A Nova le costó al principio, pero por fin pudo hacer "oficial" su relación con Adam. Algo que a su padre le costó demostrar pero logró ser amable y hasta carismático cerca de Adam. Con respecto a sus hermanos, pude controlarlos, incluso la abuela y los tíos de Nova recibieron bastante bien a Adam, la abuela sobre todo. Pero además de eso todo fue bien.

Luka por alguna extraña razón se comportó y Aaron estuvo pegado a su teléfono toda la tarde así que de ellos fue de los que menos me preocupé, Jarek y los gemelos también se comportaron, en realidad porque Jarek siempre lo hace y los gemelos por alguna extraña razón estaban bastante calmados. Seguramente debe de ser la escuela de verano.

—Felicidades tortolitos —dije acercándome a ellos.

Nova me regaló una sonrisa iluminada al igual que Adam. Genial, parecían unos malditos idiotas enamorados.

—Gracias amiga —me contestó la rubia.

—Ahora lo que si —dije y me dirigí a Adam—, llegas a hacerle algo y serás hombre muerto.

—Tengo eso presente —sonrió el castaño.

A lo lejos, la mujer de avanzada edad que reconocí como la abuela materna de Nova llamó a la parejita feliz con un movimiento de la mano alegando que se acercaran. Les sonreí y ellos se alejaron de la mano.

Amo a mi amiga, y Adam me cae bien, pero sinceramente me da asco su amor. Soy fan del amor, pero no que me lo restrieguen a la cara.

Thalia recibió una llamada de su tía, quien no estaba tan feliz que digamos, y le advirtió que si no iba a su casa iba a hacer desaparecer sus libros. Así que en fin, ella se fue obviamente con una disculpas hacia Nova. La rubia lo entendió ya que ella como yo sabemos lo que es capaz madre Gothel.

Caminé hacia la cocina en busca de algo de comida. Tengo hambre ya que no comí nada desde esta mañana.

Tomé una de las mini pizzas de la madre de Nova y me serví un refresco. Estaba por llevar la delicia redondeada hacia mi boca cuando alguien se acercó.

Aaron llegó con la vista fija en su teléfono, tomó un pedazo de pan y se lo llevó a la boca.

—¿Qué sucede? —pregunté—, parece como si tu teléfono fuera a desaparecer.

Aaron se percató de mi presencia y sonrió de costado para luego guardar su teléfono en el bolsillo, acto seguido me observó y su sonrisa se ensanchó.

—Solo... problemas —contestó.

Asentí y el foco en mi cabeza se encendió al instante. Seguro esos problemas tienen nombre y apellido y es Lonnie Moore, la ex novia de Aaron y persona poco grata tanto de Nova como mía.

Esa chica es totalmente insufrible, nos hacía la vida imposible en la escuela y no mostró ni un poco de lástima cuando Sam cayó en coma.

Cuestión que hace un año la metiche Moore empezó a salir con Aaron, el hermano mayor de Nova, pero por suerte el pobre cayó en la realidad hace un mes y logró terminar con Lonnie.

—¿La metiche Moore? —pregunté.

Aaron suspiró y asintió.

—Pensé que habíamos acabado bien —dijo e hizo una mueca—, pero ahora me está acosando.

Y mi lengua tuvo que volver a actuar.

—Por algo le pusimos metiche —me encogí de hombros. Las palabras salieron antes de que pudiera analizarlas—. En todo caso, nosotras te advertimos cuando empezaste a salir con ella. Teníamos razón pero como eres el mas terco de toda la secta Jones no nos escuchaste. Atente a las consecuencias.

Cerré al instante mi boca para evitar que algo mas saliera. Sé que no le gustaba la situación, pero yo siempre tengo que joderla.

Nos quedamos unos interminables minutos en silencio con el murmullo de la gente hablando alrededor de fondo. Esperé su respuesta impaciente solo para procurar que no se haya ofendido.

—No soy el mas terco —se quejó e intento reprimir una sonrisa—, todos sabemos que Nova lo es.

Genial, no se enojó. Me reí mas relajada y él sonrió para luego tomar un trago de refresco.

—En todo caso, dale un tiempo —aconseje—, ya se cansará.

—¿Tú crees? —preguntó.

—Sí —afirmé—, la metiche Moore no es alguien insistente que digamos.

Aaron asintió y tomó otro trago de su refresco. Él salía con la metiche Moore pero yo tuve que convivir con ella todo un año ya que sinceramente no se como hizo para soportarla tanto tiempo. Recuerdo que el segundo día con ella le terminé tirando todo su maquillaje por la ventana.

—Gracias.

—¿Hum? —lo miré.

Aaron siempre fue el mas callado de los hermanos, el mas concentrado por así decirlo. Pero así como es callado también es testarudo y muy pocas veces lo escuchas decir un "gracias".

Rodó los ojos y volteó la cabeza a verme y decir:

—¿En serio me lo harás repetir?.

—Sí, si es necesario —respondí con una sonrisa burlona.

—No lo repetiré —informó con voz neutra y sonrió—, eso es algo que pasa solo cada mil años.

—¡Oh, vamos! —me quejé. Apoyé mi cabeza en su hombro e hice un puchero falso—, hazlo por mí.

Aaron se separó de mi y se rió para luego agregar:

—Eres insufrible.

—Tú no te quedas atrás —repliqué.

Nos reímos. Me gustaba tener estas peleas sin sentido con quien fuera, y que mejor que molestar a Aaron.

Él estaba por agregar algo cuando Jarek lo llamó desde la sala de estar alegando que tenía visitas.

—Yo gano, Kira —dijo Aaron y guiño un ojo.

—Algunos de estos días me volverás a decir gracias —advertí.

Hicimos un juego de miradas hasta que Jarek volvió a llamar dejándome a mí como ganadora. Me reí por lo estúpido de la conversación y sonreí victoriosa para tomar una galleta.

Y ahí en el patio trasero de la casa de mi mejor amiga, me estoy dando cuenta de que es divertido discutir con Aaron.

***

—Mi madre es la persona más insufrible de la galaxia —admití y golpeé el saco de boxeo—. Hasta creo que prefiero vivir con la tía de Thalia antes de que con ella.

—Wow, hagamos un intercambio si quieres —alegó la susodicha fingiendo emoción.

—¿Qué hizo ahora? —preguntó Nova comiendo una patata.

—Quiere que organice la estúpida fiesta del sábado —expliqué.

Hoy a la mañana me mostró algunas cosas para la fiesta, pero cuando me quejé me soltó demasiadas cosas ofensivas, y no fue en japonés. Además de que tiene la estúpida idea de hacer una fiesta en víspera de la fiesta real. ¿Qué puto sentido tiene eso?.

Siempre que tengo la oportunidad de salir de mi casa para no soportar a mi madre, la tomo. Y mucho mas si se trata de salir con mis amigas. Thalia y yo siempre vamos al gimnasio dos veces a la semana, y Nova nos acompaña pero solo para ver chicos ejercitando; o eso era en sus tiempos de soltería.

—Pero, según tú, necesitas hacerlo —me reprochó Thalia y golpeó el lado contrario del saco.

Ladeé la cabeza de un lado al otro y le di dos golpes secos al saco seguido de una patada. Casi nunca venía directamente a atacar el saco, pero ahora lo necesito para canalizar las ganas de golpear a gente. Me ayuda a bajar mis niveles de agresividad, según Thalia.

—Lo sé, pero mi madre lo hace mucho más difícil de lo que es a propósito —me quejé.

—O tal vez quiera probarte —dijo Nova desde su silla.

Volteé mi cuerpo dándole la espalda al saco para verla y reí como si hubiera dicho un buen chiste. Miré a Nova quien se acomodó en su silla y levantó la vista de la revista. Si bien a ella no le gusta hacer ejercicio, algunas veces lo hizo o simplemente se queda en la silla leyendo alguna revista.

—Esa mujer no quiere probarme, quiere llegar a hartarme hasta echarme de esa casa —dije y me volteé a pegar el saco—. Solo porque no hago lo que ella quiere.

—¿Cómo hizo con Shawn? —preguntó Thalia.

Shawn es mi hermano mayor y, al igual que yo, mi madre le hizo la vida imposible. Lo llevó tanto hasta el límite que él se fue de casa con solo 19 años, algunas veces hablamos pero no tanto antes de que mi madre terminara por echarlo de la casa, ya no es lo mismo. Eso es algo que nunca voy a perdonarle a mi padre es que no haya hecho nada para impedirlo y menos a mi madre por echarlo.

—Seguramente como hizo con Shawn —murmuré.

—Pero... —comenzó Thalia. Miró detrás mío y arrugó el ceño—. Nova, si vas a babosearte por chicos por lo menos no lo hagas notar tanto.

Me volteé a ver a Nova quien miraba apoyada con la boca abierta en dirección al salón de pesas. Cuando se dio cuenta de su error, se acomodó en la silla y rodó los ojos.

—¿Qué tiene? —se quejó.

—Mhm, no sé —fingí pensarlo—. Tal vez sea el hecho de que tienes novio.

La rubia lo pensó unos segundos, o fingió hacerlo para luego responder:

—Sí, pero mirar es gratis.

Negué con la cabeza y sonreí. A pesar de tener novio, Nova siempre será la babosa Nova.

—Sabes que luego de que pase esa fiesta, y te den el lugar en la empresa de tu padre —comenzó Nova cambiando de tema—, tu madre dejará de molestarte.

Asentí y me volteé para pegarle al saco.

—Eso espero —suspire.

Cuando acabe esa maldita fiesta y mi padre me dé por fin la empresa, no tendré que soportar más los reproches de mi madre, le demostraré que sus comentarios no me hacen nada, le demostraré que yo no soy Shawn.

***

Luego del gimnasio, Nova había acordado juntarse con su madre y Thalia tenía problemas con Ashton, su novio tóxico, otra vez. Así que, sin nada que hacer, decidí volver a la casa, evitar a mi madre y encargarme de algunos preparativos para está víspera inesperada.

Entré a la casa y me encaminé directo a las escaleras cuando un carraspeo me detuvo.

Volteé mi cabeza para encontrarme a mi madre parada en la puerta de la cocina con ese semblante serio que la caracteriza. Rodé los ojos y me giré hacia ella.

—¿Sucede algo, madre? —pregunté.

Y, por primera vez en mis 23 años de vida, mi madre hizo algo que me confundió y alertó al mismo tiempo; sonrió.

O sea, no seré hipócrita, pero nunca vi una sonrisa tan iluminada, tan feliz viniendo de mi madre. Incluso eso me causa escalofrío, nunca estuvo tan sonriente en su vida.

—Oh, nada —dijo sin quitar la sonrisa de la cara y parecía algo nerviosa—. Me preguntaba si querías que pasáramos algún tiempo juntas, digo, necesitas relajarte con eso de la fiesta.

Mi ceño se arrugó más que nunca y me quedé paralizada ante la cordialidad de mi madre.

—Eh...

—No aceptes si no quieres —me cortó—. Solo quería que pasáramos algún tiempo juntas.

¿Qué bicho le habrá picado?.

La observé durante unos buenos segundos considerando su propuesta. Tal vez se interese en serio, tal vez quiera que nuestra relación cambie y yo como una idiota aceptaré involuntariamente. Al fin y al cabo es mi madre, por muy perra que sea.

—Está bien —dije y sonreí como idiota—, ¿qué haremos?.

Mamá se acercó encantada y con paso apresurado y me tomó de forma cariñosa por los hombros. Gesto que me dejó anonadada y helada.

—Pasaremos una tarde de chicas —anunció—, digo, para que nos distraigamos.

Asentí y subimos juntas las escaleras. Caminamos hasta mi habitación y yo entré directamente y ella se quedó parada en el umbral de la puerta. Me volteé a verla y le hice un gesto para que pasara. Mamá caminó a lo largo de la habitación, cosa que me puso algo incómoda.

Mi madre nunca ha estado en mi habitación, por ello que caminé viendo las paredes con dibujos y las fotos encima de mi escritorio mías con mis amigas me pone algo nerviosa.

—Esta chica, la pelirroja —preguntó y me miró— ¿es la que está en coma?.

Miré la foto donde salimos Samara y yo y luego levanté la vista hacia ella. Asentí y me crucé de brazos.

—Sam, sí, es ella.

Mamá se quedó unos segundos mirando la foto para luego voltearse a verme con una sonrisa.

—Bueno, comencemos.

Se me acercó y acomodó un cabello para dejarlo colgando en mi hombro. Gesto que me enterneció en cierto sentido, y, por inercia, sonreí.

Me miré al espejo y algo dentro mío se derritió por el cuadro que veía ante mis ojos. Mi madre buscó varias prendas y las ponía sobre la cama para luego enfocarse en los zapatos, levantaba cada prenda de la percha e incluso pedía mi opinión acerca de que ponerme, algo que nunca hizo. Desde que tengo memoria, mi madre ha detestado mis elecciones de ropa, lo cual hace que me sorprenda de que ahora quiera mi opinión.

Sin duda, creo que mi madre no es tan mala al fin y al cabo.

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Estrellitaaas✨

Hasta acá el capítulo de hoy, he estado algo ausente pero culpen a la universidad jajsjajsjajja
Espero que les haya gustado❤❤

Pregunta del día:

¿Qué piensan de la relación entre Kira y su madre?

Eeeeen fen, sin más que decirles, los quiero estrellitas✨❤

Dhalia fuera.