noté el olor característico de un hombre. Me di vuelta y, tal como me esperaba, Aaron estaba al frente mío, lo que no esperaba era que estuviera peligrosamente cerca. Sonreí con la boca cerrada a lo que él sólo retrocedió con una sonrisa.
-O ellos son jirafas o tu eres muy bajita -habló.
Tardé unos segundos en volver a la realidad y alejar todos los pensamientos no tan inocentes que tenía hacia Aaron cuando por fin pude hablar.
-Por el bien de todos nos quedemos con la primera opción. En todo caso, ¿qué haces aquí? -pregunté fingiendo seguridad.
-Acompañé a Luka que quería ver algo para su cumpleaños, ya sabes cómo es con sus fiestas -contestó- y de paso yo quería comprar algo.
Asentí dándole la razón. Luka tiene la suerte de cumplir años en verano y tener a todos sus amigos cerca teniendo de resultado como eso una fiestas de piscina y eso se le agrega que cada año le gusta hacer diferentes temáticas. No es un mito que el mayor de los Jones siempre hace las mejores fiestas.
- ¿Y cuál será la temática de este año? -pregunté.
Si bien la fiesta era en unas tres semanas, a él le gustaba preparar todo con antelación.
Aaron se encogió de hombros.
-Todavía no se decide.
-Espero que sea de disfraces, todavía no puedo olvidar la vez que la Pantera rosa y Bob Esponja hicieron una competencia de natación -recordé.
Había sido un muy buen año.
Aaron al parecer también lo recordó haciendo que soltara una carcajada. Era lindo verlo reír, obviamente pasaba cada miles de años, pero cuando lo hacía era, no sé, hipnotizaste.
-También recuerdo ese año -habló.
- ¿Y tú qué viniste a comprar? -pregunté curiosa.
-Eh... algo.
-Ahora quiero saberlo -lo golpee en el hombro-, vamos dilo.
-No, es una sorpresa -se negó.
-Oh vamos -me quejé- ¿Esa sorpresa es para mí?
-Puede ser -me regaló una sonrisa fanfarrona.
-Vamos... -me quejé.
Aaron se acercó hasta quedar a una considerable distancia de mí y sonrió. Por mi parte, tuve que levantar un poco la cabeza para verlo y evitar que se me hicieran las piernas de gelatina al sentir tan cerca su aroma, ¿por qué tenía que ponerme así?
Sonrió durante unos largos segundos, de seguro disfrutando de mi evidente ensoñación y me terminó pasando el libro.
-No te pongas ansiosa -dijo con voz lenta, suave y con una sonrisa adornando sus labios-, adiós Kira.
Sin que yo pudiera analizar lo que estaba sucediendo él ya se había alejado varios pasos dejándome sola, en medio del pasillo y abrazando el libro que me había dado. Un sentimiento inexplicable dentro de mí sentía ganas de gritar y yo sólo negué con la cabeza para alejarlo.
Aaron ya había desaparecido y yo di varias respiraciones mientras me acercaba a la caja en donde estaba Thalía sumergida en una conversación con el señor del local.
-...Así que lo terminé sin siquiera notarlo, fue más una lectura ligera que otra cosa -finalizó Thalía.
-Cuidado niña, no vayas a tener una resaca literaria en cualquier momento -advirtió el hombre.
-No la tendré, menos con el regreso a la universidad a la vuelta de la esquina -contestó Thalía-, sólo me sucedió con este libro, lo juro.
-Y con los últimos cinco que leíste -le recordé burlona.
Pagamos por los libros y, luego de un par de minutos de conversación entre la castaña y el señor y yo, nos fuimos de ahí. Caminamos en silencio por el centro comercial mientras Thalía hojeaba el libro, por mi parte miraba alrededor con la inútil esperanza de encontrarme con Aaron de nuevo.
No sé qué carajos había sucedido dentro de esa librería, pero no fue nada con fines inocentes seguro. O por lo menos no terminó de manera inocente en mi gran imaginación. Esa conversación terminó sacudiendo todo mi interior por quien me habló en realidad. ¿Seguiré sintiendo algo luego de tantos años? Tal vez lo sentía y no le hacía caso. Sí, me enojé algo cuando empezó a salir con Lonnie, pero es porque me cae mal la metiche Moore, no hay otra explicación ¿o sí?
Thalía guardó el libro en su bolsa y se volteó a verme.
- ¿Qué pasa? Estás más callada de lo normal -inquirió mi amiga.
Tomamos el ascensor para regresar al primer piso donde ya podríamos irnos retirando y me apoyé en uno de los espejos del cubículo.
Me volteé a verla y me encogí de hombros.
-Creo que tienes razón en eso de que Aaron me sigue gustando un poco.
.
.
.
.
.
.
.
Estrellitaas ✨
Les dejo el nuevo capítulo de hoy. Espero que les guste y si fue así denle mucho amogggg ❤️❤️
¿Thalía tendrá razón en lo que dijo? Recuerden, ella sabe muchas cosas ah xd
Pregunta random:
¿Cuál es su género literario favorito?
Eeeen feen, si más que decir, los quiero estrellitaas 🌟❤️. Dhalia fuera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro