Dos años después.

Chocamos en el auto, yo iba conduciendo. Nova quedó dos días inconsciente y cuando despertó partes de su memoria se borraron y Sam quedó en coma. Cuando yo desperté luego de ese accidente, mi padre estaba trabajando y mamá no se había aparecido por ahí, pero la familia de Nova vino a visitarme, tanto sus padres como sus hermanos.

Recuerdo cuando me levanté, la madre de Nova me abrazó con tanta efusividad y me dijo que estaba feliz de que estuviera bien. Un sentimiento de culpa se alojó en mi estómago y, llorando, le dije que era mi culpa. Yo iba conduciendo, si no hubiera visto ese auto nada de eso hubiera pasado.

Pensé que se enojaría, que me miraría con desprecio ya que deje a su hija y a una de sus mejores amigas en la cama de un hospital. Pero a diferencia de eso, ella me abrazó y acariciando mi cabello me dijo que nada era mi culpa y que estaba feliz de que estuviera bien.

Algo que estoy muy agradecida es que cuando me mudé con mi familia de Tokio a California y me hice amiga de su hija, ellos me tomaron como si fuera una más de la familia. En esos días el señor y la señora Jones me traían comida casera, los hermanos de Nova me visitaban cada día y bromeaban conmigo y el último día, como mis padres no habían ni aparecido, la señora Jones decidió darme algo de ropa de Nova alegando que a ella no le importaría en lo más mínimo. Ellos me ayudaron cuando más lo necesitaba y los considero mi familia.

La cosa cambió rotundamente cuando regresé a casa. Papá recién se enteraba de mi presencia y mi madre me dijo que pensó que me había quedado estos días con Nova o Sam.

Les conté con cierta amargura que me habían hospitalizado. Papá se preocupó, pero por el auto y mi madre me reprochó que eso era por andar alcoholizada aun cuando le repetí varias veces que no había probado una gota de cerveza.

Sé que son mis padres y que muy dentro suyo me quieren, pero a veces me hacen dudar de ese cariño. Y aunque no quisiera a veces me ponía a comparar entre cómo me trataban mis progenitores y los padres de Nova.

—Hija, ¿me escuchas?

La voz de mi madre irrumpió mis pensamientos lo cual hizo que la mirara.

Estoy sentada en el sofá de casa cuando en estos momentos debería de estar en casa de Nova por su cumpleaños. No sé para que mis padres me pidieron hablar, espero que sea por algo de la empresa.

—La verdad que no, madre —respondí.

Mamá rodó los ojos mientras tamborileaba sus uñas pintadas contra la mesa entre nosotras.

—Es sobre la empresa, hará una fiesta para los nuevos empleados —dijo y asentí al instante—, y quiero que me ayudes a preparar todo.

—Está bien pero ahora tengo que ir al cumpleaños se mi amiga —me levanté.

—Kira, la fiesta es en tres semanas.

—¿Y?

Más a mí favor, quedaba tiempo para eso.

—Y tienes 23 años hija, tienes que saber cuáles son tus prioridades.

—Sí lo sé, madre —dije. Me levanté y tomé mi bolso—, y ahora mi prioridad es ir al cumpleaños de mi amiga. Con permiso.

Me levanté e ignorando los insultos de mi madre en japonés pidiendo que volviera o recibiría un castigo, me fui de ahí.

Me subí a mi auto y partí hacia la casa de Nova.

Ya no me interesa lo que diga mi madre acerca de las fiestas de la empresa. Tendría que hacerlo ya que hace poco terminé mi carrera y lo que más quiero es hacerme cargo de la empresa, pero mi padre no ha dado signos acerca de querer incorporarme en este último mes.

Sé que es cuestión de días para que lo decida, espero. Tengo todas las de ganar, soy la única en heredar la empresa y muchas veces le demostré a mis progenitores que tengo tanto inteligencia como carácter para llevar una cadena de hoteles importante en el mundo.

Avancé por los suburbios de Sacramento y doblé por la esquina de la calle de mi amiga y estacioné el auto frente a su casa. Una vez que bajé, desde aquí puedo ver que dentro está toda su familia, hasta su abuela.

Llego hasta la puerta y toco varias veces hasta que Luka, el hermano mayor de mi amiga me recibe.

—Japón, ¡qué suerte que llegaste! —dijo este y me abrazó.

—No me lo perdería —comenté una vez que nos separamos.

Río cuando este revuelve mi cabello y el castaño me conduce hacia el patio trasero donde están el resto de sus hermanos y el resto de su familia reunida.

Salude uno por uno y cuando llegué a la señora Jones, me abrazó con la efusividad que la caracteriza. Una vez que nos separamos me tomó por los hombros y me sonrió de manera cariñosa

—Cariño —comenzó—, que suerte que hayas podido venir.

—Vamos Juls, no me lo perdería por nada —dije y nos reímos.

Ni siquiera por mi madre.

—Pero bueno, mi hija se está alistando en su habitación —informó la señora Jones.

Asentí con una sonrisa.

—Iré a verla.

La señora Jones asintió con una gran sonrisa y se fue a atender a los demás invitados. Por mi parte, me fui para el interior y subí las escaleras para ir directo a la habitación de Nova.

Toque tres veces y entré con una sonrisa para encontrarme a la rubia mirándose al espejo. Traía puesto un vestido azul marino combinándolo con unos zapatos bajos negros.

—La cumpleañera está hermosa —dije entrando a la habitación. Me llevé la mano al pecho y agregué—, obviamente no como yo, pero estás pasable.

—Es el mejor cumplido que puedes hacer así que lo acepto —dijo Nova y se volteó a verme con una sonrisa.

—Ven a darme un abrazo, maldita cumpleañera —dije.

Extendí los brazos y ella con una sonrisa me abrazó. Una vez que nos separamos agregó.

—¿Cómo lograste escapar de tu madre?.

—Años de experiencia, bebé —expliqué orgullosa—. ¿Tu enamorado vendrá?.

Nova ladeo la cabeza de un lado al otro e hizo una mueca. Hace ya un largo tiempo que Nova y Adam están saliendo, hasta ya cada uno conoció a los padres del otro. Solo espero que el imbécil de Adam no la cague, o se verá con la furia de una amiga enojada. Aun así apuesto por la bonita pareja.

—Dijo que vendría, estoy nerviosa —contestó.

—Uh... —canturree—, lo harán formal.

Nova asintió mordiendo su labio y me miró con cierta chispa en sus ojos. Es raro, la verdad que nunca había visto a mi amiga así, solo espero que salga bien.

—Sí, estoy nerviosa —contestó la rubia.

—Todo saldrá bien, descuida —dije—, solo trata de que no se acerque tanto a tu familia.

—Ya me encargué de ellos, pero necesito tu ayuda con mis hermanos —dijo.

—Los mantendré a raya —aseguré—, por otro lado, ¿vendrá Thalía?.

—Sí, me dijo que afortunadamente escapó de su tía y viene en camino.

Asentí. Quería que Thalía viniera, la considero, al igual que Nova y Sam, una gran amiga. Me cae bien, es divertida y da unos geniales consejos.

—Bien, ¿bajamos? —pregunté.

La rubia asintió con una sonrisa y luego de que se enganchó a mi brazo, salimos juntas de su habitación.

Thalía estaba allí abajo, y una vez que nos vio sonrió.

—Justo hablábamos de ti —dije y la saludé con un abrazo.

—Espero que hayan sido cosas buenas —advirtió ésta.

—Sabes que nunca es así —me reí.

Acto seguido Thalía saludó a la cumpleañera y las tres salimos al jardín trasero donde se daba la fiesta. Dejé a Nova saludando a todos sus familiares y me fui junto con Thalía hacia la mesa donde había dulces.

—Qué suerte que viniste —dije tomando una brocheta de caramelos.

—Tuve que escapar de mi tía —dijo Thalía—, así que soy feliz como una lombriz.

Me reí junto con la morena al momento en el que una figura se nos acercó.

—¡Qué bueno es verla señoritas! —exclamó el padre de Nova.

Le sonreímos.

—Hola señor Jones —saludó Thalía.

—¿Qué se siente que su hija ya sea un año mayor? —pregunté.

El señor Jones fingió pensarlo y soltó una sonora carcajada y me miró con esos ojos azules los cuales heredaron sus hijos.

—No lo sé, me interesa más saber dónde está el chico que le quita tiempo familiar a mi hija —contestó.

—Adam creo que iba a llegar más tarde —pensó Thalía.

—¿Por qué? —cuestionó el señor Jones.

—¿Está en modo protector, señor Jones? —preguntó la castaña.

—Puede ser —aceptó éste.

—¡Jones, ven para acá! —escuchamos la voz de la señora Jones desde la cocina.

Los tres no volteamos a ver hacia la puerta que daba a la cocina y el señor Jones hizo una mueca. Se volteó a vernos y sonrió.

—El deber me llama —dijo—, un gusto verlas, señoritas.

Las dos asentimos y nos reímos. De seguro la señora Jones, según el plan de Nova, prepararía al señor Jones para que no esté tanto a la defensiva y ayude a su pobre y nerviosa hija a calmar a su lado de la familia. Además, Nova trata con uñas y dientes que el señor Jones le caiga bien Adam.

—¿Les dijo algo de Adam? —preguntó Nova.

Me sobresalte al notar la cabellera rubia de mi amiga se metía entre nosotras dos. Parecía nerviosa y un poco paranoica.

—Preguntó por él —dije encogiéndome de hombros.

—Relájate, todo saldrá bien —aconsejó Thalía.

Nova ladeó la cabeza de un lado al otro mientras juega con sus dedos. La conozco bien, y se nota que está nerviosa.

—¿Qué puede salir mal? —preguntó Thalía.

—Bueno, si vamos al punto puede que tu padre lo eche de casa —pensé. Y antes de que pudiera enterarme mi lengua se adelantó—. Tómalo así, están rifando la desgracia y tú tienes todos los números.

Thalía me pegó un codazo en las costillas para que me callara. Suelo ser así de impulsiva, a veces ni siquiera tengo tiempo de pensar en lo que digo que ya lo suelto. Miré a la rubia e hice una mueca de disculpas.

—Pero, puede que salga bien —aseguré. Nos quedamos en silencio cuando agregué—. Ya sabes como soy.

Nova se rió y asintió para luego agregar:

—Ya lo sé, por algo somos amigas.

***

Adam llegó, era el momento. Nova me dio una mirada y cabeceó en dirección hacia sus hermanos. Tenía que controlarlos, si es que eso es posible, para que nada pueda salir mal.

Asentí y le hice un gesto a Thalía para que me siguiera.

Una vez que llegamos a la mesa de la comida, por suerte los cinco hermanos estaban ahí. Los gemelos comían todo lo que podían, Jarek y Luka estaban hablando y Aaron era el único que hacía oídos sordos al parloteo de sus hermanos y se concentraba en su teléfono.

—Hola hermanitos Jones —saludé.

El primero en voltearse fue el mayor de los Jones, Luka.

—Japón, querida Baker —nos sonrió.

—¿A qué se debe su presencia? —preguntó Jarek.

—Bueno... —comenzó Thalía.

—Escuchen bastardos desgraciados —comencé.

Thalía cerró los ojos procurando lo que vendría. Sé que le dejaría a ella explicar la situación ya que no usaría tantas amenazas, pero no me contuve.

—Adam vendrá, y juro que si llegan a joderla con su hermana sabrán lo que es la tortura medieval —advertí.

—Qué suerte que se lo pediríamos pacíficamente —murmuró Thalía.

Los cinco se voltearon a verme. Me crucé de brazos afirmando mi advertencia. Nos quedamos en silencio hasta que Jarek soltó una sonora carcajada para luego agregar:

—Lo siento Japón, pero no tomo advertencias de alguien que no llega al 1,65 de estatura.

—Ni de alguien que dormía con su cebra de peluche hasta los 17 años—comenzó Alexei.

—Y mucho menos de alguien que lloró cuando la cebra se perdió —finalizó su hermano gemelo, Jov.

Abrí la boca ofendida y Thalía carraspeo ocultando la sonrisa.

Hace años tenía una cebra de peluche, y supongamos que me gustaba dormir con ella, en mi defensa el pobre clip clop me ayudaba a no tener pesadillas, y si, puede que haya llorado un poco cuando se perdió. Pero ¡Maldita sea! Tampoco para que vengan a reprochármelo en la cara.

—Se supone que se los pediríamos con un "por favor" de por medio —reprochó Thalía.

Miré a la castaña con una sonrisa airosa y ella se encogió de hombros. Ahora los hermanos Jones miraban divertidos a nuestra charla silenciosa. Hicimos un concurso de miradas con la castaña la cual terminé ganando ella.

—Está bien, "por favor" ¿podrían no joderla? —pregunté con mi mejor sonrisa fingida.

—Si le quitamos el sarcasmo, acepto —dijo Aaron.

Asentí y pasó entre nosotras para fijarse en su teléfono e irse a paso relajado. Bueno, uno menos, faltan cuatro.

Me volví a ver a los demás e incluso me dio gracia cuando llevaron su mano a su frente e hicieron un saludo militar al unísono. Ante eso me reí y me relajé.

—Qué bueno que nos pongamos de acuerdo —sonreí.

—A sus servicios, madame —Luka hizo una reverencia exagerada.

Bien, eso es un comienzo, espero.

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Holaa estrellitaas, primer capítulo yeiii. Estoy bastante emocionada porque lean esta historia y ojalá espero que les guste. Y ya saben,  si lo hizo dejen su voto y denle mucho amogggg

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¿Qué opinan de los padres de Kira?

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Subo un poco de todo pero sobre todo aviso cuando actualizo.

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Los quiero estrellitaas ✨💖

Dhalia fuera